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GUATEMALA- CENTRO AMERICA
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Nicaragua estd hecha para la libertad.
RUBEN DARIO.
iN.
La soberanta de un Pueblo no se discute sine
que se defended c5n las armas en la mano.
AUGUSTO CESAR SANDING.
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INTRODUCTION
La Depresi6n en un Sistema Dictatorial
La mas grave y peligrosa crisis econ6mica ha estallado ya en Nicaragua. Es tan
alarmante la proporci6n que ha torado que Somoza acaba de referirse a ella como si
viera en tal fen6meno un sintoma de riesgo fatal para la estabilidad del regimen desp6-
tico. La violencia de la crisis es efectiva y realmente inusitada, al extreme que podria
considerarse como preludio del alud que barrerd desde sus cimientos a la dictadura.
En la fiesta del 4 de julio del afio que transcurre, celebrada en la Embajada nor-
teamericana en Managua, Somoza en declaraciones formuladas a los periodistas, expuso en
uno de los parrafos de la alocuci6n:
"El problema que mas preocupa a mi gobierno es la desocupaci6n forzosa. Jamis
habiamos sentido una crisis econ6mica tan riesgosa como la que estamos presenciando".
Inmediatamente despuds solt6 una andanada contra los comunistas y dijo que s61o
la guerra contra la URSS podria isalvar a la democracia occidental de la crisis.
En la mariana del 11 de julio en un mitin realizado en la casa del Partido Liberal
Nacionalista, cuando pronunciaba Somoza un discurso demag6gico en homenaje al movi-
miento reformador de 1893, volvi6 a manifestarse asi:
"Nicaragua, como todos los paises del hemisferio occidental, estA siendo afectada
actualmente, con rigor inclemente, por la crisis econ6mica mundial".
Esas referencias hechas por Somoza, son altamente sintomdticas,
MANIFESTACIONES DE LA CRISIS
Como consecuencia de la reducci6n del presupuesto general de gastos de la ma-
quinaria estatal, fueron desocupados forzosamente, en junio y julio, cerca de dos mil
quinientos hombres y mujeres, de los departamentos de carreteras, obras piblicas, ofi-
cinas de las secretaries de Estado y otras instituciones de la administraci6n somocista.
Desde mayo habian sido reducidas las jornadas de trabajo en la industrial textil, a
seis horas, en vez de ocho. Igual disminuci6n en los horarios de labor ha sido verifi-
cada en las fabricas de cemento, calzado, mobiliario y del vestido.
Las construcciones urb.anas en las ciudades del Pacifico, fueron paralizadas por
falta de materials y dinero para cubrir planillas de salaries, en una suma estimada cerca
del 39 por ciento, desde abril del afio en curso.
De los almacenes de comercio por mayoreo y al detalle, fueron cesanteados alre-
dedor del 45 por ciento de los empleados por la baja en las operaciones. Esta caida tre-
menda de los salaries ha repercutido tambien en las industries del tabaco, de los licores
y de la cerveza, de la fosforera y del azucar.
Ese vertigo de cesantia forzosa que envuelve a toda la Repdblica, no puede ser
negado ni remotamente podra ser contenido, menos resuelto, por la gavilla somocista.
Seguira girando hacia indices pavorosos, al extreme de producer efectos catastr6ficos.
Potque la naturaleza monopolista del grupo f&rreo que tiraniza a Nicaragua, no admite,
ni pondria en practice una political econ6mica capaz de solventar esa situaci6n ca6tica.
Aun mas, la condici6n dependiente de la economic de la naci6n, respect del im-
perialsmo norteamericano, habra de obligarla a sufrir las consecuencias de la crisis que
ya ha epmenzado en los Estados Unidos.
Es obvio que la reducci6n en la compra de las materials primas por los Estados
Unidos, va a afectar duramente la economic semicolonial de Nicaragua. El cafe -prin-
cipal product nicaragiiense- no puede resistir toda la carga de las importaciones, porque
su dlimensi6n en las exportaciones, traducida en d61ares, apenas Ilega a cuatro y a veces a
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tres millones y medio. Si, ademAs, comprendemos aquella elemental premisa de que
nunca una naci6n podrA subsistir sobre la base de exportar un solo product. El mono-
cultivismo acelera cabalmente la fuerza de la crisis. Entre los multiples factors deter-
minantes de la depresi6n esta ese; puesto que un pals monocultivista, mas que los passes
industriales, esta expuesto a sufrir con fren6tica pujanza trastornos en su estructura eco-
n6mica cuando estallan las caldas ciclicas del capitalism mundial.
Para tener una vision mbs objetiva de la estructura econ6mica de Nicaragua.
veamos:
La poblaci6n es de un mill6n y medio de habitantes. La producci6n basica es el
oro y la plata, explotada por compafiias norteamericanas. La producci6n minera repre-
senta un valor, por t6rmino medio, anualmente, de 9 millones de d6lares,
Segin los registros de la aduana, en los ltimos cinco afios ha estado oscilando
progresivamente asi:
PRODUCTION DE ORO Y PLATA
(Volumen de onzas)
Afios Oro Plata
1944 205.672 279.593
1945 246.126 295.132
1946 253.026 300.013
1947 274.598 326.231
1948 293.758 356.948
Los principles centros auriferos de Luz Mines Limited, Neptune Gold Mining Co.,
India Mines Limited y Compafiia Minera El Jabali, emplean en las mis miserables con-
diciones a 11,976 trabajadores.
El salario medio de los obreros de base es de 5 c6rdobas por 8 horas de labor, o
sea 65 centavos de d6lar.
Por concept de impuesto sobre la renta le queda a Nicaragua, apenas un 3 y me-
dio por ciento de las utilidades registradas por las compaiias mineras yanquis.
En orden de importancia, despues de la producci6n de oro y plata, le sigue la indus-
tria del cafd, cuyo monto total de su valor, en d61ares, asciende de tres millones y medio
a cuatro, regularmente.
Inmediatamente despuds esta la explotaci6n de la riqueza forestal por empress
yanquis. La Long Leaff Pines Co. y la Cukra Development Co., obtienen a trav6s de un
trabajo esclavista, miles de pies cfibicos de maderas, cuyo valor es harto dificil averiguar.
Unicamente ha podido sabetse que cada empresa alcanza utilidades anuales de un mill6n
doscientos mil d6lares. Al fisco s61o le queda un dos y medio por ciento de las utilidades.
La explicaci6n fundamental de haber otorgado estas concesiones antipatri6ticas e
inmorales, arranca del hecho de que esas empresas le ban dado auxilio politico a Somoza
y al somocismo, cerca del Departamento de Estado. Incluso para asegurarse, tanto So-
moza como los somocistas, pingiies utilidades a espaldas de la ley y del interns national.
Somoza, precisamente, a titulo de mantener ese tipo de impuesto fiscal desde su
posici6n dominant, ha logrado de las compafifas inversionistas yanquis una sobre-utili-
dad, exclusive para dl, de un cuatro y medio por ciento de las ganancias imperialists.
Esta desvergiienza de Somoza interfere y succiona una fuente de riqueza national en
provecho privado.
De aqui parte la raiz anti-nacional del regimen tirinico somocista, y al efecto, para
poseer una vision cierta del panorama nicaragiiense, habria que hacer una resefia political
del origen y desarrollo de la dictadura, desde la traici6n de Somoza, al asesinar a Sandino
en 1934, hasta la fecha.
Empero, debemos previamente asomarnos a otros renglones esenciales de la situa-
ci6n econ6mica nicaraguense, observando fen6menos reveladores de la magnitude y posi-
bilidades de quiebra definitive de la tirania feudal y pro-imperialista.
REVISION DE OTRAS FUENTES GENERADORAS DE LA DEPRESSION
La estructura econ6mica de Nicaragua, deformada y derruida por la creciente
penetraci6n del imperialismo yanqui, desde la 6poca de .las inversiones colonialistas y
de los emprdstitos escandalosos de los Brown, Brother & Seligman, a rafz del ascenso
de los conservadores al poder en 1911, ha estado sujeta a sufrir los efectos del capitalism
en sus caidas ciclicas.
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Es por ello que Nicaragua, a pesar de haber estado ocupada militarmente, en aquel
triste lustro de 1929 a 1933, durante la gran crisis del capitalism, y no obstante, el hecho
de estar virtualmente movilizada por las acciones bdlicas contra Sandino en las monta-
fias, sufri6 la sacudida insalvable que en esa epoca conmovia a las metr6polis, a los
palses coloniales y dependientes.
La cesantia en masa de los pocos obreros industriales de esa 6poca y la baja expe-
rimentada en la capacidad de compra de los salaries mantuvo al pafs en una inestable
situaci6n financier. En ese tiempo pudo sostenerse la administraci6n del Estado inica-
mente por la intervenci6n yanquL Esta intervenci6n imperialist era sosten del gobierno
de la 6poca.
Pero ahora la situaci6n cambia. Necesariamente exibat una distancia y diferencia
muy considerable de aquella realidad political a la que itualmente vivimos en Ni-
caragua.
Desde aquel tiempo al present, much agua ha pasado bajo el puente del pueblo
nicaragiiense. Ahora mismo la prensa somocista ha querido explicar, partiendo desde su
angulo de impotencia y cinismo, la causa de la crisis econ6mica del capitalism. Refi-
riendose exclusivamente a la etapa que presenqia, expone -la prensa somocista- que no
es culpa del regimen dirigido por Somoza, la aparici6n de la crisis, puesto que Estados
Unidos, Cuba, Mexico y otros pauses del hemisferio occidental, sufren tambien de una
situaci6n similar y aun de mayores proporciones. Haciendo juegos malabares con t6r-
minos pseudo econ6micos, sostiene que la administraci6n somocista no puede ser acu-
sada de incapacidad en la soluci6n de la crisis, si consideramos que otros gobiernos mejor
sostenidos por fuentes financieras, ya cayeron en la dewscupaci6n forzosa y en la atu-
raci6n de sus mercados por los products manufacturados.
Hurgando en arguments traldos de los cabellos, la prensa del tirano explica que los
malos inviernos originaron malas cosechas y en consecuencia vino la falta de divisas.
MAxime, agrega un editorialita de Novedades, diario perteneciente a Somoza. cuando
la lamada oposici6n ha estado incitando al pueblo a la guerra civil, produciendo temor
en los agricultores y en los industrials, quienes no siembran ni invierten capitals,
paralizando actividades vitales en la economia nicaragiiense. Tal nervl6sismo, segin
los voceros autorizados de la tirania, ha influido decisivamente en la cesantia masiva y
forzosa que confront la naci6n.
Pero la explicaci6n fundamental de la crisis econ6mica en Nicaragua es otra.
Reside en que Nicaragua es una naci6n monoexportadora, por ser monocultivista, y de-
pendiente del imperialismo yanqui. AgregAndopga e que su industrial incipiente de trans-
formaci6n y ligera ha sido monopolizada por una ctula desp6tica y minoritaria de la
sociedad.
Repetimos que el principal product national parlJa exportaci6n es el cafe. Que
el oro y la plata son ricos minerales explotados por emipsas extranjeras. Que la expor-
taci6n de maderas es efectuada tambi6n por compaiifas imperialistas, tales como la
Long Leaff Pines Co. y la Cukra Development Co.
En cambio, Somoza y sus adliteres interfirieron el industrial de Nica-
ragua, monopolizando ramas importantes de la producci6n te .4o e cemento, licores y
cerveza, azucar y t6sforos. Incluyendo la ganadera y sus deri nad&
Para alcanzar predominio, Somoza y sus paniaguados en esas industries han uti-
lizado las instituciones de cr6dito del Estado; las empresas ferrocarrileras y los servicios
de luz y fuerza electric, que son tambien del Estado; en una competencia atroz, irresis-
tible y desenfrenada, llegando a constituir un frente monopolist amparado en la admi-
nistraci6n estatal.
La industrial de transformaci6n y ligera, aunque es incipiente, esta concentrada en
pocas manos, y aun cuando la producci6n sea social, la apropiaci6n, particularmente aqui,
es rigidamente individual, privada, exclusivista. Tal caracteristica fija la condici6n de
que unos pocos son beneficiaries y la vasta mayoria de los trabajadores manuals e in-
telectuales, no obtienen mas que una minima e inestable suma de ingresos, sin ninguna
capacidad de compra, o muy infima, dando por resultado una crisis econ6mica espantosa
como nunca habia ocurrido en Nicaragua.
OTRO FACTOR DECISIVE EN LA CRISIS ECONOMIC DE NICARAGUA
Aparte de ser monopolizador de las industries de transformaci6n y ligeras del
pals, Somoza represent por igual a los intereses de los ge iagos. Somoza y sus prin-
cipales colaboradores son grandes terratenientes y despojadoxes de tierras. En esa line
supieron aprovechar la fuerza opresora de la guardian national para expropiar a los
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campesinos y concentrar la tierra tambien en pocas famnias. Somoza en su afin de
tener un cuerpo represivo, fiel e incondicional, otorg6 a sus coroneles y capitanes la
concesi6n del despojo ilimitado de tierras. La expropiaci6n de la tierra ha sido violent
y sanguinaria. En multiples casos quedaron los campesinos despojados tendidos, muertos
a tiros por los sayones de la G.N., en sus campifias. Un ejemplo brutal, al efecto, puede
ser aquel despojo de la region de Matagalpa, cuyo principal protagonista es un espad6n
atrabiliario llamado Camilo Gonzalez, miembro del Estado Mayor de la G.N.. ahora amo
de 189 hectareas de tierras que hace diez afios eran parcelas de veintiocho families cam-
pesinas. Despojos similares han sido efectuados en todas las zonas del pais.
Ese despojo sistemitico de tierras ha creado un aut6ntico sector proletario del
campo. Multitudes de ex-campesinos son en la actualidad gran reserve de obreros
agricolas de los hacendados de nuevo cufio. Tal process a la vez, 'significa la concen-
tracion de la producci6n agricola y ganadera en pobas manos y original al mismo tiempo
un exodo de campesinos a las ciudades y centros urbanos. Esa afluencia de campesinos
sin tierras a las ciudades acrecienta la desocupaci6n forzosa.
Las expropiaciones nunca fueron restafadas mediante indbmnizaciones, sino que
eran 'despojos reales y barbaros.
Ya en 1946, pudo verificarse, por medio de studios estadisticos, que los despojos de
tierras realizados por los altos representatives del regimen tirinico, habian producido
un cambio de concentraci6n en la propiedad agricola-ganadera, en un grado aproxima-
damente del 40%. En esa cantidad ha sido estimada la proletarizaci6n de los campesinos
pobres en un lapso de 10 afios, de 1936 a 1946, como consecuencia de la reconversi6n de
pequefios propietarios de tierras -despojadas-, en obreros agricolas.
Es precise ofrecer en este caso, la densidad de la poblaci6n agricola-ganadera de
Nicaragua, segln la estadistica levantada en 1940, para valorar de modo mAs exacto ese
despojo. En esa fecha fueron publicadaq las cifras de 257,878 como correspondientes a
la cantidad de personas dedicadas al trabajo del campo y de esa suma se indicaba que
218,142 eran trabajadores asalariados.
Para obtener tambien una vision correct de la perspective agraria de Nicaragua, es
imperative exponer que la cantidad de tierra arable asciende a 3.350,000 manzanas y de
ellas corresponde a los pastizales la extension de 162,500.
La cantidad de tierra cultivada en la, ctualidad es de 678,686 manzanas. Es obvio
observer cuanta es la enorme extension de tierra que no es cultivada, por consecueneia
del sefiorio de los terratenientes y por los grandes remanentes feudales en el sistema de
la producci6n agricola-ganadera de Nicaragua. Agr4guese a estas condiciones un hecho
important: las concesiones ilimitadas otorgadas a las compaiiias mineras y madereras
yanquis, cuyas extensions abarcan zonas fertiles a la siembra de cereales y products
industriales.
ELEMENTS DE LA AGUDIZACION DE LA CRISIS
Al conjunto de factors determinantes de la crisis, debe de 'afiadirse el problema
del credito.
En Nicaragua, hay, ademas, del Banco Nacional, un Banco Hipotecario que tenfa
por misi6n fundamental otorgar cr6ditos agricolas. Pero como es fAcil suponer s61o
sirvi6 para allanar exigencias econ6micas de expansion de los miembros del equipo
rector de la dictadura. Esa instituci6n ha entrado en series y graves bajas en sus
operaciones, al extreme que a partir del ado 1947 no puede girar sobre sus fondos. Pero
en cambio, Somoza y sus paniaguados tienen en explotaci6n ingentes propieddaes agri-
colas, ganaderas e industriales con los fondos del Banco Hipotecario, aun cuando 6ste
tenga que paralizar sus actividades como indicio inequivoco de la impotencia en que
ha caido.
Cosa similar viene ocurriendo con la secci6n de Crdditos e Hipoteca del Banco
Nacional. En un 75% sus operaciones estan en funci6n de los somocistas y de Somoza.
Es asi como la political crediticia es al mismo tiempo concentrada en torno de los ne-
gocios de la camarilla desp6tica.
Cuando algin agricultor sufre .trastornos que retrasan sus cancelaciones, si es
indiferente al regimen o antisomocista, pues, inmediatamente le impone el Banco Na-
cional, la acci6n judicial o simplemente ejecutiva para resarcirse del credito a costa de
la propiedad gprantizadora del mismo. Pero no es asi cuando es un somocista, quien
no cumpTe sus compromises. Interminable es la series de los desafueros cometidos y
tambidn es inenarrable la suma de las complacencias y del trafico que realizan a travs.
de las instituciones bancarias nacionales, Somoza y los suyos.
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LOS RAQUETEROS DEL ESTADO EN NICARAGUA
Un hecho revelador de la concentraci6n del capital operada por ocho de los prin-
cipales representatives de la dictadura, vamos a exponerlo. Ocurre que aparte de ha-
ber utilizado al mAximo las reserves de credit del Banco Nacional y del Banco Hi-
potecario, Somoza y siete de sus mAs significados adlAteres, tienen en otra instituci6n
bancaria extranjera Colocaciones, Dep6sitos y Fondos Disponibles en sumas realmente
inusitadas para la economfa nicaragiiense. S61o la rapifa efectuada sistematicamente
por ese equipo de raqueteros que expolia y diezma al pais, puede haber hecho un pro-
digio tan fantastico en una naci6n pobre y en crisis.
-En los iltimos cinco aiios en el Banco Anglo-Americano, ha habido un movi-
miento de concentraci6n de capitals en ritmo ascendente e ininterrumpido de ocho
grandes raqaeteros. Las cifras seran expuestas en conjunto mas adelante. Los concen-
tradores de capital, son:
General Anastasio Somoza, Ministro de la Guerra, Marina y Aviaci6n, y
Jefe de la G.N.
Doctor Victor Manuel Roman y Reyes, titulado Presidente de Nicaragua,
y ex-Ministro de Relaciones Exteriores.
General Francisco Gaitan, Jefe del Estado Mayor de la Guardia Na-
cional.
Rafael Huezo, Gerente del Banco Nacional de Nicaragua.
Doctor Luis Manuel Debayle, cufiado de Somoza, ex-Ministro de Re-
laciones Exteriores y ex-Ministro de Salubridad y Asistencia P(blica.
Jose Benito Ramirez, ex-Ministro de Hacienda y Credito Pdblico,
President de la Compafiia Nacional de Seguros y ex-Secretario Privado de
la Presidencia de la Repdblica.
Coronel Julio Somoza Garcia, hermano de Anastasio Somoza, Se-
cretario General del Estado Mayor de la G.N. y jefe military del Area de
Carazo.
Doctor Jesfs SAnchez R., abogado del Banco Nacional, ex-Ministro de
Hacienda y Cr6dito Plblico, consocio de Somoza de la fabrica de cemento y
abogado de las empresas industriales del mismo.
Estos insignes raqueteros son los duefios del capital bancario que vamos a enumerar:
CONJUNTO DE COLOCACIONES, DEPOSITS Y FONDOS DISPONIBLES EN EL
BANCO ANGLO-AMERICANO QUE OPERA EN NICARAGUA
(Valores en c6rdobas)
Fondos Cuenta A la A
Aios disponibles Colocaciones corriente vista plasos
1944 5.278,922 24.867,121 19.654,864 80,642 213,638
1945 8.484,481 25.113,892 23.984,735 678,674 345,192
1946 9.952,434 27.118,234 26.784,938 896,283 423,172
1947 14.623,133 29.893,927 34.984,862 984,723 811,211
1948 15.213,111 34.984,983 42.856,326 1.945,835 911,212
Tal es en sintesis, la riqueza acumulada por los somocistas mis sefieros, s6lo en
una instituci6n bancaria extranjera que funciona en Nicaragua. Cabe tambidn agregar
la informaci6n relative a la fuga de grandes dep6sitos en d6lares de parte de los ocho
delincuentes citados, a los Bancos de Estados .Unidos de Norteamerica y del Canada.
Ademas de propiedades adquiridas en estos mismos paises, por los hAbiles raqueteros
arriba sefialados y de otros que en su ocasi6n serAn denunciados a la opini6n p6blica
americana.
-7-
ALZA DEL COSTO DE LA VIDA EN LA POST GUERRA
Frente a la acumulaci6n gigantesca de capital del equipo somocista, estA un pueblo
pauperizado increiblemente; y, ahora, sufriendo los rigores de la cesantia forzosa como
ce secuencia inevitable del caracter antin6mico del regimen. Para el pueblo hay hambre
y explotaci6n, y para unos pocos riquezas fantasticas.
La carestia de la vida en la present post guerra ha seguido en escala ascen-
sional. Veamos al efecto, un cuadro obtenido en las mismas fuentes privadas de la
Direcci6n de Estadistica de Nicaragua, gracias a la gentileza del Dr. Alberto Argilello
Vidaurre, quien fuera durante un afio director de ese departamento. Estas cifras fueron
corregidas en Guatemala posteriormente por el Lic. Adolfo Lola Blen, actualmente en-
cargado de la direcci6n estadistica y censal del pais.
Partiendo de 1945, afio en que fue suscrita la rendici6n incondicional del Eje
hitleriano, estimado como afio de la iniciaci6n de la post-guerra, la Direcci6n General de
Ektadistica, fij6 en un grado de ciento a las diversas escalas de precious del vestuario, ali-
mentaci6n, habitaci6n, servicios de luz y articulos various.
Articulos Aio 1945 Aio 1948 Porcentaje
Vestuario 100% 245.87 145.87
Alimentaci6n 100% 256.32 156.32
Habitaci6n 100% 210.00 110.00
Servicios de luz y agua 100% 165.00 65.00
Articulos various 100% 234.00 134.00
Escuetamente 6sa es el alza que se ha producido s61o en t4rmino de cuatro afos,
sin tomar en cuenta la elevaci6n de los precios durante los meses del aio en curoD, ni la
virtual caida en la capacidad de compra de los salaries, ni la reducci6n de los horarios
de trabajo, que significant igualmente otra disminuci6n en el valor adquisitivo de los
mismos, por efecto de la crisis present.
La reciedumbre de la crisis, pues, tiene su origen bAsico en la estructura contra-
dictoria del regimen somocista. Es efecto de la deformaci6n producida por los mo-
nopolios extranjeros que extraen materials primas en condiciones anti-nacionales y so-
bre la base de concesiones opuestas al interns nicaragiense. Es tambien provocada con-
substancialmente por la formaci6n anti-hist6rica de monopolies en la incipiente industrial
national. Monopolios en los cuales figure Somoza y los somocistas, predominantemente,
utilizando para su auge y fortalecimiento las instituciones del Estado; y la fuerza del
poder pfiblico para la absorci6n de la propiedad territorial y ganadera. Es, ademas, con-
secuencia de la condici6n monocultivista del pals, y por que fundamentalmente toda eco-
nomia national sustentada en la producci6n social, en comin, cuya apropiaci6n sea indi-
vidual y privada, tiene que caer en crisis en determinado tiempo de su desarrollo. Preci-
samente porque s6lo un sector minoritario obtiene sus ingentes beneficios, mientras la
mayoria de los sectors laborantes sigue existiendo en la miseria y la explotaci6n
colectiva.
S61o produciendo la liquidaci6n del regimen dictatorial somocista, podria com-
batirse la crisis desde sus races fundamentals. Si la camarilla de Somoza, sigue do-
minando Nicaragua, las instituciones del Estado como los ferrocarriles, Banco Nacional,
Servicios de luz y agua, Tel6grafos y Comunicaciones, continuarAn siendo la base del
enriquecimiento escandaloso de unas pocas families y de la miseria y opresi6n de las
mayorias de la poblaci6n. Agr6guese a esto, la inmoralidad anti-nacional de la entrega
de concesiones hechas por Somoza y los somocistas, sin limits ni recato, a compafias
imperialistas que atan al pais a la condici6n de semi-colonial y dependiente de Wall
street.
S61o un movimiento de Liberaci6n Nacional y Social podra conducir al pueblo
micaragiense a etterminar su condici6n dependiente y latifundista, para poder recu-
perar sus libertades democraticas, y la riqueza national, hoy en poder de empress
extranjeras y de una gavilla de raqueteros entorchados al servicio de la reacci6n y del
imperialism.
-I-
Origenes de la Dictadura Militarista
Es precise remontarse a fechas y hechos distantes para tener un juicio de la
actualidad political nicaragilense. Incluso sabei por que un hombre surge a la vida
political tan dominantemente al grado de constituirse en arbitro de los rumbos patriots
en los filtimos quince afos; y sin restarle la importancia decisive a las fuerzas extran-
jeras que operaron en la instauraci6n de la dictadura imperante, ni pasar por alto la
actuaci6n que tuvieron aquellos partidos politicos libero-conservadores y elements na-
tivos c6mplices de la vergiienza y opresi6n que sufre Nicaragua, es menester, resefiar
hasta un motivo muy singular que hizo possible la designaci6n de Anastasio Somoza pata
la Jefatura de la Guardia Nacional.
La guerra civil promovida en 1926, a titulo de salvar la Constitucionalidad, rota
por un golpe de Estado, fue mediatizada por la intervenci6n yanqui. La presencia de
Mr. Henry L. Stimpson en Nicaragua, como delegado del gobierno norteamericano para dar
termino a la lucha armada e imponer condiciones en las clausulas del armisticio, favo-
rables a los intereses imperialistas, produjo una sumisi6n total en los hombres de la
iltima administraci6n conservadora presidida por Adolfo Diaz y Emiliano Chamorro; y
la traici6n mas vil de parte de los lideres del movimiento constitucionalista, al aceptar la
supervigilancia de los Estados Unidos en las elecciones presidenciales de 1928, y la ocu-
paci6n del territorio national por fuerzas armadas del Ejercito estadounidense. El lla-
mado armisticio fue suscrito, en mayo de 1927, bajo la rectoria de Stimpson y al influjo
marcial de los mariners yanquis.
La intervenci6ri yanqui se hizo bajo un pretexto fenicio, consistent en o e la
revoluci6n liberal ponia en peligro propiedades mineras y agricolas norteamericanas.
No obstante, la abyecci6n total de liberals y conservadores, frente a los inter-
vencionistas extranjeros, una important fracci6n del ejercito revolucionario dirigida por
Augusto C.\Sandino, salv6 la dignidad national, al rebelarse contra la ignominia firmada
en mayo de 1927, proclamando la desocupaci6n del territorio nicaraguense por los sol-
dados yanquis como inica condici6n de retornar a la paz; y exigi6 la no ingerencia
extranjera en los asuntos politicos del pais. Sandino organize sus fuerzas en las Se-
govias, una region montafiosa del Norte de Nicaragua, y lanz6 un llamamiento de libe-
raci6n national que di6 contenido a sus ideas e ideales. Asi surgi6 un element hist6-
rico de alta calidad patri6tica en la vida de Nicaragua, al enfrentarse por igual a las
fuerzas opresoras del imperialismo y a los lideres vende-patria del conservatism y del
liberalism.
La lucha military y political qued6 abierta, sin tregua, entire las fuerzas nuevas de
la Liberaci6n Nacional, dirigidas por Sandino, y los partidos politicos tradicionales re-
presentativos de las classes dominantes, apoyados por el imperialismo yanqui.
Las eleciones supervigiladas de 1928, dieron la Presidencia de Nicaragua, al Ge-
neral Josd Maria Moncada, uno de los lideres del jnovimiento constitucionalista y la
figure claudicante mAs sefiera del krmisticio. Entre los compromises suscritos estaba una,
quiza de significaci6n mAs bochornosa, que puso en ejecuci6n inmediatamente Moncada,
relative a la creaci6n de la Guardia Nacional, instituci6n armada del pais, dirigida y
organizada por los riorteamericanos que seguian ocupando a Nicaragua. La adminis-
traci6n del General Jos4,Maria Moncada, de cuatro afios, a partir de 1928, esta carac-
terizada por una sumisi6n sin recato al imperialismo y por una lucha enconada y violent
contra Sandino en las montafias de las Segovias.
Es precisamente en esos afios cuando la Embajada norteamericana busc6 un hom-
bre d6cil y garante de los intereses que represepta para ocupar la Jefatura de la Guardia
Nacional, y poder convertirlo en instrument de sus maniobras y objetivos colonialistas.
En la Subsecretaria de Relaqiones Exteriores del gobierno de Moncada, habia un indi-
viduo que valido del cargo pfiblico citado y de sus habilidades criollas, lleg6 a ser
amante de la esposa del Embajador yanqui, Mr. Hanna. Tal Subsecretario era Anastasio
Somoza, quien, al fin, fue sugerido para la, Jefatura de la G.N., no s61l por haber reci-
bido la educaci6n que posee en los Estados Unidos, sino principalmente por la garantfa
political que daba al imperialismo y por la influyente gesti6n de la amante que tenia,
a sea Mrs. Hanna.
PAPEL POLITICO DE LA GUARDIA NATIONAL
..Era evidence y es- comprensible-que la creaci6n de la Guardia Nacional no s6lo.
constitute una consecuencia del compromise suscritoa en mayo de 1927, sino que prin-
cipalmente surgi6 por la urgente necesidad que tenian los intervencionistas de enfrenhi
tar un cuerpo native que levase sobre si la responsabilidad de las derrotas espectaculares
que sufrian por las fuerzas cada vez mas pujantes del Ejrcito Popular dirigido por
Sandino. Los guerrilleros sandinistas crecian incesante y gloriosamente, al extreme que
los mariners yanquis eran incapaces de aplastarlos. De tal modo que la G.N., fue
organizada contra Sandino y como instrument de opresi6n antipopular.
Sandino habia organizado un fuerte ejdrcito de Liberaci6n Nacional y en las ciu-
dades del Pacifico de Nicaragua, asi como en algunas naciones hispanoamericanas, se
produjo un amplio movimiento civico de cooperaci6n anti-imperialista que daba impulso
inusitado a la lucha desigual del pueblo nicaragiiense en armas.
Moncada entreg6 la Presidencia de Nicaragua al Dr. Juan Bautista Sacasa, que
saliera electo en las eleccignes celebradas en 1931.
A partir de 1932, Sacasa comenz6 una political de apaciguamiento en cuanto a
Sandino y decidi6 en 1933, enviar emisarios para proponer un tratado de paz. La con-
dici6n irrenunciable que puso Sandino, fue la desocupaci6n sin tardanza de los mariners
yanquis. Las litimas plAticas pacifistas fueron celebradas cuando desocuparon Nicara-
gua, las bestias rubias de los Estados Unidos.
LA TRAICION NATIONAL DE SOMOZA
En febrero de 1934, leg6 Sandino a Managua a concluir la pa. y a dar una prueba
fehaciente de patriotism, al proclamar como tarea inmediata la reconstrucci6n eczn6mica
y political de la naci6n sobre bases progresistas y democratica.
Mientras eso ocurria de parte de Sandino, en la Embajada norteamericana, a cargo
de Mr. Blis Lane, conspiraban contra la vida gallarda del heroe nicaragilense. Sandins
habia ido en esos mismos dias en avi6n, a los campos de las Segovias a informnarles a
sus compafieros de armas sobre la terminaci6n de la lucha b6lica. Al retornar a Mana-
gua, Sandino estaba invitado especialmente para asistir a una fiesta en la mansi6n
palatina, la noche del 21 de febrero; y cuando bajaba del Palacja de la Loma de Tiscapa,
al terminarse la citada recepci6n, fue hecho prisionero por un piquete de miembros do
Sla G.N. y ejecutado vilmente esa misma noche, por orden del Jefe director de la misma,
General Anastasio Somoza, quien a la vez cumplia asi un compromise deliberado en la
Embajada norteamericana. La negra y abyecta traici6n de Somoza, al ordenar ese cri-
men, di6 comienzo al sacrifieio colectivo de todo un pueblo y a instaurar una political
entreguista en las diversas actividades nacionales.
Inmediatamente despuds del cobarde asesinato fueron brutalmente perseguidos y
liquidados mas de 800 guerrilleros sandinistas en las Segovias. Una loca histeria de
sangre y muerte invadi6 aquellos altos y fecundos campos del norte. La G.N. hizo una
batida sorpresiva a los ej6rcitos liberadores que suponian concluida la lucha y asegu-
rada la paz national Un terror sin precedentes asol6 vidas y campifias segovianas, al
extreme que multitud de combatientes tuvieron que guarecerse montaiia adentro para
no sufrir aquella atroz sangria y sebrevivir al exterminio alevoso y sin tregua. Desde
entonces vibra latente en los gruesos conjuntos sandinistas una ardorosa ansia de ven-
gar tanta sangre y tantas vidas cercenadas traidoramente.
Toda esta traici6n fue consumada mientras Sacasa, Presidente de Nicaragua, tra-
taba de similar una postura condenatoria del crime y de sus consecuencias. Incluso
fingi6 un serio desacuerdo con Somoza para renunciar a la Presidencia en 1936, como
media habilidosa que diera la impresi6n del repudio al Jefe director de la GN. y le
exonerara de las graves responsabilidades del crime anti-nacional
SOMOZA ASSUME LA PRESIDENCIA DE NICARAGUA
Los meses que le faltaban al Doctor Juan Bautista Sacasa para entregar la Pre-
sidencia de la Reptblica, fueron lenados por un gobernante provisorio lamado Doctor
Carlos Brenes Jarquin, hasta entregarle la primer magistratura al General Anastasio
Somoza en 1937, como resultado de las elecciones amahadas que realizaron al final del
ano 1936.
El ascenso de Somoza al poder no s61o es consecuencia de la traici6n anti-nacional
que cometiera ignominiosamente al ejecutar la muerte del patriot Augusto C. Sandino,
sino que tambien pudo verificarse por la complicidad de los dos partidos tradicionales:
Liberalismo y Conservatismo. Estas agrupaciones coaligadas absolvieron a los respon-
sables del siniestro crime por medio de un acuerdo del Congreso de la Reptblica; y
bajo la presi6n del imperialismo yanqui, apoyaron al Jefe director de la G.N. en su
mabiciones presidenciables. Estos partidos representatives de las cam dominates que
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ha tiempo cayeron en la mis servil dependencia de los intereses inversionistas norte-
americanos, sancionaron aquel vil asesinato y legalizaron, al concurrir a la mojiganga
electoral de 1936, la usurpaci6n del Estado por Somoza y sus adliteres.
Esa combinaci6n sombria presidida por Somoza y los partidos tradicionales, bajo
los indices rectores del imperialism, produjo una dependencia mas acentuada de la
economic y del orden politico a intereses extrafios para Nicaragua. A partir de entonces
la dictadura diezma a las grandes masas populares por medio del terror y la negaci6n
sistematica de las libertades civiles. La political nacionalista, denominada asi por So-
moza y sus colaboradores bi-partidista,s no fue otra cosa que la entrega de grande e
inmorales concesiones mineras, madereras y de la explotaci6n de materials primas por
compafilas yanquis, como base para usufructuar los gajes del poder pdblico, en provecho
exclusive de aquellas camarillas que a traves de la vida republican, lucharon mutua-
mente, ya en virtud de golpes de estado o por medio de guerras civiles. La dicha de
compartir, liberals y conservadores, la riqueza de la hacienda d6blica, sin ningin bene-
ficio para la Naci6n, fue llamada political nacionalista, aunque ella haya sido cimentada
sobre la sangre del mas recio batallador de la nacionalidad: Augusto C. Sandino.
La misma complicidad bi-partidista hizo possible la reform de la Constituci6n
Political en 1939, para justificar juridicamente una reelecci6n de Somoza por seis afos
mis como Presidente de Nicaragua. De ese modo, la coalici6n de los libero-conserva-
dores abri6 otro period presidential a Somoza, que comenz6 en 1940 y concluy6 en 1947.
Esta maniobra no tuvo mAs objeto que auspiciar la pr6rroga de los poderes dictatoriales,
sobre la base de reelegir a Somoza, en una Asamblea Constituyente, organizada por los
paniaguados libero-conservadores, a titulo de introducir innovaciones a la Carta Magna
de la Naci6n.
LUCHA DESIGUAL DEL PUEBLO
La ostensible traici6n al interest national que desde sus origenes represent la
coalici6n libero-conservadora presidida per Somoza, ha tenido una profunda y amplia
oposici6n en las densas masas del pueblo; en los sectors universitarios y de la case
obrera ha tenido a sus mejores exponentes, al grado que en los mas duros afios de la
dictadura, ha sido combatida sin tregua per elements de esas secciones vitales de
Nicaragua.
Cuando Somoza ascendi6 a la primer magistratura del pals, frente al gobierno
estaban sectors muy firmes de los sandinistas, del PTN (Partido de Trabajadores Nica-
ragiienses), del Universitariado y profesionales 'que no estaban adheridos a los organis-
mos politicos tradicionales. Quienes auxiliaban al d6spota en ciernes, eran sefiores ha-
cendados y rentistas del Conservatismo; los pequefios industriales y elements de las
classes urbanas medias adscritas al liberallsmo.
Jamas ha cesado la actividad opositora y combative contra el regimen dictatorial.
A un afio de haberse posesionado de la Presidencia Somoza, surgi6 un hecho de rebeldia
-niversitaria en la ciudad de Le6n, que da la prueba del espiritu de lucha del pueblo
nicaragilense. Octavio A. Caldera, figure valiente e invariable en la brega democratic,
en uni6n de otros j6venes estudiantes de la Universidad de Santiago de los Caballeros
de Le6n, quemaron en pleno Paraninfo un retrato de Somoza que hacia pocos dias habia
aido colocado en dicho centro, no a61o per la adversi6n fundamental al tirano, sino porque
era ademAs un obsequio hechQ en seda por Hirohito desde el Jap6n. La actitud era
doblemente anti-dictatorial y de un franco repudio al militarismo-fascista international
Aquellos indomables luchadores universitarios fueron brutalmente torturadoe
Sufrieron largos meses de prisi6n. En igual forma eran reprimidos todos los brotes
de rebeldia civic. Ninguna agrupaci6n democr6tica era tolerada por las bayonetas
dominantes. Cuantos dirigentes populares y universitarios surgian, frente al despotis-
mo' libero-conservador, enarbolando banderas liberadoras, estaban condenados a soportar
toda clase de vejamenes y atropellos inhumanos. Esta era la etapa del auge del so-
mocismo.
En los primeros meses de la administraci6n pdblica de Somoza, gruesos contin-
gentes de militants y lideres del IVTN, fueron confinados a la Isla del Maiz -Corn
Island- en el mar del AtlAntico. Ese confinamiento de lideres proletarios sellaria para
siempre la naturaleza anfipopular del regimen, y pondria a los obreros en casino de la
actiVldad subterrinea, paciente y construetiva.
RAICES MISTORICAS DEL MOVIMIENTO OBhERO
Cando retornaron aquellos onfinados de Corn Island, tuvieron la cereza de
emprender un trabajo de studio sistemttled, sobre la base de ciroulos celulas, de la,'
teoria revolucionaria del proletariado. De este modo echaron la semilla fecunda del
future movimiento obrero y del partido del socialismo en Nicaragua. Posteriormente
aparecieron semanarios obreros que fueron siempre suspensos por los sayones somo-
dstas, pero que expresaban didfana y elocuentemente un pensamiento nuevo.
AliJ por 1938, comenzaron a forjarse sindicatos en los gremios de las ciudades
del Pacifico. Al siguiente afio existian organismos sindicales que constituyeron en
Managua, una entidad denominada Confederaci6n de Trabajadores de Nicaragua (que
mas apropiadamente debi6 llamarse Federaci6n de Trabajadores de Managua por su
cardcter local). Pero esa manifestaci6n organizativa, en actitud independiente, era
indice del sentimiento de lucha que ardia en los talleres y fAbricas azotados por los
bajos salaries y la creclente miseria econ6mica que habia producido la dictadura, y
por la incesante penetraci6n del imperialismo yanqui, que hfzo de la naci6n, una zona
productora de materials primas.
La intense organizaci6n sindical en Managua, produjo entusiasmo en otros depar-
tamentos de la Naci6n, y en consecuencia brotaron entidades obreras en ciudades y
regions campesinas que habian estado inactivas socialmente hablando. Aquel influjo
organizador, no obstante, fue violentamente reprimido en febrero de 1940, en ocasi6n de
haberse conmemorado, por medio de un manifiesto, el sexto aniversario del asesinato
de Sandino.
Esta vez la Guardia Nacional asalt6 los centros obreros, por la delaci6n que hi-
cieran algunos traidores a la CTN, de la presencia de manifiestos sandinistas en sus
locales. Siendo esta denuncia mas que motivo suficiente para ilegalizar aquel notable
esfuerzo organizador y orientador de la clase trabajadora nicaraguense. De la batida
que efectuara la G.N. en los centros obreros, fueron seleccionados various lideres pro-
letarios e intelectuales anti-somocistas para ser nuevamente enviados a Corn Island por
largos siete meses de confinamiento.
Ya por esa epoca, 1940, la lucha anti-fascista en toda la tierra habia dividido a la
humanidad en dos grandes zonas: Derechas e Izquierdas. Los trabajadores estaban obje-
tivamente al lado del anti-fascismo. En mayo del mismo afio hubo actos conmemorando
la fiesta international de los trabajadores, aunque en auditorios pequefios, pero com-
pactos de unos cientos de obreros urbanos en Managua. De esas significativas jornadas
obreras anti-fascistas, surgieron compromises solemnes de reeditar semanarios politicos
y reconstruir sindicatos en todas las ciudades del Pacifico y del Septentri6n. A partir
de esa fecha qued6 reabierta, contra el azote tirinico, la lucha revolucionaria de la
clase laborante nicaragiiense.
En una lucha interrumpida s61o por la persecuci6n policiaca, por la clausura de
los centros sindicales y de la prensa obrera, arriba la actividad organizadora de los
trabajadores a 1943, a las visperas del Primero de Mayo. A esa altura del tiempo y a
pesar de los incontables impulses organizativos malogrados del proletariado nicara-
gilense, se habia constituido un Bloque de Trabajadores Ahti-Fascistas; y en la clandes-
tinidad, existia un organismo politico de los marxistas que dirigia toda la labor revo-
lucionaria. La gesti6n del Partido estaba referida a la preparaci6n te6rica y orga-
nizativa para forzar las condiciones reinantes y desembocar en un amplio movimiento de
masas populares, regidas por un ideario nuevo en la historic social y political de Ni-
caragua. Pero ocurre que al aproximarse la fecha international de los explotados, y
en vista que la organizaci6n anti-fascista sefialada estaba preparando mitines en Managua
y Masaya, en conmemoraci6n de la grandiosa fiesta proletaria, una subita y dristica redada
de la G.N. redujo a la ercel otra vez a los lideres socialists y neg6 autorizaci6n para
los actos previamente organizados. MAs de 55 dirigentes fueron encarcelados y otros
tantos perseguidos incesantemente. Ese recio ataque reaccionario de la G.N. quebrant6
la actividad civica de los anti-fascistas y socialists, paralizando todo el trabajo legal y
semi-legal. Esta represi6n los oblig6 a seguir operando en el subsuelo de la sociedad
political.
LA DERROTA DE LA REELECCION DE SOMOZA EN 1944
En 1943 hubo tentativas de constituir un Partido Socialista de Nicaragua por inte:
lectuales y profesionales de la clase media y burguesa, en-.oposici6n de los paittdos
tradicionalistas dominantes. Ese intent tenia como base de origen una tesis sustentada
por un joven abogado, Enrique Espinoza Sotomayor, sobre la- urgencia y necesidad ~hi-
t6rica de organizer una agrupaci6n nueva que recogiera las aspiraciones populares del
moment politico y ligara a los obreros con lo "settores sociales indieados anteriormente.-
Sin embargo, la iniciativa s61o qued6 reducida a los bufetes de los notarios y a la tesis
de doctoramiento de Espinoza Sotomayor. Ese grupo de j6venes-polftidos constituyeron
despuds un organismo denominado Partido Liberal Independiente.
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Es menester seialar que por ese mismo afio hubo otro intent de darle perfil
orgAnico de partido politico, a la uni6n revolucionaria de los estudiantes. Para tal fin
pensaron en otra entidad de tendencies socialists. En esta corriente estudiantil demo-
critica y sandinista figuraron elements prestigiosos en la lucha antisomocista como
Octavio A. Caldera, Buenaventurp Selva, Alberto Valladares Cortes y Francisco Frixione.
Estas manifestaciones political organizativas estaban estimuladas por las decla-
raciones de los altos dirigentes de la coalici6n democrdtica mundial, que luchaba con
las armas en la mano contra el fascismo.
Al correr de 1943 y al principio de 1944, Somoza por medio del Congreso Legis-
lativo trat6 de reformar nuevamente la Constituci6n de la Repliblica para facilitarse
otra reelecci6n; pero esta vez encontr6 un amplio frente national opuesto s61idamente
a sus maniobras continuistas. En los meses de junior y julio hubo compactas
manifestaciones populares contra la tirania, al extreme que se tenia la creencia
a sus manifestaciones populares contra la titania, al extreme que se tenia la creencia
de un colapso inminente. Aquellas jornaaas de las masas del pueblo nicaragiiense, co-
menzaron a ser capitalizadas por antiguos hombres del liberalism como Carlos Pasos,
industrial ex-somocista, y conservadores de la talla de Gustavo Manzanares, Secretario
privado del general Emiliano Chamorro. La aparici6n dominant de figures como las
atras indicadas, restaron posibilidades de exito al movimiento civico. Al fin, s61o pudo
alcanzarse la derrota de la campafia reeleccionista de Somoza, sin arribar a la total
liquidaci6n de la camarilla somocista. La principal causa de la suspension de la acti-
vidad reeleccionista de Somoza, consisti6 en la amplia expresi6n unitaria de las masas
del pueblo, que asaltaron las calls en valerosas y compactas manifestaciones hasta
obtener la virtual retirada de la candidatura del satrapa.
En esa ocasi6n habia perspectives de derribar a Somoza por la presi6n civica de
las masas. La actividad revolucionaria del pueblo estuvo prActicamente dominando la
situaci6n en los iltimos dfas de junior y principios de julio de 1944. No fue possible dar
exitosamente esa batalla singular por las maniobras de los lideres de la lucha anti-
reeleccionista, que s61o agitaron la consigna de substituir a Somoza por un hombre como
Carlos Pasos o Enoc Aguado, sin expresar clara y responsablemente la reconstrucci6n
econ6mica y political de Nicaragua, por sendas de liberaci6n national y democracia.
Aquella soluci6n no convencia a los sectors populares para ejecutar acciones mas auda-
ces y peligrosas. Aparte, que esos mismos hombres, negaron beligerancia en la direcci6n
a los sectors revolucionarios que habian estado combatiendo en diversas epocas al
somocismo, mientras dichos advenedizos gufas politicos gozaban de las riquezas del
Estado en uni6n de Somoza y sus adliteres, desde ministerios y curules parlamentarias.
De esas jornadas masivas qued6 como conquista positive la derrota de la reelec-
ci6n de Somoza. Puede aseverarse que no cay6 la tirania por culpa de los ambiciosos
politicos liberals que vali6ndose de la ayuda de conservadores anti-somocistas, capi-
talizaron aquel movimiento de masas, excluyendo de la direcci6n a los elements sandi-
nistas y socialists, intelectuales y obreros revolucionarios, cuya principal responsabilidad
estriba en haberse dejado arrebatar la hegemonia de las amplias concentraciones popu-
lares de junior y julio. Estas concentraciones de masas pudieron haber levado hasta
superiores consecuencias sus demands y las aspiraciones legitimas del pueblo que bre-
gaba por la caida del regimen dictatorial. De tal modo, que mientras aquellos politicos
libero-conservadores convertidos recientemente a las filas del anti-somocismo, manio-
braban y celebraban toda clase de compromises para alcanzr la direcci6n del gobierno
por medio del mismo gobierno, los contingentes probados de luchadores dem6cratas y
socialists, eran relegados, inica y exclusivamente, al papel de oradores y activists,
sin fuerza political para intervenir en la planeaci6n de los objetivos inmediatos de las
luchas civicas de las masas.
La camarilla somocista, en cambio, entire tanta confusion y maniobras, recuper6
energies para repritnir aquellas movilizaciones populares, utilizando sus m4todos clsicos:
circel, bombs, bala y terror. Las prisiones fueron repletas por ciudadanos de todos
los matices politicos y de distintas classes sociales. Al exilio fueron echados elemeatos
diversos, inicamente identificados por ese denominador comna de combatir al des-
potismo reinante en Nicaragua.
Asi liquid la camarilla militarists, aquel movimieato liberador. Asi puao thrmino
a las actividades civicas de las masas enviando al exilio, confinando en Corn Island y
encarcelando a los lideres democrAticos opositores al regimen.
ASCENSO DEL MOVIMIENTO ANTI- SOOCISTA
A pesar de la represi6n dictatorial ejecutada en julio de 1944, la lucha popular
antisomocista adquiri6 dimensions nacionales y las ensefianms de los eombates de
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masas resefados, exigieron nuevos planteamientos, y m6todos mas consecuentes para
persistir en la brega. Es por ello que los sectors de la clase media, de los intelectuales
y universitarios anti-somocistas, construyeron ese organismo llamado Partida Liberal
Independiente, que expresa el ansia econ6mica-politica de tales ndcleos sociales; y de
quienes por un espiritu acomodaticio, no rompieron definitivamente con la banderia
traditional del liberalism criollo.
Los rentistas y hacendados, cuyos intereses econ6micos y politicos chocan violen-
tamente contra los crecientes negocios de la camarilla somocista, tuvieron que volver
a vigorizar la actividad independiente del Partido Conservador Tradicional para enfren-
tarlo al lado de la campafia anti-somocista.
La clase obrera, de las jornadas de junio y julio, pudo salir unida en torno de sus
sindicatos, y al quedar pdblicamente constituido el Partido Socialista Nicaragilense, pudo
identificarse a si misma y tomarlo como su organizaci6n de vanguardia. Despues del
fracaso de los dirigentes libero-conservadores pnti-somocistas y por la ineficacia de los
grupos revolucioiarios en mantener la hegemonia del movimiento liberador de ese
tiempo, la aparici6n piblica del PSN, obtuvo una entusiasta acogida en los frentes
las aspiraciones legitimas de los asalariados de la ciudad y del campo.
Al surgir en forma publica e independiente la organizaci6n political de los obreros,
recibi6 la mas enconada adversi6n de los antiguos partidos y agrupaciones de las classes
dominantes que veian en ella la negaci6n hist6rica de sus intereses politicos, sociales
y econ6micos. Es por esta hostilidad de clase que dejaron caer sobre la aparici6n del PSN,
en aquellos dias turbulentos de junior y julio, las mis mendaces y calumniosas versions,
acusando a sus miembros de las mas viles actuaciones y a sus principios politicos de las
mas burdas fantasias ex6ticas.
La lucha anti-somocista Ulega a 1945, dividida en dos grandes bandos: de un lado,
la clase obrera luchando a traves de sus organisms econ6micos y en las filas del PSN,
exigiendo garantias para la libertad de asociaci6n sindical, la promulgaci6n de un C6digo
de Trabajo, la democratizaci6n de la naci6n, por la mas amplia amnistia de los exilados
y seguridad para las organizacioies political.
En las classes media, burguesa y rentista, que ya tenian a sus organizaciones en
plena actividad, tales como los Partido Liberal Independiente y Conservatismo Tradi-
cionalista, todas lUs gestiones estaban referidas a prepararse para la lucha electoral de
febrero de 1947, fecha en que debfan substituirse Camaras legislativas y al Presidente
de la Republica.
En todo ese afio de 1945, puede aseverarse que las fuerzas opositoras al despotismo
somocista crecieron en todos los departamentos. En la media en que creaban bases
organizadas para las luchas inmediatas, la dictadura preparaba represiones y m6todos
inusitados para perpetuarse en la administraci6n del Estado. Es por ello que en visperas
de la Convenci6n del Partido Liberal Nacionalista (gubernamental) volvi6se'a agitar
la reelecci6n de Somoza.
Otra vez la pelea civica anti-reeleccionista adquiri6 contornos nacionales y en
consecuencia, vino la persecuci6n y la circel, y las rutas del exilio fueron abiertas para
todos aquellos elements directives de los partidos y sectors opuestos a las pretensiones
del somocismo. Asi fueron echados por la GN, lideres universitarios como Pallais Tiffer,?
Uriel Sotomayor, Espinoza Sotomayor, Veldsquez Aleman, Francisco Frixione y otros.
SOMOZA REEDITA LA REPRESION ANTI-SOCIALISTA
En agosto de 1945, tambihn nuevamente la represi6n desp6tica del somocismo
cay6 sobre la actividad del movimiento sindical independiente y del Partido Socialista,
al grado que seis de sus mas significados dirigentes fueron lanzados al exilio por la GN,
al territorio hondurefio. La causa de la violencia somocista era la decision del PSN
de combatir sin tregua la reelecci6n, y por la proclama que hiciera por esos dias la
vanguardia revolucionaria del proletariado, consistent en abogar por la uni6n national
de todas las fuerzas diemocraticas opuestas a la barbarie imperante. En la redada anti-
socialista fueron encarcelados y enviados al exilio: Juan Lorid, Secretario General del
PSN, Carlos P6rez Bermidez, Manuel P6rez Estrada, Julio Selva Cortes, del Seccional
de Masaya, Fernando Centeno Zapata, del Seccional de Le6n, y Armando Amador.
No obstante, la deportaci6n de los dirigentes socialists, la lucha organizada de
los trabajadores sigui6 su curso, aunque interrumpido, pero de modo intenso. La crea-
ci6n de los sindicatos era incesante y la formaci6n de las cdlulas del Partido Socialista,
no tenia t6rmino en las fabricas y talleres. Ya por ese tiempo habia sido emitido un
cuerpo de leyes demoninado C6digo del Trabajo. Esa legislaci6n faculta al. prole-
tariado a gozar de la posibilidad de un salario minimo, derecho de 'huelga, libertad
de asociaci6n sindical, vacaciones anuales pagadas, dias feriados con goede d ueldo y
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otras minimas prestaciones sociales. Es indudable que la emisi6n de la citada ley social,
era la resultante de la larga y tenaz lucha de los trabajadores que desde hacia .muchi-'
simos afos combatian por conseguir un minimo de garantias sociales para mejorair suS
duras y miserables condiciones de existencia.
Para algunos ndcleos de la opisici6n al regimen somocista, era inamnisibfe ttt
los obreros lucharan independientemente por conseguir la aplicaci6n de los derech 3
contenidos en la legislaci6n del Trabajo. Les era y aun les es dificil admitir que lir
organizaciones sindicales luchen aunque sea d6bilmente por alcanzar la ~eallzaci6n de
las prestaciones sefialadas, porque estiman que aquella legislaci6n no es mrn's qie una
patrafia de la tirania para producer un diversionismo en las masas. Mientras tatitoi.~
la convicci6n de los organismos proletarios existe la seguridad, de que, por:encima- 'Iago
prop6sitos de los auspiciadores gubernamentales, de la ley citada, 6sta ofrec 'eis
tura de educar sindical y politicamente a la clase laborante para las luchas fuiaif irneBd
tales del future. Incluso, cuando la GN por mandate de Somoza ha empMlaadb SitW
ametralladoras para impedir huelgas en las minas, cuyos propietarios son yanquis, la
reacci6n political de los obreros es muy elocuente; porque llegan a la concluii6n de que
s6lo cambiando a los rectores del Estado, pueden gozar plenamente de sus derechos
sociales. ... .. ...
Esta divergencia tactica y estrategica de los sectors anti-somocistas ha -rid fateif
de desuni6n del frente national democritico.
CREACION DE LA CENTRAL OBRERA NATIONAL
La active creaci6n de sindicatos y federaciones sindicales en los departarient n"
de la Repiblica, produjo la urgencia de constituir una central obrera national. A fines
de 1945, pudo celebrarse un acuerdo de los cuerpos federativos sindicales consistent en1
organizer la Confederaci6n de Trabajadores de Nicaragua (CTN), en un Congreso- Wa-
cional representative, en los dias 9, 10 y 11 de febrero de 1946.
La realizaci6n del Congreso constittitivo de la CTN, a pesar de la inseguridad-
politica y de las amenazas del gobierno dictatorial y sus polizontes, era la mejor priebat
de la tesis- que juzga possible forjar instruments de lucha sabiendo utilizar la coyuritita'
legal del C6digo de Trabajo.
La CTN, estaba indicada por.la lucha social de los trabajadores de Nicaragua. a
desempefiar un papel imponderable. Aquel ano de 1946, fue scenario de grandes es-
fuerzos obreros para conquistar derechos sociales y politicos en empresas que jarns
habian otorgado una prestaci6n a sus empleados. La CTN, no s61o era la expresi6n or-
ganizada de los sindicatos proletarios, sino que tenia la ingente tarea de educar en el,
espiritu de lucha independiente a los laborantes y preparar te6rica y politicamente a
las masas para las batallas contra la tirania somocista, ya que esta es la expresi6n
terrorist de los intereses feudales y del imperialismo. La orientaci6n organizativa y,
te6rica de la central obrera, no es possible circunscribirla a los afios que tuvo de actua-
ci6n pfiblica y popular. El gran papel revolucionario que jug6 en los afios 1946, 1947 y
1948, habra que enjuiciarlo en otro tiempo y en otro espacio, cuando podamos lograr
la liberaci6n de Nicaragua, por la fuerza dinAmica de las masas. Entonces, la clase obrera
habra de revelar la experiencia obtenida y sus grandes ensenanzas por obra de la CTN.
Mas adelante, al citar la represi6n liquidacionista del movimiento obrero libre,
ejecutada en 1948, vamos a ubicar la importancia que ya habia conquistado en la lucha
contra la dictadura, la organizaci6n national de los sindicatos proletarios nicaragiienses.
LUCHA ELECTORAL EN 1947
Los combates civicos de masas librado a partir de junior y julio de 1944, mAs
la presi6n constant y sostenida invariablemente despues, por grupos y partidos opuestos
a la reelecci6n de Somoza, hizo possible que la llamada Convenci6n del Liberalismo Na-
cionalista en 1946, postulara como candidate a la Presidencia de la Repiblica al Doctor
Leonardo Argiiello, y no diera curso a la aspiraci6n exclusivista del tirano.
Por otra parte, la oposici6n de la clase media, burguesa y rentista, integrada por
los Liberales Independientes y Conservadores Tradicionalistas, postul6 la candidatura del
Doctor Enoc Aguado, antiguo representante de la Cfmara de Diputados, quien habfa
tenido una actuaci6n p6blica muy destacada en favor del dictador y habia defeccionado
eT 1944 del somocisnmo, al observer la crisis political de la tirania. De tal modo, que
tantt en la zona opositora como en la gubernamental, la lucha estaba cifrada en torno
de j.eisonajes tipicos de las clasicas corrientes olig4rquicas y caudillescas.
Ipaplataforma en debate era la perpetuaci6n del equipo somocista en la direction
de la cosa puiblica de Nicaragua, o la substituci6n del mismo, por otro que apenas modi-
-15--
ficaria la liguraci6n de hombres y nunca del sistema politico. Nuevamente la direc-
ci6n del movimiento opositor fue absorbida por los elements evadidos de la dictadura;
y aquellos sectors revolucionarios que hablan combatido por largos afios al despota, eran
relegados y marginados peligrosamente en la rectoria del movimiento anti-somocista. El
PSN fue excluido de la coalici6n anti-dictatorial por obediencia abyecta de los dirigentes
opositores a las insinuaciones del embajador yanqui, quien hizo sentir la opinion contraria
a la inclusion del partido obrero en aquella lucha comical.
Asi finaliza 1946, en plena agitaci6n electoral. En febrero de 1947, se llevaron a
cabo las elecciones presidenciales y de representantes a las Camaras legislativas, mediante'
la abstenci6n del PSN y de grandes nicleos opositores a los terminos en que se libr6
esa campaiia comicial. La resultante fue que Somoza y su equipo impuso al Doctor
Leonardo Argiiello; cometiendo la mas fraudulent empresa electoral. Por medio del
traude arrebat6 el somocismo la victoria a los libero-conservadores de la oposici6n.
CONTRADICCIONES INTERNAL DEL FRENTE DICTATORIAL
Al salir nombrado Presidente de la Republica, g Doctor Leonardo Argilello, en la
mascarada de febrero de 1947, hizo un viraje trascendental en sus compromises politicos.
A los lideres del Liberalismo Independiente y a algunos intelectuales opositores a la
dictadura les hizo la solemne promesa de minar la autoridad de Somoza, a plazo corto,
para erradicarlo del poder y realizar una obra reconstructive orientada hacia un go-
bierno democritico. Igual promesa formul6 a una delegaci6n del PSN y de la CTN en
una entrevista en ocasi6n de festejarse el 19 de mayo.
El Doctor Leonardo Argiiello era miembro de una familiar burguesa arruinada y
tuvo una educaci6n liberal, en la acepci6n filos6fica del vocablo, que era garantia para
aceptar o prever un viraje en las relaciones political del mismo respect a Somoza. De
estas circunstancias surgi6 un planteamiento nuevo en la lucha contra la camarilla
somocista, y en consideraci6n de las posibilidades objetivas que ofrecia la intervenci6n
tan decisive del Doctor Argiello. La tesis just entonces era rodear al Presidente
Argiiello para erradicar del poder a Somoza y al somocismo. Este pensamiento comenz6
a agitarse por algunos Liberales Independientes y por la direcci6n national del PSN.
A la celebraci6n del Primero de mayo de 1947, el Doctor Argilello, envi6 repre-
mentaci6n personal al acto organizado por la CTN, y en ella pudo advertirse la posici6n
consecuente de la central sindical nicaragiiense para fortalecer popularmente al Presi-
dente de la Rep6blica y la linea political progresiva adoptada por este.
A trav6s del Ministerio de Trabajo, la gesti6n del Doctor Argilello comenz6 a
perfilar una political consecuente a los intereses de los trabajadores y de sus organi-
zaciones de clase.
Pero, por otro lado la direcci6n del oposicionismo libero-conservador estuvo empe-
cinada en exigir al Doctar Argiello medidas audaces contra el Jefe director de la GN.
Empecinamiento que al fin condicionara la conspiraci6n golpista de Somoza. Esta ma-
quinaci6n fue alentada por la Embajada norteamericana, que no pudo conseguir del
Doctor Argiiello una sumisi6n a sus demands relatives a volver a administrar y explo-
tar los ferrocarriles y bancos, a cambio de un emprestito que facilitaria una instituci6n
bancaria yanqui. El emprestito era vital para la administraci6n del Doctor Argiiello,
porque habia recibido como herencia de Somoza, un deficit de 8 millones de c6rdobas
en la Hacienda Pdblica. Sin embargo, Argiiello, patri6ticamente, rechaz6 con energia
aquella colonialista sugesti6n del embajador yanqui, Mr. Fletcher Warren. Este se fue
a Estados Unidos dandole a Somoza seguridad para que asaltara otra vez la maquinaria
estatal.
Otra fuerza que vino a sumarse a la conspiraci6n, fueron las compaiias que extraen
oro y plata en Nicaragua, cuyos representantes alentaron al general Somoza en sus
planes golpistas. Finalmente, en una hacienda del satrapa, fueron puestos de acuerdo
dos regents de los partidos tradicionalistas: Carlos Pasos y Emiliano Chamorro, para
ejecutar el golpe de Estado contra el Doctor Argiiello, al lado de Somoza. Esa trilogia
trAgica, Somoza, Chamorro y Pasos, en la tarde del 26 de mayo, planearon la turbia
maniobra golpista y a las 12 de la noche del mismo dia era llevada a cabo, con el bene-
plAcito jubiloso del imperialismo norteamericano, representado esa vez por Mr. Warren
y los agents financieros de las compafiias minerals.
De esa suerte, Nicaragua volvi6 a caer en la erg6stula de la tirania. La breve
seguridad civica y las-libertades inauguradas por el Doctor Argiiello, fueron suspensas
para abrir otro capftulo siniestro en la historic political de la naci6n.
Somoza que habia que~t do como jefe director de la Guardia Nacional, hizo may
factible la ejecuci6n del golpe de Estado, maxime cuando habia sido inspirado pa la
Embajada de los Estados Unidom y auxiliado por los lideres libero-conservadores, Carlos
-I18-
Pasos y Emiliano Chamorro, quiene3 jugaron un rol decisive en la tenebrosa conspira-
ci6n; pues, la presencia de ellos equivalia a representar a las fuerzas political de los dos
partidos hist6ricos de Nicaragua. Otra vez, pudo darse la complicidad de los organisms
politicos tradicionalistas en la subsistencia de la dictadura. Esta combinaci6n del golpe
militarista que depuso al gobierno presidido por el Doctor Argiiello, acentu6 la natu-
raleza de clase de la tirania, al asociar intereses imperialistas, de los hacendados y ren-
tistas del conservatism, y al sector industrial urban en la realizaci6n del plan golpista
y que estuvieron concentrados por igual esa vez.
EL GOLPE DE ESTADO Y LAS MASAS
Instantaneamente, se opusieron al golpe de Estado, grandes sectors populares.
Como bandera de lucha en la situaci6n inconstitucional producida, fue agitada la tesis
del PSN, relative a reintegrar al Doctor Leonardo Arguello en la Presidencia de la Re-
pfiblica. A pesar de la brutalidad opresora puesta en march por la Guardia Nacional,
a raiz de la deposici6n del gobierno del Doctor Argiiello, las masas salieron a las calls
y plazas pfblicas a combatir contra ese desvengozado atropello, mediante desfiles com-
pactos y en la tribune. Esas jornadas fueron realizadas bajo la direcci6n de universi-
tarios y socialists. La conmoci6n political era tan profunda y las agitaciones populares
llegaron a cobrar tanta trascendeficia y combatividad, que incluso tuvieron que acuerpar
ese movimiento anti-somocista, aquellos contingent del Liberalismo Independiente y
algunos sectors honrados del Conservatismo que condenaron la actuaci6n del binomlo
ya tristemente celebre, Emiliano Chamorro y Carlos Pasos.
La movilizaci6n de masas fue terroristicamente aplastada por las brigades de la
GN, 11amadas Cascos de Acero, que partisan a balazos y a bombas, las grandes concen-
traciones populares. La persecuci6n volvi6 a redoblarse y las circeles fueron nueva-
mente lenas de press que habian sabido dirigir la lucha anti-dictatorial en las condi-
ciones de terror creadas por el golpe de Estado.
Mientras tanto, la comandatura somocista habia hecho que las Camaras parla-
mentarias en sesi6n conjunta, nombraran otro Presidente de la Naci6n. Es asi como
sali6 revestido de esa autoridad un pobre mediocrazo del equipo dictatorial, liamado
Benjamin Lacayo Sacasa. Este no pas6 de ser la mampuesta de la gavilla somociana. Y
en la hist6rica reuni6n del parlamento en la noche del 29 de mayo de 1947, al salir
nombrado Lacayo Sacasa, como Presidente Provisorio, la opinion official del Conserva-
tismo, capitaneado por Emiliano Chamorro, -fue absolver de culpas a Somoza y en
cambio estigmatizar al gobierno del Doctor Argiiello, por haber adquirido un perfil defi-
nido como liberal-democratico. En la sesi6n golpista del Congreso, la voz del Partido
Conservador, se hizo escuchar de labios del joven millonario Carlos Jos6 Sol6rzano,
cuyo padre habia sido depuesto de la Presidente de Nicaragua, por un golpe de Estado
realizado por Emiliano Chamorro en 1924. Asi, correspondia de modo incondicional y
abyecto, Carlos Jos6 Sol6rzano, al mandate del caudillo ultramontano que, en 1924,
cubri6 de ignominia y vergiienza nada menos que al padre del hoy sumiso pe6n del
conservatism.
Lacayo Sacasa convoc6 bajo los indices del terror y la represi6n anti-popular, a
eleciones de Constituyente. Esas elecciones fueron verificadas en agosto de 1947, bajo
la vigilancia de las bayonetas ensangrentadas de la Guardia Nacional.
OTRA MANIOBRA LEGALISTA DE LA DICTADURA
Cuando la GN reprimia y sometia a presidio a los mejores lideres dem6cratas del
pueblo nicaragiienses, los usurpadores del poder formularon esa convocatoria para una
mascarada de elecci6n. Ellos querian instalar una Asamblea Constituyente que diera
legislaci6n al pals y nombrara un Presidente de la Repdblica, por un period de seis
afios. A pesar de la reclusi6n en masa de los mejores dirigentes de aquel frente national
opositor al regimen, la repulsa a la maniobra legalista de los detentadores del poder,
obtuvo un amplio apoyo popular.
Como ya citamos, en agosto de 1947, realizaron la irrisoria mascarada electoral
s61o las bandas armadas de la tirania y una fracci6n falangista del Conservatismo. La
presi6n militant de las masas oblig6 al Liberalismo Independiente y al Conservatismo, a
abstenerse de concurrir a la citada mojiganga. Los universitarios sandinistas y los socia-
listas, y luchadores libres anti-somocistas, boicotearon ampliamente esa diversi6n elec-
torera del usurpador del poder public.
En consecuencia, la imposici6n electoral de la dictadura, organize una tal Asamblea
Constituyente, que emiti6 como nueva la antigua Constituci6n Politica de Nicaragua, y
nombr6 como Presidente de la Naci6n, al apergaminado octogenario Doctor Victor
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Manuel Roman y Reyes. Este insigne invertebrado es a la vez tio del General Somoza, y
quiza el familiar mAs d6cil a las exigencias del hoy Ministro de la Guerra, Marina y
Aviaci6n, y Jefe de la Guardia Nacional.
La prisa del equipo somociano para nombrar Presidente de la Repiblica y dar
legalidad al regimen, estaba impulsada por la falta de relaciones internacionalei y por
la presi6n estadounidense de tener en las Conferencias de Rio Janeiro, verificadas en
aeptiembre de 1947, un vpto mis para la ejecuci6n de sus proyectos interamericanos. Rea-
lizada la supuesta legalizaci6n del regimen obtuvieron Somoza y Roman y Reyes, reco-
nocimiento juridico international y la aceptaci6n del golpe de Estado por las naciones
americanas. En efecto, asi result. S61o muy excepcionales gobiernos latinoameri-
canos no reanudaron relaciones con la camarilla somocista. En cambio, la mayoria de
las naciones latinoamericanas, presta volvi6 a acreditar a sus embajadores y encargados
de negocios diplomatices y consulares. De ese modo, obtuvo espaldarazo de gobierno
constitutional y asiento en las altisonantes reuniones panamericanas, ese obscure y sinies-
tro chantaje que constitute la administraci6n estatal de Nicaragua, bajo la egida de
Somoza.
NUEVOS RUMBOS POLITICOS
La abstenci6n del pueblo a la burda cita electorera de agosto de 1947, produjo en
los partidos politicos opositores, un replantamiento del problema de la dictadura y la
bisqueda de metodos para resolverlo por vias ineditas en la cruenta y larga historic
de la lucha anti-somocista. Perdidas todas las seguridades de combatir la dictadura por
los medios civicos y democrAticos, surgi6 la necesidad de organizer la liquidaci6n del
regimen a trav6s de la violencia revelucionaria. A partir de esa fecha no ha cesado
la conspiraci6n anti-somocista y la preparaci6n pre-belica de las masas con vista a un
cambio radical.
Al finalizar 1947, la actividad conspirativa y la ejecuci6n de actos de terror pusieron
la t6nica de la tactica y la estrategia del movimiento liberador anti-somocista. Ya en los
primeros dias de enero de 1948, la dictadura redobl6 la represi6n antidemocrAtica, al
extreme de efectuar una batida aue reduio a prisi6n a 89 dirigentes del Partido Socia-
lista, y a fuertes nlicleos universitarios, y liberals y conservadores honrados que lucha-
ban contra la estabilidad de la tirania.
Otra vez las circeles fueron saturadas de lideres obreros, de profesionales e inte-
lectuales. Pero la violencia era mas encarnizada contra la CTN y el PSN, porque ademAs
de reducir a prisi6n en escala national a sus principles dirigentes, fueron ilegalizados
sindicatos y cerrados sus locales de modoAdefinitivo. Esta represi6n fue tan birbara que
liquid a la CTN.
CRIMENES POLITICOS DE SOMOZA EN 1948
Los centros penales estaban completamente repletos de prisioneros democrAticos de
todas las classes sociales. Sin embargo, era aplastante la mayoria de socialists y lideres
sindicales de la CTN, en las prisiones. En estos dias la ola represiva cubri6 a otros sec-
tores y iUegaron tambien a detener a los elements m6s vibrantes de la oposici6n y de
actuaci6n beligerante en la lucha anti-somocista.
En aquellos iltimos dias de enero de 1948, habia en Nicaragua un clima blico.
Las patrullas de la Reserva Civil de la GN, o sean las bandas de asaltos del ej6rcito, rea-
lizaban incursiones en los hogares de los supuestos directors de los contingentes revo-
lucionarios que iban a alazarse en armas y a dinamitar un trecho de la carrtera por donde
pasaria Somoza a sus haciendas ganaderas de Las Mercedes y de San Juan, al Este
de Managua. Aquellos vientos de fronda que agitaban a la Naci6n, habian elevaio
una esperanza ef la conciencia de las masas; y produjeron una desesperada angustia en
los opresores, al extreme que optaron por efectuar extensas detenciones, y una noche
en la sala de tortura de las carceles de XolotlAn, era asesinado Luis Horacio Scott, perso-
nalmente por Anastasio Somoza hijo, Jefe de Operaciones de Inteligencia de la GN y
Jefe de la Academia Militar.
Scott era un insobornable luchador democrAtico, muy amigo del PSN y de la CTN.
Habia sido acusado de planear un complot contra la vida de Somoza, en uni6n de
ciudadanos anti-dictaotriales como Ronaldo Delgadillo, Jose Sim6n Delgado y Jos6 Ma-
ria Avil6s.
Despu6s fue balaceado en pleno centro commercial de Managua, Julio Aguilar M,
otro vigoroso combatiente anti-somocista que tuvo singular actuaci6n en la rebeli6n del
mineral de La India, en septiembre de 1947. Di6 muerte a Aguilar Martinez un pisto-
lero de la GN, del servicio personal de Somoza.
-18-
En julio bajaron de am avi6n de la Pan American, cuando viajaba para Costa
Rica, al professor EdelbertoTores, y lo redujeron a la carcel por seis meses y medio.
De las cArceles salieron liberals y conservadores como Roberto Bermddez Ale-
gria, Salvador Mendieta, Eduardo Conrado Vado, Alejandro Cardenas, Octavio Pasos
Montiel, JuliAn N. Gutierrez, Julio Garcia M. y muchos otros que seria interminable
enumerar. Pero en las celdas quedaron todos los 89 dirigentes proletarios del PSN y
de la CTN. Estos fueron excarcelados el dia 31 de agosto, permaneciendo cerca de ocho
maes en prisi6n.
Luego fueron asesinados en las prisiones del Campo de Marte, Rito Jim6nez Prado
y Optavio Escobar, infatigables adversaries del regimen y representatives del sector
honrado del conservatism.
En agosto fueron acribillados a balazos, Juan Gregorio Colindres, ex-miembro del
Estado Mayor del Ej6rcito Liberador de Sandino, junto con otros compaSeros de arnvas
e ideales politicos. Este crime fue en las Segovias.
Al correr del afo que vivimos, ya en febrero cay6 abatido a tiros por la GN otrc
tenaz luchador anti-somocista, Guillermo Flores Garcia, de intense actividad univer-
sitaria y brillante honestidad democrAtica. Estos son los Oltimos crimenes de Somoza y
del somocismo. Honor y gloria a los muertos; y para los criminals, la execraci6n'eterna
del pueblo.
Perspectivas political del present
En Nicaragua, la actuaci6n opositora- de los organismos politicos y agrupaciones
revolucionarfas ha sido diezmada y reducida a la ilegalidad. En cambio, Somoza ha vuelto
a movilizar sus contingentes de oro y bayonetas para ocupar la Presidencia de la Repi-
blica en 195, a costa de la reducci6n del t6rmino que le habian fijado al anodino de
Roman y Reyes.
Frente al movimiento electoral que postula como future Presidente a Somoza, estAn
inorganicamente aquellos mismos nicleos que siempre combatieron al despotismo, y que
podriamos calificar en la escala national, del modo siguiente:
El Partido Conservador Genuino, compuesto por hacendados, rentistas y abogados
de las empresas inversionistas, cuyos intereses econ6micos estAn en pugna con la cama-
rilla desp6tica. Estos elements s61o luchan por la caida de Somoza, y nada mas.
El Partido Liberal Independiente, integrado por intelectuales, profesionistas de la
clase media, unos pocos industriales y pequefios capitalistas, proclama un conjunto de
reforms moderadas en la estructura social y political de la Naci6n, previa liquidaci6n
del somocismo.
Los Universitarios de Izquierda, impulsados por ideales de orientaci6n democratic,
cuya extracci6n social es de clase media y burguesa, convienen en derribar a Somoza y
hacer una revoluci6n de clase democrAtica-burguesa.
Los ex-guerrilleros sandinistas, cuyos principios politicos estAn orientados por la
Revoluci6n Agraria Anti-imperialista y la consecuente liberaci6n national. En torno de
estos gira un considerable equipo de intelectuales revolucionarios y- estudiantes, consti-
tuyendo una amplia y consistent corriente political national que coincide en cambiar la
estructura de Nicaragua.
La clase obrera organizada en el Partido Socialista Nicaragiiense, lucha por la de-
mocracia, la justicia social y la mas cabal independencia national contra la dominaci6n
reaccionaria e imperialista. Igualmente plantea de acuerdo a la conferencia celebrada en
enero de 1948, por el PSN, en intervenir en la destrucci6n de Somoza y del somocismo,
por considerarlos como expresi6n militant del imperialism y de la reacci6n.
Es, por tanto, denominador comfln de estos fuertes sectors de la naci6n, la lucha-
anti-somocista, aun cuando difieran en metodos y finalidades hist6ricas. La asociaci6n
de prop6sitos y de realizaci6n inmediata, es derribar a la dictadura, si fuera possible,
incluso, por las sendas trAgicas de la guerra civil y la acci6n direct de las masas.
En torno de la dictadura, estA la GN; un partido politico denominado Liberalismo
Nacionalista; y, la fracci6n falangista del Conservatismo, dirigida por el Doctor Carlos
Cuadra Pasos. Ademas, la fuerza financier de compafifas nortemamericanas y del im-
-19-
perialismo en general. En suma, Somoza y su equipo desp6tico, es la expresi6n terro-
rista del capital inversionista extranjero y la line de defense del sector militarista y
feudal, que extirpa toda tentative de actuaci6n civica y democrAtica del pueblo y del
proletariado urban y agricola. Planteada y resumida asi la lucha desigual de las masas
frente al regimen, s61o queda una salida: la caida de la dictadura por medio de la
violencTa revolucionaria organizada, popular y democratic, anti-imperialista y de masas.
national y centroamericanista, capaz de quebrar toda la estructura dominant del go-
bierno somociano, y edificar despues una sociedad liberada de la dominaci6n extranjera
y de la reacci6n native, para que march hacia la Liberaci6n national y la Democracia.
Imprenta Iberia 3a Av. North. N9 13 Guatemala. C. A.
Pagina en Honor de un Martir Ejemplar
Una lamentable omisi6n hizo no aparecer en la relaci6n de los grandes sacrificados
en 1948, por la vesania somocista, un nombre fulgurante en la juventud universitaria que
ha sabido enfrentarse digna y heroicamente a los birbaros entorchados de la dictadura
Ese nombre corresponde a Uriel Sotomayor Ramirez, brutalmente asesinado en las car-
celes de la 21 de la ciudad de Le6n, en diciembre de 1948.
Uriel Sotomayor Ramirez, habia sido en multiples ocasiones reducido a prisi6n y
echado al exilio en 1944 y en 1945, cuando la garra del tirano cogia del cuello a las figures
mis enhiestas y verticales de los combatientes para martirizarlos. Era una victim cons-
tante de la satrapia somocista, y ahora es mirtir ejemplar, a cuya memorial hemos encen-
dido una lmpara votiva que alumbrar& intermitentemente en la send de la liberaci6n
del pueblo nicaragiiense.
Uriel -asi como le llamiramos familiarmente- no s6lo supo colocarse en primeri-
sima line frente a los ddspotas del somocismo. Tambien logr6 ocupar una posici6n de
claridad meridian en cuanto a la lucha general de la democracia, y en tal sentido impulse
con tes6n y exito un movimiento denominado "Los amigos de Henry A. Wallace", cuando
en los Estados Unidos estaban en 1948, luchando por la sucesi6n presidential.
La fltima vez --en diciembre- era uno de los organizadores de una amplia confe-
rencia universitaria democrAtica que trataba de lanzar al conocimiento de las tres Ame-
ricas, un document revelador de las arbitrariedades de la tirania, en ocasi6n de una visit
que realizaba en esos mismos dias a Nicaragua, una comisi6n investigadora de la Orga-
nizaci6n de los Estados Americanos (OEA), cuyes prop6sitos eran solventar dificultades
surgidas entire el somocismo y la Costa Rica de Figueres.
Cuando la conferencia universitaria efectuaba sus sesiones en la ciudad de Le6n,
por orden del Ministro de la Guerra, Marina y Aviaci6n, y de la Jefatuia de la Guardia
Nacional, disolvieron aquel acto los sayones de la dictadura y detuvieron a sus organi-
zadores y representatives mis salientes. Entre los press estaba Uriel Sotomayor Ra-
mirez, doctor infieri en Derecho.
En la maiana siguiente de la redada hecha por la G.N., cuando la dulce y queri
disima madre de Uriel, le llevaba alimentos en las primeras horas del dia, un sargento
barbarizado de las carceles de la 21, le anunci6 a la acongojada sefiora, que no era nece-
saria la comida que portaba, pues, le iban a entregar a su hijo, nada mAs que muerto hacia
ocho horas.
iEra una victim mas! Aunque esta vez transfigurado en heroe al salir muerto de
aquella ergAstula siniestra.
A. A.
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3A. AV. NORTE. NO. 13
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Nicaragua estd hecha para la libertad.
RUBEN DARIO.
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La soberanta de un Pueblo no se discute sine
que se defended c5n las armas en la mano.
AUGUSTO CESAR SANDING.
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INTRODUCTION
La Depresi6n en un Sistema Dictatorial
La mas grave y peligrosa crisis econ6mica ha estallado ya en Nicaragua. Es tan
alarmante la proporci6n que ha torado que Somoza acaba de referirse a ella como si
viera en tal fen6meno un sintoma de riesgo fatal para la estabilidad del regimen desp6-
tico. La violencia de la crisis es efectiva y realmente inusitada, al extreme que podria
considerarse como preludio del alud que barrerd desde sus cimientos a la dictadura.
En la fiesta del 4 de julio del afio que transcurre, celebrada en la Embajada nor-
teamericana en Managua, Somoza en declaraciones formuladas a los periodistas, expuso en
uno de los parrafos de la alocuci6n:
"El problema que mas preocupa a mi gobierno es la desocupaci6n forzosa. Jamis
habiamos sentido una crisis econ6mica tan riesgosa como la que estamos presenciando".
Inmediatamente despuds solt6 una andanada contra los comunistas y dijo que s61o
la guerra contra la URSS podria isalvar a la democracia occidental de la crisis.
En la mariana del 11 de julio en un mitin realizado en la casa del Partido Liberal
Nacionalista, cuando pronunciaba Somoza un discurso demag6gico en homenaje al movi-
miento reformador de 1893, volvi6 a manifestarse asi:
"Nicaragua, como todos los paises del hemisferio occidental, estA siendo afectada
actualmente, con rigor inclemente, por la crisis econ6mica mundial".
Esas referencias hechas por Somoza, son altamente sintomdticas,
MANIFESTACIONES DE LA CRISIS
Como consecuencia de la reducci6n del presupuesto general de gastos de la ma-
quinaria estatal, fueron desocupados forzosamente, en junio y julio, cerca de dos mil
quinientos hombres y mujeres, de los departamentos de carreteras, obras piblicas, ofi-
cinas de las secretaries de Estado y otras instituciones de la administraci6n somocista.
Desde mayo habian sido reducidas las jornadas de trabajo en la industrial textil, a
seis horas, en vez de ocho. Igual disminuci6n en los horarios de labor ha sido verifi-
cada en las fabricas de cemento, calzado, mobiliario y del vestido.
Las construcciones urb.anas en las ciudades del Pacifico, fueron paralizadas por
falta de materials y dinero para cubrir planillas de salaries, en una suma estimada cerca
del 39 por ciento, desde abril del afio en curso.
De los almacenes de comercio por mayoreo y al detalle, fueron cesanteados alre-
dedor del 45 por ciento de los empleados por la baja en las operaciones. Esta caida tre-
menda de los salaries ha repercutido tambien en las industries del tabaco, de los licores
y de la cerveza, de la fosforera y del azucar.
Ese vertigo de cesantia forzosa que envuelve a toda la Repdblica, no puede ser
negado ni remotamente podra ser contenido, menos resuelto, por la gavilla somocista.
Seguira girando hacia indices pavorosos, al extreme de producer efectos catastr6ficos.
Potque la naturaleza monopolista del grupo f&rreo que tiraniza a Nicaragua, no admite,
ni pondria en practice una political econ6mica capaz de solventar esa situaci6n ca6tica.
Aun mas, la condici6n dependiente de la economic de la naci6n, respect del im-
perialsmo norteamericano, habra de obligarla a sufrir las consecuencias de la crisis que
ya ha epmenzado en los Estados Unidos.
Es obvio que la reducci6n en la compra de las materials primas por los Estados
Unidos, va a afectar duramente la economic semicolonial de Nicaragua. El cafe -prin-
cipal product nicaragiiense- no puede resistir toda la carga de las importaciones, porque
su dlimensi6n en las exportaciones, traducida en d61ares, apenas Ilega a cuatro y a veces a
-3-
tres millones y medio. Si, ademAs, comprendemos aquella elemental premisa de que
nunca una naci6n podrA subsistir sobre la base de exportar un solo product. El mono-
cultivismo acelera cabalmente la fuerza de la crisis. Entre los multiples factors deter-
minantes de la depresi6n esta ese; puesto que un pals monocultivista, mas que los passes
industriales, esta expuesto a sufrir con fren6tica pujanza trastornos en su estructura eco-
n6mica cuando estallan las caldas ciclicas del capitalism mundial.
Para tener una vision mbs objetiva de la estructura econ6mica de Nicaragua.
veamos:
La poblaci6n es de un mill6n y medio de habitantes. La producci6n basica es el
oro y la plata, explotada por compafiias norteamericanas. La producci6n minera repre-
senta un valor, por t6rmino medio, anualmente, de 9 millones de d6lares,
Segin los registros de la aduana, en los ltimos cinco afios ha estado oscilando
progresivamente asi:
PRODUCTION DE ORO Y PLATA
(Volumen de onzas)
Afios Oro Plata
1944 205.672 279.593
1945 246.126 295.132
1946 253.026 300.013
1947 274.598 326.231
1948 293.758 356.948
Los principles centros auriferos de Luz Mines Limited, Neptune Gold Mining Co.,
India Mines Limited y Compafiia Minera El Jabali, emplean en las mis miserables con-
diciones a 11,976 trabajadores.
El salario medio de los obreros de base es de 5 c6rdobas por 8 horas de labor, o
sea 65 centavos de d6lar.
Por concept de impuesto sobre la renta le queda a Nicaragua, apenas un 3 y me-
dio por ciento de las utilidades registradas por las compaiias mineras yanquis.
En orden de importancia, despues de la producci6n de oro y plata, le sigue la indus-
tria del cafd, cuyo monto total de su valor, en d61ares, asciende de tres millones y medio
a cuatro, regularmente.
Inmediatamente despuds esta la explotaci6n de la riqueza forestal por empress
yanquis. La Long Leaff Pines Co. y la Cukra Development Co., obtienen a trav6s de un
trabajo esclavista, miles de pies cfibicos de maderas, cuyo valor es harto dificil averiguar.
Unicamente ha podido sabetse que cada empresa alcanza utilidades anuales de un mill6n
doscientos mil d6lares. Al fisco s61o le queda un dos y medio por ciento de las utilidades.
La explicaci6n fundamental de haber otorgado estas concesiones antipatri6ticas e
inmorales, arranca del hecho de que esas empresas le ban dado auxilio politico a Somoza
y al somocismo, cerca del Departamento de Estado. Incluso para asegurarse, tanto So-
moza como los somocistas, pingiies utilidades a espaldas de la ley y del interns national.
Somoza, precisamente, a titulo de mantener ese tipo de impuesto fiscal desde su
posici6n dominant, ha logrado de las compafifas inversionistas yanquis una sobre-utili-
dad, exclusive para dl, de un cuatro y medio por ciento de las ganancias imperialists.
Esta desvergiienza de Somoza interfere y succiona una fuente de riqueza national en
provecho privado.
De aqui parte la raiz anti-nacional del regimen tirinico somocista, y al efecto, para
poseer una vision cierta del panorama nicaragiiense, habria que hacer una resefia political
del origen y desarrollo de la dictadura, desde la traici6n de Somoza, al asesinar a Sandino
en 1934, hasta la fecha.
Empero, debemos previamente asomarnos a otros renglones esenciales de la situa-
ci6n econ6mica nicaraguense, observando fen6menos reveladores de la magnitude y posi-
bilidades de quiebra definitive de la tirania feudal y pro-imperialista.
REVISION DE OTRAS FUENTES GENERADORAS DE LA DEPRESSION
La estructura econ6mica de Nicaragua, deformada y derruida por la creciente
penetraci6n del imperialismo yanqui, desde la 6poca de .las inversiones colonialistas y
de los emprdstitos escandalosos de los Brown, Brother & Seligman, a rafz del ascenso
de los conservadores al poder en 1911, ha estado sujeta a sufrir los efectos del capitalism
en sus caidas ciclicas.
-4-
Es por ello que Nicaragua, a pesar de haber estado ocupada militarmente, en aquel
triste lustro de 1929 a 1933, durante la gran crisis del capitalism, y no obstante, el hecho
de estar virtualmente movilizada por las acciones bdlicas contra Sandino en las monta-
fias, sufri6 la sacudida insalvable que en esa epoca conmovia a las metr6polis, a los
palses coloniales y dependientes.
La cesantia en masa de los pocos obreros industriales de esa 6poca y la baja expe-
rimentada en la capacidad de compra de los salaries mantuvo al pafs en una inestable
situaci6n financier. En ese tiempo pudo sostenerse la administraci6n del Estado inica-
mente por la intervenci6n yanquL Esta intervenci6n imperialist era sosten del gobierno
de la 6poca.
Pero ahora la situaci6n cambia. Necesariamente exibat una distancia y diferencia
muy considerable de aquella realidad political a la que itualmente vivimos en Ni-
caragua.
Desde aquel tiempo al present, much agua ha pasado bajo el puente del pueblo
nicaragiiense. Ahora mismo la prensa somocista ha querido explicar, partiendo desde su
angulo de impotencia y cinismo, la causa de la crisis econ6mica del capitalism. Refi-
riendose exclusivamente a la etapa que presenqia, expone -la prensa somocista- que no
es culpa del regimen dirigido por Somoza, la aparici6n de la crisis, puesto que Estados
Unidos, Cuba, Mexico y otros pauses del hemisferio occidental, sufren tambien de una
situaci6n similar y aun de mayores proporciones. Haciendo juegos malabares con t6r-
minos pseudo econ6micos, sostiene que la administraci6n somocista no puede ser acu-
sada de incapacidad en la soluci6n de la crisis, si consideramos que otros gobiernos mejor
sostenidos por fuentes financieras, ya cayeron en la dewscupaci6n forzosa y en la atu-
raci6n de sus mercados por los products manufacturados.
Hurgando en arguments traldos de los cabellos, la prensa del tirano explica que los
malos inviernos originaron malas cosechas y en consecuencia vino la falta de divisas.
MAxime, agrega un editorialita de Novedades, diario perteneciente a Somoza. cuando
la lamada oposici6n ha estado incitando al pueblo a la guerra civil, produciendo temor
en los agricultores y en los industrials, quienes no siembran ni invierten capitals,
paralizando actividades vitales en la economia nicaragiiense. Tal nervl6sismo, segin
los voceros autorizados de la tirania, ha influido decisivamente en la cesantia masiva y
forzosa que confront la naci6n.
Pero la explicaci6n fundamental de la crisis econ6mica en Nicaragua es otra.
Reside en que Nicaragua es una naci6n monoexportadora, por ser monocultivista, y de-
pendiente del imperialismo yanqui. AgregAndopga e que su industrial incipiente de trans-
formaci6n y ligera ha sido monopolizada por una ctula desp6tica y minoritaria de la
sociedad.
Repetimos que el principal product national parlJa exportaci6n es el cafe. Que
el oro y la plata son ricos minerales explotados por emipsas extranjeras. Que la expor-
taci6n de maderas es efectuada tambi6n por compaiifas imperialistas, tales como la
Long Leaff Pines Co. y la Cukra Development Co.
En cambio, Somoza y sus adliteres interfirieron el industrial de Nica-
ragua, monopolizando ramas importantes de la producci6n te .4o e cemento, licores y
cerveza, azucar y t6sforos. Incluyendo la ganadera y sus deri nad&
Para alcanzar predominio, Somoza y sus paniaguados en esas industries han uti-
lizado las instituciones de cr6dito del Estado; las empresas ferrocarrileras y los servicios
de luz y fuerza electric, que son tambien del Estado; en una competencia atroz, irresis-
tible y desenfrenada, llegando a constituir un frente monopolist amparado en la admi-
nistraci6n estatal.
La industrial de transformaci6n y ligera, aunque es incipiente, esta concentrada en
pocas manos, y aun cuando la producci6n sea social, la apropiaci6n, particularmente aqui,
es rigidamente individual, privada, exclusivista. Tal caracteristica fija la condici6n de
que unos pocos son beneficiaries y la vasta mayoria de los trabajadores manuals e in-
telectuales, no obtienen mas que una minima e inestable suma de ingresos, sin ninguna
capacidad de compra, o muy infima, dando por resultado una crisis econ6mica espantosa
como nunca habia ocurrido en Nicaragua.
OTRO FACTOR DECISIVE EN LA CRISIS ECONOMIC DE NICARAGUA
Aparte de ser monopolizador de las industries de transformaci6n y ligeras del
pals, Somoza represent por igual a los intereses de los ge iagos. Somoza y sus prin-
cipales colaboradores son grandes terratenientes y despojadoxes de tierras. En esa line
supieron aprovechar la fuerza opresora de la guardian national para expropiar a los
-5-
campesinos y concentrar la tierra tambien en pocas famnias. Somoza en su afin de
tener un cuerpo represivo, fiel e incondicional, otorg6 a sus coroneles y capitanes la
concesi6n del despojo ilimitado de tierras. La expropiaci6n de la tierra ha sido violent
y sanguinaria. En multiples casos quedaron los campesinos despojados tendidos, muertos
a tiros por los sayones de la G.N., en sus campifias. Un ejemplo brutal, al efecto, puede
ser aquel despojo de la region de Matagalpa, cuyo principal protagonista es un espad6n
atrabiliario llamado Camilo Gonzalez, miembro del Estado Mayor de la G.N.. ahora amo
de 189 hectareas de tierras que hace diez afios eran parcelas de veintiocho families cam-
pesinas. Despojos similares han sido efectuados en todas las zonas del pais.
Ese despojo sistemitico de tierras ha creado un aut6ntico sector proletario del
campo. Multitudes de ex-campesinos son en la actualidad gran reserve de obreros
agricolas de los hacendados de nuevo cufio. Tal process a la vez, 'significa la concen-
tracion de la producci6n agricola y ganadera en pobas manos y original al mismo tiempo
un exodo de campesinos a las ciudades y centros urbanos. Esa afluencia de campesinos
sin tierras a las ciudades acrecienta la desocupaci6n forzosa.
Las expropiaciones nunca fueron restafadas mediante indbmnizaciones, sino que
eran 'despojos reales y barbaros.
Ya en 1946, pudo verificarse, por medio de studios estadisticos, que los despojos de
tierras realizados por los altos representatives del regimen tirinico, habian producido
un cambio de concentraci6n en la propiedad agricola-ganadera, en un grado aproxima-
damente del 40%. En esa cantidad ha sido estimada la proletarizaci6n de los campesinos
pobres en un lapso de 10 afios, de 1936 a 1946, como consecuencia de la reconversi6n de
pequefios propietarios de tierras -despojadas-, en obreros agricolas.
Es precise ofrecer en este caso, la densidad de la poblaci6n agricola-ganadera de
Nicaragua, segln la estadistica levantada en 1940, para valorar de modo mAs exacto ese
despojo. En esa fecha fueron publicadaq las cifras de 257,878 como correspondientes a
la cantidad de personas dedicadas al trabajo del campo y de esa suma se indicaba que
218,142 eran trabajadores asalariados.
Para obtener tambien una vision correct de la perspective agraria de Nicaragua, es
imperative exponer que la cantidad de tierra arable asciende a 3.350,000 manzanas y de
ellas corresponde a los pastizales la extension de 162,500.
La cantidad de tierra cultivada en la, ctualidad es de 678,686 manzanas. Es obvio
observer cuanta es la enorme extension de tierra que no es cultivada, por consecueneia
del sefiorio de los terratenientes y por los grandes remanentes feudales en el sistema de
la producci6n agricola-ganadera de Nicaragua. Agr4guese a estas condiciones un hecho
important: las concesiones ilimitadas otorgadas a las compaiiias mineras y madereras
yanquis, cuyas extensions abarcan zonas fertiles a la siembra de cereales y products
industriales.
ELEMENTS DE LA AGUDIZACION DE LA CRISIS
Al conjunto de factors determinantes de la crisis, debe de 'afiadirse el problema
del credito.
En Nicaragua, hay, ademas, del Banco Nacional, un Banco Hipotecario que tenfa
por misi6n fundamental otorgar cr6ditos agricolas. Pero como es fAcil suponer s61o
sirvi6 para allanar exigencias econ6micas de expansion de los miembros del equipo
rector de la dictadura. Esa instituci6n ha entrado en series y graves bajas en sus
operaciones, al extreme que a partir del ado 1947 no puede girar sobre sus fondos. Pero
en cambio, Somoza y sus paniaguados tienen en explotaci6n ingentes propieddaes agri-
colas, ganaderas e industriales con los fondos del Banco Hipotecario, aun cuando 6ste
tenga que paralizar sus actividades como indicio inequivoco de la impotencia en que
ha caido.
Cosa similar viene ocurriendo con la secci6n de Crdditos e Hipoteca del Banco
Nacional. En un 75% sus operaciones estan en funci6n de los somocistas y de Somoza.
Es asi como la political crediticia es al mismo tiempo concentrada en torno de los ne-
gocios de la camarilla desp6tica.
Cuando algin agricultor sufre .trastornos que retrasan sus cancelaciones, si es
indiferente al regimen o antisomocista, pues, inmediatamente le impone el Banco Na-
cional, la acci6n judicial o simplemente ejecutiva para resarcirse del credito a costa de
la propiedad gprantizadora del mismo. Pero no es asi cuando es un somocista, quien
no cumpTe sus compromises. Interminable es la series de los desafueros cometidos y
tambidn es inenarrable la suma de las complacencias y del trafico que realizan a travs.
de las instituciones bancarias nacionales, Somoza y los suyos.
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LOS RAQUETEROS DEL ESTADO EN NICARAGUA
Un hecho revelador de la concentraci6n del capital operada por ocho de los prin-
cipales representatives de la dictadura, vamos a exponerlo. Ocurre que aparte de ha-
ber utilizado al mAximo las reserves de credit del Banco Nacional y del Banco Hi-
potecario, Somoza y siete de sus mAs significados adlAteres, tienen en otra instituci6n
bancaria extranjera Colocaciones, Dep6sitos y Fondos Disponibles en sumas realmente
inusitadas para la economfa nicaragiiense. S61o la rapifa efectuada sistematicamente
por ese equipo de raqueteros que expolia y diezma al pais, puede haber hecho un pro-
digio tan fantastico en una naci6n pobre y en crisis.
-En los iltimos cinco aiios en el Banco Anglo-Americano, ha habido un movi-
miento de concentraci6n de capitals en ritmo ascendente e ininterrumpido de ocho
grandes raqaeteros. Las cifras seran expuestas en conjunto mas adelante. Los concen-
tradores de capital, son:
General Anastasio Somoza, Ministro de la Guerra, Marina y Aviaci6n, y
Jefe de la G.N.
Doctor Victor Manuel Roman y Reyes, titulado Presidente de Nicaragua,
y ex-Ministro de Relaciones Exteriores.
General Francisco Gaitan, Jefe del Estado Mayor de la Guardia Na-
cional.
Rafael Huezo, Gerente del Banco Nacional de Nicaragua.
Doctor Luis Manuel Debayle, cufiado de Somoza, ex-Ministro de Re-
laciones Exteriores y ex-Ministro de Salubridad y Asistencia P(blica.
Jose Benito Ramirez, ex-Ministro de Hacienda y Credito Pdblico,
President de la Compafiia Nacional de Seguros y ex-Secretario Privado de
la Presidencia de la Repdblica.
Coronel Julio Somoza Garcia, hermano de Anastasio Somoza, Se-
cretario General del Estado Mayor de la G.N. y jefe military del Area de
Carazo.
Doctor Jesfs SAnchez R., abogado del Banco Nacional, ex-Ministro de
Hacienda y Cr6dito Plblico, consocio de Somoza de la fabrica de cemento y
abogado de las empresas industriales del mismo.
Estos insignes raqueteros son los duefios del capital bancario que vamos a enumerar:
CONJUNTO DE COLOCACIONES, DEPOSITS Y FONDOS DISPONIBLES EN EL
BANCO ANGLO-AMERICANO QUE OPERA EN NICARAGUA
(Valores en c6rdobas)
Fondos Cuenta A la A
Aios disponibles Colocaciones corriente vista plasos
1944 5.278,922 24.867,121 19.654,864 80,642 213,638
1945 8.484,481 25.113,892 23.984,735 678,674 345,192
1946 9.952,434 27.118,234 26.784,938 896,283 423,172
1947 14.623,133 29.893,927 34.984,862 984,723 811,211
1948 15.213,111 34.984,983 42.856,326 1.945,835 911,212
Tal es en sintesis, la riqueza acumulada por los somocistas mis sefieros, s6lo en
una instituci6n bancaria extranjera que funciona en Nicaragua. Cabe tambidn agregar
la informaci6n relative a la fuga de grandes dep6sitos en d6lares de parte de los ocho
delincuentes citados, a los Bancos de Estados .Unidos de Norteamerica y del Canada.
Ademas de propiedades adquiridas en estos mismos paises, por los hAbiles raqueteros
arriba sefialados y de otros que en su ocasi6n serAn denunciados a la opini6n p6blica
americana.
-7-
ALZA DEL COSTO DE LA VIDA EN LA POST GUERRA
Frente a la acumulaci6n gigantesca de capital del equipo somocista, estA un pueblo
pauperizado increiblemente; y, ahora, sufriendo los rigores de la cesantia forzosa como
ce secuencia inevitable del caracter antin6mico del regimen. Para el pueblo hay hambre
y explotaci6n, y para unos pocos riquezas fantasticas.
La carestia de la vida en la present post guerra ha seguido en escala ascen-
sional. Veamos al efecto, un cuadro obtenido en las mismas fuentes privadas de la
Direcci6n de Estadistica de Nicaragua, gracias a la gentileza del Dr. Alberto Argilello
Vidaurre, quien fuera durante un afio director de ese departamento. Estas cifras fueron
corregidas en Guatemala posteriormente por el Lic. Adolfo Lola Blen, actualmente en-
cargado de la direcci6n estadistica y censal del pais.
Partiendo de 1945, afio en que fue suscrita la rendici6n incondicional del Eje
hitleriano, estimado como afio de la iniciaci6n de la post-guerra, la Direcci6n General de
Ektadistica, fij6 en un grado de ciento a las diversas escalas de precious del vestuario, ali-
mentaci6n, habitaci6n, servicios de luz y articulos various.
Articulos Aio 1945 Aio 1948 Porcentaje
Vestuario 100% 245.87 145.87
Alimentaci6n 100% 256.32 156.32
Habitaci6n 100% 210.00 110.00
Servicios de luz y agua 100% 165.00 65.00
Articulos various 100% 234.00 134.00
Escuetamente 6sa es el alza que se ha producido s61o en t4rmino de cuatro afos,
sin tomar en cuenta la elevaci6n de los precios durante los meses del aio en curoD, ni la
virtual caida en la capacidad de compra de los salaries, ni la reducci6n de los horarios
de trabajo, que significant igualmente otra disminuci6n en el valor adquisitivo de los
mismos, por efecto de la crisis present.
La reciedumbre de la crisis, pues, tiene su origen bAsico en la estructura contra-
dictoria del regimen somocista. Es efecto de la deformaci6n producida por los mo-
nopolios extranjeros que extraen materials primas en condiciones anti-nacionales y so-
bre la base de concesiones opuestas al interns nicaragiense. Es tambien provocada con-
substancialmente por la formaci6n anti-hist6rica de monopolies en la incipiente industrial
national. Monopolios en los cuales figure Somoza y los somocistas, predominantemente,
utilizando para su auge y fortalecimiento las instituciones del Estado; y la fuerza del
poder pfiblico para la absorci6n de la propiedad territorial y ganadera. Es, ademas, con-
secuencia de la condici6n monocultivista del pals, y por que fundamentalmente toda eco-
nomia national sustentada en la producci6n social, en comin, cuya apropiaci6n sea indi-
vidual y privada, tiene que caer en crisis en determinado tiempo de su desarrollo. Preci-
samente porque s6lo un sector minoritario obtiene sus ingentes beneficios, mientras la
mayoria de los sectors laborantes sigue existiendo en la miseria y la explotaci6n
colectiva.
S61o produciendo la liquidaci6n del regimen dictatorial somocista, podria com-
batirse la crisis desde sus races fundamentals. Si la camarilla de Somoza, sigue do-
minando Nicaragua, las instituciones del Estado como los ferrocarriles, Banco Nacional,
Servicios de luz y agua, Tel6grafos y Comunicaciones, continuarAn siendo la base del
enriquecimiento escandaloso de unas pocas families y de la miseria y opresi6n de las
mayorias de la poblaci6n. Agr6guese a esto, la inmoralidad anti-nacional de la entrega
de concesiones hechas por Somoza y los somocistas, sin limits ni recato, a compafias
imperialistas que atan al pais a la condici6n de semi-colonial y dependiente de Wall
street.
S61o un movimiento de Liberaci6n Nacional y Social podra conducir al pueblo
micaragiense a etterminar su condici6n dependiente y latifundista, para poder recu-
perar sus libertades democraticas, y la riqueza national, hoy en poder de empress
extranjeras y de una gavilla de raqueteros entorchados al servicio de la reacci6n y del
imperialism.
-I-
Origenes de la Dictadura Militarista
Es precise remontarse a fechas y hechos distantes para tener un juicio de la
actualidad political nicaragilense. Incluso sabei por que un hombre surge a la vida
political tan dominantemente al grado de constituirse en arbitro de los rumbos patriots
en los filtimos quince afos; y sin restarle la importancia decisive a las fuerzas extran-
jeras que operaron en la instauraci6n de la dictadura imperante, ni pasar por alto la
actuaci6n que tuvieron aquellos partidos politicos libero-conservadores y elements na-
tivos c6mplices de la vergiienza y opresi6n que sufre Nicaragua, es menester, resefiar
hasta un motivo muy singular que hizo possible la designaci6n de Anastasio Somoza pata
la Jefatura de la Guardia Nacional.
La guerra civil promovida en 1926, a titulo de salvar la Constitucionalidad, rota
por un golpe de Estado, fue mediatizada por la intervenci6n yanqui. La presencia de
Mr. Henry L. Stimpson en Nicaragua, como delegado del gobierno norteamericano para dar
termino a la lucha armada e imponer condiciones en las clausulas del armisticio, favo-
rables a los intereses imperialistas, produjo una sumisi6n total en los hombres de la
iltima administraci6n conservadora presidida por Adolfo Diaz y Emiliano Chamorro; y
la traici6n mas vil de parte de los lideres del movimiento constitucionalista, al aceptar la
supervigilancia de los Estados Unidos en las elecciones presidenciales de 1928, y la ocu-
paci6n del territorio national por fuerzas armadas del Ejercito estadounidense. El lla-
mado armisticio fue suscrito, en mayo de 1927, bajo la rectoria de Stimpson y al influjo
marcial de los mariners yanquis.
La intervenci6ri yanqui se hizo bajo un pretexto fenicio, consistent en o e la
revoluci6n liberal ponia en peligro propiedades mineras y agricolas norteamericanas.
No obstante, la abyecci6n total de liberals y conservadores, frente a los inter-
vencionistas extranjeros, una important fracci6n del ejercito revolucionario dirigida por
Augusto C.\Sandino, salv6 la dignidad national, al rebelarse contra la ignominia firmada
en mayo de 1927, proclamando la desocupaci6n del territorio nicaraguense por los sol-
dados yanquis como inica condici6n de retornar a la paz; y exigi6 la no ingerencia
extranjera en los asuntos politicos del pais. Sandino organize sus fuerzas en las Se-
govias, una region montafiosa del Norte de Nicaragua, y lanz6 un llamamiento de libe-
raci6n national que di6 contenido a sus ideas e ideales. Asi surgi6 un element hist6-
rico de alta calidad patri6tica en la vida de Nicaragua, al enfrentarse por igual a las
fuerzas opresoras del imperialismo y a los lideres vende-patria del conservatism y del
liberalism.
La lucha military y political qued6 abierta, sin tregua, entire las fuerzas nuevas de
la Liberaci6n Nacional, dirigidas por Sandino, y los partidos politicos tradicionales re-
presentativos de las classes dominantes, apoyados por el imperialismo yanqui.
Las eleciones supervigiladas de 1928, dieron la Presidencia de Nicaragua, al Ge-
neral Josd Maria Moncada, uno de los lideres del jnovimiento constitucionalista y la
figure claudicante mAs sefiera del krmisticio. Entre los compromises suscritos estaba una,
quiza de significaci6n mAs bochornosa, que puso en ejecuci6n inmediatamente Moncada,
relative a la creaci6n de la Guardia Nacional, instituci6n armada del pais, dirigida y
organizada por los riorteamericanos que seguian ocupando a Nicaragua. La adminis-
traci6n del General Jos4,Maria Moncada, de cuatro afios, a partir de 1928, esta carac-
terizada por una sumisi6n sin recato al imperialismo y por una lucha enconada y violent
contra Sandino en las montafias de las Segovias.
Es precisamente en esos afios cuando la Embajada norteamericana busc6 un hom-
bre d6cil y garante de los intereses que represepta para ocupar la Jefatura de la Guardia
Nacional, y poder convertirlo en instrument de sus maniobras y objetivos colonialistas.
En la Subsecretaria de Relaqiones Exteriores del gobierno de Moncada, habia un indi-
viduo que valido del cargo pfiblico citado y de sus habilidades criollas, lleg6 a ser
amante de la esposa del Embajador yanqui, Mr. Hanna. Tal Subsecretario era Anastasio
Somoza, quien, al fin, fue sugerido para la, Jefatura de la G.N., no s61l por haber reci-
bido la educaci6n que posee en los Estados Unidos, sino principalmente por la garantfa
political que daba al imperialismo y por la influyente gesti6n de la amante que tenia,
a sea Mrs. Hanna.
PAPEL POLITICO DE LA GUARDIA NATIONAL
..Era evidence y es- comprensible-que la creaci6n de la Guardia Nacional no s6lo.
constitute una consecuencia del compromise suscritoa en mayo de 1927, sino que prin-
cipalmente surgi6 por la urgente necesidad que tenian los intervencionistas de enfrenhi
tar un cuerpo native que levase sobre si la responsabilidad de las derrotas espectaculares
que sufrian por las fuerzas cada vez mas pujantes del Ejrcito Popular dirigido por
Sandino. Los guerrilleros sandinistas crecian incesante y gloriosamente, al extreme que
los mariners yanquis eran incapaces de aplastarlos. De tal modo que la G.N., fue
organizada contra Sandino y como instrument de opresi6n antipopular.
Sandino habia organizado un fuerte ejdrcito de Liberaci6n Nacional y en las ciu-
dades del Pacifico de Nicaragua, asi como en algunas naciones hispanoamericanas, se
produjo un amplio movimiento civico de cooperaci6n anti-imperialista que daba impulso
inusitado a la lucha desigual del pueblo nicaragiiense en armas.
Moncada entreg6 la Presidencia de Nicaragua al Dr. Juan Bautista Sacasa, que
saliera electo en las eleccignes celebradas en 1931.
A partir de 1932, Sacasa comenz6 una political de apaciguamiento en cuanto a
Sandino y decidi6 en 1933, enviar emisarios para proponer un tratado de paz. La con-
dici6n irrenunciable que puso Sandino, fue la desocupaci6n sin tardanza de los mariners
yanquis. Las litimas plAticas pacifistas fueron celebradas cuando desocuparon Nicara-
gua, las bestias rubias de los Estados Unidos.
LA TRAICION NATIONAL DE SOMOZA
En febrero de 1934, leg6 Sandino a Managua a concluir la pa. y a dar una prueba
fehaciente de patriotism, al proclamar como tarea inmediata la reconstrucci6n eczn6mica
y political de la naci6n sobre bases progresistas y democratica.
Mientras eso ocurria de parte de Sandino, en la Embajada norteamericana, a cargo
de Mr. Blis Lane, conspiraban contra la vida gallarda del heroe nicaragilense. Sandins
habia ido en esos mismos dias en avi6n, a los campos de las Segovias a informnarles a
sus compafieros de armas sobre la terminaci6n de la lucha b6lica. Al retornar a Mana-
gua, Sandino estaba invitado especialmente para asistir a una fiesta en la mansi6n
palatina, la noche del 21 de febrero; y cuando bajaba del Palacja de la Loma de Tiscapa,
al terminarse la citada recepci6n, fue hecho prisionero por un piquete de miembros do
Sla G.N. y ejecutado vilmente esa misma noche, por orden del Jefe director de la misma,
General Anastasio Somoza, quien a la vez cumplia asi un compromise deliberado en la
Embajada norteamericana. La negra y abyecta traici6n de Somoza, al ordenar ese cri-
men, di6 comienzo al sacrifieio colectivo de todo un pueblo y a instaurar una political
entreguista en las diversas actividades nacionales.
Inmediatamente despuds del cobarde asesinato fueron brutalmente perseguidos y
liquidados mas de 800 guerrilleros sandinistas en las Segovias. Una loca histeria de
sangre y muerte invadi6 aquellos altos y fecundos campos del norte. La G.N. hizo una
batida sorpresiva a los ej6rcitos liberadores que suponian concluida la lucha y asegu-
rada la paz national Un terror sin precedentes asol6 vidas y campifias segovianas, al
extreme que multitud de combatientes tuvieron que guarecerse montaiia adentro para
no sufrir aquella atroz sangria y sebrevivir al exterminio alevoso y sin tregua. Desde
entonces vibra latente en los gruesos conjuntos sandinistas una ardorosa ansia de ven-
gar tanta sangre y tantas vidas cercenadas traidoramente.
Toda esta traici6n fue consumada mientras Sacasa, Presidente de Nicaragua, tra-
taba de similar una postura condenatoria del crime y de sus consecuencias. Incluso
fingi6 un serio desacuerdo con Somoza para renunciar a la Presidencia en 1936, como
media habilidosa que diera la impresi6n del repudio al Jefe director de la GN. y le
exonerara de las graves responsabilidades del crime anti-nacional
SOMOZA ASSUME LA PRESIDENCIA DE NICARAGUA
Los meses que le faltaban al Doctor Juan Bautista Sacasa para entregar la Pre-
sidencia de la Reptblica, fueron lenados por un gobernante provisorio lamado Doctor
Carlos Brenes Jarquin, hasta entregarle la primer magistratura al General Anastasio
Somoza en 1937, como resultado de las elecciones amahadas que realizaron al final del
ano 1936.
El ascenso de Somoza al poder no s61o es consecuencia de la traici6n anti-nacional
que cometiera ignominiosamente al ejecutar la muerte del patriot Augusto C. Sandino,
sino que tambien pudo verificarse por la complicidad de los dos partidos tradicionales:
Liberalismo y Conservatismo. Estas agrupaciones coaligadas absolvieron a los respon-
sables del siniestro crime por medio de un acuerdo del Congreso de la Reptblica; y
bajo la presi6n del imperialismo yanqui, apoyaron al Jefe director de la G.N. en su
mabiciones presidenciables. Estos partidos representatives de las cam dominates que
-Ig-
ha tiempo cayeron en la mis servil dependencia de los intereses inversionistas norte-
americanos, sancionaron aquel vil asesinato y legalizaron, al concurrir a la mojiganga
electoral de 1936, la usurpaci6n del Estado por Somoza y sus adliteres.
Esa combinaci6n sombria presidida por Somoza y los partidos tradicionales, bajo
los indices rectores del imperialism, produjo una dependencia mas acentuada de la
economic y del orden politico a intereses extrafios para Nicaragua. A partir de entonces
la dictadura diezma a las grandes masas populares por medio del terror y la negaci6n
sistematica de las libertades civiles. La political nacionalista, denominada asi por So-
moza y sus colaboradores bi-partidista,s no fue otra cosa que la entrega de grande e
inmorales concesiones mineras, madereras y de la explotaci6n de materials primas por
compafilas yanquis, como base para usufructuar los gajes del poder pdblico, en provecho
exclusive de aquellas camarillas que a traves de la vida republican, lucharon mutua-
mente, ya en virtud de golpes de estado o por medio de guerras civiles. La dicha de
compartir, liberals y conservadores, la riqueza de la hacienda d6blica, sin ningin bene-
ficio para la Naci6n, fue llamada political nacionalista, aunque ella haya sido cimentada
sobre la sangre del mas recio batallador de la nacionalidad: Augusto C. Sandino.
La misma complicidad bi-partidista hizo possible la reform de la Constituci6n
Political en 1939, para justificar juridicamente una reelecci6n de Somoza por seis afos
mis como Presidente de Nicaragua. De ese modo, la coalici6n de los libero-conserva-
dores abri6 otro period presidential a Somoza, que comenz6 en 1940 y concluy6 en 1947.
Esta maniobra no tuvo mAs objeto que auspiciar la pr6rroga de los poderes dictatoriales,
sobre la base de reelegir a Somoza, en una Asamblea Constituyente, organizada por los
paniaguados libero-conservadores, a titulo de introducir innovaciones a la Carta Magna
de la Naci6n.
LUCHA DESIGUAL DEL PUEBLO
La ostensible traici6n al interest national que desde sus origenes represent la
coalici6n libero-conservadora presidida per Somoza, ha tenido una profunda y amplia
oposici6n en las densas masas del pueblo; en los sectors universitarios y de la case
obrera ha tenido a sus mejores exponentes, al grado que en los mas duros afios de la
dictadura, ha sido combatida sin tregua per elements de esas secciones vitales de
Nicaragua.
Cuando Somoza ascendi6 a la primer magistratura del pals, frente al gobierno
estaban sectors muy firmes de los sandinistas, del PTN (Partido de Trabajadores Nica-
ragiienses), del Universitariado y profesionales 'que no estaban adheridos a los organis-
mos politicos tradicionales. Quienes auxiliaban al d6spota en ciernes, eran sefiores ha-
cendados y rentistas del Conservatismo; los pequefios industriales y elements de las
classes urbanas medias adscritas al liberallsmo.
Jamas ha cesado la actividad opositora y combative contra el regimen dictatorial.
A un afio de haberse posesionado de la Presidencia Somoza, surgi6 un hecho de rebeldia
-niversitaria en la ciudad de Le6n, que da la prueba del espiritu de lucha del pueblo
nicaragilense. Octavio A. Caldera, figure valiente e invariable en la brega democratic,
en uni6n de otros j6venes estudiantes de la Universidad de Santiago de los Caballeros
de Le6n, quemaron en pleno Paraninfo un retrato de Somoza que hacia pocos dias habia
aido colocado en dicho centro, no a61o per la adversi6n fundamental al tirano, sino porque
era ademAs un obsequio hechQ en seda por Hirohito desde el Jap6n. La actitud era
doblemente anti-dictatorial y de un franco repudio al militarismo-fascista international
Aquellos indomables luchadores universitarios fueron brutalmente torturadoe
Sufrieron largos meses de prisi6n. En igual forma eran reprimidos todos los brotes
de rebeldia civic. Ninguna agrupaci6n democr6tica era tolerada por las bayonetas
dominantes. Cuantos dirigentes populares y universitarios surgian, frente al despotis-
mo' libero-conservador, enarbolando banderas liberadoras, estaban condenados a soportar
toda clase de vejamenes y atropellos inhumanos. Esta era la etapa del auge del so-
mocismo.
En los primeros meses de la administraci6n pdblica de Somoza, gruesos contin-
gentes de militants y lideres del IVTN, fueron confinados a la Isla del Maiz -Corn
Island- en el mar del AtlAntico. Ese confinamiento de lideres proletarios sellaria para
siempre la naturaleza anfipopular del regimen, y pondria a los obreros en casino de la
actiVldad subterrinea, paciente y construetiva.
RAICES MISTORICAS DEL MOVIMIENTO OBhERO
Cando retornaron aquellos onfinados de Corn Island, tuvieron la cereza de
emprender un trabajo de studio sistemttled, sobre la base de ciroulos celulas, de la,'
teoria revolucionaria del proletariado. De este modo echaron la semilla fecunda del
future movimiento obrero y del partido del socialismo en Nicaragua. Posteriormente
aparecieron semanarios obreros que fueron siempre suspensos por los sayones somo-
dstas, pero que expresaban didfana y elocuentemente un pensamiento nuevo.
AliJ por 1938, comenzaron a forjarse sindicatos en los gremios de las ciudades
del Pacifico. Al siguiente afio existian organismos sindicales que constituyeron en
Managua, una entidad denominada Confederaci6n de Trabajadores de Nicaragua (que
mas apropiadamente debi6 llamarse Federaci6n de Trabajadores de Managua por su
cardcter local). Pero esa manifestaci6n organizativa, en actitud independiente, era
indice del sentimiento de lucha que ardia en los talleres y fAbricas azotados por los
bajos salaries y la creclente miseria econ6mica que habia producido la dictadura, y
por la incesante penetraci6n del imperialismo yanqui, que hfzo de la naci6n, una zona
productora de materials primas.
La intense organizaci6n sindical en Managua, produjo entusiasmo en otros depar-
tamentos de la Naci6n, y en consecuencia brotaron entidades obreras en ciudades y
regions campesinas que habian estado inactivas socialmente hablando. Aquel influjo
organizador, no obstante, fue violentamente reprimido en febrero de 1940, en ocasi6n de
haberse conmemorado, por medio de un manifiesto, el sexto aniversario del asesinato
de Sandino.
Esta vez la Guardia Nacional asalt6 los centros obreros, por la delaci6n que hi-
cieran algunos traidores a la CTN, de la presencia de manifiestos sandinistas en sus
locales. Siendo esta denuncia mas que motivo suficiente para ilegalizar aquel notable
esfuerzo organizador y orientador de la clase trabajadora nicaraguense. De la batida
que efectuara la G.N. en los centros obreros, fueron seleccionados various lideres pro-
letarios e intelectuales anti-somocistas para ser nuevamente enviados a Corn Island por
largos siete meses de confinamiento.
Ya por esa epoca, 1940, la lucha anti-fascista en toda la tierra habia dividido a la
humanidad en dos grandes zonas: Derechas e Izquierdas. Los trabajadores estaban obje-
tivamente al lado del anti-fascismo. En mayo del mismo afio hubo actos conmemorando
la fiesta international de los trabajadores, aunque en auditorios pequefios, pero com-
pactos de unos cientos de obreros urbanos en Managua. De esas significativas jornadas
obreras anti-fascistas, surgieron compromises solemnes de reeditar semanarios politicos
y reconstruir sindicatos en todas las ciudades del Pacifico y del Septentri6n. A partir
de esa fecha qued6 reabierta, contra el azote tirinico, la lucha revolucionaria de la
clase laborante nicaragiiense.
En una lucha interrumpida s61o por la persecuci6n policiaca, por la clausura de
los centros sindicales y de la prensa obrera, arriba la actividad organizadora de los
trabajadores a 1943, a las visperas del Primero de Mayo. A esa altura del tiempo y a
pesar de los incontables impulses organizativos malogrados del proletariado nicara-
gilense, se habia constituido un Bloque de Trabajadores Ahti-Fascistas; y en la clandes-
tinidad, existia un organismo politico de los marxistas que dirigia toda la labor revo-
lucionaria. La gesti6n del Partido estaba referida a la preparaci6n te6rica y orga-
nizativa para forzar las condiciones reinantes y desembocar en un amplio movimiento de
masas populares, regidas por un ideario nuevo en la historic social y political de Ni-
caragua. Pero ocurre que al aproximarse la fecha international de los explotados, y
en vista que la organizaci6n anti-fascista sefialada estaba preparando mitines en Managua
y Masaya, en conmemoraci6n de la grandiosa fiesta proletaria, una subita y dristica redada
de la G.N. redujo a la ercel otra vez a los lideres socialists y neg6 autorizaci6n para
los actos previamente organizados. MAs de 55 dirigentes fueron encarcelados y otros
tantos perseguidos incesantemente. Ese recio ataque reaccionario de la G.N. quebrant6
la actividad civica de los anti-fascistas y socialists, paralizando todo el trabajo legal y
semi-legal. Esta represi6n los oblig6 a seguir operando en el subsuelo de la sociedad
political.
LA DERROTA DE LA REELECCION DE SOMOZA EN 1944
En 1943 hubo tentativas de constituir un Partido Socialista de Nicaragua por inte:
lectuales y profesionales de la clase media y burguesa, en-.oposici6n de los paittdos
tradicionalistas dominantes. Ese intent tenia como base de origen una tesis sustentada
por un joven abogado, Enrique Espinoza Sotomayor, sobre la- urgencia y necesidad ~hi-
t6rica de organizer una agrupaci6n nueva que recogiera las aspiraciones populares del
moment politico y ligara a los obreros con lo "settores sociales indieados anteriormente.-
Sin embargo, la iniciativa s61o qued6 reducida a los bufetes de los notarios y a la tesis
de doctoramiento de Espinoza Sotomayor. Ese grupo de j6venes-polftidos constituyeron
despuds un organismo denominado Partido Liberal Independiente.
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Es menester seialar que por ese mismo afio hubo otro intent de darle perfil
orgAnico de partido politico, a la uni6n revolucionaria de los estudiantes. Para tal fin
pensaron en otra entidad de tendencies socialists. En esta corriente estudiantil demo-
critica y sandinista figuraron elements prestigiosos en la lucha antisomocista como
Octavio A. Caldera, Buenaventurp Selva, Alberto Valladares Cortes y Francisco Frixione.
Estas manifestaciones political organizativas estaban estimuladas por las decla-
raciones de los altos dirigentes de la coalici6n democrdtica mundial, que luchaba con
las armas en la mano contra el fascismo.
Al correr de 1943 y al principio de 1944, Somoza por medio del Congreso Legis-
lativo trat6 de reformar nuevamente la Constituci6n de la Repliblica para facilitarse
otra reelecci6n; pero esta vez encontr6 un amplio frente national opuesto s61idamente
a sus maniobras continuistas. En los meses de junior y julio hubo compactas
manifestaciones populares contra la tirania, al extreme que se tenia la creencia
a sus manifestaciones populares contra la titania, al extreme que se tenia la creencia
de un colapso inminente. Aquellas jornaaas de las masas del pueblo nicaragiiense, co-
menzaron a ser capitalizadas por antiguos hombres del liberalism como Carlos Pasos,
industrial ex-somocista, y conservadores de la talla de Gustavo Manzanares, Secretario
privado del general Emiliano Chamorro. La aparici6n dominant de figures como las
atras indicadas, restaron posibilidades de exito al movimiento civico. Al fin, s61o pudo
alcanzarse la derrota de la campafia reeleccionista de Somoza, sin arribar a la total
liquidaci6n de la camarilla somocista. La principal causa de la suspension de la acti-
vidad reeleccionista de Somoza, consisti6 en la amplia expresi6n unitaria de las masas
del pueblo, que asaltaron las calls en valerosas y compactas manifestaciones hasta
obtener la virtual retirada de la candidatura del satrapa.
En esa ocasi6n habia perspectives de derribar a Somoza por la presi6n civica de
las masas. La actividad revolucionaria del pueblo estuvo prActicamente dominando la
situaci6n en los iltimos dfas de junior y principios de julio de 1944. No fue possible dar
exitosamente esa batalla singular por las maniobras de los lideres de la lucha anti-
reeleccionista, que s61o agitaron la consigna de substituir a Somoza por un hombre como
Carlos Pasos o Enoc Aguado, sin expresar clara y responsablemente la reconstrucci6n
econ6mica y political de Nicaragua, por sendas de liberaci6n national y democracia.
Aquella soluci6n no convencia a los sectors populares para ejecutar acciones mas auda-
ces y peligrosas. Aparte, que esos mismos hombres, negaron beligerancia en la direcci6n
a los sectors revolucionarios que habian estado combatiendo en diversas epocas al
somocismo, mientras dichos advenedizos gufas politicos gozaban de las riquezas del
Estado en uni6n de Somoza y sus adliteres, desde ministerios y curules parlamentarias.
De esas jornadas masivas qued6 como conquista positive la derrota de la reelec-
ci6n de Somoza. Puede aseverarse que no cay6 la tirania por culpa de los ambiciosos
politicos liberals que vali6ndose de la ayuda de conservadores anti-somocistas, capi-
talizaron aquel movimiento de masas, excluyendo de la direcci6n a los elements sandi-
nistas y socialists, intelectuales y obreros revolucionarios, cuya principal responsabilidad
estriba en haberse dejado arrebatar la hegemonia de las amplias concentraciones popu-
lares de junior y julio. Estas concentraciones de masas pudieron haber levado hasta
superiores consecuencias sus demands y las aspiraciones legitimas del pueblo que bre-
gaba por la caida del regimen dictatorial. De tal modo, que mientras aquellos politicos
libero-conservadores convertidos recientemente a las filas del anti-somocismo, manio-
braban y celebraban toda clase de compromises para alcanzr la direcci6n del gobierno
por medio del mismo gobierno, los contingentes probados de luchadores dem6cratas y
socialists, eran relegados, inica y exclusivamente, al papel de oradores y activists,
sin fuerza political para intervenir en la planeaci6n de los objetivos inmediatos de las
luchas civicas de las masas.
La camarilla somocista, en cambio, entire tanta confusion y maniobras, recuper6
energies para repritnir aquellas movilizaciones populares, utilizando sus m4todos clsicos:
circel, bombs, bala y terror. Las prisiones fueron repletas por ciudadanos de todos
los matices politicos y de distintas classes sociales. Al exilio fueron echados elemeatos
diversos, inicamente identificados por ese denominador comna de combatir al des-
potismo reinante en Nicaragua.
Asi liquid la camarilla militarists, aquel movimieato liberador. Asi puao thrmino
a las actividades civicas de las masas enviando al exilio, confinando en Corn Island y
encarcelando a los lideres democrAticos opositores al regimen.
ASCENSO DEL MOVIMIENTO ANTI- SOOCISTA
A pesar de la represi6n dictatorial ejecutada en julio de 1944, la lucha popular
antisomocista adquiri6 dimensions nacionales y las ensefianms de los eombates de
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masas resefados, exigieron nuevos planteamientos, y m6todos mas consecuentes para
persistir en la brega. Es por ello que los sectors de la clase media, de los intelectuales
y universitarios anti-somocistas, construyeron ese organismo llamado Partida Liberal
Independiente, que expresa el ansia econ6mica-politica de tales ndcleos sociales; y de
quienes por un espiritu acomodaticio, no rompieron definitivamente con la banderia
traditional del liberalism criollo.
Los rentistas y hacendados, cuyos intereses econ6micos y politicos chocan violen-
tamente contra los crecientes negocios de la camarilla somocista, tuvieron que volver
a vigorizar la actividad independiente del Partido Conservador Tradicional para enfren-
tarlo al lado de la campafia anti-somocista.
La clase obrera, de las jornadas de junio y julio, pudo salir unida en torno de sus
sindicatos, y al quedar pdblicamente constituido el Partido Socialista Nicaragilense, pudo
identificarse a si misma y tomarlo como su organizaci6n de vanguardia. Despues del
fracaso de los dirigentes libero-conservadores pnti-somocistas y por la ineficacia de los
grupos revolucioiarios en mantener la hegemonia del movimiento liberador de ese
tiempo, la aparici6n piblica del PSN, obtuvo una entusiasta acogida en los frentes
las aspiraciones legitimas de los asalariados de la ciudad y del campo.
Al surgir en forma publica e independiente la organizaci6n political de los obreros,
recibi6 la mas enconada adversi6n de los antiguos partidos y agrupaciones de las classes
dominantes que veian en ella la negaci6n hist6rica de sus intereses politicos, sociales
y econ6micos. Es por esta hostilidad de clase que dejaron caer sobre la aparici6n del PSN,
en aquellos dias turbulentos de junior y julio, las mis mendaces y calumniosas versions,
acusando a sus miembros de las mas viles actuaciones y a sus principios politicos de las
mas burdas fantasias ex6ticas.
La lucha anti-somocista Ulega a 1945, dividida en dos grandes bandos: de un lado,
la clase obrera luchando a traves de sus organisms econ6micos y en las filas del PSN,
exigiendo garantias para la libertad de asociaci6n sindical, la promulgaci6n de un C6digo
de Trabajo, la democratizaci6n de la naci6n, por la mas amplia amnistia de los exilados
y seguridad para las organizacioies political.
En las classes media, burguesa y rentista, que ya tenian a sus organizaciones en
plena actividad, tales como los Partido Liberal Independiente y Conservatismo Tradi-
cionalista, todas lUs gestiones estaban referidas a prepararse para la lucha electoral de
febrero de 1947, fecha en que debfan substituirse Camaras legislativas y al Presidente
de la Republica.
En todo ese afio de 1945, puede aseverarse que las fuerzas opositoras al despotismo
somocista crecieron en todos los departamentos. En la media en que creaban bases
organizadas para las luchas inmediatas, la dictadura preparaba represiones y m6todos
inusitados para perpetuarse en la administraci6n del Estado. Es por ello que en visperas
de la Convenci6n del Partido Liberal Nacionalista (gubernamental) volvi6se'a agitar
la reelecci6n de Somoza.
Otra vez la pelea civica anti-reeleccionista adquiri6 contornos nacionales y en
consecuencia, vino la persecuci6n y la circel, y las rutas del exilio fueron abiertas para
todos aquellos elements directives de los partidos y sectors opuestos a las pretensiones
del somocismo. Asi fueron echados por la GN, lideres universitarios como Pallais Tiffer,?
Uriel Sotomayor, Espinoza Sotomayor, Veldsquez Aleman, Francisco Frixione y otros.
SOMOZA REEDITA LA REPRESION ANTI-SOCIALISTA
En agosto de 1945, tambihn nuevamente la represi6n desp6tica del somocismo
cay6 sobre la actividad del movimiento sindical independiente y del Partido Socialista,
al grado que seis de sus mas significados dirigentes fueron lanzados al exilio por la GN,
al territorio hondurefio. La causa de la violencia somocista era la decision del PSN
de combatir sin tregua la reelecci6n, y por la proclama que hiciera por esos dias la
vanguardia revolucionaria del proletariado, consistent en abogar por la uni6n national
de todas las fuerzas diemocraticas opuestas a la barbarie imperante. En la redada anti-
socialista fueron encarcelados y enviados al exilio: Juan Lorid, Secretario General del
PSN, Carlos P6rez Bermidez, Manuel P6rez Estrada, Julio Selva Cortes, del Seccional
de Masaya, Fernando Centeno Zapata, del Seccional de Le6n, y Armando Amador.
No obstante, la deportaci6n de los dirigentes socialists, la lucha organizada de
los trabajadores sigui6 su curso, aunque interrumpido, pero de modo intenso. La crea-
ci6n de los sindicatos era incesante y la formaci6n de las cdlulas del Partido Socialista,
no tenia t6rmino en las fabricas y talleres. Ya por ese tiempo habia sido emitido un
cuerpo de leyes demoninado C6digo del Trabajo. Esa legislaci6n faculta al. prole-
tariado a gozar de la posibilidad de un salario minimo, derecho de 'huelga, libertad
de asociaci6n sindical, vacaciones anuales pagadas, dias feriados con goede d ueldo y
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otras minimas prestaciones sociales. Es indudable que la emisi6n de la citada ley social,
era la resultante de la larga y tenaz lucha de los trabajadores que desde hacia .muchi-'
simos afos combatian por conseguir un minimo de garantias sociales para mejorair suS
duras y miserables condiciones de existencia.
Para algunos ndcleos de la opisici6n al regimen somocista, era inamnisibfe ttt
los obreros lucharan independientemente por conseguir la aplicaci6n de los derech 3
contenidos en la legislaci6n del Trabajo. Les era y aun les es dificil admitir que lir
organizaciones sindicales luchen aunque sea d6bilmente por alcanzar la ~eallzaci6n de
las prestaciones sefialadas, porque estiman que aquella legislaci6n no es mrn's qie una
patrafia de la tirania para producer un diversionismo en las masas. Mientras tatitoi.~
la convicci6n de los organismos proletarios existe la seguridad, de que, por:encima- 'Iago
prop6sitos de los auspiciadores gubernamentales, de la ley citada, 6sta ofrec 'eis
tura de educar sindical y politicamente a la clase laborante para las luchas fuiaif irneBd
tales del future. Incluso, cuando la GN por mandate de Somoza ha empMlaadb SitW
ametralladoras para impedir huelgas en las minas, cuyos propietarios son yanquis, la
reacci6n political de los obreros es muy elocuente; porque llegan a la concluii6n de que
s6lo cambiando a los rectores del Estado, pueden gozar plenamente de sus derechos
sociales. ... .. ...
Esta divergencia tactica y estrategica de los sectors anti-somocistas ha -rid fateif
de desuni6n del frente national democritico.
CREACION DE LA CENTRAL OBRERA NATIONAL
La active creaci6n de sindicatos y federaciones sindicales en los departarient n"
de la Repiblica, produjo la urgencia de constituir una central obrera national. A fines
de 1945, pudo celebrarse un acuerdo de los cuerpos federativos sindicales consistent en1
organizer la Confederaci6n de Trabajadores de Nicaragua (CTN), en un Congreso- Wa-
cional representative, en los dias 9, 10 y 11 de febrero de 1946.
La realizaci6n del Congreso constittitivo de la CTN, a pesar de la inseguridad-
politica y de las amenazas del gobierno dictatorial y sus polizontes, era la mejor priebat
de la tesis- que juzga possible forjar instruments de lucha sabiendo utilizar la coyuritita'
legal del C6digo de Trabajo.
La CTN, estaba indicada por.la lucha social de los trabajadores de Nicaragua. a
desempefiar un papel imponderable. Aquel ano de 1946, fue scenario de grandes es-
fuerzos obreros para conquistar derechos sociales y politicos en empresas que jarns
habian otorgado una prestaci6n a sus empleados. La CTN, no s61o era la expresi6n or-
ganizada de los sindicatos proletarios, sino que tenia la ingente tarea de educar en el,
espiritu de lucha independiente a los laborantes y preparar te6rica y politicamente a
las masas para las batallas contra la tirania somocista, ya que esta es la expresi6n
terrorist de los intereses feudales y del imperialismo. La orientaci6n organizativa y,
te6rica de la central obrera, no es possible circunscribirla a los afios que tuvo de actua-
ci6n pfiblica y popular. El gran papel revolucionario que jug6 en los afios 1946, 1947 y
1948, habra que enjuiciarlo en otro tiempo y en otro espacio, cuando podamos lograr
la liberaci6n de Nicaragua, por la fuerza dinAmica de las masas. Entonces, la clase obrera
habra de revelar la experiencia obtenida y sus grandes ensenanzas por obra de la CTN.
Mas adelante, al citar la represi6n liquidacionista del movimiento obrero libre,
ejecutada en 1948, vamos a ubicar la importancia que ya habia conquistado en la lucha
contra la dictadura, la organizaci6n national de los sindicatos proletarios nicaragiienses.
LUCHA ELECTORAL EN 1947
Los combates civicos de masas librado a partir de junior y julio de 1944, mAs
la presi6n constant y sostenida invariablemente despues, por grupos y partidos opuestos
a la reelecci6n de Somoza, hizo possible que la llamada Convenci6n del Liberalismo Na-
cionalista en 1946, postulara como candidate a la Presidencia de la Repiblica al Doctor
Leonardo Argiiello, y no diera curso a la aspiraci6n exclusivista del tirano.
Por otra parte, la oposici6n de la clase media, burguesa y rentista, integrada por
los Liberales Independientes y Conservadores Tradicionalistas, postul6 la candidatura del
Doctor Enoc Aguado, antiguo representante de la Cfmara de Diputados, quien habfa
tenido una actuaci6n p6blica muy destacada en favor del dictador y habia defeccionado
eT 1944 del somocisnmo, al observer la crisis political de la tirania. De tal modo, que
tantt en la zona opositora como en la gubernamental, la lucha estaba cifrada en torno
de j.eisonajes tipicos de las clasicas corrientes olig4rquicas y caudillescas.
Ipaplataforma en debate era la perpetuaci6n del equipo somocista en la direction
de la cosa puiblica de Nicaragua, o la substituci6n del mismo, por otro que apenas modi-
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ficaria la liguraci6n de hombres y nunca del sistema politico. Nuevamente la direc-
ci6n del movimiento opositor fue absorbida por los elements evadidos de la dictadura;
y aquellos sectors revolucionarios que hablan combatido por largos afios al despota, eran
relegados y marginados peligrosamente en la rectoria del movimiento anti-somocista. El
PSN fue excluido de la coalici6n anti-dictatorial por obediencia abyecta de los dirigentes
opositores a las insinuaciones del embajador yanqui, quien hizo sentir la opinion contraria
a la inclusion del partido obrero en aquella lucha comical.
Asi finaliza 1946, en plena agitaci6n electoral. En febrero de 1947, se llevaron a
cabo las elecciones presidenciales y de representantes a las Camaras legislativas, mediante'
la abstenci6n del PSN y de grandes nicleos opositores a los terminos en que se libr6
esa campaiia comicial. La resultante fue que Somoza y su equipo impuso al Doctor
Leonardo Argiiello; cometiendo la mas fraudulent empresa electoral. Por medio del
traude arrebat6 el somocismo la victoria a los libero-conservadores de la oposici6n.
CONTRADICCIONES INTERNAL DEL FRENTE DICTATORIAL
Al salir nombrado Presidente de la Republica, g Doctor Leonardo Argilello, en la
mascarada de febrero de 1947, hizo un viraje trascendental en sus compromises politicos.
A los lideres del Liberalismo Independiente y a algunos intelectuales opositores a la
dictadura les hizo la solemne promesa de minar la autoridad de Somoza, a plazo corto,
para erradicarlo del poder y realizar una obra reconstructive orientada hacia un go-
bierno democritico. Igual promesa formul6 a una delegaci6n del PSN y de la CTN en
una entrevista en ocasi6n de festejarse el 19 de mayo.
El Doctor Leonardo Argiiello era miembro de una familiar burguesa arruinada y
tuvo una educaci6n liberal, en la acepci6n filos6fica del vocablo, que era garantia para
aceptar o prever un viraje en las relaciones political del mismo respect a Somoza. De
estas circunstancias surgi6 un planteamiento nuevo en la lucha contra la camarilla
somocista, y en consideraci6n de las posibilidades objetivas que ofrecia la intervenci6n
tan decisive del Doctor Argiello. La tesis just entonces era rodear al Presidente
Argiiello para erradicar del poder a Somoza y al somocismo. Este pensamiento comenz6
a agitarse por algunos Liberales Independientes y por la direcci6n national del PSN.
A la celebraci6n del Primero de mayo de 1947, el Doctor Argilello, envi6 repre-
mentaci6n personal al acto organizado por la CTN, y en ella pudo advertirse la posici6n
consecuente de la central sindical nicaragiiense para fortalecer popularmente al Presi-
dente de la Rep6blica y la linea political progresiva adoptada por este.
A trav6s del Ministerio de Trabajo, la gesti6n del Doctor Argilello comenz6 a
perfilar una political consecuente a los intereses de los trabajadores y de sus organi-
zaciones de clase.
Pero, por otro lado la direcci6n del oposicionismo libero-conservador estuvo empe-
cinada en exigir al Doctar Argiello medidas audaces contra el Jefe director de la GN.
Empecinamiento que al fin condicionara la conspiraci6n golpista de Somoza. Esta ma-
quinaci6n fue alentada por la Embajada norteamericana, que no pudo conseguir del
Doctor Argiiello una sumisi6n a sus demands relatives a volver a administrar y explo-
tar los ferrocarriles y bancos, a cambio de un emprestito que facilitaria una instituci6n
bancaria yanqui. El emprestito era vital para la administraci6n del Doctor Argiiello,
porque habia recibido como herencia de Somoza, un deficit de 8 millones de c6rdobas
en la Hacienda Pdblica. Sin embargo, Argiiello, patri6ticamente, rechaz6 con energia
aquella colonialista sugesti6n del embajador yanqui, Mr. Fletcher Warren. Este se fue
a Estados Unidos dandole a Somoza seguridad para que asaltara otra vez la maquinaria
estatal.
Otra fuerza que vino a sumarse a la conspiraci6n, fueron las compaiias que extraen
oro y plata en Nicaragua, cuyos representantes alentaron al general Somoza en sus
planes golpistas. Finalmente, en una hacienda del satrapa, fueron puestos de acuerdo
dos regents de los partidos tradicionalistas: Carlos Pasos y Emiliano Chamorro, para
ejecutar el golpe de Estado contra el Doctor Argiiello, al lado de Somoza. Esa trilogia
trAgica, Somoza, Chamorro y Pasos, en la tarde del 26 de mayo, planearon la turbia
maniobra golpista y a las 12 de la noche del mismo dia era llevada a cabo, con el bene-
plAcito jubiloso del imperialismo norteamericano, representado esa vez por Mr. Warren
y los agents financieros de las compafiias minerals.
De esa suerte, Nicaragua volvi6 a caer en la erg6stula de la tirania. La breve
seguridad civica y las-libertades inauguradas por el Doctor Argiiello, fueron suspensas
para abrir otro capftulo siniestro en la historic political de la naci6n.
Somoza que habia que~t do como jefe director de la Guardia Nacional, hizo may
factible la ejecuci6n del golpe de Estado, maxime cuando habia sido inspirado pa la
Embajada de los Estados Unidom y auxiliado por los lideres libero-conservadores, Carlos
-I18-
Pasos y Emiliano Chamorro, quiene3 jugaron un rol decisive en la tenebrosa conspira-
ci6n; pues, la presencia de ellos equivalia a representar a las fuerzas political de los dos
partidos hist6ricos de Nicaragua. Otra vez, pudo darse la complicidad de los organisms
politicos tradicionalistas en la subsistencia de la dictadura. Esta combinaci6n del golpe
militarista que depuso al gobierno presidido por el Doctor Argiiello, acentu6 la natu-
raleza de clase de la tirania, al asociar intereses imperialistas, de los hacendados y ren-
tistas del conservatism, y al sector industrial urban en la realizaci6n del plan golpista
y que estuvieron concentrados por igual esa vez.
EL GOLPE DE ESTADO Y LAS MASAS
Instantaneamente, se opusieron al golpe de Estado, grandes sectors populares.
Como bandera de lucha en la situaci6n inconstitucional producida, fue agitada la tesis
del PSN, relative a reintegrar al Doctor Leonardo Arguello en la Presidencia de la Re-
pfiblica. A pesar de la brutalidad opresora puesta en march por la Guardia Nacional,
a raiz de la deposici6n del gobierno del Doctor Argiiello, las masas salieron a las calls
y plazas pfblicas a combatir contra ese desvengozado atropello, mediante desfiles com-
pactos y en la tribune. Esas jornadas fueron realizadas bajo la direcci6n de universi-
tarios y socialists. La conmoci6n political era tan profunda y las agitaciones populares
llegaron a cobrar tanta trascendeficia y combatividad, que incluso tuvieron que acuerpar
ese movimiento anti-somocista, aquellos contingent del Liberalismo Independiente y
algunos sectors honrados del Conservatismo que condenaron la actuaci6n del binomlo
ya tristemente celebre, Emiliano Chamorro y Carlos Pasos.
La movilizaci6n de masas fue terroristicamente aplastada por las brigades de la
GN, 11amadas Cascos de Acero, que partisan a balazos y a bombas, las grandes concen-
traciones populares. La persecuci6n volvi6 a redoblarse y las circeles fueron nueva-
mente lenas de press que habian sabido dirigir la lucha anti-dictatorial en las condi-
ciones de terror creadas por el golpe de Estado.
Mientras tanto, la comandatura somocista habia hecho que las Camaras parla-
mentarias en sesi6n conjunta, nombraran otro Presidente de la Naci6n. Es asi como
sali6 revestido de esa autoridad un pobre mediocrazo del equipo dictatorial, liamado
Benjamin Lacayo Sacasa. Este no pas6 de ser la mampuesta de la gavilla somociana. Y
en la hist6rica reuni6n del parlamento en la noche del 29 de mayo de 1947, al salir
nombrado Lacayo Sacasa, como Presidente Provisorio, la opinion official del Conserva-
tismo, capitaneado por Emiliano Chamorro, -fue absolver de culpas a Somoza y en
cambio estigmatizar al gobierno del Doctor Argiiello, por haber adquirido un perfil defi-
nido como liberal-democratico. En la sesi6n golpista del Congreso, la voz del Partido
Conservador, se hizo escuchar de labios del joven millonario Carlos Jos6 Sol6rzano,
cuyo padre habia sido depuesto de la Presidente de Nicaragua, por un golpe de Estado
realizado por Emiliano Chamorro en 1924. Asi, correspondia de modo incondicional y
abyecto, Carlos Jos6 Sol6rzano, al mandate del caudillo ultramontano que, en 1924,
cubri6 de ignominia y vergiienza nada menos que al padre del hoy sumiso pe6n del
conservatism.
Lacayo Sacasa convoc6 bajo los indices del terror y la represi6n anti-popular, a
eleciones de Constituyente. Esas elecciones fueron verificadas en agosto de 1947, bajo
la vigilancia de las bayonetas ensangrentadas de la Guardia Nacional.
OTRA MANIOBRA LEGALISTA DE LA DICTADURA
Cuando la GN reprimia y sometia a presidio a los mejores lideres dem6cratas del
pueblo nicaragiienses, los usurpadores del poder formularon esa convocatoria para una
mascarada de elecci6n. Ellos querian instalar una Asamblea Constituyente que diera
legislaci6n al pals y nombrara un Presidente de la Repdblica, por un period de seis
afios. A pesar de la reclusi6n en masa de los mejores dirigentes de aquel frente national
opositor al regimen, la repulsa a la maniobra legalista de los detentadores del poder,
obtuvo un amplio apoyo popular.
Como ya citamos, en agosto de 1947, realizaron la irrisoria mascarada electoral
s61o las bandas armadas de la tirania y una fracci6n falangista del Conservatismo. La
presi6n militant de las masas oblig6 al Liberalismo Independiente y al Conservatismo, a
abstenerse de concurrir a la citada mojiganga. Los universitarios sandinistas y los socia-
listas, y luchadores libres anti-somocistas, boicotearon ampliamente esa diversi6n elec-
torera del usurpador del poder public.
En consecuencia, la imposici6n electoral de la dictadura, organize una tal Asamblea
Constituyente, que emiti6 como nueva la antigua Constituci6n Politica de Nicaragua, y
nombr6 como Presidente de la Naci6n, al apergaminado octogenario Doctor Victor
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Manuel Roman y Reyes. Este insigne invertebrado es a la vez tio del General Somoza, y
quiza el familiar mAs d6cil a las exigencias del hoy Ministro de la Guerra, Marina y
Aviaci6n, y Jefe de la Guardia Nacional.
La prisa del equipo somociano para nombrar Presidente de la Repiblica y dar
legalidad al regimen, estaba impulsada por la falta de relaciones internacionalei y por
la presi6n estadounidense de tener en las Conferencias de Rio Janeiro, verificadas en
aeptiembre de 1947, un vpto mis para la ejecuci6n de sus proyectos interamericanos. Rea-
lizada la supuesta legalizaci6n del regimen obtuvieron Somoza y Roman y Reyes, reco-
nocimiento juridico international y la aceptaci6n del golpe de Estado por las naciones
americanas. En efecto, asi result. S61o muy excepcionales gobiernos latinoameri-
canos no reanudaron relaciones con la camarilla somocista. En cambio, la mayoria de
las naciones latinoamericanas, presta volvi6 a acreditar a sus embajadores y encargados
de negocios diplomatices y consulares. De ese modo, obtuvo espaldarazo de gobierno
constitutional y asiento en las altisonantes reuniones panamericanas, ese obscure y sinies-
tro chantaje que constitute la administraci6n estatal de Nicaragua, bajo la egida de
Somoza.
NUEVOS RUMBOS POLITICOS
La abstenci6n del pueblo a la burda cita electorera de agosto de 1947, produjo en
los partidos politicos opositores, un replantamiento del problema de la dictadura y la
bisqueda de metodos para resolverlo por vias ineditas en la cruenta y larga historic
de la lucha anti-somocista. Perdidas todas las seguridades de combatir la dictadura por
los medios civicos y democrAticos, surgi6 la necesidad de organizer la liquidaci6n del
regimen a trav6s de la violencia revelucionaria. A partir de esa fecha no ha cesado
la conspiraci6n anti-somocista y la preparaci6n pre-belica de las masas con vista a un
cambio radical.
Al finalizar 1947, la actividad conspirativa y la ejecuci6n de actos de terror pusieron
la t6nica de la tactica y la estrategia del movimiento liberador anti-somocista. Ya en los
primeros dias de enero de 1948, la dictadura redobl6 la represi6n antidemocrAtica, al
extreme de efectuar una batida aue reduio a prisi6n a 89 dirigentes del Partido Socia-
lista, y a fuertes nlicleos universitarios, y liberals y conservadores honrados que lucha-
ban contra la estabilidad de la tirania.
Otra vez las circeles fueron saturadas de lideres obreros, de profesionales e inte-
lectuales. Pero la violencia era mas encarnizada contra la CTN y el PSN, porque ademAs
de reducir a prisi6n en escala national a sus principles dirigentes, fueron ilegalizados
sindicatos y cerrados sus locales de modoAdefinitivo. Esta represi6n fue tan birbara que
liquid a la CTN.
CRIMENES POLITICOS DE SOMOZA EN 1948
Los centros penales estaban completamente repletos de prisioneros democrAticos de
todas las classes sociales. Sin embargo, era aplastante la mayoria de socialists y lideres
sindicales de la CTN, en las prisiones. En estos dias la ola represiva cubri6 a otros sec-
tores y iUegaron tambien a detener a los elements m6s vibrantes de la oposici6n y de
actuaci6n beligerante en la lucha anti-somocista.
En aquellos iltimos dias de enero de 1948, habia en Nicaragua un clima blico.
Las patrullas de la Reserva Civil de la GN, o sean las bandas de asaltos del ej6rcito, rea-
lizaban incursiones en los hogares de los supuestos directors de los contingentes revo-
lucionarios que iban a alazarse en armas y a dinamitar un trecho de la carrtera por donde
pasaria Somoza a sus haciendas ganaderas de Las Mercedes y de San Juan, al Este
de Managua. Aquellos vientos de fronda que agitaban a la Naci6n, habian elevaio
una esperanza ef la conciencia de las masas; y produjeron una desesperada angustia en
los opresores, al extreme que optaron por efectuar extensas detenciones, y una noche
en la sala de tortura de las carceles de XolotlAn, era asesinado Luis Horacio Scott, perso-
nalmente por Anastasio Somoza hijo, Jefe de Operaciones de Inteligencia de la GN y
Jefe de la Academia Militar.
Scott era un insobornable luchador democrAtico, muy amigo del PSN y de la CTN.
Habia sido acusado de planear un complot contra la vida de Somoza, en uni6n de
ciudadanos anti-dictaotriales como Ronaldo Delgadillo, Jose Sim6n Delgado y Jos6 Ma-
ria Avil6s.
Despu6s fue balaceado en pleno centro commercial de Managua, Julio Aguilar M,
otro vigoroso combatiente anti-somocista que tuvo singular actuaci6n en la rebeli6n del
mineral de La India, en septiembre de 1947. Di6 muerte a Aguilar Martinez un pisto-
lero de la GN, del servicio personal de Somoza.
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En julio bajaron de am avi6n de la Pan American, cuando viajaba para Costa
Rica, al professor EdelbertoTores, y lo redujeron a la carcel por seis meses y medio.
De las cArceles salieron liberals y conservadores como Roberto Bermddez Ale-
gria, Salvador Mendieta, Eduardo Conrado Vado, Alejandro Cardenas, Octavio Pasos
Montiel, JuliAn N. Gutierrez, Julio Garcia M. y muchos otros que seria interminable
enumerar. Pero en las celdas quedaron todos los 89 dirigentes proletarios del PSN y
de la CTN. Estos fueron excarcelados el dia 31 de agosto, permaneciendo cerca de ocho
maes en prisi6n.
Luego fueron asesinados en las prisiones del Campo de Marte, Rito Jim6nez Prado
y Optavio Escobar, infatigables adversaries del regimen y representatives del sector
honrado del conservatism.
En agosto fueron acribillados a balazos, Juan Gregorio Colindres, ex-miembro del
Estado Mayor del Ej6rcito Liberador de Sandino, junto con otros compaSeros de arnvas
e ideales politicos. Este crime fue en las Segovias.
Al correr del afo que vivimos, ya en febrero cay6 abatido a tiros por la GN otrc
tenaz luchador anti-somocista, Guillermo Flores Garcia, de intense actividad univer-
sitaria y brillante honestidad democrAtica. Estos son los Oltimos crimenes de Somoza y
del somocismo. Honor y gloria a los muertos; y para los criminals, la execraci6n'eterna
del pueblo.
Perspectivas political del present
En Nicaragua, la actuaci6n opositora- de los organismos politicos y agrupaciones
revolucionarfas ha sido diezmada y reducida a la ilegalidad. En cambio, Somoza ha vuelto
a movilizar sus contingentes de oro y bayonetas para ocupar la Presidencia de la Repi-
blica en 195, a costa de la reducci6n del t6rmino que le habian fijado al anodino de
Roman y Reyes.
Frente al movimiento electoral que postula como future Presidente a Somoza, estAn
inorganicamente aquellos mismos nicleos que siempre combatieron al despotismo, y que
podriamos calificar en la escala national, del modo siguiente:
El Partido Conservador Genuino, compuesto por hacendados, rentistas y abogados
de las empresas inversionistas, cuyos intereses econ6micos estAn en pugna con la cama-
rilla desp6tica. Estos elements s61o luchan por la caida de Somoza, y nada mas.
El Partido Liberal Independiente, integrado por intelectuales, profesionistas de la
clase media, unos pocos industriales y pequefios capitalistas, proclama un conjunto de
reforms moderadas en la estructura social y political de la Naci6n, previa liquidaci6n
del somocismo.
Los Universitarios de Izquierda, impulsados por ideales de orientaci6n democratic,
cuya extracci6n social es de clase media y burguesa, convienen en derribar a Somoza y
hacer una revoluci6n de clase democrAtica-burguesa.
Los ex-guerrilleros sandinistas, cuyos principios politicos estAn orientados por la
Revoluci6n Agraria Anti-imperialista y la consecuente liberaci6n national. En torno de
estos gira un considerable equipo de intelectuales revolucionarios y- estudiantes, consti-
tuyendo una amplia y consistent corriente political national que coincide en cambiar la
estructura de Nicaragua.
La clase obrera organizada en el Partido Socialista Nicaragiiense, lucha por la de-
mocracia, la justicia social y la mas cabal independencia national contra la dominaci6n
reaccionaria e imperialista. Igualmente plantea de acuerdo a la conferencia celebrada en
enero de 1948, por el PSN, en intervenir en la destrucci6n de Somoza y del somocismo,
por considerarlos como expresi6n militant del imperialism y de la reacci6n.
Es, por tanto, denominador comfln de estos fuertes sectors de la naci6n, la lucha-
anti-somocista, aun cuando difieran en metodos y finalidades hist6ricas. La asociaci6n
de prop6sitos y de realizaci6n inmediata, es derribar a la dictadura, si fuera possible,
incluso, por las sendas trAgicas de la guerra civil y la acci6n direct de las masas.
En torno de la dictadura, estA la GN; un partido politico denominado Liberalismo
Nacionalista; y, la fracci6n falangista del Conservatismo, dirigida por el Doctor Carlos
Cuadra Pasos. Ademas, la fuerza financier de compafifas nortemamericanas y del im-
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perialismo en general. En suma, Somoza y su equipo desp6tico, es la expresi6n terro-
rista del capital inversionista extranjero y la line de defense del sector militarista y
feudal, que extirpa toda tentative de actuaci6n civica y democrAtica del pueblo y del
proletariado urban y agricola. Planteada y resumida asi la lucha desigual de las masas
frente al regimen, s61o queda una salida: la caida de la dictadura por medio de la
violencTa revolucionaria organizada, popular y democratic, anti-imperialista y de masas.
national y centroamericanista, capaz de quebrar toda la estructura dominant del go-
bierno somociano, y edificar despues una sociedad liberada de la dominaci6n extranjera
y de la reacci6n native, para que march hacia la Liberaci6n national y la Democracia.
Imprenta Iberia 3a Av. North. N9 13 Guatemala. C. A.
Pagina en Honor de un Martir Ejemplar
Una lamentable omisi6n hizo no aparecer en la relaci6n de los grandes sacrificados
en 1948, por la vesania somocista, un nombre fulgurante en la juventud universitaria que
ha sabido enfrentarse digna y heroicamente a los birbaros entorchados de la dictadura
Ese nombre corresponde a Uriel Sotomayor Ramirez, brutalmente asesinado en las car-
celes de la 21 de la ciudad de Le6n, en diciembre de 1948.
Uriel Sotomayor Ramirez, habia sido en multiples ocasiones reducido a prisi6n y
echado al exilio en 1944 y en 1945, cuando la garra del tirano cogia del cuello a las figures
mis enhiestas y verticales de los combatientes para martirizarlos. Era una victim cons-
tante de la satrapia somocista, y ahora es mirtir ejemplar, a cuya memorial hemos encen-
dido una lmpara votiva que alumbrar& intermitentemente en la send de la liberaci6n
del pueblo nicaragiiense.
Uriel -asi como le llamiramos familiarmente- no s6lo supo colocarse en primeri-
sima line frente a los ddspotas del somocismo. Tambien logr6 ocupar una posici6n de
claridad meridian en cuanto a la lucha general de la democracia, y en tal sentido impulse
con tes6n y exito un movimiento denominado "Los amigos de Henry A. Wallace", cuando
en los Estados Unidos estaban en 1948, luchando por la sucesi6n presidential.
La fltima vez --en diciembre- era uno de los organizadores de una amplia confe-
rencia universitaria democrAtica que trataba de lanzar al conocimiento de las tres Ame-
ricas, un document revelador de las arbitrariedades de la tirania, en ocasi6n de una visit
que realizaba en esos mismos dias a Nicaragua, una comisi6n investigadora de la Orga-
nizaci6n de los Estados Americanos (OEA), cuyes prop6sitos eran solventar dificultades
surgidas entire el somocismo y la Costa Rica de Figueres.
Cuando la conferencia universitaria efectuaba sus sesiones en la ciudad de Le6n,
por orden del Ministro de la Guerra, Marina y Aviaci6n, y de la Jefatuia de la Guardia
Nacional, disolvieron aquel acto los sayones de la dictadura y detuvieron a sus organi-
zadores y representatives mis salientes. Entre los press estaba Uriel Sotomayor Ra-
mirez, doctor infieri en Derecho.
En la maiana siguiente de la redada hecha por la G.N., cuando la dulce y queri
disima madre de Uriel, le llevaba alimentos en las primeras horas del dia, un sargento
barbarizado de las carceles de la 21, le anunci6 a la acongojada sefiora, que no era nece-
saria la comida que portaba, pues, le iban a entregar a su hijo, nada mAs que muerto hacia
ocho horas.
iEra una victim mas! Aunque esta vez transfigurado en heroe al salir muerto de
aquella ergAstula siniestra.
A. A.
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3A. AV. NORTE. NO. 13
B UATEMALA, C. A.
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