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 Material Information
Title: Cubile
Physical Description: Serial
Publisher: Grupo Musarana
Place of Publication: Coro, Venezuela
Publication Date: November-December 2008
 Record Information
Bibliographic ID: UF00098690
Volume ID: VID00009
Source Institution: University of Florida
Holding Location: University of Florida
Rights Management: All rights reserved by the source institution and holding location.

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Full Text
Mo 2 N2 9
S Noviembre-Diciembre
2008
ConJ
c oo#-*' ,


EA
EoLCcZl-s.
0W44trt
S^M^t


ka^%0


S.ODARNOC
Editores


2BsF.





Cubile-cubilis: Sustantivo neutro. Lecho, cama;
dormitorio; morada; nido; guarida, madriguera.

Aiio 2, no 09
Noviembre-Diciembre 2008
Dep6sito legal: pp2007O2FA2591

Directorio: APO
Director: Ennio Tucci
Editora: Jenifeer Gugliotta

Consejo Editor:
- Jenifeer Gugliotta
- Mariana Chirino 9 w
- Marina Lugo
- Ennio Tucci
- Nestor Rangel

Disefio y montaje:
- Ennio Tucci
- Mariana Chirino

Imagen de portada:
- Vanessa Pereira

Imagen de contra portada:
- (Detalle) Leonardo Da Vinci







Correo: edicionesmadriguera@yahoo.es
Sitio Web: http://www.madriguera.ya.st

Coro, Falc6n Venezuela


HECHO EL DEPOSIT DE LEY






Sala de estar


... sucedi6 que las mujeres empezaron
a escribir como mujeres, a mirarse, a nombrarse,
a explayar con ardor sus posiciones vitales..."
Francesca Gargallo

Creer que la mujer se mantiene abstraida
de las constantes injusticias que golpe a golpe
moldean a la sociedad que habitamos, que desde
los distintos frentes de batalla que ocupa, ya sea
en el hogar o desde la calle, es una espectadora
sumisa y resignada, no es s6lo subestimarlas, es
el mayor acto de injusticia para quienes tienen el
valor y viven en care propia lo que significa dar
vida. La mujer, no s61lo no es una espectadora
frente al espejo diario, ella, por naturaleza, es la
primera en asumir una posici6n clara y concisa en
la batalla, no existen titubeos cuando la vida esti
en juego, cuando el silencio significa la muerte de
la esperanza.

Es asi como esta edici6n especial de Mujeres
no s61lo nace por la necesidad de dar a conocer
las voices femeninas, que a nivel Nacional han
tornado la palabra como forma de expresi6n de las
realidades que las circundan, sino como la excusa
perfect para comenzar la uni6n entire nosotras.

Esta revista es una muestra de la cotidianidad,
la realidad desde una perspective distinta a lo
que habitualmente observamos, desde maniquies
















que cobran vida y toman el caf6 en la "esquina de
los mancos", hasta alzar la voz y retratar las mis
crudas realidades: "en los campos los niflos se
alimentan de las sombras /por eso sus ojos son de
espanto".

Con la realizaci6n de este nfimero, con el cual
cerramos el afio, pretendemos agrupar y mostrar
a todos los lectores estis voces femeninas que
surgeon cada una con un tono particular, algunas
sublimes otras guerreras. Mujeres que encuentran
en la escritura, y en el arte, en todas sus formas,
mas que un medio personal en el cual sumergirse,
una puerta de salida hacia el mundo.

Agradecemos a todas aquellas personas que
reenviaron las comunicaciones via Internet, a las
mujeres que respondieron a esa comunicaci6n
enviando sus colaboraciones y se sumaron a esta
iniciativa.


Bienvenidos a esta sala de estar.






Teresa Quilez.caracas .5
Tennis Perez.caracas .8
Marlene de Oliveira.vaiencia .10
Migdalia Mansilla.cabimas .10
Emilis Gonzalez.coro .11
Eligreg Lopez.ciudad Ojeda .12
Milagros Escobar.coro .13
Argelia Malaver.punto Fijo .14
Yajaira LUgO.Maracay .15
Lucia BorjaS.Maracalbo .16
Mariana Chirino.coro .18
Maryfel Alvarado.cludad Ojeda .20
Yolimar Delgado.Truiio .23
Anais Barrios.vaiencia .24
Yuri Patino.Amazonas .25
Marina Lllg.Valencia .26
Elba Bermuldez.caracas .27
Keyla Illmquist.Maracay .28
Anali Garca.Merida .29
Yanuva Leon.Miranda .30






Mercedes Franco.Monagas .32
Galeria .33
Marjori Lacenere.cumana .37
Acuarela del Sol Padilla.caracas .38
Jenifeer Gugliotta.Miranda .40
Monica Mestre.ciudad Bolivar .42
Daniela Lozada.Trujiuo .43
Alejandra Panza.Barquisimeto .44
Angelica Araujo.Maracaibo .46
Migdalia Mansilla.cabimas .47
Jailing Chirino.coro .50
Adriana Guerrero.caracas .53
Anna Bisceglia.coro .54
Yohana Delgado.coro .57
Tibisay Rodriguez.Barquisimeto .59
Gilda Jimenez.caracas .64

























FEE"


Maria Chirino: voz emblematica de la sierra

En medio del orgullo afrodescendiente
florece el agua de la nostalgia y el gozo de la
risa de esta cantautora

La dulce voz de Maria de los Santos Chirino
Medina se desliza entire la niebla de la Sierra
del estado Falc6n, pareciera acariciar una
profunda tristeza. Tal vez, ese dolor encuentra
un compafiero en el sonido inconfundible del
tambor serrano. Voz e instruments de la zona
se fusionan para recorder al maestro Juan
Ram6n Lugo, quien tuvo entire muchos meritos
el de rescatar la memorial del lider zambo Jos6
Leonardo Chirino.
La piel de Maria brilla con el color particular del
mestizo de Venezuela, sus ojos picaros y marrones
suelen nublarse con el pesar y la emoci6n. Ella con
su grupo Salveros de San Hilario entonan desde
hace muchos afios d6cimas, salves, pavanas,
romances y estribillos entire otras melodies
emblemiticas de ese punto geogrifico.
Ritmos que tambien sedujeron al maestro Lugo,
con quien lleg6 a compartir la alegria de notas
engalanadas de gozo para iluminar parranda o
vestidas con la sutil nostalgia de suavizar penas
que evocarian almas.
Esti vestida con el pantal6n y la camisa caqui,
uniform caracteristico de Salveros de San
Hilario. Esta tamborera y cantautora, director
de la agrupaci6n dice con orgullo: "en septiembre





del 2002 fuimos declarados patrimonio cultural
viviente del estado Falc6n".
Juan Eleuterio Chirino era su padre, quien al
igual que ella cantaba profesionalmente desde
que tenia 15 afios: "61el y su grupo tocaban cuatro y
medio, cinco y medio, pandero, maracas y tambor,
recuerdo que en diciembre iba de casa en casa,
contagiando con su m6sica los hogares donde le
solian brindar guarapita y hallacas".
Maria empez6 a cantar con su padre cuando
algunos de los compafieros de su progenitor
murieron o tomaron otra ruta. Arigua fue la
primera canci6n que enton6, el pueblo de Cabure
el scenario que la vio florecer. Alli se inici6 una
carrera llena de 6xitos, reconocimientos y premios.
En 1991 decidi6 acopiar sus piezas, muchas de
ellas ineditas.
Conversa de sus ocho hermanos, entire ellos, de
los que se fueron al cielo. Comenta las aptitudes
musicales de la familiar Chirino. Explica lo que
denomina el "pujio" de las d6cimas, aprieta los
labios y deja escapar "un sonido como ahogado en
la garganta".
Recuerda que sus padres eran muy rigidos "el
respeto era grande, uno no podia pasar por el
medio si ellos estaban conversando". Frunce el
cefio y rememora "las pelas" haciendo un gesto
con las manos.
De origen humilde, nunca tuvo mufiecas ni
perinolas ni trompos, iba descalza, teniaa un solo
vestido". A pesar de todo "fui muy feliz". Siempre
la acompafi6 la mdsica, "me gustaban much los
boleros".







Maria Chirino, mantiene viva las tradiciones de
esos tiempos como el molino, la piedra y la batea,
raices que tambien perduran en la melodia serrana
que interpreta con su agrupaci6n, y el grupo
infantil Salveritos de San Hilario, fundado por
Juan Ram6n Lugo, maestro que a su juicio "ain
vive, esti con nosotros en su incansable lucha".
En la niebla de la sierra falconiana esti present
Maria, su lucha, sus suefios, su voz emblemitica,
todo un paradigma de la mujer venezolana.








Hay dias que amanecen muerte n

Quien puede contar la historic ___
de Oriana, tilamo velado
Ligrimas negras que brotan.
Perturba la perfect desnudez
No. Es ficil decidir la vida entire baza muerte __-
vendran tiempos llenos de luz para ellos
(La juventud corrompe)
ti s6lo tienes derecho a estar unos pocos dias
no conocerds los ladridos del amanecer
habitas la noche, pena de amor
verdor de los helechos,
fingir desconocerte socava las horas pero
prometo recibirte la pr6xima vida Alamo yermo,
Luz marina ausente
El hado de mi alma guardard
tu desgracia o quizis tu suerte
La nueva era glacial.
Te imagine pies diminutos develando mis noches
pregunta sin respuesta flotando en el sal6n
manos pequefias tocando mis mejillas
no habri dragones que espantar, ni oraciones
duele en las ufias, en la piel
Quien puede contar la historic
Del que silencian sin tener voz
Temer a la vida justificando una muerte
Fria conciencia de los que dicen amarse en secret,
mueres en la celda oscuridad
siendo semilla de mi propia piel
Escama del amor lejano, manido, amordazado
te ausentas enlutando mi septiembre
sin saber que forjaria la misma vida para ti.
Si me lo preguntaran, si decidiera tan solo
Veria tus ojos en mayo. Trenzaria flores en el mar
Tu risa alborozando las habitaciones de mi casa
Fastidiando la cola de los gatos.











Suenlo envuelto entire dragons


Los hijos de mi vientre se hicieron para
La belleza del alma, del amar.
La guerra no se inscribi6 en sus genesis
Alforja y sangre en sus zapatos [jamis!
Desmedido portento del trajinar
Ellos sabrin labrar los surcos del desamor
Alelies, rosas, tomillo y laurel
Librando batallas del verbo, tinta, carb6n y
Arbol caido en la arena del azar
Peca el suefio del espejismo en la fronda.
Beberin las aguas de mi vejez para fortalecer sus pasos
Quemaran mis huesos en la hoguera de sus recuerdos
Voraces y ecuinimes resguardaran la imagen
De quien abandon a riesgo.
Ninguno me pertenece.
Los tatue en mi alma con sal de olvido
Asi podre vivir lo que me queda en paz
Mientras ellos alimentan los pdjaros del parque
Saltan murallas y roban suefios
Pintando matices. Alquimia de la vida.
Evitan los trucos de la soledad
Azores ebrios en la parvedad de los antojos
Futil reflejo, caribe oceano de plata
Puedo dibujarles el alba pero ellos
Se resguardan de la noche en un abrazo
Tibio cualquier. Sabios decrepitos de juventud
Escalan el sopor de la nube que retoza
Es su habitaci6n el suefio envuelto entire
Dragones






De un iron


venia sucediendo
el y su saco a cuestas
cada lata / un diamante
cada resto de aguardiente
el saborear del olvido
en las mesas de la pollera
-las sobras de algunos-
el festin de su est6mago

venia sucediendo
ya no cabian bajo el puente
la luna no se atisbaba entire las ranuras &
del concrete resquebrajado
por el tiempo / uso

una gandola pas6
se escuch6 el estruendo
tembl6 la tierra
-no hubo tiempo de gritos-
se desparram6 el saco de los diamantes



Marlene de Oliveira

Valencia
Cuando te veo hay algo en mi interior que
me hace sentir diferente, me sonroja pensar
que puedas descubrir esto que me produce
tu mirada. Te veo de reojo para no perder
esa sensaci6n que me general, y a la vez
evito que entiendas lo que esti pasando.









Yo me busco,
yo busco mi Itaca dorada,
a veces en lugares equivocados,
en el otro,
en un arquetipo femenino
que me obliga a morirme de hambre
para ser Bella.
en tu mirada,
en la aprobaci6n de mis mayores,
en el borde de la felicidad ajena,
pero me busco.




mIIIlis Gonzalez


Coro



Comprender y aceptar
que nadie tiene la culpa,
que s6lo yo decido,
que no soy el centro del universe,
..._ duele.








Si existen las omisiones inadvertidas,
&Por que no he de agarrar al viento
que me golpea la cara por las tardes?
Soy mas que tierra huimeda, soy
todos los colors
un pedazo de palabra atascada
en un cenicero
incienso de sandalo en la sala.
Los viernes a la hora en la que
el sol suele desmayarse.
Arena sobre el asfalto.
Soy



Eligreg Lopez


Ciudad Ojeda




Observo a destiempo
la dulce apacibilidad de tus aromas.
Cuando caminas sobre el aire pfirpura,
en la cima de nuestras montafias,
todo queda horizontal
desde su verticalidad
y en el silencio lejano de los atardeceres
volvemos a morir.









Milagros Escobar

Coro

Evocacion

La frondosa pared de hojas oscuras, se rasga al fin,
Un mitico gemido la vulnera, la esclaviza,
Volviendo a navegar en la barca circular,
Me pierdo, nos perdemos, en un inconsciente extravio,
En dulcisimos matices, en selvas.

Las horas trastornadas, transfiguran las mon6tonas formas,
Metamorfoseandolas,
Se abren mil compuertas milenarias, en el moment del
amor,
Una exhalaci6n, que lleva escondida tu nombre.

Abatido muro, selva voraz,
Insaciable deseo, poseido cuerpo, tus ojos perdidos en los
mios,
El bosque, el abrazo, la diosa nocturna, tu palidez,
La humedad que me corroe, la lluvia.

El extasis, tus labios, tu aliento,
Verde sentir irrestricto,
Perderse, encontrase, derramarse, darse.

Noche virgen de una primera vez,
Una mujer, su canto, su estremecer,
Estallido, astros, guijarros,
Sumisi6n, inmortalidad, entrega.

Evocaci6n, de un moment primigenio de amor.

Del libro inedito "La barca circular"


























Miro mi casa y me siento,
me toco, me respiro.
Ella soy yo.
La quiero, la amo.
Cada rinc6n es uno de los mios.
Me desnuda ante mis ojos.
Ella esta liena de lo que fui y sigo siendo.
Ella me arropa, me besa,
me acaricia.
Ella huele a canela y miel.
Ella tiene un pafiuelo de seda
que seca mi llanto.
Ella me hace sofiar,
guard mis cajones
celebra mi risa,
peina mi cabello.
Ella y yo somos una.
Mi casa y yo.











Yajaira Lugo


Maracay
Quiero,
dormir tan profundamente
que el descanso se parezca a
la muerte;
alcanzar la paz intense de los
que ya no temen perder
nada mis;
encontrar el hogar perdido
en la traumatica pesadilla
que es esta vida;
recuperar mi libertad empefiada
en afectos no exultantes
y dejar de sufrir el amor;
no temer hacer dafio
a quienes me torturan
y laceran silentemente;
volar tan alto que ya no puedan
alcanzarme las desgracias;
decidir que hacer con mis horas
cotidianas e invertirlas
como quiera;
dejar todo y a todos como hacen
los que ya han partido
para siempre.













El Cuerpo


El cuerpo pesado, el cuerpo et6reo
El cuerpo en bruto, las estrias, la celulitis, el
mal olor, el buen olor,
El aura del cuerpo

Frente a la tele, cambio los canales, paso a paso o* I
hundo el bot6n del control hasta que se queda MEMO
atascado y ya voy viajando a trav6s de la pantalla,
a la velocidad que mi dedo tarda en ir de un -
canal a otro. Viajo por las nuevas modas, por las c
tendencies, por el nuevo entretenimiento. M Em

Ahora el cuerpo ha aumentado su valor. Su =
morbosidad radica en mostrarnos la realidad,
las tetas caidas y huidas, los labios arrugados, el
ombligo introducido en un torbellino de grasa, las
nalgas a media pierna, entire otras perfecciones.

Un doctor aparece en escena, pinta lines de
bellaza sobre sus files.

No entiendo por que nos someten a ver una
cirugia plastica, como el bisturi se introduce en
pecho de aquella mujer, en los gliteos de aquel
hombre, en las cejas caidas de la sefiora de edad...








(Por que me muestran lo que hay debajo de
la nariz? Una sefiora anestesiada con la cara
abierta de par en par, como si fuera un carro en
reparaci6n.

Ahi estd... la grasa que sale por los muslos de
manera desmedida, ahi veo que debajo de la piel
todo es rojo, y adentro de las piernas todo es un
blanco medio amarillento.

ZPor que me tienen que decir de que estamos
hecho?

Hombres feos, mujeres feas, mal vestidos,
gordos, desarreglados muestran con orgullo su
antes y despues.

Maquinas, cremas milagrosas, programs de
ejercicio nos inundan con sus falsas promesas
sobre el cambio, sobre la evoluci6n de nuestro
cuerpo.

Creo que es el grito desesperado, de la decision
que hemos tornado hace muchos afios ya... de la
separaci6n del cuerpo y la mente. Es el grito que
nos dice ya!, que es hora de disfrutar de la vida,
sin pensar tanto, o mejor dicho nunca pensar"

Es el moment perfect para un beso inflado de
botox.




















Esta sociedad

Esta sociedad c6moda
Acostumbrada a abrirle las piernas a la
mujer
a juguetear mientras puede poseerla
a medir sus minuisculos miembros
a desecharla cuando terminal la empresa

Evade sugerir su nombre
al pensarla ruboriza sus mejillas
minfisculas mejillas
minuscula sociedad
que copula en los rincones de las calls
y al sentir unos pasos
con violencia sube sus vestiduras
camina erguida y pudorosa
sin nombrar las piernas infames
que mafiana... volvera a poseer.









Lo impreguntable

Decidi preguntar lo impreguntable
Lanzar inc6gnitas a traves de un agujero
y recogerlas para adornar mi collar de mujer pensante

,Quien defiende a las llamadas putas?

A las que venden treinta minutes de ilusi6n,
cantan ensayados gemidos
y evitan que las sefioras tengan que hacer de putas.

Una puta no es una mujer -eso dicen-
Ella no pasa de ser puta
La que a todo contact le pone un valor
y nunca jamss de los jamases) valoran el contact.

Pero ellas no lloran, no son mujeres, son putas.

Habitantes de poemas noctambulos
erectos por su minuiscula existencia,
poemas de camas desabitadas,
con el coraz6n comprimido por un amor extinto,
que en ocasiones recurre a una puta.
Sabiendo que estas, sin reproches, se fingen complacidas
poemas que confunden la amargura con el amor
a la mujer con la puta pero ya eso no importa-

las voces que se lanzan a un agujero
pocas veces retornan
el eco las atraviesa con verdades insostenibles, efimeras

y no existe quien defienda a las llamadas putas.









Prosa poetica


Voy a extrafiarte pero dibujar6 la nota iltima de N
esta escala de ensuefios confrontados, conocer6
el pilpito de los hombres, el tejido en el cual la
idea se expresa por encima del pensamiento y es
el suefio el que vigila los ecos, los silencios que ____
nacen semejindose al odio mas que a la quietud.
La palabra que callas, los ojos con los cuales te
contemplas a ti misma en el hibito absorto de la 10 mn
ilusi6n y la vana presencia va tomando las razones = =
del suefio, del tejido human que es el lazo en la ;NEW
igualdad del amor que nos diferencia y nos une
desde una persistencia en la caida abismal hacia ;
los perfiles del juego invadiendo la alucinaci6n
en la forma de realidad palpable que describe
tu nombre y la lucidez con la cual eres s61lo una W
minima particular a la manera de juego, de sentido, f
de migaja, de coraz6n. Eres s61lo ese sueno que me
nombra.


S6 que el mundo esti ahi pero el tiempo me
incomunica a esos espacios, a esos reinos de lo
intangible, de las proximidades asperas, de las
entregas huidizas y las palabras son el cerco de la
expansion, las palabras han sido mi lenguaje frente
a lo que no ha revelado el olvido o lo que sella en
el intent del adi6s, de las transformaciones de







la consciencia, de la memorial y de los series que
serin el espejo de nuestros propios ojos perdidos
en el develop del tiempo frente a lo inconcluso de la
existencia, frente al amor.

III
Amor. Desvelo. Insomnio. Ironia del lenguaje
del trasfondo del fuego de la realidad. He pensado
en los canallas, en los imbeciles, en los d6spotas
y en los miserables. Que estabas alli cifinndote a
mi realidad, a mis inciertos pasos en el tiempo
porque no he estado mas que en mi inmemorable
absoluci6n, en mi instant perpetuo, en mi agonia
mortal, en mis crisis, en mis memories, en mis
exterminios, en mi comunicaci6n con el viento,
con los perros, con el lenguaje, con las palabras
que nombran a la vida y al human que cree en
las sombras, en el hibito transfigurable, en las
acuarelas del suefio frente al amor intacto de los
ecos expansibles en la disoluci6n del fracaso que
me aferra a la levedad de este exilio alucinable,
transgredible, huidizo.

IV
Terapias no soy el suefio no soy un animal o una
imb6cil no soy un solo coraz6n que se conjuga con
palabras o con nombres no soy la conciencia ni la
marca que es tangible y que sella las memories no
soy lo intacto ni lo correct ni la perfecci6n ni el
acto ni la salud ni la enfermedad ni el blanco ni el
negro ni el origen del mundo o del tiempo no soy
el dios ni el diablo que conjugamos a trav6s de los






suefios de la fe en la memorial de la continuidad
del destiempo inaprensible no soy sencillamente
no soy.

V
Estoy aqui para decir que existo como la mujer
que no deja de ser hombre ni arraigarse a la
humanidad, como a la que la igualdad la supone
en la diferencia del roce femenino del suefio intimo
de la piel, del latido virginal del encuentro con lo
otro, la otra cara, la otra resistencia, la palabra en
el vuelo de la fe que se hereda del solo latido de
vivir en la miseria, en la continuidad de mis huesos
efimeros, mortales, mis huesos profanables,
demoniacos. Imb6ciles, caballeros de la armadura
fugaz, idiotas perros de mierda ocultos en la cara
de la desesperaci6n, del constant exilio, perros de
mierda, huellas disueltas en el constant circulo
que apertura la expansion, el insomnio, la ligubre
luz que s6lo irradia a trav6s de la exterioridad, el
suelo que sirve de limited frente a la negaci6n, al
exterminio, al desconcierto cuando las manos son
ajenas, son armas que pueden ser mortales.


2








La guerra comienza aqui
entire las sibanas y el prejuicio
que si te vas o te quedas
diferencias,
pero no significa
envenenarnos.
iM4 Desde las sibanas
PEN ^ tratamos la paz
POW" -nosotros-
soon nosotros poeta
___ mientras que niflos
mu ^^ del otro lado del mundo
se esconden
a P bajo las sibanas
aterrados
t^il al escuchar sucios missiles.












No hay silenciosa soledad
ni destino definido
s6lo trazos
de existencia.







Este pueblo

aqui aprendemos a reir con 11anto,
y tambien a llorar con carcajadas.
Juan de Dios Peza

Este pueblo no se avasalla
aprendi6
a desmantelar sus tragedies
con risa
y a llorar con esperanzas
a pesar del pasado
que siempre le duele C
reinventa el present
reinventa la lucha
porque aprendi6
bien la consigna: _
canta y no llores
cielito mio
canta y no llores...






Soy caracol

Hay dias que soy caracol
y mi casa es una soledad extensa
una tristeza
de otros tiempos
entonces me toca andar despacio
callada
atenta
mientras me habito








Moscas

El fuego arropa las camas
el tiempo los rostros
los restos del pasado Ml
nos acompana
la lluvia detenida nos invita
al instant
el llanto de la madre
es el canto de la noche NM
el silencio recoge la palabra
la ciudad ofrece la locura
de tus ojos sale la profundidad
de la muerte
el miedo es el amante del solitario
el delirio sale de tus piernas
y las moscas continflan
danzan en mi plato


Navaja

Creo conocer lo que hay en mi
llevo series en el pecho
se instalan con navajas
cortando tu nombre

se afilan con saliva
y se alimentan de tu ego

tu filo rompe mi prudencia
y desata los fantasmas
que se aguardan
en el cuarto
abandonado
de mi casa










Marina Lugo


Valencia





Con una porci6n de droga
levanto la mirada al hundido mundo en que desperte,
me pesan los parpados,
se cierran los ojos,
la vista se va oscureciendo,
cayendo al agujero negro donde no es facil escapar,
vueltas y vueltas,
una pirueta perfect,
infinito universe del mundo extrafio,
luz cegadora que atrae mi cuerpo,
luna creciente,
noche que muere,
ya mis manos tiemblan,
mis labios se van despedazando,
me aparto de ti mal genio,
lleno de aire puro mis pulmones y grito a todo viento
que se large de mi tu poseida presencia,
deja en paz esta vida sin vida y esta muerte sin morir,
deja tranquilo a la material ambulante que cree auin pensar
en sentimientos,
que se desgarra muriendo,
y sigue transitando entire pasos que se van perdiendo en el
tiempo.







conceptos


El amor querida,
no es una corbata
que ajusta a conveniencia a tu cuello
y sin novedad.
El amor es un campo minado
de la post guerra,
por donde corremos ciegos y sordos
a campo traviesa.




Elba Bermudlez


Caracas



Memories
Hoy hace just un afio que no te fuiste,
temiste demasiado al misterio detras de la puerta,
un paso hizo la diferencia,
s6lo un paso y tu destino cambi6 de rumbo.
Otro amor te esper6 en vano entonces,
pero te quedaste...
Hace ya un afio,
con sus trescientos sesenta y cinco dias de perdones,
o de arrepentimientos.






Un periodic desmantelado


propaga sobre el asfalto
una sementera de papeles volanderos
en los que viajan las noticias
como sudarios abrumados de tipografia

la ciudad tiene ese aspect esmerilado
que refugia la inminencia de un naufragio

avanzo por la acera ci
y elevo la mirada a un cielo
del que han desertado las estrellas





La calle se va desnudando de gene

A6n guard el eco de mis pasos CM

de vez en cuando se detienen
para apresar el fugitive deleite de la memorial

Los arboles de ambas orillas
parecen una guarnici6n
de guerreros que han salido
en cueros a cumplir su tarea
de centinelas de la noche...

La noche tiene una limpieza
De pufial h6medo...








Anall Garcia


Merilda
Una puerta entreabierta

Sin acudir al encuentro de los labios,
para que se abracen hasta evaporar los deseos.
lVaya usted a saber si es mutuo el sentimiento!
Heridas que se descosen
como las cicatrices que se abren a los nuevos juramentos
Una puerta que se cierra,
Una ventana que siempre ha estado abierta,
No quiero amarte para siempre.
Creo que ahora esta puerta queda entreabierta.
Y no puedo ver mis alli
La claridad o donde palpita tu silueta
gAcaso ries y acaricias alguin rostro?
Estis sentado o tal vez durmiendo
Inmerso en suefios de telares,
miquinas, rayos x, o incubadoras
ESerds perro que come flores o atardeceres en China?
Mientras en el silent camino del reloj me aturde el silencio,
les que ni el sol procura un escandalo de luz!
la luna reprimida por mi desvelo no puede mecer ilusiones
o viajar hasta algfin lugar del lejano Oriente tomada de tu
mano
para danzar en telas que cuelgan de los Mercados
Marroquies
ni de un suspiro posarse en el cuji mis anciano de
Paraguana
a esperar si en medio de un ruido estruendoso
la puerta se abre o se cierra.







Yanuva Leon


Mirandta

Y hubo un dedo para luz otro para tinieblas el
canto de estrellas baj6 hasta el parto de la tierra
un dedo sefial6 el camino otro el precipicio hubo
un dedo para el bien otro para el mal el dedo
medio ni uno ni otro todojunto y nada

Hubo entonces el dedo que cierra el dedo que abre
el dedo que sella la boca el que marca las lines el
que da vueltas y mezcla

Hubo el dedo caricia en la espalda en la barriga en
la frente el dedo en la llaga para ella

Sobre ella

Hubo el dedo que pinta el que trabaja el dedo
herramienta hubo el dedo en la nariz en el ojo
hubo el dedo casco de caballo sobre la mesa el que
anuncia la espera

Hubo el dedo lider el que indica el que llama hubo
el dedo cortado abierto segado machucado hubo el
dedo verdugo el que aprieta el gatillo

El dedo sucio

Cay6 un dia la guillotina

La mano yace mutilada
no sabemos cuailes dedos quedan.







a Mgle/AngeAsuras.


Y ya no hay santo, Dios
ni tul estas mis en la boca del caido
del fiel atris del pan
sin el

se perdi6 en vuelo negro
el bendito nombre que te hicieron las mesas de lujo

d6nde estas pobre pie de sandalias
resucitador de hombres
multiplicador de peces

cuinta nostalgia en tu pupila desaparecida
ni el fuego rojo en la llaga hereje quiere dejar cicatriz

vuelve s6lo el hechizo de mis almas vegetables
mis gigantes calcareos
el maiz en hoja seca de Diablo Grande
el de Asturias con su humo sagrado

que poco tu reino en mi tierra
que enana y ficil de superar tu cuesta

ni olivos ni montes
el mar bravio en mis playas
te desnombra

hoy vuelve a vibrar el canto y el embrujo en las semillas
en las manos
en la piel

ese libro tuyo papel-mentira
qued6 para azuzar la llama
en los ojos de este cosmos
que por fin se desviste
de tu miseria
sepulcro roido.







El Amor
A Denzil Romero
La tarde es una lluvia lenta y azul, todos los
dioses me protegen. Un sabor de agua nueva me
procura los labios. La noche se va espaciando
ancha, inquieta entire los carros que pasan, en las
caras llovidas de la gente. Duro es el piso gris bajo
la delgada piel de mis sandalias.
El amor es un gato breve, pasa acariciando el
asfalto himedo y se dirige suave no s6 a d6nde,
ojos de selva antigua, pasos de sabio y angel.
Siento la risa incierta de unajoven que lee mis alli
un libro que no conozco. El amor fluye inmenso ;On
entire la piel y la vida, en algin lugar oscuro de los
huesos. Una brisa mojada pasa entire las ramas de
los arboles con la misma inocencia de una nifia o
de una acera solitaria.
Oigo la mar revuelta, ese ritmo lunar de espumas
olorosas. Y hay un fragor salobre, distant, una
danza de uveros lejanos, llenos de luz de estrellas.
El amor es un aire gris que tiene la ciudad
desvalida, una llovizna tenue, sostenida.
Es un olor desierto desde remotas oquedades
o manantiales, un dejo de secrets luciernagas
prendidas.
En plena floraci6n la noche asciende, suena
cualquier canci6n por ahi. Un regocijo interno
mueve entonces el ritmo dela sangreyse oyen sones
ang6licos, insospechados sefialan inexorables el
moment de empezar a morir.









Blanca Allegra
Mariana Chirino
Keyla Holmquist
Lucia Borjas
Vanessa Pereira
Alejandra Panza



























"Extasis"
Escultura en bronce


"Esencia natural"
Mixta sobre madera








4U.


M

mt


.... "Lego, logo & life"


-







"The blues"
Caricatura

"Yo no s6 por
que... cuando
pienso en
blues me
imagine un
gato... y azul."
L.B.









ci












.... .
" .T ." -.


"Natalia y Ail6n"










Marjoni Lacenere

Cumana


Quimera de rapto
Corria desesperadamente entire pinos
mi persecutor era veloz y astuto
el miedo me asaltaba y el boscoso laberinto
se tornaba eterno y se desvanecia en un precipicio.
Parecia un rapto, sentia terror, angustia
y una extrafia sensualidad que avivaba el cuerpo.
Me hall acorralada y pude verlo, era un moro muy varonil
su mirada, tierna y piadosa, cambi6 el curso de la historic
ahora era yo quien lo cazaba como m6nade
61 huia sensualmente aterrado
hasta que cay6 tendido en la hierba
lo alcanc6 y comenzamos a forcejear
queria despojarlo de su ropa,
finalmente pude besarlo y cedi6
nos acariciabamos y al desnudarnos...
Son6 el reloj despertador.

(Del poemario A la mitad del camino. Editorial La casa
tomada. Afio 2005)







Acuarela del Sol Padilla

Caracas

En los campos los ninos son de polvo

I

en las campos los nifios son de polvo
las madres comen piedras, por eso sus vientres resisten las
temporadas de brisa
por eso el sol no es s6lo un astro sino el ardor de sus
cuerpos cuando mueren de sed
en esta tierra cada vez que anochece hace eco de los gritos
de las grietas tan abiertas de sus manos
casa de barro son los vientres donde los nifos se
desvanecen
como el silencio de los pdjaros
y cuando un nifio se desvanece se muere el mundo
y ningfun cielo es suficiente porque las venas que unen las
montafias
sangran el pr6ximo crepusculo

II

ven a mi casa de barro
hazme charco de tus pasos y decretame viva
cabalga sobre mi espalda el dolor de tus paredes abiertas
los siglos de los ojos de sus madres
yo no he sido sed sino animal de sombra
derrota de la tarde impossible

III

mis digno es morir de lefia
mis digno es morir de maiz
mis digno es morir de luz pariendo el hijo






ellos separarin los granos en la plana geografia del
amanecer
ellos harin de esta piedra la dureza suficiente para que
todos coman
se han de multiplicar las piedras
se han de multiplicar las piedras y las manos que las cargan
una sobre otra y otra
mis digno es morir de piedra

IV

en los campos los nifios son de polvo
en los campos los nifos se alimentan de las sombras
por eso sus ojos son de espanto
y el machete es el brazo que hacia falta para quebrar el cielo

V

ven a mi luna de maiz
mira nacer de esta garganta el aliento de los desterrados
siembra sobre nuestras cabezas nuestra herencia de arbol
desentierra la raiz para tragArmela cuando todos duerman
al amanecer separaremos los granos
y las ligrimas que nos empapan serin al agua just de
nuestro barro.


Las manos rotas

remolino viento es el rostro de todos
todos son el verde pufial que me sefiala
la suerte echada en la esquina me mira pasar con mi
desgana
y cabizbajo el dolor rasgufia y exige su c6ncava condici6n
pesados se han vuelto los cuerpos como burbujas cargadas
de sombra
de agua oscura
ya he gritado lo profundo de la pisada
certifico el barro
las rotas manos.











jenileer Gugliotta

Miranda




Un pulgar se desplaza al escribir,
el mefiique caprichoso rehuisa a moverse de posici6n,
gira a veces lentamente. Esta mafiana luce una ufia
encarnada,
la mastico entire mis dientes, busco su alivio,
ella es mi apoyo al escribirte.
Estos dias de ambiente triste
he puesto la libreta y el boligrafo a su disposici6n,
sigue garabateando,
realizando entire lines imposibles,
porque el hambre auin continuia debajo de sus pies,
porque la nifia que vi ayer en la tarde
muri6 a la una de la madrugada,
cerca de su cuerpo
un pedazo de care podrida
y un arbol, el mismo sobre el cual escribire
el mes que viene.
Porque todo nos contiene, nos contenemos y negamos























su sentir, aguantamos su llanto dentro de nosotras
y nos tapamos con la publicidad, con la "globalizaci6n",
terminos, teorias, disgreciones, religiones.
Y sigo con las mismas palabras, el abecedario no terminal
de coagular
y en el Arbol se convierten en cenizas, en mar, en medanos,
en bombas at6micas, yo disefio bombas, creo comida
para ellos y la nifia se acerca, me cuenta que fue violada,
que el alcohol elev6 a su madre, que la distancia
entire polos es igual a 0, porque nos contenemos,
porque cuando dormia, muri6
cerca de un rio, moribundo, con un hilo de
agua que se evapora y caerd pronto en el patio de mi casa.
Mojard la tierra, entonces
vendran las hormigas y beberin del rio que la vio morir
y mi perro ladrard, dard unas vueltas y se acostard
sobre ellas, mientras mi pulgar y el mefiique se disputan
la mejor posici6n, el mejor lugar frente a un Arbol
que continuia, que contiene estas palabras,
las ligrimas del entierro,
nombres de enamorados, que contiene, tal vez,
muerte, nifios atados, torturados, penumbra y hambre,
que contiene teorias, alfabetos y numerous.


















Monica Mestre Garcia

Ciudad Bolivar

Casandra

Como una negra sombra que persigue el camino, asi vagaba
ella por el derrotado suelo. Entre un grupo de mujeres, pudo ver
a su anciana madre que habia logrado escapar de las cenizas, pero
no del barro que tefiia sus mejillas, manos y pies. Ella continue
deambulando consciente de que debia plegarse a su destino fatal.
Conocia el future que le aguardaba. Sabia que seria inmolada como
a un cerdo junto a aquel que ahora se erigia como rey. Conocia que
el sonar de una trompeta, motivo de honors y triunfo, presagiaria
el derramar de su sangre. Como en el reflejo de un espejo, se veia
morir en tierra extranjera con su otrora hermoso vestido de luces y
estrellas.














Daniela Lozada

Trujillo

A Mariela BalZa
La puerta de recuerdos esta abierta
me siento a mirarla hoy como nunca
y digo, se que hay una historic
tus pupilas aun estan
tras la luz que parpadea en esa casa,
6recuerdas?
Mi garganta qued6 alli.
Inevitablemente
vi llegar aquella tarde,
donde todos los pasos del mundo
se hicieron iluvia
y te llevaron como a un suefio.
Todos vimos c6mo rompieron nuestra tarde.









Alejandra Panza

Barquisimeto






La casa de las zurdas

Ana y Ana son hermanas gemelas. La diferencia entire una y otra
es que Ana es diestra y Ana es zurda. Para corregir la desesperante
imagen especular que se formaba con las hermanas, su madre decidi6
cambiarles de nombre. Ana la diestra se llamaria ahora ELLA. Y
Ana la zurda desde ahora se llamaria LA OTRA. El problema de la
imagen espejo continuaba, pero ahora si las llamaba por sus nuevos
nombres s6lo atendia una y eso tranquiliz6 la Sra. Ana. Sin embargo,
tiempo despues una de las nifias comenz6 a usar su mano izquierda
y ahora ambas eran zurdas. Ante tal situaci6n la madre decidi6 usar
de nuevo sus antiguos nombres ANA y ANA. la confusion creci6
ahora ambas zurdas y ambas Anas. Las nifias decidieron entonces
crecer y separarse. Nunca mis se volvieron a ver. S61o en el espejo.













La esquina de los mancos


Hay un pequefio caf6 en un esquina, lejos del centro. sirven t6,
caf6 con crema y alguna bebida helada. Nada fuera de la com6n de
no ser por sus clients fijos: maniquies dispuestos elegantemente
y distribuidos estrat6gicamente dentro y fuera del caf6. Leen el
peri6dico, estin en el bafio, pagan la cuenta, sonrien, conversan, y
no miran a los lados... s6lo de frente. Los mancos de la ciudad acuden
por las tardes para entregarse a la compafiia fria de algin maniqu6.
Despu6s de todo, ellos no ven lo que les falta, no sienten pena. No
les ven llegar ni salir. S61o estin como un viejo amigo sonriendo y
pidiendo un cenicero para alargar la conversaci6n. Despu6s de todo,
los maniquies no recuerdan.

-Me gustaria verte mafiana, le piensa uno de los mancos a su
rubia maniquie de ojos vidriosos.

Los mancos pagan la cuenta y salen alegres, contents con tanta
normalidad.






Angelica Araujo

Mlaracaib0o HlaMs

Andres y yo somos hu6rfanos. Dofia Carmen nos recogi6 en la Plaza
Bolivar y nos trajo a esta casa. Nos gusta vivir aqui porque nos dan
una comida al dia y por las tardes nos dejan comer mango con sal.
Lo inico que tenemos que hacer en todo el dia es limpiar el patio,
sacar la basura y recoger la cagada de los perros. Al principio crei
que nos obligarian a ir a la escuela, pero no, Dofia Carmen dice que
eso es muy caro y que como nosotros no vamos a servir para much,
mejor se ahorra el dinero. Yo estoy muy content de que ella piense
asi. La ltima que vez que fui a la escuela la maestra me jal6 las
orejas porque fui descalzo.
Lo que no me gusta de vivir aqui es nuestra vecina. Yo todavia no
se c6mo se llama, pero he visto tantas cosas extrafias en su casa,
que ya no s6 si es mejor volverme pa' la calle".
La otra noche unos amigos suyos hicieron escindalo hasta que
amaneci6, y como nuestra ventana esti al frente de la suya, Andr6s
y yo no pudimos dormir en toda la noche. Lleg6 el moment de
averiguar que era lo que pasaba, por eso nos metimos en el patio de
la vecina.
Nos asomamos por la ventana y vimos que el humo salia de unos
palos secos encendidos en forma de cruz. La sefiora estabavestida de
negro, bebia ron blanco de una botella y escupia sobre unos mufiecos
de trapo. Yo casi no tuve miedo, pero cuando vi que todos los amigos
de la sefiora empezaron a destripar gatos, sali corriendo.
Andr6s que es mis grande que yo y sabe leer, me dijo que estaban
haciendo un conjuro para convertir a todos los nifos egoistas en
gatos, que si yo no queria ser un gato debia compartir mis cosas con
l61. Por eso de ahora en adelante voy a darle la mitad de mi comida a
Andr6s, no vaya a ser que me convierta en gato.








El delantal
(Cuento ganador delPrimerLugar
del Cuarto Certamen de Poesiaj
Cuento Mis Escritos.com.ar)

Halaban sin descanso el delantal que cada
mafiana al amanecer se colocaba sobre el vestido de
diario, limpio, almidonado, oloroso a esos aromas
que s6lo en los campos parece se impregnan de la
ropa tendida al sol en las cuerdas del patio.
SSe guindaban de 61 y le gritaban mil cosas a la
r02 madre que cada mafiana les preparaba el desayuno
CC CC y cada comida del dia a los tres pequefios que reian
r=2 y se atropellaban por ser cada uno el primero y el
Wow *inico en los brazos alzados de mami.
MEN Maria, simplemente Maria se llamaba quien
con ojos de luz intense besaba a sus nifios y los
cobijaba en su regazo. Pedro, entraba a la cocina,
imponente, con sus brazos musculosos y su piel
Scurtida por el sol en las faenas del campo.
Un caf6 y un poner orden al escindalo de los
pequenos.

-6Desayunas? Prepare unos huevos revueltos
con tocino-, le pregunta Maria aquella mafiana de
Junio.
-No tengo hambre, tomo s61lo el caf6 y me
voy, parece va a lover y tengo que levantar la
empalizada que se cay6 ayer con la estampida de
los caballos- le responded Pedro, apurando el caf6 y
saliendo de prisa.







Maria lo mira alejarse con paso firme, las botas
que calza va dejando a su paso las huellas de su
andar, de su peso.
Los niflos terminan de desayunar y cada cual
toma su juguete o sus colors, sus papeles y
colorean dibujos, imaginaci6n de sus fantasias,
con el arco iris que salta de sus pinturas de agua.
Maria, se va al lavandero, queda detris de la
casa, bajo un techo improvisado que cada dia
espera el arreglo final que siempre se retarda. |
Lleva su cesta de ropa sucia./
En plena tarea siente una sombra detris, se ,
voltea riendo porque Pedro siempre la sorprende 4 "
a hurtadillas y la besa en el cuello asustandola de
gozo.
Pero no era Pedro, era un hombre raro y extrafio
que habitaba desde hace poco al otro lado del rio.

-6C6mo amanece hoy la vecina mis linda del
lugar?- le pregunta dejindola sin habla por un
moment.
-ZQu6 hace usted aqui? le increpa Maria y el
hombre sin responder la toma por la cintura y la
aprieta contra su pecho.

Maria se resisted, lucha, trata de gritar y pedir
auxilio, pero el hombre la tiene maniatada y le
impide abrir la boca. La sostiene con fuerza fiera
y la viola.
Llega la tarde, los ojos de Maria parecen lunas
de sombra, las manos crispadas amasan la harina,
Pedro aparece y la mira y le dice -ahora si estoy
AO







hambriento, me comeria un elefante si pudiera -
Maria voltea, lo abraza y gime.

-cQu6 te pasa mujer?- ya s6, estis en esos dias,
ya lo s6, hay una manchita de sangre en tu vestido
y no te has dado cuenta.
-iAnda mujer!, ve a cambiarte, que los nifios te
verin y preguntarin si te cortaste.-

Y... Maria, alisa el delantal, arrugado, sucio,
testigo de la violaci6n, y se va cabizbaja a la
habitaci6n.
Pedro le pregunta al m6dico -Zqu6 le pasa a
Maria?, ya no es la misma, esti enferma, no habla,
los nifos dicen que se la pasa llorando. Yo no s6
que hacer ya.
Y el m6dico, hombre raro y extrafio que vive al
otro lado del rio, le dice:

-No es nada hombre, ya se le pasard, son cosas
de mujeres, ya, usted sabe-

Con la mirada triste, perdida, Maria, alisa y
alisa su delantal manchado con las manitos de los
nifios que pintan casitas y caras sonrientes, con
acuarelas de arco iris.









Un libro de nadie


Todos en el pueblo se preguntaban de qui6n era
el dnico libro que estaba en la biblioteca de la casa
de la cultural "Sim6n Bolivar" en Mitare. El libro
siempre estaba a la espera de cualquier lector.
El pueblo se dedicaba -dicho por ellos mismos-
a cosas series. iPor amor a Dios! 4A quin se le
puede ocurrir la estdpida idea de leer un libro
cuando hay tantas cosas que hacer por el pueblo?. 'm
Esas y muchas otras preguntas se hacia los niflos, *
los j6venes, el anciano. El sibado era el dia J
sagrado, pasaban todo el dia, en plena comuni6n,
velando a la minima figure del libro. Algunas
veces se tomaban turno y, formaban colas para
verlo, tambien se formaban tertulias alusivas a los *sm
cuentos e injuries de pueblo, por ejemplo decia,
Pablo G6mez se march despu6s de leer el libro, C
Maria Julia la hija de Blanca Fuguet se volvi6 loca
y desde aquel dia que ley6 el libro solo se sabe que
habla sola, dice disparates y no deja de murmurar
iesas cosas pasan!.
Algunos cuentan que Mariita y Pablo lo leyeron
por curiosidad, otros- porque hay otros- lo hicieron
por necesidad, y aquellos por placer, si, aquellos
por placer. Aquellos que ahora se encierran en la
casa comunal y se rednen no sabemos por que y
para que.
El pueblo decidi6 para salir de lo cotidiano, que
cada miembro de la sociedad de Mitare leyera el







libro en un tiempo no tan largo, eso dependeria
de su habilidad lectora. Y asi comenzaron la
gran tarea, todos tenian asignado un dia y una
hora pero, no faltaba el que queria echirsela de
vivo y al descuidarse uno agarraba el libro para
por fin terminarlo, pero venia al que le tocaba el
turno y se lo despojaba de las manos. Cuando
esto ocurria excomulgaban al infractor por no
cumplir las reglas. Lo sometian a penitencia cruel
que consistia a no leer el libro por dos meses.
El desobediente cambi6 de conduct empez6 a
hablar solo, a ver fantasmas, a buscar a Aquellos
que se reunian en la casa comunal pero, 6stos
tenian como ley haber leido el libro, y como l61 no
lo habia terminado lo execraban del recinto. Ah! Y
se me olvidaba decirles que la peor penitencia fue
para Mauricio, no terminaria de leer el libro sino
que ademis, no podria aspirar a ser guardian del
mismo. En el moment en el que le tocaba su turno
a cada quien, no era cosa ficil, se le interrogaba, en
que pigina vas, cuinto te tardards; quin tenia la
oportunidad de leerlo sabia que no podia exceder
en tiempo, incluso, no podia ni pensar, el tiempo
lo tenia medido.
Las leyes de la lectura del libro eran
consuetudinarias, salieron inspiradas de franca
discusi6n de la misma gente. Todo el pueblo se
uni6 espontineamente en torno a un compartir
comin: leer Todos el libro.
Cierto dia, Mauricio, entr6 a la biblioteca a la
fuerza, tom6 el libro y corri6 por todo el pueblito,
mientras la tierra se le metia en la boca porque







reia como loco, gritaba a voz viva que luego
manifestaria su acci6n fuera de orden, habia una
raz6n. Pas6 todo el dia y los vecinos se resignaron
a la p6rdida del libro, no les qued6 otra que volver
a las ocupaciones que ellos un dia llamaron
ocupaciones verdaderamente series, ya el pueblo
no volvi6 a ser el mismo y Mauricio tampoco. Pues
pasados 6 meses, Mauricio Fuguet regres6 a Mitare
con un cami6n cargado de libros y se propuso ser
el bibliotecario que no habia, el donador de libros
que no habia, y prometi6 multiplicar y sostener el
hermoso arte de que todos pudieran leer un libro.
UN LIBRO DE TODOS







Diez minutes


"DieZ minutes tan solo. Tan solo
dieZ minutes"


Mow
















Mow


Net


Tu voz me hace presa, me dejo cazar; me llevas,
me traes, dominas y me dejo dominar. Cierro
los ojos y aqui estis, ti entire mis piernas, tu
respiraci6n que se acelera, tu cuerpo que se crece
con mis manos; te siento temblar y tiemblo. Mi
piel arde. Tu voz tan cerca de mi oido, me invade.
Me siento poseida y me abandon. De nuevo mis
manos acariciando y tfi gimes al oirme, gimes
con fuerza. Te nombro. Un hilo sonoro que pugna
por escapar a tu oido y un te amo convertido en
cantinela. Explotas en un resoplido, grito por lo
bajo mi orgasmo para ti. Oyelo, soy tuya, tuya... En
esta vida el pacto, en la otra nos buscamos.

"Hasta el pr6ximo latido".
"Hasta que mi alma renazca de nuevo con
tu voz".

Cuelgo el tel6fono, aparto la almohada que
abrazaba, mi mano h6meda ain entire mis piernas
y yo, agitada y sorprendida, intent reirme de la
distancia y del destino y susurro, con la ligrima
mordida entire los pirpados: "Hasta los pr6ximos
diez minutes, mi amor. Diez minutes tan s61lo. Tan
s6lo diez minutes".







Despertar Valenciano


Seis de la mafiana. Suena el despertador
desvergonzadamente interrumpiendo un suefio
encantador. Me levanto perezosamente de la cama,
estirando los misculos que yacian dormidos. El
sonido de unos pasos arrastrados colma la cocina,
mientras se enciende la luz y, con los ojos rebeldes
a la incandescencia, busco a tientas la cafeteria
electrica.
Una vez inyectado el sabor y aroma de la cafeina
I-
en mi sistema, me dispongo a darme una ducha, Im
vestirme, y organizer el bolso con cuaderno, 1ipiz,
boligrafo y billetera, lista para un nuevo dia de
classes en la universidad. Al apretar el bot6n del
ascensor, coincido con el vecino del apartamento i
34, mientras observe con interns el balance del
vaso de caf6, la carpeta, las leaves, el tel6fono
cellular y el maletin en sus manos.
El transport a la universidad lleg6 just a
tiempo. Con el respective saludo, ingreso al
vehiculo y nos enrumbamos hacia el alocado
trifico de autom6viles que se dirigen a sus lugares
de trabajo o de studio por la mafiana. Cayendo
en la autopista, el piloto y los pasajeros volteamos
violentamente la cabeza, medio lastimindonos el
cuello, para asegurarnos que ningin conductor
imprudente y atolondrado nos lleve por delante.
Siguiendo a una velocidad mareada por la
cantidad de autom6viles en la via, el carro se
columpia de un lado a otro de la autopista,
adelantando otros vehiculos pues el tiempo esti en







su media exacta. Al llegar al punto de la variante,
el efecto embudo se hace notar ya que la hora es de
alta afluencia vehicular y el espacio en la via no es
el m~s adecuado y, mientras no culminen las obras
de un distribuidor para aliviar esta situaci6n, las
circunstancias seguirNn presentindose.
Una vez expulsados del embotellamiento
pasajero, y con cuidado de no ser arrollados por
algun cami6n, el tac6metro se dispara con el
pisot6n del conductor rumbo a la universidad.
Lo que le sigue se puede resumir a continuaci6n:
bamboleo de un lado a otro, esquivadas, frenazos,
maldiciones, torticolis, sobresaltos y pare usted de
contar.
Nuestro cruce es el siguiente, abalanzindonos
hacia la curva pronunciada, nos preparamos para
un camino estrecho y tumultuoso. Esquivando
beaches y hoyos en la via, seguimos a los vehiculos
que tienen nuestro mismo destino. Si existe una
oportunidad de adelantar a los demis autom6viles,
se toma, sino se mantiene la posici6n.
La cantidad de curvas y la estrechez de la via
se acentdan a cada paso hacia la casa de studios,
el vaiv6n se intensifica y cuidar con detalle los
costados del autom6vil, por las ramas, arboles y
vehiculos en movimiento, es tarea de todos los
pasajeros.
Llegando a la altura de la escuela basica,
reducimos la velocidad para evitar mayor
sufrimiento del vehiculo al encontrarse con
nada mis y nada menos que cinco prominentes
reductores de velocidad. La aguja del tac6metro







practicamente descansa mientras atravesamos
este trayecto. Una vez superada esta prueba,
retomamos el camino ya anteriormente descrito,
con ciclistas y hasta transeintes merodeando por
la apretada zona como afiadidura.
El camino se abre sorpresivamente para mostrar
a la Instituci6n abarrotada ya de estudiantes y
vehiculos. Ansioso, el transport en el que viajo se
detiene cerca de la entrada al lugar, y raudamente
me despido dirigi6ndome hacia las puertas
custodiadas por personal de seguridad, donde, con
cara de suefio y voz ronca, me indican: "Carnet,
por favor".
Rauda alcanzo mi bolso para buscar la billetera
con mi carnet identificativo como estudiante de
la universidad, cuando me percato que el bolso
estaba abierto y la carter brillaba por su ausencia.
Me doy una vuelta dramitica para observer como
el vehiculo que me acababa de dejar en situaci6n
tan penosa se perdia en la lejania, dejindome con
la mirada escrutadora del guardia de seguridad en
la puerta.


bE
I'
ti


S.







El beso roto


Todas las tardes en la Plaza Bolivar frente al
Ateneo de Coro, se sentaban aquellos j6venes con
sus acompafiantes de la tarde; algunos con aquella
figure de cintura perfect a quien llamaban guitarra,
otros con su brillante y raro aspect al que llamaban
saxof6n, yunos que otros con nifias de lados moldeados
a quienes la definian como cuatro, dicen que asi las
llaman por sus cuatro hilos que les hablan con el roce
MEM de los dedos.
Todos se reunian a hablar de la hermosa Ocarina,
comentaban de su figure, de su delicadeza inigualable,
de ese sonido tan relajante que a cualquiera enamoraba
y de sus rasgos e influencias italianas. Ocarina hacia
presencia todos los sibados con el ser que la beso por
primera vez, y con el inico que sabia como tratarla,
pues era toda una porcelana.
Ismael el mis destacado de la clase, esperaba ansioso
todos los sibados a la bellisima Ocarina. Siempre que
la veia entrar al sal6n de la mano del professor, sentia
muchos celos, hasta tal punto que tenia que salir
de clase y s61lo mirarla desde la ventana, porque no
soportaba el sonido que emitia Ocarina mientras el
professor la besaba -a pesar de ser un sonido inico
que a cualquier persona le gustaria escuchar-.
El professor trat6 de conversar con Ismael, ya que
eran muy notorious sus celos, por la manera en la que
salia del sal6n sin ninguna explicaci6n. Hablaron
largas horas sobre la causante de la tristeza sabatina
de Ismael, pero adn asi este fiel enamorado no quiso
entrar en raz6n a las palabras que le dijo el professor,







que la bellisima era como una pieza sagrada que s6lo podia
ser besada por 61 -quien ha sido su acompanante-.
Un dia Ismael lleg6 como siempre a sus classes pero
esta vez habia en 61 un aire de malicia, habia energies
extrafias en el sal6n, la clase se dio como todos los dias.
En la hora del receso Ismael no quitaba la mirada del
professor y de su bellisima acompafiante. Pues tenia las
esperanzas de que tal vez en algfin moment la dejara
por un instant sola, y asi poder compartir las agradables
notas que siempre sofi6.
Una llamada desconocida y de much urgencia atendi6
el professor, dejando sola a la hermosa Ocarina con todas
sus pertenencias en la silla de madera en la que solia
sentarse durante el receso. Ismael aprovech6 tal descuido
para acercarse a su amada italiana, y sin nada qu6 decir,
se fue corriendo con ella al sal6n de instruments,
Ocarina no se podia defender, ya que ella no entendia,
ni conocia palabra alguna, s6lo tenia idea de los besos y
ruidos sutiles que compartia con el professor. Ismael muy
nervioso, la observaba deleitindose con su belleza, poco
a poco se fue acercando a su pequefia y delicada boquilla,
hasta que por fin la pudo tener en su boca, y besar como
61 siempre habia sofiado.
Por todo el patio se escuch6 un ruido desagradable, el
professor lo reconoci6 enseguida, pues eran los mismos
que emitia Ocarina cuando lo ensefi6 a besar. Corri6
hasta el sal6n de instruments, al entrar estaba ella
totalmente rota, al ver los pedazos de cerimica por todos
lados no soport6 ni el dolor, ni la rabia que lo embargaba,
y se fue encima de Ismael con un pedazo de cerimica de
la Ocarina y le desgarr6 los labios para que nunca mis se
atreviera a tocar, ni besar ninguna otra flauta.






Carta a un Enlant Terrible


S6 que lo nuestro empez6 de una forma
terrible, terrible infant. Pero hoy, a casi un afio de
encuentros intermitentes, y tfi viniendo -huyendo
de mi vida como p6ndulo mortal, realmente
necesito decirte un par de cosas.
Eres lo mis impredecible que haya conocido
en la vida. Cuando espero lo peor, result ser
una genialidad. Ir6nicamente, esto me ha creado
cierta adicci6n, me gusta andar contigo por la
__ emoci6n-angustia surreal. Siempre me atormento
E I5 pensando en c6mo terminard nuestro dia, pudiera
'go% ser una frase lapidaria, un beso francs, una salida
%i 4 abrupta del carro porque no quiero oirte mis, un
Slnguido abrazo, una ligrima mia, un mon6logo
;of F tuyo... my love, my vampire.

Flash back (by phone):

*i -Estoy en el Centro Comercial.
-Ok. Esp6rame en la salida del sur.
-Pero no s6 d6nde queda. Estoy en el Centro
Commercial.
-Es hacia el sur
-6Cual es el sur?
-Hacia el norte queda el Monumento al Sol.
-Eso no me aclara cuil es el sur.
-Mejor esp6rame en la parada de IMPARQUES
-Pero yo no s6 cuil es esa.
-Subes hacia el norte. Por el Parque del Este
-Te repito que NO SE cudl es el norte y el Parque







del Este tiene muchas paradas. ZSabes que hora
es? El parque debe estar oscuro y desolado... 4de
verdad quieres que nos veamos ahi? Por qua,
mejor, no nos vemos en el Centro Comercial, yo
ya estoy ahi.
-NO. Donde te dije.
-esti bien, esti bien, llegare.
Mejor no describe la explosive reacci6n que
detona en ti mi desubicaci6n espacial, amado
Jeckill/Hyde. Lo siento, siempre he perdido el
norte, nunca entendi las brdjulas, nunca entendi
el nosotros, nunca entendi tantas cosas de ti. En
parte, la devastadora ansiedad que me causa sentir
que siempre tendremos un desencuentro, que daris
la vuelta al verme ausente en el sitio acordado
porque me equivoque un par de cuadras, aunque
td sepas certeramente que si me dices el norte yo
estar6 en el sur, que me dirds que es ins61lito que no
entienda, que no puedes andar con personas tan
distraidas, que c6mo es que aspiro tantas cosas
y no s6 lo elemental que, precisamente, yo soy El
Extremo. Esto lo dices con tu tono perturbador y
neur6tico; me tomas del cuello,creo que es para
matarme, pero es s61lo una caricia. Respiro. Td
eres el otro extremo de nuestra absurda balanza,
Perro Brando, no eres normal. No.

En fin...
Has sacado del polvo toda mi oscuridad, mi
humor gris, mi psic6tica sexualidad y, desde
luego, una hermosa tristeza que desde que estis
se expand en mi como reguero de p61lvora... A la







vez le ha dado un sentido de profundidad a cada
estfipida cosa, desde lo cotidiano a lo m6rbido.
Tu disertaci6n sobre el reino animal, por
ejemplo.
Medianoche. Umbral de mi casa. Venimos
de hacer al amor, como siempre, porque nunca
nos encontramos sin que exista esa posibilidad,
delicioso vicio ineludible y poco sano, mejor dicho,
con s61lo palabras no nos logramos entender. Te he
escuchado poco mis de una hora la descripci6n
de alguna locura argumentada que s6lo tui sabes y
que yo tanto admiro.
iMira la rata!, me ordenas, obs6rvala bien,
pero, nifia, que no pierdas ni un detalle te digo,
concentrate. Yo, inm6vil, miro la rata, reflejo de
la analogia que quieres construir, reflejo tambien,
pienso, de mi desesperaci6n por ver la vida a trav6s
de tus inquietantes ojos, aunque yo no lo crea,
aunque me desdibuje a mi misma en el intent.
Hemos presenciado tantas cosas juntos: tus
divagaciones apocalipticas de medianoche after-
sex, tus jaquecas despu6s del orgasmo, tu mirada
maldad-claridad que todo lo escruta, tu perniciosa
y met6dica memorial, la inminente oralidad que
siempre quieres expresar como sea, con esa pasi6n
tan tuya, y ese oscuro e innegable talent que a
mi tanto me sedujo desde el principio, que tantas
barreras nos trae.
He escuchado con atenci6n cada palabra que
has dicho, todo lo recuerdo sobre ti, Raskolnikov.
Desde tus grandes proyectos en el cine, tus
delirios metafisicos, el arraigado deseo de tener







una familiar, hasta la hermosa voz que resuena en
mis oidos como grito desgarrador, tus intensas
manos, la forma en que me miras cuando te
abruma el deseo... Esa inica cosa que de mi te ha
interesado.
Estis en mis pensamientos, en esta piel que ya
no es mia sino tuya, sigues ahi, nocivo, latente y
perpetuo, como una cicatriz. No lo escogi asi, pero
las emociones me han jugado sucio. Hace tiempo
que s6 esta verdad, s6lo no queria decirla: Eres mi
hombre, Niflo Terrible, pero yo no soy tu mujer.
I'm in love, in love with you...and i'm deeply
sorry.
Quiero saber de ti aunque sea en la distancia,
saber que estis bien, que finalmente tienes el 6xito
que mereces por ser tan brillante, que seas feliz
aunque la felicidad sea uno de los mitos en los que
no crees...y que, por supuesto, encuentres ese amor
que tanto buscas y que no puedes ver en mi.
Tiempos de depresi6n los nuestros, esta
menstruaci6n constant, inofensiva, inc6moda,
eterna.
Ahora que ya todo lo he dicho, s6lo me queda
esperar la caida y recomenzar. Me encantas- me
aterras, hombre sexy. Te dije que andar contigo
era una pesadilla, una montafia rusa con fin en
un despefiadero... Me has desarmado y todo esti
bien.
Gracias por haberme dado tantos intensos
moments, por ser tan buen amante, por hacerme
sentir tanto placer carnal y tanto tormento
spiritual, por recibir todo lo que intent darte.







Hubiese querido que fuese una entrega absolute,
pero como que estibamos Zestamos? muy
viciados.
Te ama transparentemente,

Maruja

(Fragmento de la novela in6dita (en process):
Diario de Raras Noches. 2007).













La carta que mi finado abuelo dejo en su
mesita de noche

Naci en el llano, en un pueblito cercano a los
linderos deAnzoategui. Vivi alli hastalos dieciocho
afios, queria ser m6sico. Cuando tenia doce afios
me escapaba hacia Clarines para aprender a tocar Pn%
violin con el Maestro, mi mama me lo prohibit, ella
decia que, bajo ningin concept, me permitiria ser i m
mdsico, pues Los misicos son unos borrachos"- 3
gritaba espantada A mi se me abrian los ojos
como parapara, temblaba de miedo. Me retire
de la escuela de misica y lance el violin por una
carretera.
Me dediqu6 a escribir poemas que repartia entire
mis amigos. "iLos poetas son unos borrachos. No
quiero eso para tu vida!". Exclamaba otra vez.
Dej6 de escribir poemas de amor. Me gradu6 de
m6dico. Tengo veinte afios de profesi6n, regres6 a
mi pueblo a trabajar y todos los dias me bajo una
botella de ron en el bar. Mi mama muri6 hace un
mes, nunca la quise ofender.






Dias

Estos dias tristes
los poblados de los pobres
recrudecen en la vispera
nacen llagas en los perfiles
de la sombra.
SBesar la tierra prometida
Cc_ tal vez me abanique, me consuele
*__ hay agujas en la lluvia que
;incesantes caen en los pozos
Ss6lo volteo para conseguir las migajas
1OM que sobran en los rastros.
Mis manos en la brasa ardiente
la mirada del indigente.
Con los pozos desnudos,
ahora me voy al andamio
para la hora menguada.



"La mujer caballo"
Vaa Rincon
Como un suefio que va descorriendo
su velo en sucesivas apariciones, estos La mujer Caballo
versos sugieren una trama acuosa,
evanescente, onirica. La voz hablante
nombra entire intersticios de sombra,
entire parajes de luz; presencia y
ausencia de realidad, imigenes
cifrando un enigma, inmediaciones del
suefio, residencias del ser. La hablante
pasa de un mundo a otro como quien
calca su sombra con veracidad, ensaya
sus vocablos, hasta lograr encontrarlos ...
nuevamente en la piel, trono de los
sentidos. Una casa que es una mujer.
Una mujer que es un caballo. "Todo se
caza en lo nocturno", nos dice desde un
lugar de estas pdginas.




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Last updated October 10, 2010 - - mvs