JUNTA PARA AMPLIACI6N DE STUDIOS E INVESTIGACIONES CIENTfICAS
CENTRO DE STUDIOS HIST6RICOS
ARCHIVES DE
LITERATURE
CONTEMPORANEA
INDICE LITER
^6~73
NOVIEMBRE
I 9 3 4
MADRID
AO III
NOM. Ix
ARIO
ARCHIVES DE LITERATURE CONTEMPORANEA
INDICE LITERARiIO
Publicard al afio diez cuadernos, correspondientes a los meses
de enero, febrero, marzo, abril, mayo, junior, agosto, octubre, no-
viembre y diciembre. Se propone informar puntual y objetivamen-
te, a los estudiosos de nuestra literature y al p6blico en general,
sobre la producci6n literaria espafiola contemporinea, dando re-
sefias o andlisis sumarios de libros de reciente aparici6n, incluyen-
dose asimismo, en su caso, en cada ndmero de INDICE LITERARIO,
trozos de las critics mis importantes que hayan suscitado en la
prensa, al salir a luz, las obras resefiadas.
PRECIOUS DE SUSCRIPCION
ESPARA ........................ ............... 10 ptas. (afio).
EXTRANJERO ........... .... ................... 12 ( ).
Espafia.... 1,-
Nimero suelto .............. Exspaian ... 1,-2
Extranjero.. 1,25
CENTRO DE STUDIOS HIST6RICOS.--MADRID
MEDINACELI, 4.
SUMARIO DEL NOMERO IX
Paginaa
1. La poesia de Rafael Alberti............. 183
2. Resefias:
a) Novela y narraciones .............. 188
b) Poesia ........................... 192
c) Antologias ............... ....... 193
d) Ensayos literarios.................. 195
e) Dramitica. Obras publicadas ...... 198
Literature hist6rica:
f) Biografia............... ......... 201
g) Memorias ........................ 204
h) Temas contemporineos............ 205
ARCHIVES DE LITERATURE CONTEMPORANEA
INDICE LITERARIO
AMo III. NM. IX. CENTRO DE STUDIOS HISTORICOS NOVIEMBRE 1934.
MEDINACELI, 4.-MADRID.
LA POESiA DE RAFAEL ALBERTI
Este primoroso volume de las ediciones del *Arbol recoge
la obra po6tica complete de Rafael Alberti en seis afios de pro-
ducci6n. En la advertencia preliminary nos dice el autor que consi-
dera toda esta parte de su obra como un ciclo cerrado, contribu-
ci6n suya irremediable a la poesia burguesa, y declara, sefialando
asi paladinamente la crisis de su espiritu, que desde 1931 su obra
y su vida estan al servicio de la revoluci6n y del proletariado.
(Recuerdese que en estas paginas han sido resefiadas Consignas
y Bazar de la Providencia, pertenecientes a la fase revolucionaria
de la poesia de Alberti.)
Se nos da en este volume una personalidad plena de poeta,
variada y siempre vivaz. Lo integran cinco libros ya publicados:
Marinero en tierra, La Amante, El alba del alheli, Cal y canto y
Sobre los dngeles, que se reproducen con algunas pequefias varian-
tes y supresiones, y tres parties que por primera vez se imprimen:
Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos, Sermones
y moradas y Elegia civica.
Tres tonalidades diferentes acusa la siempre certera voz poeti-
ca de Alberti en estos seis afios de producci6n. Los tres primeros
libros de los arriba enumerados constituyen esa tonalidad inicial
puesta toda ella bajo el signo de lo popular. Esta palabra tiene
sieripre muchos visos de equivoco, y equivocamente, sin duda, se
ha empleado con frecuencia al hablar de Alberti. Lo popular en
.1 no arranca directamente del pueblo ni se present con la bra-
vura y aspereza de lo asi nacido. Enlaza con una tradici6n de po-
pularismo muy remota en la poesia espaiiola y que no ha tenido
en nuestro tiempo floraci6n tan atinada y copiosa como la de esas
obras de este poeta. Es un popularismo domeiiado por la inteli-
gencia y la gracia de lo culto; es en realidad una transfusion de
virtudes de esas dos actitudes po6ticas que, con raz6n o sin ella,
se han venido enfrontando desde hace siglos y que Ilegaron en
unos cuantos poetas de todos los periods de nuestra literature
a pactos y treguas perfectos. Recordemos, en lo mis distant
del tiempo, las Serranillas del marquis de Santillana. Alli se ve
c6mo el cultisimo poeta, empapado de anhelos renacentistas, se
inclina, hechizado por el misterioso encanto de la poesia popular,
hacia una forma simple de ella, la recoge y la salva en las alas de
la mas exquisite concepci6n culta. Esta es la actitud. En ese mismo
siglo y en el siguiente los Cancioneros nos conservan un tesoro
de poesia popular, sencilla y elemental en sus temas, pero primo-
rosa en sus formas ritmicas. Primero Salvador Rueda en El Rit-
mo, luego Rub6n Dario en el pr6logo de Cantos de vida y espe-
ranza, aluden al anquilosamiento y momificaci6n del ritmo de la
poesia espaiiola del xix. Los intentos del poeta nicaragiiense en
ese libro y otros no van por el camino que sefialamos, y a pesar
de sus Dezires, layes y canciones de Prosas profanas, las inno-
vaciones ritmicas de Dario se fundan casi siempre en la adap-
taci6n al castellano de m6dulos extranjeros. Es que, en realidad,
esa poesia ritmica del xvi era casi totalmente desconocida; pero
en 1920 public Pedro Henriquez Ureia La versificacidn irregu-
lar en la poesia castellana (ediciones de la Revista de Filologia
Espaiola, vol. IV) y un folleto editado por Cultura, de M6xico,
y de suma rareza bibliografica, donde present una selecci6n
deliciosa de este g6nero. Mas adelante, Cejador, en su confusa
obra La verdadera poesia castellana, contribute a la difusi6n
de esa poesia de los Cancioneros. Y entire la juventud cultivadora
de la literature cunde la afici6n a la obra lirica, tan escasa como
acabada, del poeta portugu6s Gil Vicente. Por este lado creemos
que se encuentra la actitud po6tica inicial de Rafael Alberti. Los
metros, el ritmo, los procedimientos paralelisticos y de estribillo y,
sobre todo, el enfoque son los que la intuici6n po6tica de Alberti
sorprendi6 en ese tesoro de poesia menor. En esta fase de su obra,
como en la subsiguiente, Alberti represent un refinamiento y de-
l
185
puraci6n de la escuela modernista en sus ambiciones de dar al
verso castellano la flexibilidad, elegancia y gracia de que carece
casi, casi, desde nuestro Siglo de Oro. Varian en los tres libros los
temas, los motives de la poesia; pero en los tres el aire de gracio-
so juego, de sefioril capricho que de cada poesia exhala, respon-
den a la perfecci6n de una misma forma de vision po6tica: 6sta
que acabamos de sefialar en Santillana y en la poesia de los Can-
cioneros.
Marinero en tierra, publicado en 1924, es el poema del mar
visto y sentido por los ojos costeros. Esta tratado el tema toman-
do el mar no en su magnitude 6pica, sino como un tesoro de suges-
tiones poeticas breves, aladas y graciosas. El poeta se consider
como un
la ciudad, que no ve el mar, le suefia y le acaricia, evocandole.
Cuando va por las calls de la tierra con el traje marinero que ha
pedido que le ponga su madre, camina sobre la ilusi6n de ir por
las calls del mar. En sus aguas ve asomar la primavera; por ellas
vislumbra un inverosimil toro azul, y oye en ellas pregones subma-
rinos; pide que si su voz muere en tierra, la eleven a la orilla del
mar y alli la dejen. Este libro constitute como un sartal de canta-
res mariners transfundidos a la tonalidad comtin de esta primera
6poca de refinamiento culto. El cual se sigue apreciando en el se-
gundo libro de Alberti: La Amante, 1925. Es un breve itinerario
lirico de un viaje desde Madrid a la costa norte de Espafia. Segun
va cruzando tierras se le prenden en la retina imigenes de gentes:
un cazador, un carretero, una abuela entire sus gallinas; de anima-
les: la vaca en el prado, la mula carrera; o de arboles y plants: el
chopo, la zarza. Imigenes que sujeta y condensa en anotaciones
liricas donde el realismo geografico se sutiliza en idealizaci6n de
cantar. Aun aqui sigue el poeta con su obsesi6n marinera. Al cru-
zar las mesetas de Burgos canta: *Castilla tiene castillos,-pero no
tiene una mar,. En El alba del alheli, tercer libro de este period
po6tico (apenas si era conocido, puesto que circul6 s6lo, fuera de
comercio, en las ediciones de cLibros para amigos), de Jos6 Maria
de Cossio), tipos como la h6ngara que va por los caminos, moti-
vos taurinos como las Seguidillas a una extranjera y las poesias
dedicadas a Joselito y al Nifio de la Palma, CPregones>, etc., con-
firman los rasgos fison6micos de popularismo andaluz de la poesia
de Alberti. En 1927 se public Cal y canto. Era el afio del cente-
nario de la muerte de G6ngora, que despert6 en los grupos lite-
rarios juveniles ardoroso entusiasmo. El libro de Alberti no es
imitaci6n de G6ngora (aunque como por juego en su Soledad ter-
cera teja con extraordinario arte un perfect laberinto gongorino),
no es product de la influencia gongorina; es tradici6n, tradici6n
de G6ngora, como el ciclo anterior era tradici6n de la poesia de
los Cancioneros. Pero toda tradici6n viva, la 6nica verdadera, en
cuanto tiene de forma aut6ntica y nueva de vivir una actitud artis-
tica que tuvo otros puntos y modos de realizaci6n, siele, parad6ji-
camente, parecer revolucionaria. En este libro de Alberti la vision
superficial encontraria s6lo modernismo, actualismo po6tico. Los
temas son, muchos de ellos, temas de la vida real modern: esta-
ciones, bafios, ascensor, telegrama, aviaci6n, -foot-ball., asoman
por estas piginas. Pero todo ello sublimado al nivel de arriscada
altivez po6tica, en donde el ideal gongorino queria colocar las
realidades. En poesias como
tres sirenas, Guia estival del Paraiso> vibra esa forma de entu-
siasmo por la vida que consist en entregarnos po6ticamente sus
realidades, todas encumbradas en fulguraciones de imigenes y
de lenguaje, en ditirambos verbales. Pero ya en la 6ltima poesia
del libro, la , tan s61o comparable por su significa-
ci6n a la poesia inicial de Rub6n Dario en Cantos de vida y espe-
ranza, el poeta se descontenta, digamoslo asi, consigo mismo, y
junto a la proclamaci6n imperial de ser, de orgullo cronol6gico
(-Yo naci, respetadme, con el cine), viene la interrogaci6n sobre
su verdadero ser, a la que el poeta contest que 61 es Kun rel6m-
pago mas, la nueva vida.
Y en efecto, la nueva vida po6tica de Alberti comienza enton-
ces. Como una especie de introducci6n humoristica a ella tenemos
los poemas de los ,tontos del cine:
Alberti se separa ya de toda tradici6n tematica o formalista, po-
pular o culta. Un humorismo cruzado de pasajeras amarguras y
expresado con la incoherencia de lenguaje, con los antojos de re-
laci6n de imigenes que el tema de circo permit, hace presentir
una profunda novedad en la voz de Alberti. Novedad que cuaja
por complete en su libro, sin duda mis important, Sobre los dnge-
les, publicado en 1928. Fiel al titulo, Alberti hace desfilar por
estas piginas todo un coro ang6lico. Angeles que en ningin modo
se conforman a la interpretaci6n traditional del arte; Angeles som-
breados por resplandores siniestros, sefioreados por las pasiones
y los defects: el ingel b6lico, el rabioso, el mentiroso, el envidio-
so, el vengativo, el avaro, el tonto; Angeles de lugares: de las bo-
degas, de las minas, del colegio; Angeles tocados de cualidades de
la material: el ceniciento, el mohoso, el de carb6n, el de arena.
Y tambien el Angel bueno y el Angel por excelencia: el angel Angel.
Aunque las poesias del libro son en su mayoria breves y no aspi-
ran a ning6n genero de grandiosidad, la resultante final del libro,
la suma que en el espiritu se hace al cabo de el, recuerda un mag-
nifico conjunto pict6rico, una vasta composici6n a lo Brueghel,
donde pugnan, cindidos o col6ricos, los angdlicos representantes
del bien y del mal. Cada poema separado es una pieza lirica inde-
pendiente; el conjunto nos impresiona como un terrible drama in-
terior, como una muestra mis de las batallas refiidas dentro de un
alma por las fuerzas siempre enemigas. En muchos casos, sobre
todo en lenguaje e imagenes, el libro de Alberti esta al dia, res-
ponde a los iltimos m6dulos de la poesia de estos afios; absolute
libertad en las relaciones metaf6ricas y en los calificativos, incohe-
rencias 16gicas. Pero en lo mis hondo se percibe lo que llamaria-
mos un temblor medieval, una vision del mundo angustiosa y si-
niestra, donde la ceniza y el oro se combinan como en los Angeles
de la pintura romanica. Alberti aqui ha pasado a otra fase po6tica,
ha ascendido, a nuestro parecer, a otra fase poetica, que culmina
en el ultimo poema del libro,
con gran amplitud de aliento y donde el sentido desgarrador de
la vida, expresado con los mayores extremes realistas, con las
maximas crudezas de lenguaje, nos da un soberbio ejemplo de la
poesia de la desesperaci6n y de la nada. Esta fase final de la poe-
sia de Alberti es una nueva vertiente de su concepci6n del mundo;
se quedan atras, en los primeros libros, aquellos acentos graciosos
y ficiles, aquella percepci6n superficial, alegre y garbosa, de la
existencia. Y le nace al poeta un anhelo de exploraci6n en profun-
didad, poesia hacia lo soterrafio, poesia entrafiada en el desespe-
rado misterio del mundo, toda lucha, desgarramientos y aspiraci6n
a la claridad, que de cuando en cuando asoma en lo alto, en las
fugitivas visions de lo ang6lico ang6lico.
RESENAS
DE LIBROS PUBLICADOS DE OCTUBRE A NOVIEMBRE DE 1934
A) NOVELA Y NARRACIONES
BENAVIDES (Manuel D.).-El ultimo pirata del Mediterrd-
neo. (Reportaje).-Tipografia Cosmos,, Urgel, 42.-Tel6fo-
no 32457.-Barcelona, 1934.-377 piginas, 8.-Pesetas 6.
La obra, al parecer de clave, y en la que se alude en forma
novelesca a hechos de la vida political espafiola contemporinea,
consta de un pr6logo y cuatro parties. En el pr6logo se refiere la
fuga de la cArcel del millonarioJuan Albert y su huida de Espafia,
poco antes de las elecciones legislativas de 1933. La primera parte
se titula y narra los comienzos de
Albert como contrabandista, en uni6n, al principio, de otros trafi-
cantes mallorquines, que negociaban con tabacos de Oran o de
Gibraltar, mis tarde independientemente, despu6s de haber eli-
minado a sus antiguos colaboradores, hasta conseguir aumen-
tar de modo considerable sus riquezas. Con detalle se exponen los
diversos procedimientos puestos en practice por los contraban-
distas para escapar a la vigilancia official, la habilidad de Juan
Albert para ampliar y organizer sus negocios, y su falta de escr6-
pulos para deshacerse de competencias enojosas. La segunda par-
te, titulada , cuenta las andanzas
de Pepe Luna, ,el Moreno", en esta ciudad. A trav6s de su acci-
dentada vida, se hace historic de la actuaci6n de cierto partido
politico en los primeros aiios del siglo. Pepe Luna, abogado ga-
Ilego al que se nos pinta como un aventurero audaz, Ilega a la ca-
pital de Catalufia sin mzs caudal que sus dotes de orador fogoso.
Pero al amparo de su carrera political, pronto encuentra medios
de hacer fortune. Pepe Luna es, por otra parte, el abogado de
Juan Albert para sus asuntos de contrabando en Catalufia. La
tercera parte tiene por titulo -El dictador y el contrabandista> y
se supone formada con trozos de unas memories de un director
de la Compaiiia Arrendataria de Tabacos. Expone este, en las su-
puestas memories, sus esfuerzos para combatir el contrabando
ejercido por Juan Albert en el Mediterraneo, que suponia para la
renta national de tabacos una defraudaci6n de treinta a cuarenta
millones de pesetas anuales. Las medidas adoptadas comenzaron
a producer un duro quebranto en los ilicitos negocios del pirata
mallorquin. Pronto se apresur6 6ste a combatir aquella acci6n
moralizadora con reclamaciones, amenazadoras a veces, que eran
transmitidas por el propio ministry de Estado espanol, su jefe po-
litico entonces. No tuvieron resultado inmediato tales reclama-
ciones; pero el advenimiento de la dictadura de Primo de Rivera
favoreci6 la causa de Albert. Se form expediente al director
de la Compafiia de Tabacos, y aunque de 61 sali6 bien probada la
honradez de su gesti6n, al fin hubo de dimitir el cargo. En la
cuarta parte, titulada Los enterradores se prosigue la historic
del multimillonario mallorquin, desde la proclamaci6n de la Repiu-
blica hasta los moments actuales. La voz popular acusaba a Juan
Albert. El esfuerzo de los primeros gobernantes republicans se
dirigi6 a buscar pruebas fehacientes de los supuestos delitos.
Se le encarcel6. Pero su poderio traspasaba los limits de la
carcel. Desaparecian documents importantes, se ocultaban pre-
suntos testimonies, se entorpecia, con extraijas lentitudes, la ac-
ci6n de los jueces... A fines de 1933 Juan Albert sobornaba tam-
bien a sus carceleros y huia al extranjero. Entretanto las campaiias
political sostenidas con su dinero dieron su fruto. Los amigos
de Pepe Luna subieron al poder y Juan Albert pudo volver sin
inquietud a Espafia. [142]
OCHANDO (Andres).-Baladas del .-Pen Colec-
ci6n, nnimero 4.-Ediciones Literatura.-Madrid, 1934.-135 pi-
ginas, 8.-Pesetas 4.
El autor ha tornado la palabra
unas pAginas preliminares del libro-no en el sentido pastoril y
poetico traditional, sino como forma lirica de narrar>. En las
diez baladas de que se compone la obra, precedidas de un
tel, en homenaje a Cervantes, el autor recoge, apoyandose libre-
mente en el texto cervantino, algunos moments de la gran nove-
la, para darnos una nueva version, en la que el sentido lirico
del paisaje y del ambiente adquiere la mayor importancia. Tras una
descripci6n del lugar de la Mancha, cuna de Don Quijote, se hace
referencia a la salida de la venta, armado ya caballero; a la aven-
tura de los molinos de viento, al discurso a los cabreros, a la aven-
tura del yelmo de Mambrino, a la imitaci6n de la penitencia de
Beltenebros, a la batalla con los cueros de vino, al encuentro con
la iglesia en El Toboso, a la aventura con el caballero de los Espe-
jos y a la de los leones. [143]
SENDER (R. J.).-La noche de las cien cabezas.-Novela
del tiempo en delirio.-lmprenta de Juan Pueyo.-Luna, 29.-Te-
16fono 10864.-Madrid, 1934.
Sobre la ciudad se ha desencadenado la tromba revoluciona-
ria. Tefiida de rojo, con impulso frenetico, va absorbiendo impla-
cablemente cuanto encuentra a su paso por las calls de la ciudad.
En un derruido cementerio de los alrededores la tromba va dejan-
do caer parte de su cargamento: objetos various, cabezas humans.
Estas cabezas pertenecen a los mas diversos tipos de la sociedad
burguesa. El autor, en desfile ininterrumpido a lo largo de la
obra, nos va trazando, con intenci6n satirica, los rasgos mis salien-
tes de su personalidad o de sus vidas: Un arzobispo que hablaba
;
un republican hist6rico que al morir, arrebatado por el huracin,
seguia clamando por las esencias liberals; un ex lider obrero que
no habia creido nunca en la revoluci6n, aunque al encontrarse ante
las masas se veia en la necesidad de hablar de ella; un usurero; un
guardia civil; un viejo escribiente de la recaudaci6n de c6dulas,
sorprendido por el huracin revolucionario cuando estaba mezclan-
do tabaco de dos ochenta con hebra de dieciocho reales, lujo al
que habia llegado tras largos afios de esfuerzo personal; una vieja
echadora de cartas, hija de can6nigo; un grupo de republicans
intelectuales, de prostitutes y de beatas; un arist6crata, que queria
haber sobrevivido a la tromba para hacer peliculas en los Estados
Unidos; un estudiante de Filosofia y Letras, afiliado a la F. A. I., y
su amante la marquesa; un ministry, Terencio el Ponderado, a
quien se Ilamaba asi porque durante el tiempo en que desempefi6
el cargo s61o levant6 un mill6n de pesetas*; up ser dotado de gran
inteligencia, naturalidad y equilibrio interior, estropeado por sus
relaciones con intelectuales de oficio, que le contagiaron su histe-
rismo y se le comieron el dinero; el optimista y alegre, que nece-
sit6 ponerse una mascarilla de hombre triste para poder vivir en
paz con sus semejantes; un resentido, un p6rfido, un cinico y
Panfilo, encarnaci6n del amor universal, cuya falsa bondad no es-
conde mis que soberbia y odio; un pobre hombre que vivi6 siempre
en el espanto, con el horror de la vida y el miedo de la muerte; el
que se escudaba en su debilidad de character para obtener ventajas
materials; un general monarqnico que habia superado los tres
grades corrientes de la vanidad: los retratos al 6leo, las condeco-
raciones y las enfermedades de moda en los sanatorios de nervios.
Cesa la lluvia de cabezas sobre el cementerio. Unos obreros colo-
can un dolmen en la tumba de un camarada muerto en la lucha.
En la piedra no inscribirAn el nombre del caido, porque ven la
eternidad en la pura hombria, en la actividad humana en comrn,
no en la personalidad individual. Al final, tras la tormenta revo-
lucionaria, llega un nuevo amanecer para la humanidad, que el
autor de la novela cifra en ideales comunistas. [144]
TOMAS (Mariano).-Sinfonia incomplete. Novela.-Edito-
rialJuventud, S. A., Provenza, 101.-Barcelona, 1934.-256 pAgi-
ginas, 8.-Pesetas 5,50.
En la trama de esta novela tienen papel important Dofia Paca
y su marido, Don Joaquinito, duefios de una modest casa de
hu6spedes en Madrid. Don Joaquinito es un alma de Dios que de-
rrama el bien sobre todo lo que le rodea, en lo que sus cortos me-
dios de vida se lo permiten, y asi tiene en su casa alojadas a po-
bres gentes sin oficio ni fortune, que no le pueden pagar. Uno de
6stos es el pintor Andr6s Valdivieso, que por aquellos dias hace
un retrato a Mercedes, condesa viuda de Monte Alcor. Con la
fortune llega para Andr6s el amor, pues Mercedes se enamora
de 61 y se van a vivir su idilio a las posesiones que ella tiene
en Asturias. Alli viven felices hasta el dia en que Andres recibe
un telegrama transmitido desde Madrid por Maria Luisa, la hija
de Mercedes, a quien no conoce, la cual le describe una dura carta
deseandole que el telegrama sea portador de la peor noticia que
le puedan dar. El telegrama le anuncia la extrema gravedad de su
padre. Cuando Andr6s lega a su pueblo, su padre ha muerto, y a
esta amargura se le une la producida por el silencio inexplicable
de Mercedes, que le devuelve, sin abrir, una carta. Que ha podi-
do pasar? Cuando vuelve Andres a Madrid ronda la antigua casa
de su amada, y se entera de que Mercedes ha muerto. Maria Luisa
le ruega que no vuelva a ponerse ante su vista. Despues de esto,
Andres cae enfermo, y sus compafieros de pension y sus hu6spe-
des le cuidan con esmero. Hasta 61 Ilega, a cuidarle, Maria Luisa.
La muchacha se cree culpable de haber causado con aquella cruel
carta la muerte de su madre y el infortunio de Andr6s, y al cui-
dar a este en su enfermedad lo hace pensando ejercer una repara-
ci6n.Cuando Andr6s, privado de conocimiento durante su dolencia,
conoce el hecho, siente una gran curiosidad. Y asi nace el amor
entire 61 y Maria Luisa. Pero tanto uno como otra dudan, estin
sujetos a vacilaciones y recelos, pues <... no sabemos lo que de-
seamos ni c6mo lo deseamos; todo es incomplete, y lo es tambi6n
el deseo mismo... Las gentes de la pension perciben esta irreso-
luci6n de los enamorados. Y Don Joaquinito, levado de su deseo
de hacer el bien, logra mediante habiles medios que esta irresolu-
ci6n acabe, y la enamorada pareja se va, como en otro tiempo
Mercedes y Andr6s, a esconder su dicha en Asturias. Pero Maria
Luisa, atormentada siempre por el recuerdo de la muerte de su
madre, huye un dia del lado de Andr6s y se refugia en un asilo
de monjas, para puirgar sus faltas. La obra, escrita en un estilo
lirico y evocador, gira en torno a una frase pronunciada por uno
de los personajes: iLa vida es una sinfonia incompleta, pues
*... nadie puede preciarse de haber visto cumplidos todos sus de-
seos..., siempre falta algo para completar nuestra dicha,. [145]
B) POESIA
ALBERTI (Rafael).-Poesia. 1924-1930.- Cruz y Raya>.
Ediciones del
V. INDICE LITERARIO, III, nfm. IX, pigs. 183-187. [146]
PEREZ FERRERO (M.).-[Heraldo de Madrid, 6 de diciem-
bre de 1934.]- ... A Rafael Alberti, desde el moment de sacar a
luz su primer libro, pudo considerdrsele, y asi se le consider, como
un privilegiado temperament poetico asistido por esas formas de
madurez que sdlo se obtienen cuando los aios han pasado y
vivido>. Sin embargo, Rafael Alberti era entonces, cuando publica-
ba su primer libro, demasiado joven para que sobre dl se hubiesen
acumulado determinadas experiencias que luego se reflejan en la
intensidad y en la tecnica-oficio-que la obra madura ofrece...
> Volviendo a Rafael Alberti y a la recopilacidn que hoy se nos
ofrece, tenemos ocasi6n de contemplar alpoeta-vdlganos el simil-
de cuerpo entero, en el esplendido conjunto que explica la categoria
maxima lograda.
Por tal libro o en tal libro consideraremos asimismo las diver-
sas facetas de la obra: el domino de la tecnica-no de una ticnica
que degenere implacablemente en amaneramiento-y la vena in-
agotable del pensamiento poetico de Alberti....
GARCIA CABRERA (Pedro).- iransparencias fugadas.-
Poemas.-Ediciones
rias), 1934.-30 piginas, 8.-(S. p.)
Veintid6s poemas que tienen por tema comtn el viento. Como
dice el autor, son variaciones sobre un motive, que es el que pres-
ta unidad a la colecci6n. El aire esti tratado, unas veces dramiti-
camente, como una especie de titan atormentado que se retuerce
sin descanso y sin fin, en constant ir y venir; tragedia de acariciarlo
todo queriendo asirse, para caer rendido inevitablemente a su des-
tino de ansiedad inestable. El poeta unas veces juega con el tema,
toma al aire como un viajero -sin equipaje y sin carnet de iden-
tidad,. Otras lo describe dinamicamente, con el pelo suelto, los
labios desangrados, en un
siente dentro de si, recorri6ndole todo el ser y contandole sus
aventuras del mundo. A pesar de lo aparentemente abstract del
tema, que como tal cabe considerable, trasciende a poema islefio,
de isla atlintica combatida por vientos de todos los cuadrantes. Es-
crito en verso libre, se sirve abundantemente de metaforas y adje-
tivaciones plAsticas. [147]
C) ANTOLOGIAS
GONZALEZ RUIZ (Nicolis).-Antologia de Literatura pe-
riodistica espaiiola.-Selecci6n y studio por...-Escuela de Perio-
dismo de El Debate.-Madrid, 1934.-252 piginas, 8.-Pe-
setas 6.
En el pr6logo de la obra se sefiala la esencial finalidad peda-
g6gica de la misma. El prop6sito del antologista ha sido, sobre
todo, el de
clase de Redacci6n de la Escuela de Periodismo de El Debate*.
Consta el volume de tres parties. En la primera, a manera de in-
troducci6n, figuran dos fragments del siglo xvin: uno del Diario de
los Literatos de Espaiia, y otro de El Censor. En la selecci6n de ma-
teriales del siglo XTX, que ocupan la segunda parte, se ha seguido el
criterio de suprimir, con la excepci6n de Balmes, el periodismo po-
litico. Por un lado se ofrecen textos
para ser examinados en claseA, de los siguientes autores: Mesonero
Romanos, Larra, Balmes, Cuadrado, Martinez Villergas, Navarro
Villoslada, Pedro A. de Alarc6n, Castro y Serrano, Gabino Tejado,
Garcia de Quevedo, Jos6 Maria Sbarbi y Flores Arenas; por otra
parte se recogen algunas cr6nicas de temas del dia, aparecidas en
diversos peri6dicos del siglo pasado: una miscelanea de noticias de
Espaiia y del extranjero, una resefia del descubrimiento de una es-
tatua romana en Clunia, revista de modas, etc. La tercera parte
-siglo xx-comprende seis editoriales de fecha reciente de ElDe-
bate, que abordan temas politicos, econ6micos y religiosos. [148]
SANCHEZ TRINCADO (Jose Luis). Inspector de Primera
Enseiianza.-OLIVARES FIGUEROA (R.) Maestro Nacional.-
Poesia infantil recitable.-Dibujos y texto caligrafiado de C. Edel-
hoff.-M. Aguilar, editor.-Marqu6s de Urquijo, 43.-Madrid.-
S. a.-121 paginas, 8.-Pesetas 4.
Los autores de esta antologia exponen en el pr61ogo su con-
cepto de la poesia infantil. Consideran que es tal
para que los niiios la digan como si fuese suya, y dan el titulo de
infantil a una poesia no porque la inteligencia del niiio la com-
prenda, sino porque esta impregnada de esencias infantiles, por su
acento, por su ingenuidad, por su sabor primitive. Los nifios-di-
cen-no tienen por qu6 descifrar la poesia, han de sentirla. Y asi
los poemas que componen este libro son, a juicio de los ant6lo-
gos, de aquellos que los niiios pueden leer, sentir y recitar, como
si hubiesen sido hechos por ellos mismos. El campo de selecci6n
es muy vasto. Desde la poesia medieval, desde los romances y la
poesia ritmica del xvi hasta las producciones de los m6s recientes
poetas contemporineos. No se excluyen poetas de los tradicional-
mente considerados como oscuros o dificiles; por ejemplo, G6n-
gora. En su gran mayoria se trata de autores espaiioles o hispano-
americanos; pero en algunos casos se insertan, sin duda por excep-
ci6n y al parecer sin criterio sistemitico, algunas muestras de la
poesia francesa. La antologia va dividida en secciones con arreglo
al contenido temitico de las poesias. Hay dos parties consagradas
a la poesia de la naturaleza, las tituladas
bosque y de montafia, y Musa pastoral. Otra de car6cter legen-
dario, ,Erase una vez. Mis estrictamente infantiles son las conte-
nidas en las Canciones de juegos,
. Y
constitute un pequefio bestiario, completado por los ap6logos del
oraciones y villancicos>. [149]
VERGARA MARTIN (Gabriel Maria).-Coplas y roman-
ces que cantan los mozos en algunos pueblos de Castilla la Vieja
con motivo de las bodas, de la Cuaresma, de las fiestas de Pas-
cuas y de otras festividades, recogidos por ... Primera edici6n.-
Madrid, Libreria y editorial Hernando, Arenal, 6.-1934.-251 pi-
ginas, 8.-Pesetas 4.
Reune el autor en el present volume un cierto n6mero de
romances y coplas recogidos en algunos pueblos de las provincial
de Soria, Segovia, Avila y Burgos. Reconoce el autor que estos
romances tienen poco valor literario, pero, en cambio, ... son
dignos de tenerse en cuenta por la sencillez, espontaneidad e in-
genuidad que los inspiran>. La mayoria de estos romances expre-
san los sentimientos religiosos del pueblo (La Santa Misa, Los
Mandamientos, etc.); en otros casos aparece en ellos una transpo-
sici6n del significado; tal en el romance
amor,, en que el mozo enamorado se sirve de cada uno de los
mandamientos para expresar sus sentimientos, o aquel otro en que
se explica la Pasi6n por las piezas del arado. Tambi6n se incluyen
otras composiciones de caracter profano: cantares de ronda y otros
que cantan los niiios en las escuelas. [150]
D) ENSAYOS LITERARIOS
DOMINGUEZ BERRUETA (Juan).-Santa 7eresa de Je-
s6s.-Espasa-Calpe, S. A.-Madrid, 1934.-328 paginas.-Pe-
setas 6.
Se divide el volume en dos libros. El primero trata de la vida
de la Santa. Comienza el autor por evocar el ambiente hist6rico de
la ciudad de Avila y trazar un cuadro de la vida cultural espafiola
en el siglo xvi. A continuaci6n extrae de las propias obras de Santa
Teresa frases que caracterizan su manera de ser, noble, humilde,
Ilena de naturalidad. Su genio se le aparece como Kel genio de S6-
neca y del pueblo espaiiol, sobrenaturalizado por inspiraci6n divi-
na>. En el studio psicol6gico de Santa Teresa se aparta tanto de la
concepci6n
ca del materialismo medico modern. Santa Teresa, con su alegria
de espiritu inalterable, es la representaci6n viva de la salud de la
gracia. Estudia luego sus actividades como fundadora, viendo en
ella el cejemplar mAs convincente de la admirable armonia entire la
vida contemplative y la activa. Hace una sintesis de la autobiogra-
fia de la Santa y recoge algunos trozos que se refieren a sus con-
temporaneos: San Juan de la Cruz, San Francisco de Borja, Fray
Luis de Granada, etc. En el libro segundo de la obra se expone y
analiza el pensamiento de Santa Teresa. Parte el autor de los ori-
genes de las doctrinas misticas en la antigiiedad. Despu6s de refe-
rirse al desarrollo de la mistica en la Edad Media, se detiene en los
misticos de los Paises Bajos, para fijar su possible relaci6n con los
espafioles del Renacimiento. A continuaci6n estudia la significa-
ci6nr de la filosofia mistica de Santa Teresa y hace un detallado
analysis de su obra fundamental Las moradas. Sefiala las caracte-
risticas literarias de su obra-espontaneidad, elegancia natural-,
reproduciendo trozos descriptivos, y alude su influencia en las le-
tras modernas. Al final hay una antologia de pensamientos de la
Santa sobre diversos temas: Dios, el alma, el mundo, la fe, la
vida, etc. Figuran, por ultimo, en el volume dos ap6ndices. Uno
contiene la bibliografia manejada por el autor. El otro, una crono-
logia de los hechos mis importantes del siglo de Santa Teresa.
[151]
GONGORA ECHENIQUE (Manuel). Mujeres, maridos,
novios.-Imprenta G6ngora.-San Bernardo, 83.-Madrid, 1934.-
143 piginas, 8.-Pesetas 5.
Este volume, dedicado esencialmente al sexo femenino, apa-
rece dividido en tres parties. En la primer el autor estudia las ne-
cesidades de la mujer modern; de un lado, la necesidad de culti-
varse y de trabajar para ser uitil a la sociedad, y de otro, la necesi-
dad de tender con el mismo cuidado a su belleza personal
para lograr atraer y poder elegir el hombre que Ilene sus aspira-
ciones. En la parte segunda, que tiene por titulos *Amor y matri-
monio*, Adulterio,
la maternidad,, se desarrollan teorias nuevas sobre la cuesti6n
sexual, texpuestas con tal delicadeza y amenidad, que pueden ser
leidas por toda clase de personas. En la parte tercera, aLa mujer
esclava, el autor fija su atenci6n en las condiciones de la vida de
la mujer en la antigiiedad, cuando se la consideraba solamente
como instrumento de trabajo o de placer, y, mis modernamen-
te, en la esclavitud en que vive la mujer en ciertas regions de
Africa. Pasando a la situaci6n de la mujer en los paises civiliza-
dos, expone la triste situaci6n de la mujer obrera, y consider que
la mujer es victima de la educaci6n deplorable que recibe y de la
ley, hecha por el hombre y para el hombre. Los temas contenidos
en este libro han sido objeto de conferencias en Per6, Colombia
y Cuba. [152]
MARAIRON (Gregorio).-De la Academia Espaiiola.-En-
sayo bioldgico sobre Enrique IV de Castilla y su tiempo.-Segunda
edici6n aumentada.-Espasa-Calpe, S. A.-Madrid, 1934.-
208 piginas, 8.-Pesetas 5.
La obra del Dr. Maraii6n aparece ahora en nueva edici6n con-
siderablemente aumentada. Algunos extremes fundamentals han
sido ampliados y gran parte de las notas del libro anterior figuran
en 6ste incluidas en el texto, dando asi unidad mayor a la demos-
traci6n de mi tesis>. Acent6a el autor en esta segunda version de
su obra el prop6sito rectificador que alentaba en la primera en
torno a las figures de Don Enrique IV, Dofia Juana y la Beltrane-
ja, que fueron las victims que la opinion y luego la Historia
eligen para localizar en unos pocos series humans las culpas de
todos>. [153]
SANCHEZ TRINCADO (Jose Luis).-Galdds.-Biblioteca
Enciclopedica Mundial.-Vol. X.-Publicada por la editorial Ya-
giies.-Administraci6n: Plaza del Conde de Barajas, 4.-Madrid,
1934.-77 piginas, 8.-Pesetas 1.
Jos6 Luis Sinchez Trincado estudia en el present volume la
figure de D. Benito Perez Gald6s, al que consider como 4iniciador
de la novela y el primer escritor del siglo xix, en Espafia, por la in-
tensa humanidad de que esti lena su obra. El libro consta de cinco
parties o capitulos.El primero, -Antes de la primera novela>, nos da
breves noticias biogrificas de Gald6s, y para trazarlas se sirve el
autor tanto de los datos dejados por D. Benito en sus Memorias
de un desmemoriado, como de los trabajos y articulos publicados
por aquellos escritores que mis han estudiado la labor de Perez
Gald6s (Jos6 Maria Marafi6n, Perez de Ayala, >Clarin>, etc.) Esta
parte biogrifica es algo vaga, pues ya advierte el autor que, hom-
bre de pocas palabras Gald6s, apenas dej6 nada dicho acerca de
si mismo, por lo que apenas se conocen los primeros afios de su
vida. Trata luego de sus (1870-1879), de
,La novela liberal de Gald6s> y de *Las obras maestras> (1879-
1891), exponiendo brevemente el character y argument de algunas
de ellas, y de , siguiendo su labor
dramitica desde que la inici6 con Realidad, en 1892, hasta los 6l-
timos afios de su vida. Termina el libro con una exposici6n del dis-
tinto juicio que la obra literaria de P6rez Gald6s ha merecido a las
tres generaciones siguientes: la de los escritores del 98, la que vino
despu6s, representada por Perez de Ayala, Maraii6n, Madaria-
ga, etc., y la de los escritores j6venes. [154]
E) DRAMATIC
Obras publicadas.
ALVAREZ QUINTERO (Serafin y Joaquin).--De la Aca.
demia Espaiiola.-La risa.-Comedia en tres actos, estrenada en
el Teatro de Cervantes, de Sevilla, el 13 de octubre de 1934.-
Primera edici6n.-Tipografia de Archivos.-Ol6zaga, 1.-Ma-
drid, 1934.-116 paginas, 8.o-Pesetas 4.
Entre los muchos atractivos que adornan a Estrella, la prota-
gonista de esta nueva comedia de los hermanos Quintero, acaso
sea el principal su risa, que fluye alegre y clara en todo moment
y en las mis dificiles situaciones. Estrella y su madre Dofia Lola, al
morir el padre de la primera, han quedado en la pobreza, y para
remediarla la madre inculca a la hija la idea de que se case con Hi-
p6lito, un antiguo amigo de la nifiez, a la saz6n en Am6rica, y con
quien Estrella ha mantenido carifiosa y constant corresponden-
cia. Estrella accede al deseo de su madre y contrae matrimonio,
mediante poder, con su lejano novio. A partir de este moment
-que es cuando comienza la comedia-se muestra todo el temple
del alma de la muchacha, porque Hipdlito enmudece misteriosa-
mente, sin que nada vuelva a saberse de 61. Estrella, ni soltera, ni
casada, ni viuda, afronta la situaci6n dificil y ridicule en que se en-
cuentra con la misma alegria de siempre, y se rie de ella misma,
con gran desesperaci6n de su madre, de su fraternal amiga Pepa
Juana, para quien result incomprensible la tranquilidad con que
Estrella lleva su infortunio, y de Don Servando Sanguijuela, senior
grotesco y malhumorado, que vive con ellas como hu6sped, y que
es el causante, las mas de las veces, de las carcajadas de Estrella.
Hip6lito, el marido de nombre, envia a Sevilla a su amigo Jos6 Car-
los para que observe el estado de animo y la situaci6n de Estrella.
Jos6 Carlos,que es hijo de Don Servando,se hospeda en casa de Es-
trella, y entire ellos, con el trato frecuente, nace una viva simpatia,
que deriva hacia el amor. Estrella, que nada sospecha del m6vil
que ha traido cerca de ella a Jos6 Carlos, un dia, acuciada por las
preguntas del muchacho, le cuenta el extrafio caso de su boda y lo
much que ha tenido que fingir para que, bajo la risa, no se advir-
tiera su despecho y su amargura. Al fin acab6 por juzgar la des-
aparici6n de Hip6lito providencial; vino la calma, el olvido y vol-
vi6 a reir serenamente, sin amargura, dando a su marido por
muerto y enterrado. Y precisamente cuando no se le espera, Ilega
Hip6lito a explicar a Estrella la raz6n de su silencio. Su ruina pri-
mero, despu6s una mujer que le consuela y ayuda, y, al fin, lo in-
evitable: el amor entire esta mujer e Hip6lito, que esperan ya su
primer hijo. Estrella perdona, exime a Hip6lito de todo compro-
miso y rie alegre, libre, al fin, del pasado que la torture. Al lado
de las figures principles destacan con vigor propio otros tipos
secundarios, que matizan y animan la acci6n. [155]
DIEZ-CANEDO (E.).-[La Voz. Madrid, 24 de noviembre
de 1934.]- <... El teatro de los Quintero nos ha familiarizado con
esa alegria despreocupada manifiesta en la risa. No es un reir por
reir, cueste lo que cueste, por cualquier medio que sea. Su risa es
brote natural de un fondo noble, reaccidn espontdnea ante un ri-
diculo inofensivo. La que en su nueva comedia nos dan ya no es
manifestacidn de alegria, sino mdscara de tristezas: mdscara que
acabard por influir en el rostro; ficcidn externa llamada a redundar
sobre la verdad interior; buen laboreo de una tierra dspera que asi
estard dispuesta para que granen las semillas fecundas.
La filosofia de La risa puede estar de acuerdo con la de Wil-
liam James en Los ideales de la vida, y perddnese la cita extranjera
junto a la espaniolisima produccidn de nuestros autores hermanos.
La actitud, claramente afirmada y voluntariamente sostenida, puede
moldear el dnimo. La vida estd Ilamada a ser lo que nosotros que-
ramos que sea...*
FERNANDEZ ALMAGRO (M.).-[EI Sol. Madrid, 24 de
noviembre de 1934.]-.... La tormenta que se agita en el alma de
Estrella... es may recdndita: como que no bate sino el corazdn de la
heroina. Asi es de profunda. Los ojos y la boca rien porfuerza vital
y por diversion estrategica. Estrella halla en la risa el tdnico que la
hace fuerte y generosa: la sal de su vida, el emblema del intimo y
absolute seiiorio...*
L... En esta anecdota de la
patetico tratado con la fineza de toque peculiar del arte de los
Quintero: el carifo que suscita en el amigo destacado por el mal
marido a modo de explorador y agent de perdones. Se mani-
fiesta otro ingredient que enriquece el fondo dramdtico bajo
la apariencia risueiia-de la fdbula. En la relacidn de este buen
muchacho con su padre-un soberbio tipo de viejo extravagant
e ilu'so-palpita una emocidn mds: la de una tragedia grotes-
ca sobriamente apuntada, y resuelta con una double verdad, artisti-
ca y humana, que exalta la caricature a un rango patent de crea-
cidn cdmica. Otros factors, de ponderado valor episddico, se en-
treveran con los principles antes aludidos, componiendo una obra
de airoso paso, perfectamente acordado con el que tantas veces
hemos aplaudido en el teatro de los autores sevillanos. Modelo de
sencillez, transparencia y orden cldsico es el conjunto, salpicado
-ya lo supondrd el lector-de donaires, chistes, frescas aportacio-
nes del folklore andaluz, rasgos de observacidn y de ingenio, por-
menores expresivos del ambiente....
BENAVENTE (Jacinto).-Premio Nobel de Literatura de
1922.-Memorias de un madrileio. Puestas en acci6n en cinco
cuadros.-Estrenadas el 8 de noviembre de 1934 en el Teatro
Lara.-Artes Gr6ficas. Sucesores de Rivadeneyra, S. A.-Madrid,
1934.-72 piginas, 8.-Pesetas 2,50.
Jose Luis ha recogido en su casa a Carmela, hija de su antigua
y buena amiga Luisa la de los Cascabeles. La ha encontrado una
noche en el arroyo, caida en la mala vida, Kmas por necesidad que
por vicio. Jos6 Luis, compasivo y generoso, la deja bien atendida
en su casa y la exhorta a que olvide su pasado. Para 1l ya no sera
Carmela, sino Maria del Carmen, lo que significa el principio de
una nueva vida. Ocurre al poco tiempo que de Maria del Carmen
se enamora apasionadamenteJos6 Maria, muchacho honrado y tra-
bajador, hijo deJos6 Luis, aunque 6ste se hace llamar su padrino.
Al enterarse de ello Jos6 Luis se debate entire opuestos sentimien-
tos. El sabe perdonar el pasado de aquella mujer, pero sospecha
que su hijo no podria perdonarla lo mismo. Asi es, en efecto. La
propia Maria del Carmen ha descubierto su pasado a Jos6 Maria,
quien desde aquel moment no vuelve a aparecer por casa de su
padrino, hasta alg6n tiempo despu6s en que acude para comunicar
a Jos6 Luis su pr6ximo casamiento con una hija del duefio del ta-
ller en que trabaja. Entretanto, la vida de Maria del Carmen, mi-
nada por terrible enfermedad, se va extinguiendo. Jos6 Luis, que
comprende bien su pena, procura animarla y poner remedio a su
dolencia. En el verano alquila para ella una casita en la sierra.
La salud de Maria del Carmen parece mejorar en aquel retire jun-
to a los pinos. Apariencia engaiiosa. La desgraciada muchacha no
tarda en morir. El dolor de Jos6 Luis ha de aumentar por contras-
te de las circunstancias. La misma mariana que fu6 a enterrar el
cuerpo de Maria del Carmen hubo de verse obligado a enjugar
pronto sus lagrimas y mostrarse alegre y dicharachero: aquella
misma maiiana habia de asistir a la boda de su hijo. Junto a esta
an6cdota dramitica hay en la obra otro element que afiade nue-
vos tonos melanc6licos: la evocaci6n frecuente y nostAlgica, por
parte sobre todo de Jos6 Luis, castizo madrilefio, y su amiga la
Marquesa de Casamena, del Madrid de otros tiempos, tan distinto,
a sus ojos, al de nuestros dias. [156]
DIEZ-CANEDO (E.).-[La Voz. Madrid, 16 de noviembre
de 1934.]-<... No se trata en esta comedia de bien o de mal, de
culpa o de castigo. Simplemente de nostalgia. Lo que sienten los
dos personajes principales-no los chicos enamorados, sino el ma-
drileho tipico y la madrilena tipica, una marquesa arruinada, tan
field a las costumbres de ayer, que aun toma cada dia su chocolate
en Pombo-es la tragedia del tiempo que se va, el dolor de no
comprender lo nuevo, de desdehiarlo, sin intentar comprenderlo: con-
flicto sentimental no menos cierto por no llegar a formularse.
>Estas escenas, singularmente la de la estampa tercera, termi-
nada entire sollozos, han de contarse entire lo mejor de Benavente.
Escenas de conversacidn, es verdad. Mas en ellas progress, se deja
sentir el verdadero drama, mejor que en las directs, tocadas de
cierto sentimentalismo melodramdtico....
FERNANDEZ ALMAGRO (M.).-[El Sol. Madrid, 16de no-
viembre de 1934.]--Drama del tiempo pasado, y al evocarlo Bena-
vente a cierta distancia, le comunica el encanto peculiar del recuer-
do, que tan eficazmente transfigura las cosas. Aqui un dato suelto,
alld una alusidn personal, mds alld un rasgo de observacidn, un epi-
sodio vivido, una supervivencia rara, una memorial que se recobra,
una tristeza, en fin, que se resuelve en graves cadencias de elegia.
>Este dramatismo tenue lo consigue el author, ya que no con el
asunto, con lo episddico e interpolado, y sobre todo con dos o tres
personajes de persuasive relieve. El del por antono-
masia, en primer lugar. El de an gracioso correveidile, agent dis-
puesto a todos los favors, a todos los servicios y a todas las oficio-
sidades. Y el de una gran dama arruinada, generosa en todo, segin
el estilo que bien podriamos Ilamar
Regencia. Estas tres figures, accesorias en mayor o menor grado
desde el punto de vista del suceso amoroso que se tramita, son las
esenciales de la obra....
LITERATURE HISTORIC:
F) BIOGRAFIA
CABELLO LAPIEDRA (Luis Maria).-Gonzdlez Brabo. (El
politico audaz).-Politicos espafioles del siglo xix.-Pr6logo de An-
tonio Goicoechea.-Francisco Beltran. Libreria espafiola y extran-
jera. Principe, 16.-Madrid, 1934.-120 piginas, 8.-Pesetas 5.
El bi6grafo nos present a Gonzalez Brabo al iniciar su entra-
da en la vida political, despu6s de abandonar la abogacia en 1838,
a los veintisiete afios de edad. Su primera actividad es la funda-
ci6n de El Guirigay, peri6dico de avanzadas ideas y tonos agresi-
vos, que hubo de ser suspendido por el Gobierno. En 1841 fue
elegido diputado, distingui6ndose en las Cortes por su exaltado
liberalism y fogosa elocuencia. Elegido de nuevo diputado en
1843, contribuy6 al alzamiento que produjo la caida de Espartero.
GonzAlez Brabo sufre una transformaci6n radical en sus ideas
political, pasando del progresismo mis exaltado al moderantis-
mo mas reaccionario. Audaz y ambicioso, fu6ronle propicias las
circunstancias y supo aprovecharlas. Junto con Narviez desba-
rat6 los planes de Ol6zaga, y al ser exonerado 6ste de su car-
go de jefe de Gobierno y fracasar ripidamente los ministerios
subsiguientes, fue elevado por Narvzez, verdadero duefio de la
situaci6n desde su cargo de capitin general de Madrid, a la Pre-
sidencia del Consejo, a los treinta y dos afios de edad, cuando
adn no se habia apagado el eco de sus demag6gicas campafias
contra la reina Cristina en El Guirigay. De 1843 a 1844 estuvo
Gonzalez Brabo al frente del Gobierno. Su actuaci6n fu6 rigida-
mente reaccionaria, encaminada a exterminar los elements disol-
ventes que quedaban en pie de las revueltas anteriores. Promulg6
una draconiana ley de imprenta, que sometia a la prensa a las cen-
suras eclesiistica y civil, y desarm6 a la Milicia national, provocan-
do con ello y con la reform de la ley municipal gran descontento
entire los progresistas. Despu6s de algunos aiios de apartamiento,
vuelve Gonzalez Brabo a figurar en la vida p6blica como ministry
de la Gobernaci6n bajo la presidencia de Narviez. De entonces data
su triste celebridad como responsible de la cruel represi6n, la no-
che del 10 de abril de 1865, de las manifestaciones estudiantiles que
se produjeron a consecuencia de la destituci6n de Castelar, respon-
sabilidad que el Sr. Cabello Lapiedra trata de atenuar no conside-
rindole culpable directamente, pues parece ser que fu6 impelido a
tomar medidas extremes por orden de Narviez. Tras various gabi-
netes liberals, el 10 de julio de 1866 volvi6 a former gobierno
Narvaez, con Gonzalez Brabo otra vez al frente del ministerio de
la Gobernaci6n. La political de tonos liberals que al parecer aca-
riciaron en un principio Narvaez y Gonzalez Brabo, se convirti6
pronto, por influencia de las camarillas palaciegas, en una political
de franca represi6n. El ambiente revolucionario era cada vez ma-
yor en el pais. La muerte de Narvaez, que habia sido el mas firme
sosten del trono, vino a hacer mis inquietante la situaci6n. Gonzi-
lez Brabo fu6 nombrado president del nuevo Gobierno. Lejos de
mitigar la political de fuerza que habia seguido su antecesor, la ex-
trem6 ciegamente, contribuyendo con ello a precipitar la caida del
trono. En el iltimo capitulo de su obra nos habla el Sr. Cabello La-
piedra de la vida particular de Gonzilez Brabo, relatando algunas
anecdotas y rasgos de su caricter. Al final se refiere a su aproxi-
maci6n al Carlismo. [157]
ROMERO MURUBE (Joaquin).-jose Maria Izquierdo y
Sevilla.-Imprenta Municipal.-Sevilla, 1934.-122 paginas, 8.o
Pesetas 4.
Esta obra, que ha obtenido el Premio Izquierdo 1934, conce-
dido por el Ateneo y Ayuntamiento de Sevilla, es un studio de
una fina y atractiva personalidad literaria. Jos6 Maria Izquierdo es
un caso de identificaci6n absolute con la ciudad que le vi6 nacer,
un caso de inteligencia y sacrificio de Sevilla y por Sevilla. Podia
haber sido Jos6 Maria Izquierdo, aun dada su temprana muerte,
escritor de mis alcances y de mayor madurez, de no haber ence-
rrado toda su atenci6n spiritual en ese misterio de Sevilla. Pero
este sacrificio le vali6, segin nos dice su bi6grafo, que la ciudad
le entregara su secret, haciendo de Jose Maria Izquierdo un in-
terprete sin igual del alma de la metr6poli andaluza. Resefia el
bi6grafo la vida, sin grande incidents, de Izquierdo, nacido en
1886 y muerto en 1922; sus studios de bachillerato en la Facul-
tad de Derecho de la Universidad, su corta estancia en Madrid y
su reintegraci6n a Sevilla, de la que no volvi6 a salir sino para un
breve viaje a Italia, ejerciendo en 6sta un cargo docente en la Uni-
versidad, mientras colaboraba en El Noticiero Sevillano. Izquierdo
fqi el mis fervoroso alentador del Ateneo de su tiempo. Trans-
cribe el retrato que de 61 hizo Juan Ram6n Jim6nez y luego pasa a
tratar de la obra principal de Jos6 Maria Izquierdo, Divagando por
la ciudad de la gracia. Toda la obra es una divagaci6n por una
204
ciudad de ensuefio. Para 61, Sevilla es el centro de su divagaci6n
spiritual. Ningin int6rprete de Sevilla -nos dice Romero Muru-
be- ha visto con el sentido universalista con que la vi6 Jose Ma-
ria Izquierdo. Su vasta cultural se aplic6 toda a profundizar en un
solo punto, lo sevillano, pero con un sentido no hist6rico, sino de
intuici6n poetica. El fue el que aplic6 toda una teoria de la gracia
a la ciudad sevillana. Romero Murube hace ademAs, con calido
y emocionado acento, un retrato moral de Izquierdo. Era uno de
esos sevillanos sencillos y callados; .... lleg6 a hacer de su vida un
poema de humildad sevillana>. Sus cualidades de bondad, de ca-
pacidad de trabajo, nunca se imponian, siempre se insinuaban; por
algo dijo Eugenio d'Ors: Regia a la ciudad con un susurro. Lite-
rariamente, y a pesar de expresarse siempre en prosa y en forma
ensayistica, Izquierdo era un lirico, un poeta hecho pedazos. Debe
colocarse, segun su bi6grafo, en la generaci6n de Juan Ram6n Ji-
menez y Ortega y Gasset, diferenciado por su sentido de m6todo
y rigor, de la generacion propiamente del 98. Acompaiia a la bio-
grafia de esta sutil y delicada figure literaria, tan poco conocida,
una bibliografia ordenada de sus obras. [158]
G) MEMORIES
MAURA GAMAZO (Gabriel).-Recuerdos de mi vida.-
Confesiones de nuestro tiempo.-M. Aguilar, editor.-Madrid,
1934.-257 piginas, 8.0-Pesetas 5.
El autor no ha querido escribir unas memories de caricter in-
timo y personal. Habiendo ocupado durante mas de treinta afios,
como el mismo nos dice, una situaci6n privilegiada en el teatro
politico espafiol, sobre todo por el 6ptimo emplazamiento de su
localidad, ha preferido contar mis que lo que hizo en el curso de
su vida, una part considerable de lo que observ6. Al hilo de sus
recuerdos personales viene a trazar asi un libro leno de observa-
ciones sobre la historic political espafiola en el siglo present. Co-
mienza por referirse a su infancia y al problema de la educaci6n
en Espafia, para tratar luego de su instrucci6n secundaria y de los
studios universitarios. Influido por el ambiente familiar, su voca-
ci6n no conoce titubeos. Como su padre, sigue la carrera de le-
yes, que estudia, por libre, en la Universidad de Madrid, comple-
tando su formaci6n en el extranjero. Apenas cumplidos los vein-
ticinco afios ingresa en la vida pfblica, ostentando el cargo de
diputado. Por razones de delicadeza semejantes a las que movie-
205
ron a su padre, D. Antonio Maura, a interrumpir, al ser nombrado
president del Consejo de Ministros, sus actividades en el foro,
pronto hubo de cerrar tambien D. Gabriel Maura su bufete de
abogado. Examina la actuaci6n en aquella legislature del gobierno
presidido por su padre, y las causes de la crisis ministerial
de 1904. A continuaci6n estudia la organizaci6n de los partidos
politicos de entonces, especialmente del conservador, el cual, si
carecia, como los demas, de aut6nticas masas organizadas en que
apoyarse, supo con su propio dinamismo alcanzar una rara fuerza
de cohesi6n y discipline. Al studio del parlamento dedica un ca-
pitulo. Sefiala su aislamiento de la opinion del pais y las dificulta-
des de su funcionamiento. Aboga el Sr. Maura por el sistema bi-
cameral, aunque haciendo notar la defectuosa contextura del
Senado en la 6poca monarquica, una de las causes, a su juicio, del
derrumbamiento del regimen. En el capitulo que lleva por titulo
,La monarquia>, se expone, a prop6sito de la caida del gabinete
de D. Antonio Maura en 1909, la equivocada tictica de la Corona
al allanarse a las imposiciones y exigencias de las fuerzas de iz-
quierda, creyendo con ello evitar males mayores. Tal actitud, a
juicio del autor, habia de producer necesariamente grave quebranto
al prestigio del regimen. Para el Sr. Maura se abre en aquella fecha
un period revolucionario que a6n no esti concluso. Este process
de la revoluci6n, estudiado en las paginas siguientes, sufre un
aquietamiento coactivo durante la Dictadura; pero agotada pronto
la eficacia de 6sta, el poder pfiblico iba a quedar mAs impotente
que nunca. Tras exponer las vicisitudes de la dictadura de Primo
de Rivera, el autor relata con detenci6n el destronamiento de Al-
fonso XIII. Miembro del filtimo gobierno de la monarquia, el autor
aporta datos director sobre el ambiente official y palatino en aque-
Ilas ultimas horas del regimen, cuando ya la Republica habia triun-
fado en la calle. En las iltimas paginas de su obra el autor hace
una critical adversa de las nuevas instituciones republicans y ex-
pone'las razones de su voluntaria expatriaci6n. [159]
H) TEMAS CONTEMPOR-NEOS
GARCERAN LOPEZ (Herminio).-Un caso de intoxicacidn
marxista.-Boceto hist6rico-clinico de Espaiia.-Imprenta Casti-
lla.-Madrid, 1934.-186 piginas, 8.-Pesetas 4.
El autor advierte en los
este libro, no persigue ning6n fin politico, sino que le impulsa el
206
deseo de aportar su esfuerzo en la lucha por los intereses de Es-
pafia. Para el Sr. GarcerAn L6pez, la naci6n es como un organismo
vivo que se encuentra enfermo desde el afio 1923. Establecida esta
afirmaci6n, pasa el autor a determinar las causes y sintomas de la
enfermedad, de la cual hace el diagn6stico, y, finalmente, da el re-
medio para que recobre el saludable ejercicio de sus funciones.
La causa fundamental de esta dolencia que hoy padece la naci6n
es, para el autor, la Republica, pues Espafia no estaba auin en
grado de madurez suficiente para implantar esta forma de gobier-
no. Entre los sintomas que acompafian esta enfermedad, cita como
principles
vo regimen, la degeneraci6n intellectual producida por haber con-
vertido la asociaci6n de estudiantes en fuerza political, y la crisis
econ6mica originada por la persecuci6n que se ha hecho del capi-
tal. No falta en este studio patol6gico del pais el cuadro grifico
de temperatures, cuyas alzas o bajas se han determinado teniendo
a la vista los hechos pliblicos acaecidos. De todos los sintomas
estudiados, deduce el autor que la enfermedad que aqueja a Es-
paiia es la , con caracteres cr6nicos, que
ha invadido todo el organismo national, sefialando como trata-
miento adecuado un cambio de aires hacia Alemania o Italia,
donde Espafia aprenda discipline social. [160]
PUBLICACIONES PERIODICAS
DEL CENTRO DE STUDIOS HISTORICOS
REVISTA DE FILOLOGIA ESPASIOLA
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PRECIOSi
ESPARA, 20 pesetas aiio. EXTRANJERO, 22 pesetas anow
Se public en cuadernos trimestrales, que forman al aiio un
tomo de unas 450 piginas. Van publicados dieciocho voldme-
nes, 1914-1931.
ARCHIVO ESPAR OL
DE ARTE Y ARQUEOLOGIA
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PRECIOUS:
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Otros paises, 40 pesetas. N6mero suelto, 15 pesetas
Se public en cuadernos cuatrimestrales.
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DEL DERECHO ESPANIOL
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Todas estas publicaciones estdn editadas por el Centre
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