OCTAVIO DE LA SUAREE
PROFESSOR TITULAR Y SECRETARIO DE LA ESCUELA PROFESSIONAL DE
PERIODISMO "MANUEL MAHRUr.Z STERLING" DE LA HABANA, COBA
MORALETICA
DEL PERIODISMO
1946
CULTURAL, S. A.
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Il conciencia profesional
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For Reference
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Suarde, Octavio de la.
... Moral6tica del periodismo, una indagaci6n sistemitica de
la conciencia professional, con doscientos ap6ndices al pie de
pigina. (Habana] Cultural, s. a., 1946.
312 p. Incl. front. (port.) Illus. (facslms.) 20cm.
On cover: 1. ed.
"Referencins bibllogrAficas" at end of each chapter.
1. Journalism. 2. Ethics. 3. Liberty of the press. I. Title.
PK4756.S8 070.11 47-25816
Library of Congress
r47bli
Charles Anderson Dana
el precursor
Pointed by Cultural. S. A.
525 Obispo street
Habana. Cuba.
OCTAVIO DE LA SUAREE
PROFESSOR TITULAR Y SECRETARIO DE LA ESCUELA PROFESSIONAL DE PERTODISMO
"MANUEL MARQUEZ STERLING", DE LA HABANA, CUBA
Moraletica
del Periodismo
Una indagaci6n sistemdtica
de la conciencia professional
CON DOSCIENTOS APENDICES
At PIE DE PAGINA
CULTURAL, S. A.
1946
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OBRAS DEL AMISMO AUTOR
REFUGIO SOC.\RRAS.--Exaltaciun de la O!rapia Particular Tlabanera
de cec nombre. Inprenta Albino Rodriguez. Folleto d(e 56 pIginas,
1941.
MANUAL DE PSICOLOGIA APLICADA AL PERIODISMO.-Una
explicaci6n en Citedra del caricter orgAnico y del sentido rational
de la Prensa. Cultural, S. A. 82 paginas, 1944.
EL CODIGO DE LA PRENSA EN LA FRANCIA LIBERADA.-Co-
mentado a trav6s de sus tres Estatutos: el de la Prcnsa, el de las
Empresas y cl del Periodista. (En preparaci6n).
EVOLUTION DE LA PRENSA PERIODIC EN CUBA.-Desde la
concesi6n de la franquicia postal a nuestros dias. (Inidita).
DICCIONARIO BIOGRAFICO DE PERIODISTAS PROFESIONA-
LES COLEGIADOS.-Ilustrado con fotografias personales. (En prepa-
raci6n).
SOC1OPERIODISMO.--Problemas sociales de Prensa. (Inprimi6ndose).
MEMORIES DEL PRIMER CLAUSTRO DE LA ESCUELA PRO-
FESIONAL DE PERIODISMO "MANUEL MARQUEZ STER-
LING".-Contribuci6n a la historic del periodismo en Cuba. (En pre-
paraci6n).
EL FRANCES PERIODISTICO.-Un program de lengua francesa para
estudiantes de periodismo. (Inedito).
13 CALAVERAS Y UN PERONfI.-Tradiciones del Cementerio tie Co-
l6n. (En prensa).
LA R.\AVA CRIOLLA.-Biografia del periodista espadachin Francisco
Varona Murias. Publicada en el Diario de la Marina de La Habana,
I)38.
SAN M.1 I "EL.--Biografia de un periodista millonario. Publicada en el
)iario de la Marina, 1939.
I I -.!I'Il fS IIST1OR IO.-Lecturas para nilos con lecciones para hon-
'rc'. (Inedito).
i'il-.I i)E RISAS.\-V\cros lce la primera juventud. (En prensa).
LA I-.1 I1- L.\ DI- LA\ VIDA.-Radicescenificaci6n de la vida que otros
\iv;icr,:1 lara Cji!ClIaridad e los que ivvimos ahora. 3 series.
(hIicdita).
NOTA DEI. EDITOR
S iempre al servicio de los intereses y necesidades del pfblico
intellectual, CULTURAL, S. A., que tuvo el acierto de
lanzar al mercado, en 1944, la primera "Psicologia Apli-
cada al Periodismo" que se haya escrito, ofrece hoy, menos de dos
aiios mds tarde, con esta MORALETICA DEL PERIODISMO,
original del propio autor, professor Octavio de la Suardeeel primer
texto met6dico-docente que sobre la indagacidn de la conciencia
professional respective aparece en espaniol.
Aplicaci6n norteamericana de los principios generals de esa
ciencia, la etica periodistica es hoy dia tema y problema del interns
universal y aqui y aculld, desde comienzos del siglo, los especia-
listas se afanan por investigar, alcanzar y sentar sus caracteristicas
a fin de normar con instrument competent una profesi6n cada
dia inds valorizada y responsible dentro del medio social.
Sin embargo, procedentes por lo general del seno de la propia
Prensa, los especialistas han actuado pensando en sus colegas; los
autores-periodistas han escrito para sus semejantes en ciencia y
experiencia, por lo que su obra es nula o casi nula como tratado
sistemdtico de ensei8anza especifica. Es, despues de todo, un fend-
meno de ldgica, pues los tratadistas precursores de itica periodis-
tica florecieron al par que las prireras Escuelas de Periodismo,
es decir: sin que tuvieran delante la vision del alumno sino la
presencia del compaiero.
La MORALETICA DEL PERIODISMO viene, precisa-
mente, a simultanear ambos factors, ambas responsabilidades.
Concebida, escrita y aplicada en forma sistemdtica a conpds del
OCTAVIO DE LA SUAREE
curso correspondiente en la Escuela Profesional de Periodismo
"Manuel Mdrquez Sterling" de La Habana, Cuba, aspira por
igual a la conformaci6n moral de los periodistas en ejercicio que
a la formacion etica de los estudiantes del ramo. Es discipline
sin antecedentes en nuestra universidad, institutes y literature di-
ddctica y su inclusion en los Planes de Estudios de un centro su-
perior cubano fue una inedida revolucionaria a la que hoy debemos
este sazonado fruto.
Comisionado provisionalmente para explicar Psicologia en el
curso inaugural de la Escuela citada, Octavio de la Suaree, que es
en ella titular de Idioma Frances, pas6 sin abandonar la primera,
a la cdtedra de Etica, bajo la coaccian filos6fica de ese tipo de
ensefianza. Primero, Psicologia, es decir, coino es la cosa; ahora,
Moralitica, esto es: como debe ser la cosa; maiiana, finalmente
acaso, Socioperiodismo, o sea: como se manifiesta la cosa. Trd-
tase, empero, de un caso de acatamiento sin servidumbre. Porque
si el Autor se ha inclinado ante la proyecci6n academica tradicio-
nal, lo ha hecho con el espiritu revolucionario adecuado a las cir-
cunstancias que rodean por igual al organismo docente en que
presta sus servicios que a la material de que se trata que a la epoca
en que vivimos.
Pueblo de cardcter individualist, al cubano hay que particu-
larizarle lo general para que lo asimile. Esa ha sido una ventaja
decisive para la concepcidn de esta MORALETICA DEL PE-
RIODISMO, segzin dice La Suaree. Porque S6crates, el funda-
dor de esta ciencia, encuentra a travis de los siglos su comin
denominador en Marti. El primero indic6 antes que nadie el valor
social de la libertad de discusidn, redimiendo a la humanidad de
dictaduras; el segundo volvi6 la oracidn por pasiva y, discutiendo
de libertad con sus usurpadores, redimid a su pais. El griego, por
otra parte, previ6 asi, con ese postulado, desde la colina de Atenas,
la prensa de opinion; el cubano fue de igual manera, desde Nueva
York, el primer libertador periodista ganador de batallas de papel
MORALETICA DEL PERIODISMO
impreso. Y ambos al morir fueron empotrados por la mano del
destiny en el muro de la inmortalidad por sendas noticias que aun
vibran todavia: la cicuta que hicieron apurar a uno; la bala que
alojaron en el cuerpo al otro.
Un servicio eminente mnds a Cuba, pues, -el de haber perso-
nificado con su vida, su obra y su muerte, la &tica periodistica-,
puede atribuirsele desde ahora a su Libertador. Es ese un ejem-
plo hist6rico que en lo adelante deberdn tener present por igual
los periodistas en funciones que los estudiantes de periodismo,
para comprender y aquilatar en toda su intensidad el drama de
una profesi6n llena de arduas responsabilidades, la misma que pro-
voc6 a la inadre de Josd Marti aquel desesperado grito de 1882:
-"No puedes figurarte -le escribia con su ortografia precaria-;
el dolor de mi alma al saber lo poco agradable de tu cituaci6n y
Dios te di fuerzas para llevar la carga que te has echado sin es-
tavilidad en nada, yo creo hijo que mientras t6 no sueltes los pe-
ri6dicos, Tu suerte no variard, y siempre le pido a Dios te dd otro
element de vida en que aprovechen mejor los aiios".
Aqudlla pobre seiora, aqudlla bonisima Leonor Pdrez, suplia
su falta de cultural con la intuicidn y veia lhcidamente que la ca-
rrera escogida por su Pepe del alma era la mds dificil, penosa,
ingrata y riesgosa de todas... Por eso es imprescindible la MO-
RALETICA DEL PERIODISMO que damos a la estampa hoy,
pues la profesi6n estd llena de dificultades, de peligros, de dolo-
res, de malas tentaciones; porque los mds cars afectos, aun la
propia madre, como acabamos de observer, Ilegan a conspirar
un dia contra ella y es necesario para los periodistas estar pre-
venidos y poder buscar amparo, protccci6n y guia en los princi-
pios morales nds sdlidos y elevados.
I
La iniciacidn en este nuevo y sagrado culto periodistico es,
desde el punto de vista tdcnico, tan asimilable como el principio-
compendio de la tesis. En el primer capitulo, brinda el Autor no-
OCTAVIO DE LA SUAREE
clones y generalidades de la ciencia; en el segundo present y
explica los cuatro temas cldsicos de ella; en el tercero, determine
el campo de aplicaci6n o sea la Prensa; en el cuarto, alude a los
primeros ensayos de sistematizaci6n y a Charles A. Dana como
precursor; en el quinto pormenoriza la expansion international
del ideario &tico-periodistico; y en el sexto, septimo, octavo y
noveno, desarrolla los cuatro temas particulares de la MORA-
LETICA. Todo bajo la norma de normas de Montaigne: "No
basta con tomar nota de la ciencia de los deinds; precisa hacer
nuestra la ciencia ajena".
Dos detalles ilustrativos todavia acerca de este libro: uno
sobre el estilo con que es presentado; otro sobre el cardcter de
la pedagogia del Autor. No concibe el professor La Suarge ni
rebuscamientos en el primero ni autoritarismos en la segunda y
por eso, el Tratado estd escrito con una prosi fdcil y sugestiva y
todos los capitulos acotados aqui y aculld por alternatives a la
opinion de los alumnos que han seguido su explicacidn desde un
aula de la Escuela Profesional de Periodismo "Manuel Mdrquez
Sterling" y en quienes, por esa double ventaja de claridad expo-
sitiva y de democracia docente, han prendido ya las verdades de
esta MORALETICA DEL PERIODISMO. Ellos pueden, por
eso, decir con Goethe, que "solamente es verdadero lo fecundo".
Ahora, que juzgue el lector.
SUMARIO DE MATERIALS
(El indices alfabitico analitico se hall al fin del toio)
Pdginas
Portada: Abrazo de Moral y Etica o la tesis en una imagen,
por Sebastien
G rabados .......................... ................... 2, 129, 198
210, 222
Obras del mismo Autor ................................. 4
Nota del Editor ................... ......................... 5
Alumnos citados ........................... ......... 17, 27, 51
78, 85, 214
CAPITULO PRIMERO
I.-Etica, su territorio dentro de la Cultura, su posici6n en la ciencia
y su principio caracteristico. 2.-Interdependencia de Etica y Mo-
ral; misi6n y campo de la Moral y su acci6n sobre el individuo.
3.-De Etica, discipline para la Vida, a Etica aplicada al Perio-
dismo, discipline para la profesi6n. 4.-MORALETICA: una indaga-
ci6n sistemrtica de la conciencia professional. 5.-El period sa-
cerdotal de la Prensa y la Moralitica. 6.-La obligaci6n moral,
herencia inextinguible del primer hombre del paraiso. 7.-La Mo-
ral y su funci6n; ciencia de hecho y de derecho y su mis antiguo
antecedente. 8.-Evoluci6n primitive de la Moral; tipologia de
su ensefianza y esferas de su expansion. 9.-S6crates; la prime-
ra discipline del espiritu; la Virtud y la Ciencia. io.-Colaboraci6n
de Plat6n y Arist6teles en el dominio de la Moral. II.-La Mo
ral y los dogmas; el Cristianismo; aparici6n de la Etica en la
Ley de Dios. 12.-Kant y la teoria de la moral independiente;
Comte y el Positivismo. 13.-Emancipaci6n de la Moral; Cultura
Etica;liberaci6n de la ciencia. 14.-Conciencia de la Moralidad hu-
mana a traves de la Libertad, la Dignidad y la Convivencia. 15.-
Los cuatro temas capitals de la Etica y su polaridad estimativa.
16.-Etimologia, su origen y su concept a trav6s de Homero. 17.-
De la Etica griega a la Moralis romana........................ 15
OCTAVIO DE LA SUAREE
CAPITULO SEGUNDO Pdginas
I.-Temitica de la Etica, etimologia de la Esencia y m6todos para su
indagaci6n. 2.-Los actos 6ticos; dolor y moral; quiddidad de En-
rique Jos6 Varona. 3.-Interpretaci6n por un ejemplo de Psico-
logia Animal de lo que es el acto 6tico. 4.-Etica y Estetica; el
Periodismo como generador de est6tica trascendental. 5.-Lo bue-
no y lo malo; la teoria de los valores; Etica Social; la Justicia.-
6.-Obligatoriedad 6tica; el Redentorismo de Jos6 Vasconcelos.
7.-Conciencia normativa; el Perfeccionismo; Etica, ciencia en
desacuerdo. 8.-El querer etico y la comunidad; posici6n y acti-
tud del ESTUDIANTADO DE PERIODISMO. o.-La mis concrete for-
ma del process moral; Familia, Profesi6n, Patria, Humanidad.
Io.-Comunidad e Individualidad; donde hay sociedad, hay vida
moral. II.-La responsabilidad en el criterio 6tico de Jos6 de
la Luz y Caballero. 12.-Acatamiento de un precepto martiano
por los periodistas de Cuba Republicana. 13.-La Moral humana
y la Moral al arbitrio del Periodista ........................... 34
CAPITULO TERCERO
I.-La profesi6n como grupo social econ6mico representative de la
Etica. 2.-Misi6n original de los nficleos profesionales: acrecentar
la existencia. 3.-La solidaridad social a trav6s de las profesio-
nes en servicio de la Moral. 4.-La sistematizaci6n de los recur-
sos periodisticos y su primer empleo en la Sociedad. 5.-Perso-
nalidad abstract de la Prensa, del Peri6dico y del Periodista.
6.-Impersonalidad no es anonimidad; lo Ideal en la profesi6n
periodistica. 7.-Perjuicio de la impersonalidad de la Prensa
levada a la esfera econ6mica. 8.-Desamparo del Periodista como
individuo en relaci6n con la moral econ6mica. 9.-Del Periodis-
mo como entretenimiento: oficio precario e imin para intrusos.
io.-Jos6 Maria Heredia y la teoria de los nrestamos de hombres
del veriodismo. II.-El auge de la Prensa Moderna basado en el
sacrificio de la independencia del Periodista Patr6n. 12.-Agen-
tes perturbadores de la labor periodistica en Cuba. 13.-El acto
6tico tipico del Periodista y su posici6n ante el Capital. 14.-Ins-
tituci6n p6blica o negocio particular; professional o comerciante.. 49
CAPITULO CUARTO
I.-La Etica Periodistica; c6digo de honor que el Periodista se im-
pone a si mismo. 2.-Primeros ensayos de sistematizaci6n de
Etica Periodistica. 3.-C6digos v credos de Escuelas, Asociaciones
y Personalidades Periodisticas Norteamericanas. 4.-El pronun-
ciamiento precursor de-CHARLES A. DANA en Wisconsin. 5.-Prio-
ridad de la Asociaci6n Editorial de Kansas formulando un C6-
MORALETICA DEL PERIODISMO
Pdginas
digo. 6.-El C6digo de Missouri, propuesto por William Sou-
thern, Jr. 7.-Principios Morales de la Asociaci6n de la Prensa
de Texas. 8.-Reglas de Etica de los diaristas de South Dakota.
9.-Colin V. Dyment y el C6digo de Prensa de Oregon, Io.-
Prescripciones eticas de la Prensa del Estado de Washington.
II.-Ideales del New York Globe. 12.-"Standards" del Detroit
News. 13.-Instrucciones para los periodistas de Hearst. 14.-
Postulados eticos de la National Association of Newspaper Editors.
15.-Credo de Walter Williams. i6.-Normas del ex-presidente
Harding, politico y periodista. 17.-Un c6digo por el public lec-
tor. 18.-Los Clubes de Prensa de los EE. UU. de A. y los in-
tereses morales...................... ... ....... ..........7.. 71
CAPITULO QUINTO
.-Expansi6n international del ideario 6tico-periodistico de Dana a
pesar de su autor. 2.-Los congress de Prensa y los Principios
Morales. 3.-La Etica, escripulo permanent en las manifestacio-
nes periodisticas cubanas. 4.-Ausencia de sistematizaci6n 6tica
en nuestra Prensa. 5.-Los lemas periodisticos como expresi6n
de 6tica professional. 6.-El Credo del Buen Diario y el Buen
Periodista de Jos6 Marti. 7.-Manuel Mirquez Sterling y su
celebre Norma. 8.-Deberes que el Sindicato Nacional de Perio-
distas de Francia impone a sus asociados. 9.-Normas 6ticas de
La Prensa y Preg6n de Buenos Aires. o1.-EL DECALOGO DEL
PERIODISTA sancionado por tres Congresos en America. II.-La
National Union of Journalists de Inglaterra y sus reglas de mo-
ral. 12.-Tribunal y C6digo Internacional de Honor y Moral
profesionales. I3.-Etica y Estetica en concepts de Hernindez
Cati. 14.-Presencia de la Etica en el Primer Congreso de Perio-
distas de Cuba. 15.-C6digo de honor de la Prensa de America.
16.-Reglas de conduct professional del Colegio Nacional de Pe-
riodistas. 17.-Etica cubana en relaci6n con Texto y Anuncio.
I8.-Amparo constitutional al bien etico por excelencia: la li-
bertad de prensa ..... ............. ........................... 98
CAPITULO SEXTO
F.-Los cuatro temas capitals de la MORALETICA DEL PERIODISMO.
2.-La libertad de Prensa y el Estado. 3.-Sentido de la libertad
para el Estado, los ciudadanos y los periodistas. 4.-Libertad
de imprenta no quiere decir libertad de prensa. 5.-Libertad no
es, periodisticamente, independencia. 6.-Libertad e independencia
no deben enquistarse en la neutralidad. 7.-El Director politico
cubano y el Gerente frances. 8.-Matices eticos a ofrecer por
OCTAVIO DE LA SUAREE
Pdginas
la Prensa seg6n la concepci6n del Estado. 9.-El antecedente
ingl6s como precursor de la libertad de Prensa. Io.-La libertad
de Prensa: consolidaci6n moral de la Revoluci6n Francesa. II.-
El derecho del Estado a participar de la Libertad de Prensa.
12.-El derecho de la Prensa a ser tutelada en su expansion por
el Estado. 13.-Protecci6n de la Prensa contra los abuses del
Estado. 14.-Protecci6n del Estado contra los abuses de la Pren-
sa. 15.-Las leyes de libelo como gendarmes de la Libertad de
Prensa. 16.-Formas sociales mAs difundidas de la Libertad de
Prensa. 17.-El debate Cooper-Baltiisky o la concepci6n norte-
americana de la libertad de Prensa confrontada con la sovietica.
18.-Prensa libre y Democracia o los ingleses tienen la palabra.
19.-El libre acceso a las fuentes de distribuci6n de noticias.... 143
CAPITULO SEPTIMO
.--La Libertad de Prensa y la Sociedad. 2.-La de la Prensa, una
libertad escoltada por tiranias. 3.-La tirania econ6mica del anun-
ciante. 4.-La tirania social del lector de peri6dicos. 5.-La ti-
rania ideol6gica de los nficleos politicos o religiosos. 6.-La tira-
nia de la hora de edici6n y de los competidores. 7.-La tira-
nia sindical del obrero de los talleres. 8.-La tirania tempera-
mental del vendedor de peri6dicos. 9.-Independencia de la cir-
culaci6n. Io.-No siempre la contabilidad refleja la calidad del pe-
ri6dico. Ii.-Neutralizaci6n del "amiguismo" y del "enemiguis-
mo". 12.-Los conflicts de opinion entire la Prensa y el Ciuda-
dano. 13.-Diferencia entire la persona fisica y la entidad espi-
ritual. 14.-El interns general y el interns particular. 15.-Di-
famaci6n, injuria, descredito, pornografia, mala voluntad. 16.-
Las sanciones reparadoras que la Prensa debe a la Sociedad. 17.-
El derecho de respuesta; base etica de las relaciones entire
Prensa y Ciudadano. I8.-Los tribunales y la moral especial de
los delitos de prensa. Ig.-Los privilegios de jurisdicci6n y de
legislaci6n ............................. ................. 195
CAPITULO OCTAVO
i.-La libertad en la Prensa y el Periodista. 2.-El Director de pe-
ri6dico no es un jefe sino un mentor. 3.-El periodista de redac-
ci6n no es un subalterno sino un asociado. 4.-Homogeneidad mo-
ral de la labor periodistica. 5.-Movimientos 6ticos del personal
de El Imparcial dd Madrid, Heraldo de Cuba y Excelsior de Me-
xico. 6.-El Periodista ante el peri6dico para quien trabaja y
ante la profesi6n. 7.-Capitalizaci6n de los dos tipos de colabo-
raci6n: la an6nima y la firmada. 8.-Problemas de lo an6nimo
MORALETICA DEL PERIODISMO
Pdginas
revelado y del an6nimo sistemitico. 9.-El derecho a no es-
cribir contra la verdad o el propio criterio. Io.-La arbitra-
riedad de la modificaci6n de concepts en los trabajos firmados
o no. II.-Las noticias de segunda mano y la responsabilidad de
los reporters. 12.-Las agencies informativas y su perjuicio o
cooperaci6n. 13.-La opinion piblica debe ser censurada en los
diaries antes de ser seguida. 14.-Los casos de conciencia y el
ejercicio professional. 15.-El entredicho de la misi6n ordenada
y no publicada. 16.-Proceso moral entire lo dicho, lo interpre-
tado y lo supuesto. 17.-La tirania matemitica de la medici6n
de titulos. 18.-La tirania conventional del corrector de pruebas
y del emplanador. io.-Inseparabilidad de la Tecnica y la Etica.. 230
CAPITULO NOVENO
I.-La administraci6n etica de la noticia. 2.-La ejemplaridad so-
cial a trav6s de la Prensa. 3.-Libertad de informaci6n y liber-
tad de conciencia. 4.-De la discreci6n como instrument de
etica periodistica. 5.-La noticia y su complicada moral de cir-
cunstancias. 6.-Esferas obligatorias y voluntarias de la supre-
si6n de noticias. 7.-Supresi6n por la conveniencia particular del
peri6dico o de sus amigos. 8.-Supresi6n por conveniencia par-
ticular de un n6cleo social. 9.-Supresi6n por conveniencia de la
sociedad misma. Io.-Terap6utica social por medio de las malas
noticias. II.-Argumentos en pro y en contra de la supresi6n.
12.-Presencia de la supresi6n en los c6digos de prensa. 13.-
La Supresi6n en la Misi6n Moralizadora del Periodista Ameri-
cano. 14.-Trascendencia de la supresi6n a traves de los Mo-
nopolios de Prensa. 15.-El periodista cubano ante el process de
la supresi6n. 16.-Experiencias de Jos6 Marti en la supresi6n
de noticias. 17.-Supresi6n por medio de la anulaci6n del testimo-
nio grifico. 18.-La cordialidad periodistica y la supresi6n de
noticias. 19.-La redacci6n es para conformar las noticias, no
para deformarlas. 2o.-Informar es como medicamentar: una dis-
ciplina, no una licencia ...................................... 261
Referencias bibliograficas ................................. 33, 48, 70
97, 142, 194
228, 260, 299
Indice Alfabetico-Analitico ..................................... 301
Contraportada: Ulises.
Recordando a Ulises, personaje mitol6gico en
cuya vida los maestros y estudiantes de periodismo
deben buscar inspiraci6n, doy a la estampa este libro.
EL AUTOR.
CAPITULO PRIMERO
1.-Etica, su territorio dentro de la Cultura, su posici6n en la Ciencia y
su principio caracteristico. 2.-Interdependencia de Etica y Moral;
misi6n y campo de la Moral y su acci6n sobro el individuo. 3.-De
Etica, discipline para la Vida, a Etica aplicada al Periodismo, disci-
plina para la profesi6n. 4.-MORALETICA: una indagaci6n sistemitica
de la conciencia professional. 5.-El period sacerdotal de la Prensa
y la Moraletica. 6.-La obligaci6n moral, herencia inextiaguible del
primer hombre del paraiso. 7.-La Moral y su funci6n; ciencia de
hecho y de derecho y su mis antiguo antecedente. 8.-Evoluci6n pri-
mitiva de la Moral; tipologia de su ensefianza y esferas de su expan-
si6n. 9.-S6crates; la primera discipline del espiritu; la Virtud y
la Ciencia. 10.-Colaboraci6n de Plat6n y Arist6teles en el dominion
de la Moral. 11.-La Moral y Ins Dogmas; el Cristianismo; aparici6n
de la Etica en la Ley de Dios. 12.-Kant y la teoria de la moral inde-
pendiente; Comte y cl Positivismo. 13.-Emancipaci6n de la Moral;
Cultura Etica; liberaci6n de la ciencia. 14.-Conciencia de la Mora-
lidad humana a trav6s de la Libertad, la Dignidad y la Convivencia.
15.-Los cuatro temas capitals de la Etica y su polaridad estimativa.
16.-Etimologia, su origen y su concept a trav6s de Homero. 17.-
De la Etica griega a la Moralis romana.
ETICA, SU TERRITORIO DENTRO DE LA CULTURAL,
SU POSITION EN LA CIENCIA Y SU
PRINCIPIO CARACTERISTICO
Etica es aquella parte de la Filosofia que trata de la moral y
de las obligaciones del hombre.
Se le llama tambi6n Filosofia Moral y act6a especificamente so-
bre uno de los territories de la cultural, denominado Moralidad (I).
Moralidad es un territorio constituido por normas, y Etica
es la ciencia que lo estudia.
Luego, Etica es una ciencia filosdfica, y, tambien, una ciencia
normativa.
La obligatoriedad de sus principios es una de sus caracteristicas.
(I) AUGUSTO MESSER, en su Filosofia de los Valores en la Actualidad,
ofrece una clasificaci6n y definici6n complete de los territories culturales.
OCTAVIO DE LA SUAREE
Por eso, es asimismo cicncia rigurosa (2).
La filosofia de la imposici6n est. plasmada en Etica por esos
tres agents: norma, obligatoriedad, rigor.
Norma es una regla con capacidad director sobre la conduct.
Obligatoriedad es el concept de la obligaci6n. Obligaci6n pro-
viene del latin obligatio, de ob, alrededor, y ligare, ligar. Luego, la
obligatoriedad de sus principios nos sitira alrededor de la Etica y
nos liga a sus leyes.
Rigor es lo impuesto cuando nos result forzoso. Etica es una
ciencia rigurosa porque nos obliga a ser morales.
INTERDEPENDENCIA DE ETICA Y MORAL; MISSION Y CAMPO
DE LA MORAL Y SU ACCION SOBRE EL INDIVIDUO
El concept de la Etica es inseparable en su esencia del de la
Moral.
Moral es la ciencia que trata del bien en general y de las ac-
ciones humans en orden a su bondad o malicia.
Presuntamente, contiene las reglas a seguir para hacer el bien
y evitar el mal.
Su campo es el de coercion y el de la coaccion y sus man-
datos implican siempre accion u omisi6n.
Limitar la soberania del individuo en holocaust a la comu-
nidad es una de sus tendencies.
Denominada tambien ciencia de las costumbres o teoria del
deber, la moral se divide en te6rica y prdctica. Se le llama moral
del placer o hedonismo, moral del interns o utilitarismo, al con-
junto de sistemas que fundan la moral en la adquisici6n del placer
(2) La conferencia correspondiente a este fragmento inicial del Tra-
tado vers6 sobre los concepts fundamentals, partiendo del de Filosofia,
que se defini6 como amor, a la sabiduria por el placer de ensefiarla, segin
opinaba Pitagoras y el de ciencia, ese conocimientq de una cosa -en este
caso la MORALETICA DEL PERIODISMO- por sus causes y razones y terminando
con una glosa sobre las filosofias y sus tres revoluciones: la socratica,
la cartesiana y la kantiana, y el lenguaje filos6fico a emplear regular-
mente en clase, no sin recorder la sabia advertencia de D. Felix Varela
y Morales (1788-1853) : "La mayor parte de los errors --ecia 1--,
proviene de la inexactitud de las voces, por no estar bien fijada su sig-
nificaci6n, y por career que se entiende un objeto luego que se les haya
puesto un nombre. Los fil6sofos disputan del infinite; ellos lo nombran
pero no lo entienden. El lenguaje escolastico es uno de los principles
obsticulos de las ciencias."
MORALETICA DEL PERIODISMO
o del interns y que son impotentes para explicar realmente su
obligaci6n.
La moral del deber se denomina, tambi6n, moral de la hones-
tidad o del bien.
En el uso filos6fico se emplea algunas veces, etica, .como sind-
nimo de moral.
DE ETICA, DISCIPLINE PARA LA VIDA, A ETICA APLICADA
AL PERIODISMO, DIS&IPLINA
PARA LA PROFESSION
Si los concepts de Etica y Moral se afirman sobre los princi-
pios enunciados, si sus manifestaciones esenciales son la obligato-
riedad y la servidumbre de una causa -el hombre- a un efecto
-la colectividad-, es evidence que Etica y Moral son ciencias
cuya filosofia es aplicable a las profesiones que, como el Perio-
dismo, se basan en la conduct normativa de sus ejecutores y en
el servicio al procomin (3).
Como individuo, el periodista esti sujeto igual que los demis
series a las invariabilidad de las leyes morales, y como professional,
a las leyes especiales inherentes a su profesi6n.
(3) El Autor comenz6 a plantear en clase la temitica de su tesis con
una derivaci6n de este concept. Partiendo de la evidencia de que la del
periodismo es una profesi6n de servicio al procomin, indag6 entire sus
alumnos si la contribuci6n que mediante ella rinde el periodista a la
cultural se eclipsaria o no en los casos especificos en que, por cualquier
contingencia, no se imprimiera lo informado o no circulara lo impreso.
Muchos de ellos, despistados por la inseparable triple estructura fisica
del periodismo -informaci6n, impresi6n, circulaci6n-, opinaron que en
cualquiera de las dos hip6tesis expuestas (no impresi6n o no circulaci6n)
el servicio de la profesi6n a la cultural quedaba interrumpido ni mAs ni
menos que el correspondiente a la comunidad al no recibir esta los diaries.
Olvydaron, por ende, que ese servicio empieza a ejercerse y a ofrecerse
sde uno de los campos de la moral: el de la coercion y que la in-
fluencia de este principio sobre las gentes (educaci6n) no desaparece de
la noche a la mafiana por una crisis mecinica o de transport cuya sim-
pleza denuncia un caracter transitorio. La respuesta adecuada al problema
planteado es la siguiente: Para que desaparezca el servicio que a la cul-
tura rinde el periodista con su profesi6n, seria necesario que desapareciera
por complete el neriodismo. El alumno Gerardo Rodriguez Vald6s, des-
uis d" observaciones pertinentes de sus colegas Eduardo Corominas.
Angela Domingo y Margot Salas, se destac6 al ayudar a establecer dicho
fundamento.
OCTAVIO DE LA SUAREE
De esa conjunci6n de realidades. surge la Etica Aplicada al
Periodismo, que es discipline para la profesi6n, ni mas ni menos
que la Etica, per se, es discipline para la vida.
Por tanto, la Etica Aplicable al Periodismo act6a sobre un
territorio de la Cultura denominado Prensa.
Este amplio concept de Etica como discipline para la vida y la
profesi6n, aparece esbozado, para honor periodistico nuestro, desde
hace much tiempo, en el Papel Peri6dico de la Havana, en cuyo
primer nimero, que vi6 la luz el 24 de octubre de 1790, -los re-
dactores hicieron constar lo siguiente:
"Sentiriamos sobremanera que alguno se figurase que nos dedica-
mos a escribirlos (esos papeles) tan s61o con la mira de evitar los
fastidios de la ociosidad. No carecemos de ocupaciones capaces de
llenar la mayor parte del tiempo. Aquellos ratos de descanso que
es precise sucedan a las tareas del studio son los que sacrificamos
gustosamento a nuestra patria, como sacrifice los suyos el elocuente
Tulio a su amigo Tito Pomponio Atico. Prefiera el amor de nuestra
patria a nuestro reposo: Havana, tui eres nuestro amor, tu eres
nuestro Atico; esto te escribimos no por sobra de ocio, mas por
aun exceso de patriotism. Haec scripsi non otii abundantia, sed
amoris erga te".
Como se ve, aquellos precursores buscaban al dedicarse a esas
tareas periodisticas, el bienestar ptiblico. j Se quiere acto 4tico
mas ejemplar; limitaci6n mas complete de la soberania del indi-
viduo en holocaust a la comunidad?
MORALETICA: UTNA INDAGACION SISTEMATIOA
DE LA CONCIENCIA PROFESIONAL
Mediante la ley (4) de cual de los dos sistemas sin embargo,
debe efectuarse la aplicaci6n de Moral y de Etica al Periodismo?
Hasta ahora, lo mAs que habia avanzado la pedagogia en la
material llegaba a usarlas y ofrecerlas paralelamente, como ele-
mentos afines llamados un dia cientifico a acoplarse en uno s6lo.
Ese dia ha llegado.
(4) Ley en el sentido general que propugna A. Lalande, esto es: "La
traducci6n de un orden virtual, la prospecci6n de un ideal trascendente
y la realizaci6n progresiva de una perfecci6n inmanente." (Ver Voca-
bulaire, pig. 431, edici6n de 1938. Tomo I.)
MORALETICA DEL PERIODISMO 19
Si el periodismo, como expresamos en otra tesis nuestra (5),
"une todas las cosas, no a ciegas, sino percibiendo las diferencias
superficiales y las semejanzas profundas", la ciencia que lo estudia
puede unir a Moral, que trata, seg6n hemos visto, del bien en
general y de las acciones humans en orden a su bondad y malicia,
con su semejante Etica, que se contrae a la indagaci6n de la moral
y de las obligaciones del hombre, y former con ambas disciplines
una nueva: la Moraletica, que las refundira sin discriminaci6n para
ninguna.
Moraletica, por ende, sera asi aquella parte de la filosofia que
explica con espiritu homog6neo las diferencias superficiales y las
semejanzas profundas que hay entire Moral y Etica, cuando del
territorio cultural denominado Prensa se trata.
Eso quiere decir que lo normativo y lo riguroso son tambien
sus elements de acci6n.
Moraletica es, consecuentemente, una indagaci6n sistemdtica
de la conciencia professional, estudiada no separadamente a tra-
ves de las dos zonas clAsicas, sino con metodo unitario.
Esperamos que el uso filos6fico, que ha admitido a veces, como
se sabe, la sinonimia de Moral y Etica, acoja con benevolencia
esa refundici6n, hecha al calor de dos caracteristicas tipicas del
periodista: el amor a la claridad, la tendencia a la concisi6n.
Reduzcamos, para mejor comprensi6n, la tesis de nuestra Mora-
letica a un silogismo, v. g.:
m) La Prensa es un bien en general. (Moral).
m) El periodista esti obligado a hacer el bien. (Etica).
c) La Prensa pnede generalizar el bien. (Moralitica).
EL PERIOD SACERDOTAL DE LA PRENSA
Y LA MORALETICA
Cuando una familiar se enriquece con un vAstago, el padre se
preocupa, afin antes del acontecimiento, por las condiciones pro-
(5) Manual de Psicologia Aplicada al Periodismo, pag. 24, acApite
"Fundamento de la Constituci6n del Periodismo", edici6n "Cultural", S. A.
La Habana, 1944.
Page
20
Missing
From
Original
MORALATICA DEL PERIODISMO
Reivindicar esa autoridad es la mis alta aspiraci6n de Mo-
raletica.
Es verdad que los tiempos y las costumbres han cambiado
y con ellos, la Prensa, pero todavia no es tarde para que, aprove-
chando el movimiento moral de rectificaci6n que se anuncia en
toda la sociedad humana como consecuencia de la pasada segunda
guerra mundial, resucite la fe en los valores morales del periodista.
Esa es nuestra tarea maxima cerca de las nuevas generaciones.
LA OBLIGACION MORAL, HERENOIA INEXTINGUIBLE
DEL PRIMER HOMBRE DEL PARAISO
Ya hemos aprendido (8) que el problema de la esencia, la "subs-
tancia primera" de que habla Arist6teles, lo que no puede definirse
por si pero que entraiia la raz6n objetiva comin del ser, es ante-
rior a los demAs. Pues bien: en Etica ese problema estA consti-
tuido por la obligaci6lt moral.
C6mo surgi6 y en que consiste la obligaci6n moral? Veamos:
Aquello que hay de mis antiguo, tanto en la memorial de cada
uno de nosotros como en la de la humanidad, es el recuerdo del
fruto prohibido. Nos dariamos cuenta de ello, si ese recuerdo no
estuviera cubierto por otros, a los cuales preferimos trasladarnos.
SQu6 hubiera sido nuestra infancia si se nos hubiese dejado en
libertad de actuar?: habriamos volado de placer en placer. Pero
he aqui que un obsticulo surgia, invisible e intangible: una in-
terdicci6n: (Henry Bergson).
La obligaci6n moral, por tanto, se deriva de la experiencia del
primer hombre del paraiso y consiste en "un conjunto de manda-
mientos y prohibiciones que opone la raz6n a los impulses orgi-
nicos, mediante los cuales 6stos son obligados a realizar acciones
que no quisieran hacer o se encuentran impedidos de cometer
otras que quisieran hacer". (Max Nordau).
(8) Manual de Psicologia Aplicada al Periodismo (Cap. 2', pig. 20.
Edici6n citada.)
OCTAVIO DE LA SUAREE
LA MORAL Y SU FUNCTION; CIENCIA DE HECHO Y DE
DERECHO Y SU MAS ANTIGUO ANTECEDENTE
Sentada esa premisa, se colegira facilmente que la Moral es
la ciencia de las costumbres, porque no s6lo se ocupa de lo que se
hace, sino que prescribe lo que se debe de hacer; no es solo ciencia
de hecho o ciencia real, sino ciencia del derecho, del ideal.
Sus eyes son inferidas de la indagaci6n del conocimiento de
la naturaleza del hombre.
Semejante a la Fisiologia, que indica c6mo deben funcionar los
6rganos del cuerpo, la Moral indaga las leyes segin las cuales ha
de funcionar normalmente la voluntad.
El soliloquio que Adan debi6 sostener por toda su vida, con
posterioridad al pecado del fruto prohibido, fue, sin duda, el pri-
mer antecedente de la Moral.
EVOLUCION PRIMITIVA DI LA MORAL; TIPOLOGIA DE SU
ENSERANZA Y ESFERAS DE SU EXPANSION
Despu6s comenz6 la moral por ser una ensefianza practice
recogida en principio de los legisladores y poetas; mas tarde, de
los fil6sofos.
En muchos de los poemas de Homero (9), en los "Trabajos y
los Dias" de Hesiodo (10), en Gn6micos (ii), en Sol6n (12), Theog-
(9) El casi fabuloso poeta griego nos dej6 en La Odisea un studio
moral del hombre, imponderable por su profundidad y su extension.
(Io) Habiendo equiparado el trabajo a lo miximo: la, virtud, Hesiodo
sostenia esta tesis de profundo simbolismo moral: que la mitad vale mis
que el todo. Hesiodo es el autor del lema periodistico celebre: "la voz del
pueblo es la voz de Dios".
(II) Como gn6micos se clasifica filos6ficamente a los poetas que
compusieron o escribieron en la antigiiedad sentencias y reglas de moral
en contados versos y palabras. Fu6 la gn6mica la forma mas antigua de
la filosofia entire los griegos y represent la generalizaci6n espontAnea de
las observaciones usuales de la vida, procurando sefialar reglas o normas
de conduct.
(12) Uno de los siete sabios de Grecia, politico y educador, sus leyes
fueron denominadas "voz de la conciencia plblica" y sus versos tenidos,
por su dulce tendencia moralista, como dignos de Horacio.
MORALETICA DEL PERIODISMO
nis y en la obra de los mismos Siete Sabios de Grecia (13), se des-
cubre una moral en ejercicio o un conjunto de ensefianzas practices
relatives a ellas.
A su studio, que fu6 al comienzo intuitive y plastico -Home-
ro, v. gr. personific6 el valor y la piedad en Aquiles- afiadieron
Hesiodo la reflexi6n, los Siete Sabios las moralejas, Dem6crito (14)
(13) Tritase del grupo mis pintoresco -y no por ello menos edifi-
cante- de estudiosos de la antigiiedad que se dedic6 al studio del hom-
bre, tratando de moralizarle por medio de breves mAximas sobre lo que
debia hacer y c6mo habia que instruirle y gobernarle. Data esta curiosa
cofradia, que unida por la amistad celebraba consejo de tiempo en tiempo
para comunicarse sus descubrimientos y experiencias, del siglo VI antes
de J. C. y estaba compuesta presumiblemente por Tales de Mileto, Pitaco
de Mitilene, Sol6n de Atenas, Periandro de Corinto, Quil6n o Kil6n de
Lacedemonia, Bias de Priene y Cle6bulo de Lindos. Se les atribuyen estas
sentencias de pura 6tica normativa, a Tales: "Presta cauci6n y te vendri
dafio"; a Pitaco: "Mira al tiempo"; a Sol6n: "Nada demasiado"; a Pe-
riandro: "Esta prevenido"; a Quil6n: "Con6cete ti mismo"; a Bias:
"Peor lo hacen muchos". y a Cle6bulo: "Guarda mediaa.
(14) La cita de este nombre nos patentiza a la vez la actualidad
permanent del genio y la de los principios cientificos, mas remotos. Este
Dem6crito, rival de Plat6n, que vivi6 hace dos mil cuatrocientos afios o
sea cuatrocientos setenta antes de Jesucristo, fue quien ampli6 y di6
forma a la filosofia atomistica presumida por su maestro Leucipo, que
a traves de los siglos acaba de tener tan cabal confirmaci6n bajo el cielo
de Hiroshima en Jap6n el 5 de agosto de 1945, con la explosion de la
llamada "bomba at6mica", usada por primera vez en el planet. Dieciocho
meses antes, los investigadores alemanes, desalentados en sus trabajos para
apresar la energia at6mica, manifestaron D6blicamente la imposibilidad de
lograrlo y los peri6dicos de Madrid, en Espafia, cediendo a instrucciones
del dictatorial gobierno de Franco, reproduieron con sosnechosa unanimi-
dad el siguiente fragmento donde Jaime Balmes, fil6sofo espafiol, ataca
a Dem6crito y su teoria en su Historia de lai Filosofia:
"La filosofia atomistica o corpuscular puede ser mirada como una
hija de la escuela eleitica. So fundador es Leucipo, discipulo de
Zen6n. habiendola propagado y amplificado Dem6crito, que afiadi6
a las lecciones de su maestro Leucipo la instrucci6n adquirida en
sus viajes por el Egipto, la Etiopia y la India. En vez de la unidad
absolute, admitieron estos fil6sofos una multiplicidad infinite, expli.
cando la formaci6n del universe por la combinaci6n de los atomos,
elements corp6reos infinitamente pequefios, diferentes en figure y
agitados en torbellino. El alma humana era, segin ellos, un conjunto
de atomos de fuego; y las impresiones de los sentidos resultaban de
las emanaciones de los cuerpos, las que, pasando por los 6rganos
de los sentidos, llegaban hasta ella. Por cuya raz6n consideraban la
sensibilidad como un hecho puramente pasivo: el alma era la cera
y las sensaciones el sello. Reconocian, sin embargo, enl el alma una
OCTAVIO DE LA SUAREE
su regla de conduct del sensualismo y la del equilibrio interno
entire el tumulto de las pasiones y los pitag6ricos (15) una several
tendencia mistica.
fuerza active, o sea, la raz6n, a la cual atribuian el discemimiento
y juicios sobre la verdad de las impresiones sensibles. Dem6crito ha
sido acusado de ateo y fatalista; ateo, porque parece encontrar el
origen de la idea de los dioses en las imagene4 que nos envian los
objetos sensibles y que, seglin 0l, los hombres transformaron en di-
vinidades; fatalista, porque lo explica todo por el necesario movi-
miento de los atomos, que supone eternos.
"Cu6ntase que Dem6crito se reia de todo; y se le atribuye el
famoso dicho de que la verdad estaba oculta en un pozo profundo;
asi, no fuera tan extrafio que muchas de sus ideas hubieran side
meras hip6tesis; cuando un hombre se rie de todo, es dificil distin.
guir en st lenguaje lo jocoso de lo serio.
"Como quiera, es cierto que no se afanaba much por dar con-
sistencia a su filosofia; su sistema tiene el inconvenient de estri.
bar en el aire. C6mo se prueba la existencia de los atomos, con su
figure, garfios y movimientos en torbellino? iPbr d6nde se sabe
que los cuerpos se nos hagan sensibles con emanaciones que envian
al alma? La experiencia no es possible en este caso y Demberito no
se ocup6 en probarlo con la raz6n, seguro de que el trabajo era
excusado. Es una hip6tesis a prop6sito para seducir a un espiritu
superficial y que halaga a los que pretenden explicar el Universo
come un todo simplemente mecanico; por esta raz6n ha encontrado
fisicos distinguidos que lo han desenterrado en los tiempos moder-
nos. En la actualidad, no hay fil6sofo de ninguna escuela que se
atreviese a tomarle por base de un sistema metafisico ni fisico.
"La risa de Dem6crito es el preludio del escepticismo, que hizo
despu6s estragos en la filosofia griega. Quien dice que la verdad esti
en un pozo profundo, esti muy cerca de sostener que no es possible
sacarla a la luz del dia".
Lo demis es historic contemporAnea. Dem6crito tenia raz6n, Balmes
qued6 en ridicule, y es con verdadero orgullo que hacemos constar en este
studio la cooperaci6n que la Etica debe a personaje tan extraordinario.
Como moraleja, puede establecerse la de que ninguna material es lo bas-
tante vieja para no interesar a las generaciones nuevas y de que todo,
aun en la ciencia, es novedad, atracci6n, en una palabra: periodismo...
(Ver Die Ethika des Democritos, por P. Natorp, 1893).
(15) Los pitag6ricos, famosos porque entire ellos pocos hablaban y
muchos callaban, seguian la secta, opinion o filosofia de Pitigoras, basa-
da en que los nismeros son anteriores y superiores a las cosas y que el
cielo enter es una armonia y un nflmero. El sistema de este maestro
fu6 estimado un misterio con pruebas entire las que figuraba el celebre
"silencio pitag6rico" como antecedente obligado de la meditaci6n y que
estaba subdividido en quinquenal o de ensayo y perpetuc o mistico. (Ver
Recherches sur le pythagorisme, por G. Meautis, 1922).
MORALETICA DEL PERIODISMO
Puede tenerse una noci6n mis complete del progress alcanzado
entonces por los studios de moral recordando que prdctico es algo
que no es puramente te6rico sino que es eso y algo mHs; algo
que sabe aprovecharlo todo. Lo que resume las parties afines sueltas
o en litigo y las aplica, eso es lo practice, -eso fu4 lo que hicieron
aquellos legisladores, poetas y fil6sofos con la material.
En cuanto al sentido del concept moral en ejercicio se le atrapa
ficilmente si se sabe que en filosofia ejercicio es el trabajo inte.
lectual que sirve de aplicaci6n a la experiencia.
S6CRATES, LA PRIMERA DISCIPLINE DEL ESPIRITU;
LA VIRTUD Y LA CIENCIA
Entonces surgi6 S6crates, que puede decirse que fu6 el ver-
dadero fundador de la ciencia moral, a la que imprimi6 un mztodo
te6rico-prdctico y afiadi6 la primera discipline del espiritu de que
se tiene noticia.
En efecto, todos los preceptos debidos a 61, desde el mis fun-
damental -"con6cete a ti mismo"- solo tienen sentido aplicados
a las verdades de orden prictico.
S6crates decia que la virtud es ciencia y que puede ser ense-
fiada; y que no ha lugar a distinguir el conocimiento de la acci6n
porque el que conoce verdaderamente el bien, comprende que no
puede menos de quererlo y sentir deseos de realizarlo.
La Moral, para S6crates, tiene por fin la dicha, que consist a
su vez en la virtud, esa "purificaci6n de toda suerte de pasiones".
La presentaci6n de esos fundamentos esenciales de la doctrina del
Fundador fuZ acompafiada de una disertaci6n que tuvo como base la
Apologia de S6crates, Eutifron o de la Santidad y Fedon o del Al-
ma, por Plat6n, destacindose a la vez lo trascendental de la obra
y lo pintoresco del sujeto. En el primer aspect, se bocet6 a .S-
crates (470/69-399 a. J. C.) como hombre que persigue toda doctrine
que no tenga por objeto examiner el bien y el mal, y cuya sabiduria
-yo s61o s6 que no si nada- se fund en el descubrimiento de la
ignorancia de los atenienses de su 6poca, quienes, en represalia,, le
condenaron a muerte. Con su persona, dicen muchos historiadores,
apareci6 sobre la tierra por primer vez la filosofia. En el segundo
aspect, el autor glos6 la carrera accidentada del Maestro, sus lan-
ces civiles y militares, su vida y ssu obra, en fin, hasta los setekita
afios y con ellos el process a que le sometieron sus contemporineos
en Atenas acusindole de "corromper a los j6venes, porque no cree
en los dioses del Estado, y poraue en lugar de istos pone divinida-
des nuevas bajo el nombre de demonios". Hizo el Autor a la saz6n,
como era de esperar, el reportajt periodistico del juicio, en el que
OCTAVIO DE LA SUAREE
participaron 556 jueces, de los que 281 votaron en contra y 275 a
favor, comentando en detalle la condena a muerte, la estancia en la
circel, los iltimos diilogos de S6crates y su inmolaci6n tomando la
cicuta y poniendo de relieve la etica con que 61 revisti6 ese supre-
mo acto cuando dijo:
-"No tengo ningtin resentimiento contra mis acusadores, ni con-
tra los que me han condenado, aun cuando no haya sido sui inten-
ci6n hacerme un bien, sino por el contrario inferirme un mal, lo
que seria un motive para quejarme de ellos. Pero s6lo una gracia
tengo que pedirles. Cuando mis hijos sean mayores os suplico les
hostigu6is, les atorment6is, como yo os he atormentado a vosotros,
si v6is que prefieren las riquezas a la virtue, y que se creen ago
cuando no son nada; no dej6is de sacarlos a la vergiienza, si no se
aplican a lo que deben aplicarse, y creen ser lo que, no son, porque
asi es como yo he obrado con vosotros. Si me concedeis esa gracia,
lo mismo yo que mis hijos no podremos menos de alabar vuestra
justicia. Pero ya es tiempo de que nos retiremos de aqui, yo para
morir, vosotros para vivir. Entre vosotros y yo, Zqui6n Ileva la meior
parte? Esto es lo que nadie sabe, except Dios."
COLABORACION DE PLAT6N Y ABIST6TELES
EN EL DOMINIO DE LA MORAL
Sucesivamente Plat6n y Arist6teles ofrecieron nuevas orien-
taciones al studio de la Moral.
Plat6n (16) ampli6 la doctrine de S6crates y para ello, esta-
bleci6 una triple distinci6n en el alma, atribuyendo a cada parte
una virtud propia: al apetito, la templanza; a las pasiones, el valor,
y a la raz6n, la sabiduria.
Arist6teles (07) colabor6, agregando al postulado platoniano
de que el soberano bien es una combinaci6n en dosis convenientes,
del placer y de la ciencia, la aseveraci6n de que el ser que obra con-
forme a su naturaleza, encuentra la alegria en la conciencia misma
de su perfecci6n. En una palabra: los moralistas clasicos han in-
dagado lo bello, lo bueno y lo agradable, pero no lo obligatorio.
(16) PLAT6N (427-347) a. C.), fiel y original discipulo de S6crates,
que le hizo dejar la poesia y dedicarse a la filosofia. Su obra es, en
parte, una continuaci6n de la socrAtica. Plat6n buscaba por igual la ver-
dad de las cosas y la del fil6sofo. todo dentro de un marco moral-reli-
gioso. (Ver Plat6n, por Clodius Piat, 19o6).
(17) ARIST6TELES (ap. 384-322 a. C.) discipulo a su vez de Plat6n,
con cuya obra discrepa tAnto como coincide. Fu6 preceptor de Alejandro
Magno y grande entire los grandes de su epoca. (Ver Le systime d'Aris-
tote, por 0. Hamelin, 1920).
MORALETICA DEL PERIODISMO
LA MORAL Y LOS DOGMAS; EL CRISTIANISMO; APARICION
DE LA ETIOA E~ LA LEY DE DIOS
Subsecuentemente, la Moral queda al arbitrio de los dogmas
-esas doctrinas que se imponen a la inteligencia- y no s6lo de
los filos6ficos, sino tambien de los religiosos.
Con, el cristianismo, la Moral dej6 de tener su base s6lo en la
inteligencia y se apoy6 ademis en el amor -la aspiraci6n en la
cual lo menos perfect tiende a lo mas perfecto-. A la, cicncia, se
sustituye con la fe.
Tambien, el principio 6tico de la obligatoriedad hall cumplida
aplicaci6n en los Diez Mandamientos de la Ley de Dios. Recu6r-
dense sin6:
1. Amar a Dios sobre todas las cosas.
2. No jurar el nombre de Dios en vano.
3. Santificar las fiestas.
4. Honrar padre y madre.
5. No matar.
6. No fornicar.
7. No hurtar.
8. No levantar falsos testimonies.
9. No desear la mujer de tu pr6jimo.
10. No codiciar los bienes ajenos.
KANT Y LA TEORIA DE LA MORAL INDEPENDIENTE;
COME Y EL POSITIVISMO
Con Bacon (18) y Descartes (19) la Moral se desvia de la Teo
logia y se busca, volviendo a las tradiciones de la antigiiedad, en
la raz6n, la solucidn del destino human (20). '
(18) Autor de los Ensayos de Moral y de Politica se consider Pi
Francis Bacon (1561-1626) como el regenerador de los studios filos6fi-
cos. (Ver La Philosophie de F. Bacon, por Ch. Adam, 1890).
(19) REN. DESCARTES (.596-1650), punto de convergencia de toda la
filosofia modern, que en 1l tiene su origen; una de las mentalidades mas
poderosas que ban existido. Su Discurso del Mitodo contiene en germen
todo el pensamiento modern. (Ver Des Veritis Eternelles chez Descartes,
por E. Boutroux, 1927).
(20) La conferencia ofrecida por el Autor en relaci6n con este frag-
mento gir6 sobre la raz6n, "esa facultad del hombre que lo distingue de
todos los demas series vivientes, por medio de la cual lega al conoci-
miento de lo universal y necesario y que es como una norma o propor-
ci6n que mide las cosas, no a modo de cantidades sino por medio de la
delimitaci6n". El alumno Gerardo Rodriguez Miranda aport6 a la. glosa
el criterio similar de un gran cubano, don Jos6 de la Luz y Caballero,
que decia que "la raz6n es el hombre; lo demass e el animal".
OCTAVIO DE LA SUAREE
Kant (21) es el primero que hace derivar la vida moral de la
idea del deber, que es para &1 la forzosidad, lo que no puede ser
de otra manera; lo opuesto al s6r simple y puro. Su estoicismo
origin, o casi, la c6lebre teoria de la Moral Independiente. Su
moral es exclusivamente subjetiva, reduce cualquier juicio al su-
jeto que juzga y limita a 61 la validez de la verdad.
Los partidarios de la moral independiente -que quieren sus-
traerla no solo de la Teologia, sino tambien de todo principio
filos6fico-- abogan por hacer una cier -ia positive de la doctrine
de las costumbres, fuera de toda creencia rcligiosa y libre de
toda concepci6n metafisica.
En tal aspiraci6n consiste la novedad de la tesis sostenida por
el positiismo de Comte (22), aquella teoria de la ciencia contentiva
de reform social y religiosa.
(21) IMMANUEL KANT (1724-1804), author de la, obra filos6fica mis
considerable de los tiempos modernos. La historic de la filosofia registra
su nombre al ladq del de Plat6n y Arist6teles en cuanto a poder de difu-
si6n e influencia dice J. Ferrater Mora en su Diccionario de Filosofia.
Como aporte especifico del genio kantiano a la actualidad -tanto vale
decir al periodismo-, se hizo en clase una excerta! de su Tratadd de la
Paz Perpetua, escrito hace ya siglo y medio, basado en una sola condi-
ci6on que la political national e international concuerde en today. manifesta-
ci6n y todo moment con las exigencias del derecho y de lai moral, y que
tendria cumplida aplicaci6n en este afio (1945) si se cumpliera este re-
quisito elemental que aconsejaba Kant: "Las miximas de los fil6sofos
sobre las condiciones de la posibilidad de la paz piblica deberin ser te-
nidas en cuenta y estudiadas por los Estados apercibidos para la guerra",
ailadiendo que, "sobre ese punto, coincidirin todos, porque esta coinci-
dencia reside en la obligaci6n misma que nos impone la raz6n moral le-
gisladora". Kant rendia culto a la publicidad, habiendo escrito entire otros
pensamientos al respect los que siguen: "Las acciones referentes al de-
recho de otros hombres son injustas si st maxima no admite publicidad".
"Todas las miximas que necesitan la publicidad para conseguir lo que se
proponen concuendan a la vez con el derecho y la political reunidos". (Ver
Kant: Reflexiones de Centenario, por J. Ortega y Gasset, 1924).
(22) El Discurso sobre el Espiritu Positivo y el Curso de Filosofia
Positive evidencian c6mo Augusto Comte (1798-1857) valoriz6 la moral
dentro de la ciencia. El Autor al referirse a ambas obras, aludi6 a otro
cubano, Enrique Jose Varona, como un ilustre afiliado al positivismo, que
represent cuando era tenido en su tiempo por positivista, como el deter-
minismo, el mecanicismo, el evolucionismo, el naturalismo y la negaci6n
de la metafisica. Record, igualmente, c6mo Varona habia rechazado, de
la tesis sustentada por Comte, la fase de la religion de la humanidad.
MORALATICA DEL PERIODISMO
EMANCIPACION DE LA MORAL; CULTURAL ETICA;
LIBERATION DE LA CIENCIA
Se di6 entrada a la saz6n a la llamada Cultura Etica (23).
Emancipada la moral de la ensefianza dogmAtica y afirmada
como ciencia sustantiva desde el siglo XVIII con el nombre de
Moral Universal, aparecieron a partir de 1860 en los Estados Uni-
dos de Norte America, en Alemania y en Inglaterra, agrupaciones
tendientes a sustraer la etica de la religion y a propagar el prin-
cipio de que la moral debe quedar reducida a la generalizaci6n de
las observaciones empiricas. Fund6se primero, una "Asociaci6n
de Libertad Religiosa", mas tarde dividida en gran n6mero de
sociedades de cultural 6tica, con sede en Londres, en Berlin, en
New York y otras ciudades inglesas, alemanas y norteamericanas.
Fu6 asi como se liber6 de prejuicios de toda clase esta ciencia.
CONCIENCIA DE LA MORALIDADD HUMANA A TRAVES
DE LA LIBERTAD, DE LA DIGNIDAD
Y LA CONVIVENCIA
Semejante liberaci6n esti concretada en los siguientes prin-
cipios:
a) La conciencia de la moralidad, derivada de la observaci6n
de que somos libres, de cuya circunstancia parten el dere-
cho y la dignidad personales.
b) La inmanencia del fundamento de la Moral, basado en el
sentimiento de la dignidad que debe dirigir la vida en reci-
proca relaciones de derechos y deberes entire series mo-
rales (24).
(23) Cultura Etica es, dijq el Autor parodiando un concept de Jose
Ortega y Gasset, esa especie de movimiento natatorio, de bracear del hom-
bre en el mar moral sin fondo de su existencia, con el fin de no hundirse.
(24) Infringen este precepto, verbigracia, los que en nuestro pais de-
nominan "Cuba Libre" a una bebida alcoh6lica, denigrando asi las mismas
palabras que sirvieron de lema a los libertadores cuando la lucfia por la
Independencia y que boy son expresi6n acabada del ideal republican.
OCTAVIO DE LA SUAREE
c) La ley moral a posteriori, contraria a toda concepci6n ra-
cional, obtenida de la observaci6n del principio regulador
de las relaciones que unen a los series libres (25).
Observemos ahora estos principios dentro de la problemntica
de la Etica.
LOS CUATRO TEMAS CAPITALS DE LA ETICA
Y SU POLARIDAD ESTIMATIVA
Se ha dicho ya que la Etica actfia sobre un territorio de la cul-
tura que se denomina Moralidad.
En la caracterizaci6n de tal territorio radica el primer tema
capital de la Etica: el concept de la moralidad o fenomenologia
de la costumbre.
El segundo es este: concept de lo bueno.
Tercer Problema: en qu6 radica su fuerza obligatoria.
Cuarto: investigaciones sobre las instituciones de la cul-
tura: familiar, estado, escuela, profesi6n, vida econ6mica, etc.
(Larroyo).
El territorio cultural asignado a la Etica se explica en filosofia
por esta polaridad estimativa: bueno-malo (26)
Por polaridad se entiende el desdoblamiento de cada cosa valente
en su aspect positive y en un aspect negative.
(25) Sobre la relaci6n, una de las categories de Arist6teles, disert6
el Autor en esta estancia del curso, diciendo como 1l definia lo relative
como la referencia de una cosa a otra, v. g. del double al tercio, del exceso
al defecto, de lo medido a la mediaa, del conocimiento a la ciencia, de lo
sensible a la sensaci6n.
(26) Conferencia sobre los terminos "caracterizaci6n", el conjunto de
leyes de causalidad de la causa eficiente; conceptto, ese element iltimo
de todo pensamiento; "fenomenologia", la teoria de la apariencia de que
hablaba Lambert; "bueno", lo que Arist6teles tenia por el objeto plasmado
de nuestra aspiraci6n y glosa de la obra y de la vida1 del professor Fran-
cisco Larroyo y del movimiento de renacimiento filos6fico que se ofrece,
en su pais, M6xico.
MORALETICA DEL PERIODISMO
ETIMOLOGIA; SU ORIGEN Y SU CONCEPT
A TRAVES DE HOMERO
Lancemos finalmente un vistazo sobre la etimologia del vo-
cablo Etica y nos ayudaremos asi, con su contenido, a ratificar
todos los concepts apreciativos anteriores (27).
Etica se deriva, con toda probabilidad, de la palabra griega
Rthos, compuesta presuntamente, a su vez, por la asociaci6n, en
esa lengua, de los terminos moral y costumbre.
Homero la emple6, originariamente, para significar habitaci6n
de hombres y animals; mis tarde se la tom6 para designer el sen-
timiento de relaci6n entire ellos; y finalmente, al correr de los si-
glos, express, en general, el temperament, el caracter.
Asi aparece consignado a traves de muiltiples int6rpretes de
la 6poca.
DE LA ETICA GRIEGA A LA "MORALIS" ROMAN
Los romanos, por su parte, deudores de los griegos en termi-
nologia filos6fica en general, se inspiraron en ellos y, especial-
mente en Arist6teles, al irrumpir en el campo 6tico, y Cicer6n
mismo (28), cuando introduce la palabra "moralis" en su idioma,
hace advertir que, para enriquecerlo, la ha construido segin la
imagen de la voz griega "etikos", etico.
La "philosophia moralis" habia dado su marca.
A continuaci6n el vocablo hizo carrera, degenerandose, en las
nuevas lenguas romances, e ingertindose en el espafiol aunque con
un sentido mis limitado.
(27) El Autor ha dejado deliberadamente para el final de este capitulo
la etimologia de la voz en cuesti6n con el objeto de hacer penetrar in-
sensiblemente al alumno en el espiritu de ella a traves de las sucesivas
lecciones.
(28) MARCO TULIO CICERON: (nacido cerca de Arpino en 106-43 a. C.)
cuyos tratados de Filosofia Moral trataron de conciliar la naturaleza con
el hombre y su destino. (Ver Les idies morales de Ciceron, por A. De-.
gert, 1907).
OCTAVIO DE LA SUAREE
En efecto, moralidad e inmoralidad se han aplicado entire
nosotros, preferentemente, a la vida sexual.
Resumiendo, puede asegurarse que los concepts 6tica y moral
deben su nacimiento a la reflexi6n filos6fica.
La evidenria del juicio anterior salta a la vista apenas se in-
dague en la entrafia de los vocablos moralidad e inmoralidad.
Tendremos asi que moralidad es la condicidn de los actos hu-
manos en raz6n de que son buenos o malos, conformes u opuestos
a la ley natural. Kant afirma que la moralidad es la conformidad
subjetiva con la ley y que reside en la intencidn.
Inmoralidad, por el contrario, puede definirse como la falta de
potencia para aquella condici6n.
Para ningun pueblo, como para el espafiol y los otros por 61
colonizados, tiene la vida sexual tanta importancia; de ahi que esa
limitaci6n equivalga a concreci6n.
Una elocuente experiencia sobre 6sto se hizq hace meses en la
Secei6n de Periodismo de cierta Universidad Norteamericana entire
dos grupos de educandos: uno formado por espafioles e hispano-
americanos; otro por anglosajones, quienes fueron invitados a opi-
nar sobre la importancia de dos inmoralidades contenidas en los
siguientes episodios:
Primer caso: El Presidente Juan Jose Ar6valo, de Guatemala,
invite un dia a visitarle al Director de cierto peri6dico que hacia
una ardiente campafia contra el Gobierno acusindole de no realizar
determinadas obras publicas, y, despu6s del saludo pertinente, le
ofreci6 la carter del ramo, para que llevara a la practice todo su
program. El periodista, en medio de la sorpresa, exclam6:
--Y el dinero, senior Presidente; d6nde esti el dinero para
hacer las obras?
Ar6valo se ech6 a reir y contest:
-Ah! iccn qu6 esas teniamos?... Usted sabe como yo que en
el Tesoro Nacional no hay ni un centimo pero sostiene contra mi
una campafia de mala fB (chantage), achacindome inactividades
superiores a mis fuerzas. Pues bien: o cesa usted en el acto en
su actitud por el peri6dico o yo revelare al pueblo esta conversaci6n.
Segundo caso: John Smith, de Virginia, antes de los 35 afios
de edad bati6 el record de los, divorcios en la localidad, al ha-
berse casado y descasado once veces.
Puestos a votaci6n los dos casos, el grupo de estudiantes espa-
fioles e hispano-americanos vot6 por unanimidad que el del "casa-
mentero" era muchisimo mis inmoral que el del Director del pe-
ri6dico de Guatemala, mientras que sus compafieros anglosajones
se produjeron en sentido contrario.
MORALETICA DEL PERIODISMO
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CAPITULO SEGUNDO
1.-Temitica de la Etica, etimologia de la Est,.ia y m6todos para su
indagaci6n. 2.-Los actos 6ticos; dolor y moral; quiddidad de Enrique
Jose Varona. 3.-Interpretaci6n por un Ejemplo de Fsicologia Ani-
mal de lo que es el acto 6tico. 4.-Etica y Estetica; el Periodismo
como generador de estetica trascendental. 5.-Lo bueno y lo malo;
la icoria de los valores; Etica Social; la Justicia. 6.-Obligatoriedad
Etica; el Redentorismo de Jose Vasconcelos. 7.-Conciencia norma-
tiva; el peofeccionismo; Etica, ciencia en desacuerdo. 8.-El querer
etico y la comunidad; Posici6n y Actitud del Estudiantado do Perio-
dismo. 9.-La mis concrete forma del process moral; Familia, Profe-
si6n, Patria, Humanidad. 10.-Comunidad e Individualidad: donde
hay sociedad, hay vida moral. 11.-La responsabilidad en el criterio
etico de Jose de la Luz y Caballero. 12.-Acatamiento de un precepto
martiano por los periodistas de Cuba Republicana. 13.-La Moral Hu-
mana y la Moral al arbitrio del Periodista.
TEMATICA DE LA ETICA, ETIMOLOGIA DE LA ESENCIA
Y METODOS PARA SU INDAGACION
Por imperative del caracter elemental de este Tratado hemos
tenido que adelantar a la vez, en el capitulo anterior, para ofrecer
al alumno una vision de conjunto de la ciencia, postulados rela-
tivos a los cuatro temas capitals de la Etica.
A continuaci6n, empero. vamos a poner orden en el sistema,
comenzando por extender el tratamiento del primero de ellos, o
sea. el concept de la moralidad, su "esencia".
Esencia, (eidos) significa, en Etica, la unidad de las determi-
naciones permianentes de una cosa.
Esta unidad es indagada por m6todos (29) que pueden ser o
deductivo, o inductivo o diallctico-trascendental, este filtimo hoy
en boga.
(29) La conferencia ofrecida por el Autor en relaci6n con este frag-
mento comprendi6 una glosa sobre la interpretaci6n del vocablo mitodo
a base de establecerla en la de camino para el conocimiento, e incluyendo
concepts de "Science et MEthode,, de H. Poincard.
MORALETICA DEL PERIODISMO
Metodo deductivo es aquel por el que la raz6n discursiva del
entendimiento penetra la complejidad de la realidad, aspirando a
relacionar las ideas con los hechos. En virtud de 61 "bajamos"
desde la contemplaci6n de la verdad general a su aplicaci6n taxa-
tiva, a un caso particular.
Metodo inductivo es el que se aplica a la ampliaci6n o ex-
tensi6n de nuestra experiencia, "vista a distancia", como dice
Fouill6e.
El metodo dialictico-trascendental comienza por lo que se ha
llamado el andlisis de la concicncia y se encamina, partiendo de
los hechos, a descubrir aqudllas nmaneras de ser de la misma que
determinan las distintas classes de fen6menos culturales.
Estas maneras de ser de la conciencia provocan la fenomeno-
logia de la costumbre, que delimita el territorio de la cultural lla-
mado Moralidad.
LOS ACTOS ETICOS; DOLOR Y MORAL; QUIDDIDAD
DE ENRIQUE JOSE VARONA
La actividad moral esta representada por actos 6ticos.
Acto Rtico es el product de la lucha sostenida en cada caso
entire el querer y el obrar del individuo, cuando 6ste realize, por
fin, lo que debe hacer conforme a la ley moral (30).
Lo que debe hacer conforme a la ley moral un individuo es un
valor; luego, se llama valores en etica a los motives de actividad.
Como se ve, el concept de la libertad del ser, en Etica, es rela-
tivo, porque el hombre no hace en realidad, su voluntad potential,
sino su voluntad obligatoria.
De la manifestaci6n de 6sta surge, por curioso contrast, el
concept de st dignidad.
(30) JosE MARTf (1853-95), refiriendose a su iniciaci6n como perio-
dista, reconoce que "apenas habia -;crito para el p6blico antes de ir a M-
xico, fuera de lo que requeria el servicio de mi patria, y esto naturalmen-
te habia sido muy poco, porque la patria quiere mds actos que palabras".
(Gonzalo de Quesada y Miranda: Marti periodista, pigina 37. Mis ade-!
lante, el Ap6stol completar6 ese, pensamiento agregando al escribir el pr6-
logo de la Revista Venesolana, el I de julio de 1881, que "Hacer esi la
mejor manera de decir".
OCTAVIO DE LA SUAREE
Este concept, relacionado con el de la libertad de que pro-
viene, es el que permit la convivencia humana, que solo es possible
bajo este imperative categ6rico de sacrificio: todo el que se produce
contra la moralidad (en lo personal como en lo social) a clla vuelve
por el dolor (31).
Por eso nuestro Enrique Jose Varona fund tambien la mo-
ralidad en la sociabilidad (32).
INTERPRETACION POR UN EJEMPLO DE PSICOLOGIA ANIMAL
DE LO QUE ES EL ACTO ETICO
;Cuando puede decirse que un sujeto realize un acto etico?
; Cuando puede decirse que no lo realize ?
Recurramos a un ejemplo para comprender bien esto.
Un psic6logo meti6 un dia, en una gran pecera dividida ver-
ticalmente por un cristal transparcnte, dos ejemplares: un sollo de
rio en una parte y una tenca en otra. Tan pronto el primero se
apercibi6 de su vecina, arremeti6 contra ella, destrozandose contra
el disimulado obstaculo y quedando atontado por efectos del golpe.
(31) Se expia siempre por donde se peca y se corrige en el dolor el
sentimiento pecador. Eso es verdad en Etica como en L6gica. RALPH
\\:ALDO EMERSON, (1803-1882) que abus6 de la palabra,, acab6 perdiendo
la memorial de las letras.
(32) ENRIQUE JosE VARONA (1849-1933), professor de filosofia en la
Universidad de La Habana, se adelanta hist6ricamente hacia nosotros -dijo
el Autor en clase-, con un titulo periodistico exceptional: el de haber
sustituido, despues de Dos Rios, a Jos6 Marti en la direcci6n de Patria.
AdemAs, en una glosa alrededor de la obra filos6fica de Varona, el Autor
aludi6 a uno de sus e.isayos, Lo Moral en la Evoluci6n, diciendo, con
palabras de uno de sus comentaristas, que en ese trabajo 61 fija, "como!
meta, la necesidad\ de que el hombre sepa y comprenda que no vive erA si
mismo, sino en todos sus semejantes, en lo present y en lo future, por'
lo que es necesarid fomentar. las virtudes que tienen sus raices en nuestra
constituci6n moral, de modo que "el nivel de las costumbres se eleve, para
que las relaciones sociales se dulcifiquen en el hogar y se ennoblezcan en
la plaza ptzblica, pard que las instituciones se cimenten enl la justicia y la
libertad, para que los .pueblos se respeten, y para que la tierra, ya que'
no se convierta en una ciudad de Dios, Ilegue q ser la morada hermosa
y pacifica de un ser arm6nicamente sensible, inteligente y bueno". (Ver
Varona, por M. Vitier, 1937).
MORALETICA DEL PERIODISMO
Sangrando pero furioso, se repuso a poco y volvi6 a la carga, con
id6ntico resultado, sufriendo nuevas contusiones en la boca y en
la cabeza. Asi permaneci6 luchando largo rato hasta que al fin
surgi6 en su d6bil conocimiento una convicci6n: la de que alguna
fuerza misteriosa y extrafia, contra la que 61 nada podia, protegia
a la tenca. Desisti6 del ataque, pues, y refugiindose en un extreme
del compartimiento que disfrutaba en la pecera fue a recuperarse
de sus magulladuras. Entonces el psic6logo retire el cristal y el
pez de rapifia y su indefenso vecino comenzaron a nadar juntos
sin que aqu6l lo acometiera mas nunca. El sollo mir6 desde en-
tonces con respeto a la tenca convencido de que si atentaba contra
ella lo iba a pasar mal.
Esta norma final de conduct implica un acto 6tico.
ETICA Y ESTETICA; EL PERIODISMO COMO GENERADOR
DE ESTETICA TRANSCENDENTAL
Cuando un acto 6tico es consumado, v. gr., el del periodista
que describe una noticia contraria a sus particulares convicciones
o intereses, por rendir culto a la verdad; cuando un acto 6tico
es consumado, repetimos, siente la necesidad de su propio rebasa-
miento, trasciende la potencia, la etica, y en ese precise instant se
convierte en estetica trascendental.
Y como otro acto cualquiera implicaria una repetici6n, hay un
moment en que la potencia ya no quiere repeticiones; se opera
la revulsi6n est6tica, en la cual ya no hay propiamente acto, puesto
que no se persigue finalidad particular, sino solo sentido de movi-
miento, hallazgo de rutas y triunfo sobre la obstrucci6n del movi-
miento redentor. Mds alld de la potencia de la 6tica y del acto,
estA la est6tica. (Vasconcelos).
Desglosando ese concept filos6fico, podriamos decir que la
lucha por la perfecci6n del rebasamiento entire los actos eticos,
cuando cristaliza en el quantum superior; es decir, cuando ya no
"lucha", da vida a la est6tica.
OCTAVIO DE LA SUAREE
El periodismo, pues, que batalla a diario por su propio perfec-
cionamiento moral, es un generador constant de est6tica trascen-
dental (33).
LO BUENO Y LO MALO; LA TEORIA DE LOS VALORES;
ETICA SOCIAL; LA JUSTICIA
Lo buenio y lo malo constituyen el segundo tema de la Etica.
Anibos son species 16gicas del genero moralidad, por lo que
en esta ciencia no implica ni pleonasmo ni contradicci6n hablar
de un acto moralmente bueno como de uno moralmente malo.
(Larroyo).
Para determinarlos, existe la teoria dc los valores. que sujeta
la 6tica a comunes denominadores.
Lo moralmente bueno radica en el obrar y querer por el deber,
es decir, en la decision de someterse libremente, tal vez con alegria,
a la voluntad social pura, al imperative universal.
Lo moralmente malo es cuanto se ejecuta con ausencia de ese
sentido de la responsabilidad total.
Por eso la etica no puede ser sino Etica Social.
El valor 6tico-social mas alto es la Justicia.
Este imperative -la Etica Social- y su consecuencia supreme
-la Justicia- general una temitica de indiscutible implicaci6n
periodistica, por la trascendencia que de la posici6n del individuo
en el medio se infiere sobre nuestra profesi6n.
Fara comprobarlo basta con enjuiciar los siguientes problems:
a) ZEs licito que el Gobierno, para favorecer el transport mo-
torizado, autorice el establecimiento de una linea nueva de 6mni-
(33) En la disertaci6n correspondiente, el Autor, despues de definir
la ley moral "como la coexistencia de lo ordenado", precis6 que la Est6tica
a que se refiere en este apartado de su tesis es a la que constitute una
ciencia de valores, no a lo quq en, la actualidad el vulgo suele denominar
asi y que no es mas que ciencia de lo bello o filosofia' del arte, de innega-
ble aplicaci6n a su vez en el campo de la tipografia periodistica. Tam-
bien habl6 sobre la Teoria de los Quanta, esa concepci6n at6mico dini-
mica de la energia, aludiendo a Planck, Reiche y J. H. Jeans y record
el pensamiento de Victor Hugo sobre que "aquellos que viven, son aquellos
que luchan", para inferir del mismo que la estetica hija de la lucha, es
vida plena.
MORALETICA DEL PERIODISMO
bus por calle apartada de barrio centrico favorecido precisamente
por la predilecci6n de las personas amantes del silencio?
b) Procede la actitud de un Congreso que grava con nuevo
impuesto las fincas urbanas construidas al amparo de la garantia
de exenci6n de todo tribute concedida por el anterior?
c) ,Tiene derecho a participar de su hallazgo el contratista
que al hacer la excavaci6n de un tinel en el seno de una montafia
encuentra oro, cuando el contrato prev6 que debe retirar por su
cuenta de la b6veda todo el fango y demis materials alli alber-
gados?
e) El vaquero que durante un largo period de arrendamiento
ha cambiado la naturaleza del terreno que explota mediante el
abono natural arrojado por sus animals, 4tiene derecho a perci-
bir alguna indemnizaci6n del propietario so pretexto de plus valia?
De la actitud que adopted ante circunstancias semejantes, asumi-
ra el individuo una conduct moralmente buena o moralmente
mala pero duplicada en su significaci6n, si cabe expresarlo asi cuan-
titativamente, cuando en 61 ocurre la condici6n de periodista.
OBLIGATORIEDAD ETICA: EL REDENTORISMO
DE JOSE VASCONCELOS
La conformaci6n spiritual del individuo y la de la sociedad
imponen, por tanto, la obligatoriedad del sentimiento y el ejercicio
de la moral.
Etica, por ello, y pasamos a su tercer tema, implica el estu-
d.io de una norma impuesta a lo que en la vida es suelto, desgo-
bernado, ca6tico, a efecto de convertirlo a prop6sito o aspiraci6n
redentora. Toda civilizaci6n es, en este sentido, un movimiento
6tico; un conjunto de disciplines que llevan la vida a repetir
aciertos y en seguida a trascenderlos. (Vasconcelos).
Kant admiti6 por su parte que la conduct 6tica dependia de
leyes cuyo impulse es diferente del entendimiento y el propio
Vasconcelos (34), resumiendo aquellas, asegura que la ley 6tica
es una ley superior a la ley fisica, lo que estA ya afirmado en la
doctrine biblica y en la tesis cristiana, y que de todo ello se deduce
(34) Conferencia sobre este pensador mexicano contemporineo (1882).
Se hizo resaltar su triple personalidad reorganizador de la ensefianza uni-
versitaria en su pais, difusor de los clisicos de la filosofia alli y propa-
gador de una interpretaci6n del universe basada "en un monismo fundado
en la Est6tica".
OCTAVIO DE LA SUAREE
-insiste- que el mundo en su totalidad esta subordinado a una
suerte de necesidad redentora (35).
El fundamento que antecede alberga la respuesta adecuada a la
temitica precedent. En efecto, el periodista esti obligado, para
servir a la justicia, a luchar por la redenci6n de todas las dificultades
sociales.
No deberi ver, verbigracia, en los afectados por una nueva
regulaci6n arbitraria del transport rodado a unos vecinos nlolestos
sino al procomiin agredido; en el Congreso que deshace lo hecho
por el anterior una excepci6n desagradable, sino un sintoma funesto
de injusticia; en el contratista favorecido por el hallazgo de oro a un
caso fortuito de buena suerte, sino el premio irrebatable a la dili-
gencia y al trabajo; en el vaquero que acrece la bondad de la capa
vegetal de una finca arrendada el episodio sino la consecuencia, etc.
Para eso la pluma del periodista esti constituida con dos aceros:
el de la lanza y el del arado.
CONCIENCIA NORMATIVA; EL PERFECCIONISMO;
ETICA, CIENCIA EN DESACUERDO
Si ello es asi, es evidence que la actividad moral del hombre
se mueve siempre determinada por una regla de conduct (Larro- ,
yo), que le encamina a la redenci6n de imperfecciones.
A esta circunstancia de actuar siempre regido por una regla o
norma, se llama la conciciencia normativa.
Present siempre en nuestras acciones u omisiones, la conciencia
normativa se plasma a veces en actos innegablemente contradictorios.
Verbigracia,
a) El m6dico famoso, cobra crecidos honorarios para lucrar
con su profesi6n o para impedir que, trabajando de gratis, le mate
el excesivo nuimero de clients?
b) La variedad del gusto en el paladar corresponde al capri-
cho gastron6mico del hombre o a su necesidad de ingerir vitamins
variadas a trav6s de un numero distinto de manjares?
Por la conciencia normativa el individuo march hacia la per-
fecci6n.
(35) VARONA decia: "El hombre no es libre pero se hace libre. Em-
pieza por obedecer, acaba por escoger; pero no escoge por capricho, es-
coge determinandose". Esto es: redimi6ndose.
MORALETICA DEL PERIODISMO
La doctrine del pcrfcccionismo de Arist6teles es la que sostiene
que el fin de un s6r, irgui6ndose sobre lo bueno y lo malo, es el
acto mds perfect de que es capaz su naturaleza.
Se discute aun si la obligatoriedad de la moral, si su ritmo
normativo son product de una voluntad extrafia (heteromania),
ya divina (6tica teol6gica) o humana (dictadura) o se original en
una autodeterminaci6n etica aut6noma.
Que asi como la Psicologia es una ciencia en formaci6n, la Etica
es una ciencia en dcsacuerdo. No hay en ella consenso sobre sus
cuestiones fundamentals como en las Matematicas o las Ciencias
Naturales, pese a haberse escrito tanto de Etica como de Teologia,
que ostenta el record.
EL QUERER ETICO Y LA COMUNIDAD; POSITION Y ACTITUD
DEL ESTUDIANTADO DE PERIODISMO
Todo querer itico cae en la esfera de la comunidad, porque en-
trafia una pluralidad de fines que proyecta al individuo contra o
sobre la colectividad.
Cuando una persona toma la decision de actuar en este o aquel
sentido, de modo inconcuso adopt una posici6n frente a los demis
individuos; toma una actitud sin remedio, ante la comunidad (La-
rroyo).
He aqui el cuarto tema de la Etica.
Nosotros podemos explicarnos ficilmente ese fen6meno 6tico y
su esencia social con esta misma clase: todos los alumnos de la
"Escuela Profesional de Periodismo Manuel Mirquez Sterling",
al decidir serlo, tomaron una posici6n frente a los demis, adopta-
ron una actitud sin remedio ante la comunidad. Pues bien, pue-
de negarse que esa posici6n, que esa actitud, afectan al pro-
comun ?
Indudablemente que no y menos afin si consideramos que se
trata de la funci6n periodistica, funci6n eminentemente social,
donde hay una radical diferencia entire dirigir y ser dirigido,
orientar y ser orientado. Ver a uno de sus miembros estudiar
OCTAVIO DE LA SUAREE
periodismo es para el resto dc la comunidad como verlo erguirse
en presunto preceptor.
LA MAS CONCRETE FORMA DEL PROCESS MORAL;
FAMILIAR, PROFESSION, PATRIA, HUMANIDAD
De ahi a admitir que la mis concrete forma del process moral
es la comunal, como quiere Natorp (36), no hay mas que un paso.
Demoslo.
Ya hemos visto lo que es Moral, cual es su valor positive:
csencia de lo bcno y comprendido porque la, norma obliga social-
mcntc (Larroyo). Ahora estudiaremos esas formaciones cultu-
rales parciales que implican Familia, Sociedad, Profcsi6n, Patria
y Humanidad, para ver si mediante esas instituciones se lega al
maximo rigor 6tico: cl de la rcalizacidn de los valores morales.
La Etica hace intuir claramente a cada s6r que es un individuo
al lado de otros y en una escala interminable,. media a ambos
extremes por cuna y sepultura. (Familia, Sociedad).
Pues bien: cuando el individuo, por su actitud, favorece los
fines generals de la especie, de su nmicleo o de la sociedad
anteponiendolos a sus fines particulares, obra con estricto sentido
Ctico-social. (Profesi6n, Patria).
Surge la conciencia social normativa, es decir, la exigencia uni-
versal de realizar la totalidad de los valores (Larroyo), no aisla-
damente alguno. (Humanidad).
Evid6nciase asi el papel central que juega la moralidad en la
cultural entera. Ese sentimiento capital de pluralidades morales,
por cierto, es el que inspira el fundamento de las formaciones cul-
turales a que hemos aludido.
Actuar como ciudadano, como ente social, como professional,
como patriota, como human, como civilizado antes que como indi-
viduo, pero sin dejar de ser individuo, es la double caracteristica
del process moral tinico.
(36) PAUL NATORP (1854-1924), neokantista con Hermann Cohen, que
en su ciencia social acentu6, sin renunciar al racionalismo, la "importan-
cia de lo dado".
MIORALETICA DEL PERIODISMO
Emerson, pensador, moralista y periodista, pues dirigi6 de
1882 a 1884 el peri6dico The Dial, ha expuesto lo mismo con estas
sagaces palabras: (37)
"Una muy antigua fibula, que tiene gran fondo de sabiduria,
dice que los dioses dividieron al Hombre en hombres, a fin de
que pudiera ser mis itil para si mismo; igual que la mano esta
dividida en dedos para responder mejor a su misi6n.
"Esta fabula antigua encierra una doctrine siempre nueva y
sublime; la de que hay un Hombre manifestando parcialmente en
cada uno de los hombres, o a trav6s de una facultad, y que es pre-
ciso abarcar a toda la Sociedad para encontrar al hombre complete.
El hombre no es un agricultor o un professor o un ingeniero; sino
quo lo es todo. El hombre es sacerdote, es sabio, politico, productor
o soldado. En el hombre dividido o en el estado social, estas, fun-
ciones estin distribuidas entire los individuos, cada uno de los cua-
les se esfuerza por realizar un trabajo en la obra de conjunto,
mientras que cada cual realizai la suya particular. La fibula implica
que el individuo para po-eerse a si mismo debe algunas veces
dejar su labor propia para abrazar la de los otros trabajadores."
COMUNIDAD E INDIVIDUALIDAD; DONDE HAY SOCIEDAD
HAY VIDA MORAL
Intentemos aclarar aun mas este iltimo concept.
No puede ni debe desarrollarse la personalidad a costa de la
colectividad, pero es una exigencia social para 6sta, la de albergar
en su seno miembros que desplieguen su individualidad.
Ellos seran, a trav6s de todas las peripecias, primero, de la
comunidad en conjunto, despu6s, de la clase o profesi6n en que se
destaquen, los portavoces de la cultural comfn.
La constituci6n de esta clase de individuos representatives,
que son parte del todo y tambien parte aparte, es un hecho abso-
lutamente moral y bueno, puesto que a todos los series se les da !a
misma oportunidad de llegar a serlo: la Educaci6n.
Ademas, la via de manifestaci6n, la moral, es asequible asi-
mismo a todos por igual.
No se olvide que bueno es el comportamiento de la conciencia
encaminado a favorecer la realizaci6n arm6nica de los fines colec-
(37) Discurso pronunciado ante la Sociedad Phi Beta Kappa, en
Cambridge, agosto 31, 1837. R. W. Emerson, Obras Completas, Vida y
Discursos, Nueva Biblioteca Filos6fica, Madrid, 1929, pig. 96 y 97.
OCTAVIO DL LA SUARtE
tivos (Larroyo). pese a la aparinte desviaci6n personal y que su
concept es innato en todo ser.
La exaltaci6n de la conunidad es exaltaci6n de si mismo.
Ubi societas, ibi moralitas: donde hay sociedad hay vida moral.
Ahora bien: e c6mo puede exaltarse la comunidad por medio
de uno mismo? Don Jose de la Luz y Caballero (38) responderia:
por cl concept de la. responsabilidad.
LA RESPONSABILIDAD EN EL CRITERIO ETICO
DE JOSE DE LA LUZ Y CABALLERO;
SU VIGENCIA
Esa voz cubana -esto es: para nos mas agradable- en efecto,
puede alzarse y aclarar nuestra duda.
Para Luz y Caballero la responsabilidad era la suma y com-
pendio de todo acto kticu. Constatemoslo, sin6, en este aforismo
suyo de enero 6 de 1844:
"Conocimiento del bien y del mal: luego, responsabilidad.
"Segunda raz6n. Lucha: luego, responsabilidad.
"Tercera. Experiencia del mal: luego, responsabilidad.
"Cuarta. Ensanche de conocimientos: luego, responsabilidad.
"Asi dijo muy bien Jesu-Cristo: "a cada cual se le juzgari se-
gun lo que le fuere dado."
"Quinta. Asi tambien mis o menos murito en la misma acci6n,
segfin las circunstancias de las personas y de las cosas."
Esta preocupaci6n de Luz y Caballero por la responsabilidad
le llevarA mis tarde -mayo 18 de 1845- a formular este otro
pensamiento de 6tica positive:
"Piensa para obrar y para no obrar, piensa."
(38) JosE DE LA Luz Y CADALLERO (1800-1862), professor de filoso-
fia, antiescolistico, antieclkctico, con cuya postura sirvio por igual al mo-
vimiento de renovaci6n intellectual de Cuba que al politico e institutional.
En su cAtedra de "El Salvador", dej6 huella perdurable de su sabiduria
y su bondad. Era tan inflexible la moral de Luz y Caballero que en 1837
fu6 a ejercer como abogado a la ciudad de Puerto Principe pero apenas
en funciones renunci6 a la carrera porque no podia soportar la diaria
predica de un ejercicio professional en el que luchaban el interns y la astu-
cia contra la justicia. (Ver Jose de la Luz y Caballero, por Manuel San-
guily, 18go).
MORALETICA DEL PERIODISMO
Es decir: s6 responsible sicmpre. ;Qu6 mejor norma moral
para un periodista que quiera ser en si mismo toda su genera-
ci6n?
Acotemos de paso c6mo la posici6n adoptada por nuestro ilus-
tre compatriota en relaci6n con los cuatro temas capitals de la
Etica aun tiene vigencia aunque data de un siglo (39).
ACATAMIENTO DE UN PRECEPTO MARTIANO POR LOS
PERIODISTAS DE CUBA REPUBLICAN
La Etica de Luz y Caballero y su quantum, la responsabilidad,
renacen sorprendentemente vitalizados en Jos6 Marti, que result
superfecto animador en la vida y en la patria como lo fuera aquel
precursor en la ciencia y en el aula.
Luz y Caballero, que confesaba que "no podia sentarse a hacer
libros, que son cosa fAcil, porque la inquietud intranquiliza y de-
vora, y falta el tiempo para lo mis dificil, que es hacer hombres",
tuvo, en efecto, en Marti, el continuador capaz de rendir a la vez
las dos tareas, la del libro y la del hombre, la del pensamiento y
la del m6sculo, la de la pluma y la del machete, la de Cuba y la
de la humanidad.
Dificilmente se hallarA en el mundo, despues de la de Cristo,
una figure mas calibrada moralmente que la de Marti. En 61 no
hay posibilidades mAs que para el deber, la agonia, el sacrificio,
la inmolaci6n, el martirio, la ofrenda y el tribute, es decir: para
los actos eticos mas cars y sublimes al espiritu human. Ningfin
ejemplo podrA convencer como la vida de aquel gran patriota, de
que la Moral es, sustancialmente la teoria del deber. iCon qu6
raz6n privilegiada y vidente, pues, 61 le llama a Luz "el padre, el
silencioso fundador", porque su paso por la tierra deja una huella
moral que va, afios atrAs mediante, a fundirse con la intellectual
dejada en la conciencia de varias generaciones de cubanos por los
(39) La lucidez genial de Don Pepe le permiti6 anticiparse tambien
a las mis modernas tendencies filos6ficas. Por ejemplo, cuando dijo que
"La ciencia es una; dividimos para entender", se adelant6 con much a
Bergson, quien sostiene que "la ciencia es una mutilaci6n".
OCTAVIO DE LA STUAREE
inmortales "aforismos"! Continuador. dijimos, e hijo spiritual
tambien, agregamos, fu& Marti de Don Pepe. En ambos hasta la
del nombre de pila es una reveladora semejanza y la muerte les
vino, a los dos, tras una vida dedicada a la exaltaci6n de la res-
ponsabilidad de los deberes heroicos, por el holocaust: uno, de-
jandose consumer por la vigilia; el otro, ofrendandose sobre un
corcel a la vesania de un combat para que su care tuviera al fin,
tambien, su parte en el sacrificio redentor.
Entre las personalidades que componian la personalidad unica
extinguida materialmente en "Dos Rios", una -y no la menos
sugestiva ni perfilada- era de periodista -y de periodista mora-
lista, que llamaba equivocado al traidor y hermano al enemigo-.
Marti lo fue intensamente, devotamente (40), pese a las variadas
y hasta contradictorias solicitaciones de su muiltiple naturaleza, a
toda actividad humana asequible, y nos ha dejado principios sufi-
cientes para normar la profesi6n -y que efectivamente, la estan
normando ya-. Para demostrarlo, -la gota de agua explica el
oc6ano-, vamos a referirnos, v. gr. a uno que justifica, por cierto,
el divorcio cuantitativo y cualitativo existente entire la prensa cu-
bana y la poblaci6n para quien se describe. Marti dijo que "la ga-
(40) NICOLAS BOLET PERAZA particip6 de esta creencia cuando escri-
bia: "El peri6dico, sobre todos los otros medios de hacer viajar el pen-
samiento y de perpetuar la palabra, fue el que Marti prefiri6. El libro'
se describe en el total reposo del Animo; el peri6dico se describe bajo la
fiebre cerebral que prod'cen las grades impr-siones, del moment y bajo
el espoleo de graves circa cias. .u es para ensefar. El peri6-
dico para mover. El libre .,ara s .,.do tranquilamente, al calor del
hogar y al dulce arrullo de sus encantos; el peri6dico, por el contrariot
es para ser leido en la plaza pfiblica, en las calls, en las lonjas, en medio
del torbellino de las pasiones y de los intereses. El peri6dico, en fin, con
su lenguaje ardiente, con su prisa de pensamiento, con su nervioso estilo,
cs el vehiculo natural y apto de la palabra imperiosa de una causa sacro-
santa que pid6 a las madres sus hijos, a las hermanas sus hermanos, a las
mujeres sus maridos, y que queden sin varones los hogares, porque hay
que destrozar cadenas y crear la Patria". (Ver Vida y Pensamiento de
Marti, tomo 4 de la Coleccidn Histdrica Cubana y Americana, del Muni-,
cipio de la Habana, edici6n de 1942, pAgina 59). Agr6guese a lo anterior,
para ratificarlo afin mis, que las 4/5 parties de la producci6n martiana fu6
concebida para moldes periodisticos.
MORALETICA DEL PERIODISMO
cetilla no es digna del pais que acabe de salir de la epopeya" (41)
y los periodistas de Cuba Republicana, haciendo honor a su con-
sejo y a la gesta de la Independencia, levantamos y sostenemos
una prensa tan superior al medio, que se codea con las primeras
del idioma y que bastaria para un conglomerado de veinte millo-
nes de espiritus cultos (42).
A la mejor comprensi6n del anterior pasaje fu6 ayudado el
alumnado mediante el studio de la siguiente tabia temitica:
a) Entre las obras de Jose Marti ique posici6n ocupa la de la
independencia de su patria?
b) gFue estrictamente 6tico el gesto de Jos6 Marti sacrificando
la proyecci6n del pensador a los designios del patriota?
c) Dd nacer en un pais redimido ya politicamente, ghubiera
sido mas important, filos6ficamente considerada, la labor creadora
de Jos6 Marti?
d) ZHabria prestado mayores y mejores servicios a Cuba Re-
publicana Jos6 Marti con su vida que los que les rindi6 y rinde
muerto en el campo de batalla?
e) Periodismo como el nuestro, de dimensions superiores al
medio, ies un bien o un mal para el pais?
LA MORAL HUMANA Y LA MORAL AL ARBITRIO
DEL PERIODISTA
Una comunidad dentro de la comunidad, un fin dentro de los
fines: tal es el concept responsible de la clase y de la profesi6n
periodisticas en la vida social a que se obliga todo individuo.
Al contrario del albafiil al que en la construcci6n de una vi-
vienda le ha correspondido solar la azotea o levantar los para-
mentos interiores, es decir: algln detalle, al professional toca den-
tro de la obra comin una responsabilidad caracteristica, derivada
de su propia potencialidad moral y convertida por su voluntad en
funci6n tecnico-social, que lo abarca todo.
(41) C6DIGO MARTIANO o de ETICA NACIONAL, seleccionado, adaptado
y clasificado por Carlos A. Martinez-Fortin y Foyo.
(42) El dia anterior de explicarse en clase este concept de Jose
Marti, (miercoles 7 de octubre, 1945) un grupo de periodistas mexicanos,
de trAnsito en Cuba, visit la "Asociaci6n de Rep6rters" y a nombre de
ellos habl6 el compafiero Alfredo Kawage Ramia, quien express su ad-
miraci6n "porque lUega uno y cae entire la familiar de La Habana, la ca-
pital del pais que tiene cinco veces menos poblaci6n y cinco veces mns
peri6dicos que M6xico". (Diario Avance, edici6n de octubre 8).
OCTAVIO DE LA SUAREE
La comunidad de los mortales esta obligada a servir sirvien-
dose y el periodista como nadie, porque el ministerio que se le ha
confiado es, sin duda, el mas alto, el mas responsible, el mis
riesgoso.
Por eso cuando un individuo intervene en la vida social en
funci6n de periodista, no es solo la moral humana la que se pone
a su arbitrio, sino tambien algo mas, la Moral.
A continuaci6n veremos c6mo la propia sociedad ampara la
existencia de ese tesoro puesto en nuestras manos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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THEODOR LIPPS.-Los problems fundamentals de la Etica. Versi6n
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BLANCHE Z. DE BARALT.-EL Marti que yo conoci. Edici6n Tr6pico.
La Habana, 1945.
CAPITULO TERCERO
1.-La Profesi6n como grupo Social-Econ6mico representative de la Etica.
2.-Misi6n original dc los nficleos profesionales: acrecentar la exis-
tencia. 3.-La Solidaridad Social a travys de las Profesiones en ser-
vicio de la Moral. 4.-La sistematizaci6n de los recursos periodisticos
y su primer empleo en la Sociedad. 5.-Personalidad abstract de la
Prensa, del Peri6dico y del Periodista. 6.-Impersonalidad no es
Anonimidad; lo ideal en la Profesi6n Periodistica. 7.-Perjuicio de
la Impersonalidad de la Prensa llevada a la esfera econ6mica. 8.-
Desamparo del peiodista como Individuo en relaci6n con la moral
econ6mica. 9.-Del Periodismo como entretenimiento: oficio precario
e imin para intrusos. 10.-Jose Magia Heredia y la Teoria de los
Pr6stamos de Hombres del FIeriodismo. 11.-El auge de la Prensa
Modern basado en el sacrificio de la independencia del Periodista
Patr6n. 12.-Agentes perturbadores de la labor periodistica en Cuba.
13.-El acto 6tico tipica del periodista y su posici6n ante el Capi.
tal. 14.-Instituci6n pfiblica o negocio particular, professional o comer-
ciante.
LA PROFESSION COMO GRUPO SOCIAL-ECONOMICO
REPRESENTATIVE DE LA ETICA
Las sociedades profesionales se distinguen entire si por una
com6n caracteristica que las hace diferentes de los otros grupos
sociales.
Esa com6n caracteristica tiene un double aspect: el econdmico
y el etico, que son inseparables entire si.
Ergo: la Profesi6n, per se, constitute un nicleo social-econ6-
mico que hace marchar al individuo en grupo (deber) hacia los
fines generals de la colectividad y derivando de la uni6n, la
fuerza.
Todas las profesiones, por tanto, se forjan por el hombre
en la contemplaci6n del semejante afin (43) y son representati-
(43) "'El hombre es el eterno especticulo del hombre", escribi6 una
vez Varona a don Manuel Sanguily, expresando con ello, apunta Antonio
Arturo Sinchez de BustamantI y Montoro, "una concentraci6n del interns
filos6fico en lo humano.
50 OCTAVIO DE LA SUAREE
vas de acentuados matices de una dtica social acorde con cada
una.
Ahora bien: como la primera funci6n, sea en el orden del
tiempo, sea en el orden de la importancia. es la defense de la
existencia comnnn (Spencer) (44) tenemos que en el origen de las
profesiones late un principio de 6tica que pudieramos llamar con-
servadora.
Esto se comprendera mejor con una rapida mirada retros-
pectiva a trav6s de la historic.
MISSION ORIGINAL DE LOS NUCLEOS PROFESIONALES:
ACRECENTAR LA EXISTENCIA
En los comienzos de la sociedad humana, el individuo, inte-
gralmente impreparado entonces, se encontr6 con una inmensa
responsabilidad adscripta a una cosa muy fragil: su propia exis-
tencia.
Acrecentar los medios de ella, darle garantias, proporcionarle
aliento, fue, por tanto, la original misi6n que el azar de su pre-
sencia sobre la tierra le impuso desde temprano (45).
Y fue esa misi6n la que, insensiblemente, hizo dividir el tra-
bajo y organizer la sociedad en nIucleos encargados de fracciones
de esa tarea com6n: acreccntar la existencia humana.
Es indudable -dice Spencer- que el galeno que elimina las
dolencias, compone los huesos rotos, cura las enfermedades y nos
libra de una muerte temprana, acrecienta la existencia. Los com-
positores de msisica y sus int6rpretes por medio de instruments,
asi como los profesores de miisica y baile, exaltan las emociones
y acrecientan la existencia. El poeta 6pico, lirico o el dramitico,
de acuerdo con el actor, nos consiguen a su manera sensaciones agra-
dables y nos acrecientan la existencia. El historiador y el hombie
de letras elevan el estado intellectual del hombre, en cierta me-
(14) HERBERT SPENCER (1820-1903), investigator britinico, precursor
de la doctrine de la selecci6n natural de Darwin y creador de una inter-
pretaci6n general de la realidad a base del principio de la evoluci6n. Obras
capitals: Principios de Etica, y La Educaci6n Intelectual, Moral y Fisica.
(45) Los alumnos glosaron en clase este pensamiento de S6crates:
"El vivir es para todos los hombres una necesidad absolute e invariable,
hasta para aquellos a quienes la. muerte es preferible a la vida".
MORALETICA DEL PERIODISMO
dida, primeramente en la direcci6n que le imprimen, luego por el
interns que excitan los acontecimientos o las facciones y acrecientan
la existencia. Si bien no podemos decir nosotros que el legislator
y el abogado operan la misma acci6n de un modo director, facilitan
no obstante el mantenimiento del ciudadano, auxiliandolo a resistir
las agresiones y esto es, sin duda, acrecentar la existencia. Las in.
numerables operaciones y aplicaciones que el hombre de ciencia
despierta, asi como el interns mental que promueve y la luz que
surge a su paso, acrecientan la existencia. El Profesor, ya sea por
la instrucci6n que imparte, como por la discipline que obliga,
capacity a sus alumnos a adaptarse a cualquier ocupaci6n de una
manera mis eficaz y a conseguir beneficios para su subsistencia,
acrecentindoles asi la existencia. Y los que se dedican a las artes
plasticas, el pintor, el escultor, el arquitecto, excitan con sus obras
los delicados sentimientos, las emociones gratas de orden estetico
y todo ello, acrecienta la existencia.
LA SOLIDARIDAD SOCIAL A TRAVES DE LAS PROFESIONES
EN SERVICIO DE LA MORAL
Nada mas facil, despues de vertido el fundamento que antecede,
que explicar lo que es la solidaridad social a trav6s de las profe-
siones.
Es el principio de comunidad que las relaciona y encamina,
por una pluralidad de vias, hacia el mismo fin, como lo que son:
parties de un gran todo, que tienen diversas manifestaciones pero
un solo objetivo.
Puede que alguien objete que a veces estallan rivalidades entire
los miembros de dos profesiones, pero aparte de que la excepci6n
justifica la regla, cuando ello ocurre, ocurre porque ambas han
coincidido occasional o deliberadamente en el mismo campo de
prdctica de experiencias (46).
Eso no es extrafio, porque hay much prejuicio acumulado
por los siglos sobre ese process social, ya que las particularidades
(46) Preguntada la clase por la Citedra si tenia noticias de algiin
fen6meno reciente de este tipo, se obtuvo referencia de tres debatidos, por
cierto, actualmente en el Congresq de la Reptblica: la reform de la se-
gunda ensefianza, que enfrent4 a doctors en pedagogia y a los de filoso-
fia y letras; la! llamada ley Nodal, que favorece a la "Normali Rural Jose
Marti" a expenses de la Normal de Maestros y la, de Dorta Duque, que
restringe el campo dq acci6n de los procuradores en beneficio de los abo-
gados. Intervinieron en el debate los alumnos Eduardo Corominas Gar-
cia, Silvio Gutierrez Macun, Oscar Molina Ramos, Carlos M. Valera Na-
varro y Lorenzo Fernindez Cordero.
52 OCTAVIO DE LA SUAREE
del profesionalismo o al menos buena parte de ellas, proceden de
]a organizaci6n politico-eclesiastica primitive.
LA SISTEMATIZAC1ON DE LOS RECURSOS PERIODISTICOS
Y SU PRIMER EMPLEO EN LA SOCIEDAD
Ni Spencer en su admirable "Origen de las Profesiones", ni
ningfn otro autor, de su tiempo o anterior, como es l6gico que
asi fuera, ha incluido al Periodismo entire las seculares objeto de
su studio, porque lo reciente de la nuestra asi lo impone. Sin
embargo en sus apreciaciones sobre el literate y el fil6sofo halla-
mos, con frecuencia, mas de un antecedente justificador de ella.
Si la propia Prensa es creaci6n de ayer, el periodismo y el
peri6dico son todavia concreci6n mas pr6ximas a nuestros dias,
y la profesi6n periodistica esta aun en pafiales.
QuizA no fue hasta el otofio de 1788, durante la Revoluci6n
Francesa, que asom6 en el mundo, con una lluvia de folletos de
ataque, el primer vestigio de sistematizaci6n de la Prensa. Ella
coincidi6 por cierto, con el primer fuego en masa de la artilleria,
ocurrido en Valmy y evidenci6 que la palabra impresa, preparada
en enormes masas y extendida sobre infinitos pianos, se convierte
en arma decisive en manos de quien sepa manejarla (Spengler) (47).
El sistema es la piedra angular de la estructura de toda pro-
fesi6fi.
PERSONALIDAD ABSTRACT DE LA PRENSA, DEL PERIODIC
Y DEL PERIODISTA
Demostrada desde entonces la possible estructuraci6n de la
Prensa como instrument professional, el mundo entero presenci6
at6nito, cortos lustros despubs, como ella hacia la mas brillante e
incredible carrera aclimatandose rapidamente en la consideraci6n
universal.
(47) OSVALD SPENGLER (1880-1936) autor de una concepci6n de la
historic a base de considerar como organismos biol6gicos, predestinados
por su propio desgaste a la decadencia, las diferentes cultures., Obra prin-
cipal: La Decadencia de Occidente, bosquejo de una morfologia de la His-
toria Universal (4 volfmenes, traduc. espafiola, 1934).
MORALETICA DEL PERIODISMO
Los representantes de la ley, por ejemplo, habian necesitado
centenares de afios para poder concretar en lo abstract la exis-
tencia, radicaci6n y personalidad de su ministerio; para que se
dijera, en generalizaci6n sistematica, la Justicia, el Juzgado, el
Juez. Pues bien: las hojas sueltas .del siglo XVIII se convirtie-
ron en seguida en la Prensa, cada una de ellas en el Peri6dico y
el que las escribia en el Periodista. Ni mas ni menos que en De-
recho. Ya eramos el cuarto poder del Estado.
En esta significativa cuan ventajosa imnpersonalidad concedida
a la Prensa, a sus 6rganos y a sus profesionales, debe verse un
prop6sito deliberado de protecci6n y resguardo que la sociedad
ofrece a quienes estima depositarios de la Opini6n y de la Moral
Pfiblicas, cosas sagradas.
IMPERSONAL-DAD NO ES ANONIMIDAD; LO IDEAL
EN LA PROFESSION PERIODISTICA
Esta impersonalidad, no puede, no debe ser convertida nunca
en anonimidad.
Prensa occasional, en manos mercenaries, peri6dicos merca-
deres y peri6distas intrusos, lo han intentado y lo intentan asi,
pero ello constitute una grave desnaturalizaci6n de la licencia
social en cuesti6n. Al elevar a lo abstract el rango de nuestra
profesi6n y de sus manifestaciones, la sociedad lo que ha deseado
es esculpir y consagrar la personalidad ideal del periodista.
No ha querido rodear de impunidad su ministerio sino de im-
parcialidad.
Cuando el pueblo dice: "lo lei en el peri6dico" o "lo escribi6
un periodista", esta convencido de que se apoya sobre todo el
poder homog6neo de la Prensa, y que ese poder no tiene paralelo
en la sociedad modern.
De la misma manera que una sentencia se atribuye siempre
"a los tribunales" y que un fallo es cosa "de los magistrados"
pero que ambos concepts y el de la Justicia son inseparables, la
noticia la capta y describe "el periodista", la public "el peri6dico"
y la prohija y respalda toda la Prensa con su autoridad finica.
OCTAVIO DE LA SUAREE
PERJUICIO DE LA IMPERSONALIDAD DE LA PRENSA
LLEVADA A LA ESFERA ECONOMIC
Desgraciadamente, los pueblos tardan much en persuadirse
de que el ministerio de la moral para servicio de los demAs es un
lujo que cuesta caro y de que, como dijera Santo Tomas, "un
principio de bienestar econ6mico es indispensable.para el ejercicio
de la virtud".
La Historia prueba suficientemente que han sido, por cierto,
con raros ciclos de excepci6n, los jueces y los magistrados, -esto
es: los custodios clasicos de la Moral Puiblica- los peor recom-
pensados en el trato econ6mico con los Estados.
Se manifiesta y perpetlia asi una absurda extension de ese
mismo principio de impersonalidad, que atribuyendo la funci6n
social al conjunto organizado, olvida, maltrata y menosprecia en
lo particular human a sus ejecutores. Es decir: que la idealidad
atribuida intent deshunurnizar a sus interpretes o representantes.
Quiza por eso se ha observado que las leyes, tan rigurosas en
cuanto a Moral, son negligentes o casi, cuando del honor personal
se trata (48).
Al respect, la experiencia secular de los hombres de ley es
la misma que sufrimos ahora en ciertos paises los hombres de
la Prensa.
(48) Despuos de establecer que, "por lo visto", la ley no consider
al honor como el derecho positive de un valor igual al de los bienes ma-
teriales, Max Nordau agrega: "Pero hay un numero bastante crecido de
hombres para los cuales su honor es mas precioso que su fortune, hasta
mas que su vida, y se convencen temblando de indignaci6n de que, url la-
dr6n que les roba el portamonedas con .unas cuantas pesetas va a la cArcel
mientras que un miserable infamador que les ultraja, o queda completa-
mente impuna o se libra en el mejor caso con el pago de un multa que
afiade al ultraje una ofensa official. Aqui so ha quedado el derecho tan
atrAs de la costumbre, que los individuos, por propio impulse, intentan
suprimir la distancia, sin contar con la intervenci6n de la colectividad.
Entre gentes del pueblo se venga el honor ultrajado haciendose justicia
a palos y con frecuencia derramando la sangre y entire la clase elevada
se emplea el duelo; con armas mortiferas, desesperado absurdo que implica
una dura acusaci6n contra el derecho vigente"... y del cual, afiadimos
nosotros, son victims tambi6n los magistrados. Biologia de la Etica, ai-
gina 89.
MORALETICA DEL PERIODISMO
DESAMPABO DEL PERIODISTA COMO INDIVIDUO
EN RELACION CON LA MORAL ECONOMIC
La Opini6n es, tal vez, el acto etico primordial para un pe-
riodista. Lo mas esencial de la vida humana esta, sin duda, en
la capacidad de opinar; en ese impulse discriminador que nos
hace preferir una version sobre otras, y el cual guia nuestro paso
en la vida y en todas sus aplicaciones.
El periodista como representante de la Prensa, es -ya lo he-
mos escrito- el depositario de la Opini6n Publica, es decir de la
suma de opinions de la colectividad.
La sociedad descansa en 1e cada dia, poniendo sobl). sus hom-
bros el mas pesado fardo, persuadida de que del uso que 61 haga
de aquel dep6sito, dependerAn nada menos que las orientaciones de
orden moral que propiciarAn el bienestar de todos, atemperando
el medio al ritmo de la civilizaci6n. Pero al actuar de ese modo,
la sociedad procede como el auriga inconsulto que carga el carro
que guia sin tener en cuenta la fortaleza del caballo que lo ha de
arrastrar y Ilevar a feliz t6rmino, no solo el cargamento sino su
persona.
-Aqui tienes nuestros actos de hoy -se dice al periodista-;
enjuicialos y moralizalos, que esa es tu responsabilidad.
Y despues, al que todo se le pide, se le niega el amparo de
una infinitesima parte de la Etica que se llama moral econ6mica,
y se le niega en parte por la propia culpa del interesado.
DEL PERIODISMO COMO ENTRETENIMIENTO; OFICIO
PRECARIO E IMiAN PARA INTRUSOS
Este tipo de desamparo viene siendo inseparable en Cuba del
periodista.
Los franceses, cuando quieren denostar un oficio cualquiera,
dicen "que no mantiene a su hombre". Pues entire nosotros el
periodismo fu6 y es todavia, en parte, un oficio que, per se, no
alimenta a su hombre.
Vamos a comprobarlo con un simple ejemplo, torado al azar
de los archives relacionados con la fundaci6n de la Prensa peri6-
OCTAVIO DE LA SUAREE
dica en Cuba y se hallaran eslabonados en 1l la Moral rigorista
de la misi6n professional con la precaria en lo econ6mico.
Nos referiremos a El Argos, 6rgano de opinion dirigido por
Don Jos6 FernAndez Madrid, en cuyo primer nimero, aparecido
en San Crist6hal de la Habana en 5 de junio de 1820, se lee la
siguiente introducci6n-saludo:
"Se han anunciado muchos periddicos y los mas han espirado (49)
en su cuna por falta de alimento, es decir de suscriptores. La suerte
do otros ha sido semejante a la de ciertos insects que duran veinte
y cuatro horas. Confesar6 francamente que tengo mis recelos de que
a este podri muy hien sucederle lo mismo, y me fundo en los si-
guientes motives. Primero: porque soy incapaz de darle un interns
digno del piblico; se convendri que esta raz6n vale por ciento.
Segundo: porque ademis de mi incapacidad tengo otras ocupaciones
preferentes, y sdlo destinare para su desempefio los ratos en que
habia de ir al teatro y a los toros. Tercero, en fin, porque not pienso
ensuciar el papel con injuria. y personalidades, cosa que agrada a
muchos v pica la natural malignidad del miserable coraz6n huma-
no, sin dar la molestia de ocupar la atenci6n pfblica sobre asuntos
rerios.
"Sin embargo, de cualquier modo que sea saldri de cuando en
cuando algfin nfimero'.del Argos porque deseo servir del modo que
me sea possible, a esta Isla, mi patria adontiva (50). Constari de dos
parts. la primer political; v la segunda cientifica y literaria.
"No saldri en dia determinado, porque no quiero esclavizarme;
pero Drobablemente no pasari semana sin que salga por lo menos
un pliego.
"Si hubiera nfimero competent de subscriptores lo atendere a
mas.
"Tengo nna oleceidn de poesias inbditas que ;mse'tarn en ,I
mismo peri6dico. Fl modo favorable con que el piblico ha recibido
las one he publicsdo hasta ahora, me hace esperar que juzgara estas
con la misses indulgencia.
"Las personas one quieran *orcer este periodico. remitirin
sus producciones b-'n cubierts ;,-da al editor de Argos dejin-
dolas en cualqniera de sus dt,-i-Cios.
"Los subscriotores adelantarin un peso. por el que se le darin
ocho nliegos; 6stos (?) deiaran apuntados sus nombres, calle y
casa, donde se les llevarg. A los no subscriptores les costari m5as
carol.
"Se admitirin subscriptores y despachari este peri6dico en esta
imprenta, en el despacho del agua de soda junto a los oficios y
en las boticas de D. Agustin Hernindez y D. Antonio Mendoza".
(49) Se ha ruardado en la transcripci6n la ortografia original.
(50) Jose Fernindez Madrid era oriundo de Colombia, donde lleg6 a
ocupar la Presidencia.
MORAI.TICA DEL PERIODISMO
La glosa de esa introducci6n del viejo Argos no puede ser
mis elocuente para el fin que perseguimos. De una parte, Fer-
nandez Madrid reconoce que tiene otras ocupaciones preferentes
y con raz6n, como que era medico y agr6nomo, ademAs de politico
y poeta. De otra, afiade que solo destinari al periodismo "los
ratos. en que habia de ir al teatro o a los toros", "ses loisirs",
que diria un frances. Y finalmente, tras el prununc;mieiriw .t
estricta etica professional -no injuriar, no escla\izarte. pro ':
ajustar la conduct a la obra, etc., etc.-, ayuda a estiblecer
bi6n, a mis de un siglo vista, junto a la declarada carmncia econ6-
mica vernicula del oficio de periodista, otro vicio qu: acabari de
consolidar 6sta per secula seculorum: la colaboraci6n -spontinea y
gratuita de las personas que quieran favorecer aqtel peri6dico
remiti6ndole para la publicidad sus producciones (51).
Este antiguo concept del periodismo como entretenimiento
todavia es el mas formidable enemigo que tienen que combatir
los periodistas profesionales que aspiramos a vivir de nuestro
trabajo.
La competencia inmoral que se hace de esa manera al periodista
professional esti mis extendida de lo que parece, pues aunque el
fen6meno adquiere caracteres peculiares en cada parte, es el mismo a
apuntar. Aun en la actualidad, se libra feroz combat entire el pe-
riodismo, torado como una profesi6n u oficio que absorbe todo el
tiempo y las energies de quien lo practice y el que en cambio lo
nutre y nutre a su familiar; y lo que loq franceses llaman "un m6-
tier d'appoint" (un empleo complementario), propicio mnicamente
para completar los ingresos que una persona determinada obtiene en
bu mayor parte de su dedication q otras actividades. La diferencia
entire paises como istria y Espafia, por ejem-
plo, es, desde ese v'ati'c iderable.
En Inglaterra, abu .me journalists", o sea los
periodistas a ratos perdidos, de oL..,on. En Alemania, por el con-
trario, no hay muchos pero los hay. Los nustriacos han abolido casi
por complete el amateurismo periodistico. El cuadro espafiol en
(51) En esa falta a la moralidad, Fernmndez Madrid se encontr6 bien
acompafiado por la historic periodistica cubana, ya que el propio Papel
Peri6dicQ de la Havana, en 1790, en su introducci6n, dice: "Los aficiona-
dos que quisieran adornarl4 (la obrilla) con sus producciones, se servirin
ponerlas en la Libreria de D. Francisco Segui que ofrece imprimirlas,
cuando para ello hubiere lugar o no se tocaran inconvenientes, conservan-
do oculto o publicando el nombre del autor segin 6ste lo previniere".
OCTAVIO DE LA SUAREE
cuanto a la material es muy similar al cubano: casi todos los com-
pafieros viven bajo techo gracias a la Teoria de los Pr6stamos de
Hombres que explicaremos luego. Los colaboradores espontineos y
gratuitos son alli muy numerosos. En cuanto a los periodistas fran-
ceses, se quejan amargamente de la legi6n de funcionarios, profe-
sores, maestros, tecnicos, militares, etc., que van a los diaries a bus-
car "sueldecitos". El "Syndicat des Journalistes" de Francia, en un
studio sobre "Las condiciones de existencia de los periodistas", edi-
Itado en Paris en 1925, denunci6 igualmente "a los individuos que,
por salaries irrisorios, y hasta gratuitamente, hacen los trabajos y
ocupan las plazas de los profesionales". Una plaga de amateurs,
ademis de ese nocivo tipo de colaboradores, invade la pequefia y
grann prensa gala. En Hungria es diferente: los periodistas profe-
sionahl retienen sus posiciones y conquistan otras en la Adminis-
traci6r. Pfiblica, las empresas privadas, etc. Los compafieros italia-
nos suiren poca o ninguna competencia illegal; tildan de "publicis-
tas" a los que no ban hecho del periodismo su dedicaci6n inica
aunqut colaboren en 61 negindoles toda alternative y protecci6n y.
tienen muy desarrollado espiritu de cuerpo. En el Luxemburgo los
period tas, por lo general, dividen sus actividades entire la ense-
fanza p6blica y la profesi6n. Hay pocos colaboradores espontineos
o gratuitos. En Portugal la pinturd de ambiente es complicada: una
part de periodistas tiene otra ocupaci6n primordial con lo que
obligan a la restante, que quisiera s6lo hacer periodismo, a buscar
en consecuencia otro ingreso econ6mico complementario, para poder
soportar con 6xito la competencia de sus rivals y el alto cost de
la vida. Las secciones t6cnicas y political de la prensa portuguesa
son las tinicas que ofrecen albergue a ciertos colaboradores intru-
sos. En Suiza el peri6dico lo hacen los periodistas, quienes viven
de ese trabajo. Los redactores ruso-sovieticos ganan un haber men-
sual razonable que fluctfia entire 400 y 1,000 rublos, pero sufren la
competencia de intrusos procedentes de otras profesiones y de los
militares, En Venezuela el periodismo, salvo excepciones, da para
vivir. Los compafieros mexicanos sufren competencia de intrusos
pero en general, "s'en tirent". En la Argentina los de la gran pren-
sa viven de la profesi6n; los otros, mediante concesiones al medio.
En EE. UU. de A. los periodistas viven bien de su. haber professional.
Concluiremos esta indagaci&n de tipo individual con el opor-
tuno enjuiciamiento de AndrB Gid ";,Una cuesti6n social? Cier-
tamente. Pero la cuesti6n moral er!cehdamental. Un individuo es
mis interesante que la humanidad: cg el individuo, no la raza, lo
que model Dios de acuerdo con su image. Cada hombre es mis
valioso que todos los hoimbres". En este caso, para nuestra tesis,
el hombre-periodista.
JOSE MARIA HEREDIA Y LA TEORIA DE LOS PRESTAMOS
DE HOMBRES DEL PERIODISMO
El ideal de bastarse a si mismo, con el product de su labor
professional, ha sido regateado al periodista cubano por una series
de circunstancias curiosas y fatales que, como la descripta ante-
MORALETICA DEI PERIODISMO
riormente, se adentran en el pasado y han seguido a nuestros an-
tecesores en el oficio aun en el extranjero.
De Jos6 Maria Heredia, v. gr. se cuenta (52) que de regreso
en la ciudad de Mexico, el 14 de octubre de 1825, cuando contaba
apenas 22 afios de edad y ya era abogado y habia sido soldado,
viajero, maestro en lenguas y editor de un peri6dico literario,
obtuvo, a principio del ailo siguiente, "un puesto en el gobierno,
que no exigia much trabajo", lo que le permiti6 asociarse con
Claudio Linati y con Florencio Galli para la publicaci6n del diario
El Iris. Es decir: que Heredia tuvo. como cualquier otro de
sus compatriotas periodistas de hoy dia, que compartir con una
tarea extrafia -burocratica por mas sefias- la amada labor pro-
fesional.
Ha sido este fen6meno tan vulgar pero tan significativo, sin
duda, el que llev6 a nuestro querido compafiero de Claustro, doctor
Francisco Ichaso, a recorder en fecha reciente (53) la ingeniosa
Teoria de los Prestamos de Hombres del Periodismo a las otras
actividades humans, formulada hace muchos afios por George
Clemenceau, explicando como si bien es cierto que la Prensa ab-
sorbe y devora constantemente talents procedentes de otras pro-
fesiones, en cambio presta de continue, pero no pierde jams, a
sus hijos que emigran temporalmente de su campo, en busca, por
lo com6n, de mayores horizontes econ6micos.
EL AUGE DE LA PRENSA MODERN BASADO EN EL SACRIFICIO
DE LA INDEPENDENCIA DEL PERIODISTA-PATRON
Del periodismo de pasatiempo, con la evoluci6n de los tiempos,
el progress de la mecAnica, las invenciones, etc., pasamos al pe-
riodismo de empresa, constituido exactamente igual que otro ne-
gocio cualquiera, regido por id6nticas leyes mercantiles, y hecho
para vender palabras, espacio, publicidad, hasta opinion a veces.
(52) Los periddicos mexicanos de Jose Maria Heredia, por J. R.
Spell. Hispania, Stanford University, California, mayo, 1939.
(53) FRANCISCO ICHASO: Discurso de Gracias en el Homenaje a los
periodistas candidates en las elecciones generals de junio de 1944. La
Habana, mayo, 1944.
OCTAVIO DE LA SUAREE
El periodista que hasta el advenimiento de la nueva era fungia
generalmente de editor, no cubria gastos ni podia vivir de su tra-
bajo pero conservaba en cambio la propiedad de su hoja, y era
duehio de la opinion, pas6 a ser subordinado, dependiente y diri-
gido cuando los 6rganos cayeron en la esfera de los negocios. Es
decir: que cuanto perdi6 de autonomia dentro del periodismo,
como empresario, lo gan6 en personalidad dentro de la organiza-
ci6n social, como clase.
Ese fu6 un mal lastimoso pero necesario, porque sin esa trans-
mutaci6n, la Prensa no hubiera podido desempefiar su rol al uni-
sono que los demAs sectors de actividad humana afectados por el
progress. Al periodista hay que anotarle, por tanto, en justicia,
ese sacrificio entire los muchos que ha hecho y hace en pro de la
colectividad.
Por otra parte. s61o al calor de las empresas que propiciaron
su auge, dotandole de costosos recursos, pudo convertirse -justo
es consignarlo- el periodismo en profesi6n y el periodista en
professional.
AGENTS PERTURBADORES DE LA LABOR
PERIODISTICA EN CUBA
Ni antes, emperor. cuando lo era todo en la prensa primitive,
ni ahora, que es modesto engranaje de una maquinaria mercantil,
el periodista cubano ha podido realizar su ideal: su independencia
econ6mica (54).
No le ha sido factible, salvo raras excepciones, ser duefio de
su propio peri6dico, porque ello significa la movilizaci6n de un
capital de que carece y el que no se le facility, ni aplicarse muchas
veces las beneficiosas prescripciones de la legislaci6n del trabajo
que ha ayudado a implantar en su propio pais. Tambien tiene
que seguir movi6ndose a menudo, econ6micamente, de acuerdo con
la Teoria de los Prdstamnos anteriormente expuesta, con el lamen-
(54) Apuntemos, por sugeridora coincidencia, que tampoco nuestro
pueblo, como naci6n, la ha logrado. Quiirese testimonio mejor de solida-
ridad entire un nucleo professional v la sociedad en que actia?
MORALETICA DEL PERIODISMO
table resultado de la imposici6n de una double tarea intellectual y
la exposici6n de sus prestigious morales a la critical de cierta parte
incomprensiva de la sociedad.
Por ultimo, ha tenido que defenders como ningun otro grupo
social-econ6mico contra un intrusismo implacable, caracteristico
de un pais lleno de abogados, politicos y arrivistas de las letras,
a quienes -confesImoslo- los Fernandez Madrid y sus continua-
dores perezosos dieron alas.
Los agents pcrturbadorcs de la labor periodistica professional
mas relevantes son, por tanto, en nuestro medio: la mercantiliza-
ci6n de buena parte de la prensa, cuyos monopolizadores exigen,
con moral utilitaria, pase lo que pase, un 16gico tanto por ciento
al capital invertido; por otra parte, los vicios econ6micos que obli-
gan al periodista, para subsistir, a compartir su intelecto en el
desempefio de misiones a veces hasta contradictorias con su idea-
lidad professional; y por filtimo, la plaga de los intrusos que le
hacen la competencia por amor al arte (55).
En resume, que el periodista cubano no es duefio .de trasla-
dar al p6blico, salvo casos singulares, o cuando es columnistta,
su personal opinion ni de circunscribir siempre a la esfera del
peri6dico en que trabaja la acci6n personal encaminada a satis-
facer las exigencias materials de la vida.
EL ACTO ETICO TIPICO DEL PERIODISTA Y SU POSITION
ANTE EL CAPITAL
Perseverar es, sin duda, el acto 6tico tipico del periodista.
Realizandolo de continue pas6 antes la etapa del periodismo-
entretenimiento y soporta ahora la del periodismo-empresa.
(55) Ya que hemos apuntado la antigiiedad del mal just es que con-
signemos la de la primer protest contra el mismo, que fue formulada por
Tomis Agustin Cervantes y Castro Palomino, quien entire 1809 y 1821, pri-
mero en el Aviso de la Habana (antes Papel Peri6dico), y luego en la
Guia de Forasteros, "suprimi6 la caja o cepillo de colaboraci6n esponti-
nea, que se habia convertido en un dep6sito de libelos infamatorios". VWase
Antologia de periodistas cubanos por Rafael Soto Paz, pig. 43.
OCTAVIO DE LA SUAREE
En sus delineamientos morales -forzoso es decirlo-, no ha
correspondido este 1iltimo al sacrificio de todo titulo patronal he-
cho por los periodistas del moment de la expansion industrial.
La fiebre mercantil del negocio, la comercializaci6n innata de
la 6poca, quiere extenderse a veces -y se extiende- hasta la
verdad, es decir: hasta la m6dula misma de la prensa. De ahi que
haya 6rganos de opinion, esparcidos por todo el planet, que jus-
tifiquen la amarga filosofia de los Spengler (56) que se quejan de
la frecuente desnaturalizaci6n de las funciones periodisticas.
Esta dura realidad fuerza al periodista a volver a su punto de
partida: tiene que rescatar su propia obra, sujetarla de nuevo a
sus fueros.
En la actualidad, por eso, la tarea gigante que se mueve ante
nosotros es la de abrirnos paso en la confianza de los magnates
del dinero para que el capital nos aplique en el future su Idgica
de afinidades y su tdctica niveladora: si para organizer un taller,
v. gr., se busca a un mecanico y para montar una clinic a un
medico, por qu6 para editar un peri6dico nuevo se ha de pre-
ferir un negociante cualquiera o un politico o un banquero en vez
de un periodista?
(56) Qud es la verdad? -escribe Spengler en su libro La Deca-
dencia de Occidente-. Para la masa es lo que a diario lee y oye. Ya puede
un pobre tonto recluirse y reunir razones para establecer "la verdad"
-seguir. siendo simplemente su verdad. La otra, la verdad publica del
moment, 1, fnica que import en el mundo efectivo de las acciones y de
los 6xitos, es hoy un product de la prensa. Lo que 6sta quiere es) la
verdad. Sus jefes produce, transforman, truecan verdades. Tres meses
de labor periodistica, y todo el mundo ha reconocido la verdad. Sus fun-
damentos son irrefutables mientras haya dinero para repetirlos sin cesar.
La antigua ret6rica tambi6n procuraba mas impresionar que razonar,
-Shakespeare, en el discurso de Antonio, ha mostrado brillantemente, que
era lo importante-; pero se limitaba a los presents y al instant. El
dinamismo de la prensa quiere efectos permanentes. Ha de tener a los,
espiritus permanentemente bajo presi6n. Sus arguments quedan refuta-
dos tan pronto como una potencia econ6mica mayor tiene interns en los
contraargumentos y los ofrece con mas frecuencia a los oidos y a los ojos.
En el instant mismo, la aguja magn6tica de la opinion piblica se vuelve
hacia el polo mas fuerte. Todo el mundo se convince en seguida de la!
nueva verdad. Es como si de pronto se despertase de un error."
MORALETICA DEL PERIODISMO
Sin dinero no puede existir Prensa y, no obstante ese princi-
pio, no es tarea ficil encontrar capitals de inversi6n para una
empresa periodistica, cuando los que los solicitan son periodistas.
Al amparo de un movimiento politico o industrial, sincronizando
la aventura con otra de tipo econ6mico-lucrativo, empero, si es
possible que sea financiado un nuevo diario, porque el capital es
timido y suele sentirse estimulado por el espejismo de una double
garantia.
Los banqueros de Chile declararon hace poco, cuando los re-
gimenes arbitrarios estaban en su apogeo, por cierto, que el pe-
ri6dico, como instituci6n mercantil, estaba expuesto a peligrosas
contingencies con los gobiernos, por lo que para financial uno se
necesitaba cierta inclinaci6n romintica "y el capital -afiadieron-
no tiene nada que ver con el romanticismo" (57).
Ese criterio entrafia una consecuencia honorable de la imper-
sonalidad del periodismo; marca una diferencia honrosa entire las
empresas periodisticas cogidas entire normas eticas inflexibles y
las demAs, y evidencia que la palabra impresa no es siempre ar-
Sticulo de mercado acomodaticio, manejado por la Politica y sus
vaivenes.
INSTITUTION PUBLIC 0 NEGOCIO PARTICULAR;
PROFESSIONAL 0 OOMERCIANTE
Acabamos de aludir a una series de circunstancias que "mnarcan
una diferencia honrosa entire las empresas periodisticas, cogidas
entire normas iticas inflexibles, y las dends" y procede que res-
pondamos ahora al interrogatorio que suelen hacer los financieros
a los periodistas Avidos de agenciar capitals para independizarse
fundando otro 6rgano de opinion:
a) Es el peri6dico una instituci6n p6blica o un negocio par-
ticular ?
b) Es el periodista un professional o un comerciante?
(57) TOOQcEVILLE escribia ya en 1836: "La competencia hace que un
peri6dico no pueda esperar grandes beneficios, lo cual impide que las altas
capacidades industriales se mezclen en esta clase de empresas".
OCTAVIO DE LA SUAREE
Para contestar, cedamos la palabra a Josephus Daniels (58),
quien siendo director (1926) del Raleigh News and Observer,
se express sobre el asunto en los siguientes terminos:
"Mucho me temo que desde cl advenimiento de la prosperidad
a eminentes periodistas, corremos el peligro de que el periodismo
sea considerado como un negocio; yo entiendo que si bien hay una
relaci6n dual entire los negocios y las instituciones, la esperanza
que el mundo tiene en el periodismo es que se consider el nego-
cio s61o como un medio de tener la oportunidad de servir a nues-
tros contribuyentes.
"Es el peri6dico modern una instituci6n establecida para servir
y guiar al pfiblico, o es una instituci6n mercantil erigida y dirigida
con el objeto de ganar dividends para los duefios del estableci-
miento? No es esta unq pregunta acad6mica que se dirige para
diversion de los intelectuales o para provocar una discusi6n por
parte de los comerciantes y las cmaras de comercio, y si como asun-
to que hayan de debatir los congress de periodistas .
"Primeramente, como periodistas, debemos considerar esta pre-
gunta y contestarla. Si no logramos fijar el verdadero estado de
nuestros diaries, indudablemente el lector lo hard por nosotros co-
irectamente.
"Si el peri6dico es una instituci6n piiblica, que en parte tiene la
misi6n del educador y en parte es una corporaci6n del servicio pfi-
hlico, lo propio es que los periodistas establezcan y mantengan un
C6digo de etica, similar al que adoptan las profesiones, para distin-
guirse de lo que es puramente negocio y comercio. Si por lo con-
trario un peri6dico es considerado como una empresa mercantil que
tiene como mira principal vender sus mercancias en el mercado, en-
tonces se debe regir por la 6tica de los negocios. Esta es hoy mis
elevada que el antiguo caveat emptor de los negocios, pues la 6tica
de istos require hoy qne toda pertnuta sea provechosa tanto al
vendedor como al comprador. La competencia, basada en este prin-
cipio. es lo que se consider actualmente como la mira de toda so-
ciedad commercial respectable.
"Existe una enorme diferencia entire la 6tica de los negocios y
la professional, debida principalmente al hecho de que el objeto pri-
mordial del mundo mercaatil es obtener ganancias satisfaciendo
caprichos y gustos del pfiblico. No asi la 6tica professional. En tanto
que ambas buscan un buen fin, la profesi6n impone a sus miem-
bros ante todo el deber de tender a la necesidad comiin y que no
considered como su premio principal, en su calidad de servidores
piblicos, el aceptar compensaci6n u honorarios. La mis noble ex-
presibn que ilustra lo que es una profesi6n, que es mis bien una
Instituci6n que un negocio, es 6sta: "Quien predica el evangelio,
(58) JOSEPHUS DANIELS. Naci6 en 1862 en Washington, ciudad de
la Carolina del Norte. Fue editor de la State Chronicle (1885-94), Secre-
tario de Marina (1913-21), Embajador en M6xico en 1933. Todavia vive
y milita en el periodismo.
MORALETICA DEL PERIODISMO
debe vivir segfin el evangelio", lo cual quiere decir que el abogado,
que es un funcionario de algiin tribunal, tiene la obligaci6n de
hacer que su client obtenga todos los derechos legales que le co-
rresponden. Los honorarios deben ser cosa secundaria, y si el clien-
te careec de dinero, el abogado debe defenderlo con tanto ahinco
como si los honorarios fueren crecidos. El m6dico que deja que de
imported de los honorarios influya en el ejercicio de su destreza
para salvar o curar al paciente, degrada su profesi6n. De identico
modo, si el periodista pertenece a una profesi6n, debe poner toda
su alma en las columns del peri6dico y ser fiel a sus rectas con-
vicciones, "inc6lume entire las influences y no sobornado por el
lucro". Si carece de convicciones por las cuales daria hasta la vida,
entonces no es periodista, aun cuando su pluma sea la de un Gree-
ley o ]a de un Pulitzer (59). La mejor definicidn que se conoce
de lo que es un buen periodista es 6sta: Un hombre que dejando
el lecho por la mafiana y leyendo lo que sucedi6 en el mundo el
dia anterior, arde en just indignaci6n contrail los entuertos y las
injusticias y sale a combatirlos con el entusiasmo del cruzado. Si
los agravios e injusticias no lo impelen al combat, esos "agravios
que reclaman resistencia", bien puede 61 ser duefo o director de
un peri6dieo rico y de grand circulaci6n, pero no tiene mis derecho
a estar en el sanctum que un predicador sin convicciones tiene en
el psilpito. La mixima "noblesse oblige" debe servir de guia a todo
periodista que pertenezca a una profesi6n mis bien que al comercio.
"Es menester admitir que el periodismo de nuestra 6poca debe
desempefiar el oficio de maestro combinado con la pericia que se
necesita en el mundo commercial. Tiempo hubo en que cualquier es-
critor que se sentia lamado a proclamar algo o que tenia el impul-
so de escribir, era capaz de establecer un peri6dico contando s6lo
con un pufiado de tipos de imprenta y una imprenta barata. Con
frecuencia dichos escritores se preocupaban de los asuntos del go-
bierno y ia political reinaba en la mayoria de los sanctums. Cuando
el diario de John Fenno (60) difundia las teorias de Hamilton, los
(59) JOSEPH PULITZER (1847-1911). Periodista que naci6 en Nak6,
Hungria. Lleg6 a EE. UU. en 1864 y, se enroll en las, fuerzas de Caba-
Ileria, en New York. Dej6 el servicio military en I865 entrando como re-
p6rter en el Westliche Post, un peri6dico alemAn que se publicaba en St.
Louis (1868). Se hizo ciudadano americano en 1867. Fu6 electo a la
Cimara de Missouri en, 1869. Hizo campafia por Greelyen en 187. y por
Tilden en 1876. Estudi6 leyes y ejerci6 la abogacia. Compr6 el St. Louis
Dispatch v lo fusion con el Post, que fu6 el primero de sus peri6dicos.
Se! traslad6 a New York y compr6 el N. Y. World en 1883. Fu6 electo
representante por New York en 1885-86. Fund6 el N. Y. Evening World.
En su vejez se qued6 ciego. Fund6 en 1903 y dej6 un legado para soste-
nerla una escuela de Periodismo en Columbia y estableci6 los premios
Pulitzer para estimular el servicio psiblico, la moral piblica, la literature
americana y el mejoramiento de la educaci6n."
(60) JoHN FENNO (1751-98). Naci6 en Boston. Periodista de com-
bate. Public La Gaceta de los Estados Unidos en New York desde abril
del 1789 a abril 13 de 1790 y despu6s en Filadelfia desde abril 14 dd 179o.
Fu6 6rgano del Partido Federalista favorecido por Alexander Hamilton.
OCTAVIO DE I,\ SITAREE
partidarios de Jefferson apoyaban el diario de Fhilip Freneau. Los
diaries de los partidos politicos descendian a menudo a la acri-
monia y a veres a la diatriba. Los redactores de las pasadas gene-
raciones .olian defender para su subsistencia del favor politico y
se desacreditaron por haberse convertido en simples voceros de
hombres ambiciosos, o en expositores asalariados de intereses egois-
tas. Mas por regla general su precaria existencia s6lo atraia hacia
el periodismo a aquellos que sentian la necesidad de un medio de
Ilegar al public y de guiarlo hacia la political y principios que
ellos considerahan primordiales. Si la escasez de los anuncios y el
pequefio nimero de suscriptores s6lo producian lo suficiente para
evitar el hambre, el redactor se daba por satisfecho. Eso sucedia en
los tiempos en que Nathaniel Macon, president de la Camara (61),
escribia a John Randolph, de Roanoke, el exc6ntrico virginiano (62),
atacado a la saz6n por los peri6dicos: "Un gobierno de periodistas
seria un gobierno de hambrientos".
"Hoy las cosas han cambiado. El diario en una ciudad populosa
obtiene pingiies entradas. Se acab6 la tentaci6n de aceptar la impo-
sici6n de contribuciones monetarias. La independencia fiscal, acre-
centada por un circulo mis amplio de lectores, y una nueva fe en
la eficacia de la prensa por parte de los anunciantes, han elevado
a todos los duefios de peri6dico a la independencia econ6mica, y a
algunos, hasta la riqueza. Pero cabe preguntar si esa libertad de [as
preocupaciones monetarias ha producido en el periodista una devo-
ci6n al bien comsin mis elevada y desinteresada, o si, al contrario,
ha tendido a hacerle participe de las opinions de otros tenedores
de crecidas rentas y a influir en la expresi6n de las ideas edito-
riales. Si se -uscita una cuesti6n come la que actualmente (1926) se
ventila en los Estados Unidos, a saber Si deberi aliviarse la carga
de los impuestos primero en aquellos articulos que consume la clase
obrera, o efectuarse la reducci6n antes y en mayor escala, en la
clase que goza de mis rentas, se sentirian !os periodistas obligados
a optar por la media que reduce sus propios impuestos, junto con
los de las otras classes favorecidas o ejercerAn su influencia con ci
fin de obtener un alivio inmediato para aquellos menos capaces de
soportar los gastos de la administraci6n pfiblica? Esa pregunta es
la prueba supreme a que debe someterse boy el periodista.
(61) NATHANIEL MACON. (1758-1837). Naci6 en Edgecombe (aho-
ra Warren). en Carolina del Norte. Pele( en la Guerra ,de Independen-
cia de los EE. UU. Fue representante a la CAmara (1701-1815) y Sena-
dor (1815-28). So distinguio por sus ironias contra la Prensa.
(62) JOHN RANDOLPH. (1773-1833). Fu6 conocido por John Randolph
de Roanoke (ciudad del Estado de Virginia). Descendiente de William
Randolph, estadista americano. Naci6 en el Condado del Principe Jorge,
en Va. Fu6 miembro de la Camara de Representantes (I799-1813).
(1813-17), (1819-25), (1827-29) y senador de los Estados Unidos
(1825-27) adversario politico de Tomss Jefferson despuls de 1805, orador
brillante y agudo en sus ataques. Se opuso a la guerra del 1812 y al com-
promiso de Missouri y en 1830 fu6 nombrado Ministro en Rusia. Tuvo un
duelo sin consecuencia con Henry Clay el 8 de abril de 1826. Enloqueci6
en los filtimos afios de su vida.
MORALETICA DEL PERIODISMO
"Pasaron los Liempos en que un hombre de capital reducido po-
dia establecer o comprar un peri6dico y es listima grande, por !o
que concierne a esos debates de la prensa que mantienen clara y
activa la corriente de la opinion pfiblica. Los gastos de instalaci6n
y de impresi6n de un diario hacen la empresa tan aleatoria, que
hoy nos hallamos en un period de consolidaci6n mis bien que en
uno de fundaci6n de nuevos peri6dicos. Si no hubiera muerto mis-
ter Munsey (63) y hubiera continnado a] paso que iba, habria al-
boreado el dia, asi en Nueva York comd en San Luis y en Detroit,
en que s6lo se publicara un diario matinal en nuestra metr6poli.
Mr. Curtis (64) ha reducido el nuimero de los diaries en Filadelfia.
La mayor parte de las consolidaciones se hani efectuado porque los
crecientes gastos de publicaci6n las imponen como una necesidad
ccon6mica. Aun asi, es deplorable esa tendencia, que asume el ca-
ricter de calamidad cuando la consolidaci6n tiene por uinico ob-
jeto el deseo de aumenatar las ganancias y los dividends para los
duefios de la Empresa. Se degrada el periodismo cuando las con-
solidaciones se efectfian con el fin de acallar la discusi6n pfiblica
y matar a un peri6dico cuya political no es del agrado de los po-
derosos. Tal periodismo carece de 6tica. Ni siquiera es periodismo.
Es tan s6lo el trueque y el comercio en lo que deberia ser la sal-
vaguardia de los derechos del pueblo. Y cuando un diario cambia
de duefio para apagar la luz o para ahogar las opinions que no
agradan a ciertos interesados egoistas de la political o del comercio,
]a transacci6n destruye proporcionalmente la libertad de la prensa
garantizada por la Constituci6n.
"El hecho de que el diario tiene un vasto campo, relativamente
libre de competencia, acarrea una responsabilidad que impone la
aceptaci6n de la verdad de que un director no debe dirigir su
peri6dico teniendo principalmente como mira la gansecia. Todo
director debe considerar su peri6dico como una institution y con-
siderarse a si mismo como fideicomisario de sus bienes para el
pro comunal; y el hecho de ser dueiio, como un incident nece-
sario para el servicio del puiblico. Desde todo punto de vista real,
el peri6dico debe ser del pfiblico. Si sufre de la picaz6n del lucro,
del deseo de mayor ganancia, y su political sigue por la line de
(63) FRANK ANDREW MUNSEY (1854-1925). Naci6 en Mercer, Estado
de Maine, comenz6 como operator de tel6grafo -esto es: como trans-
misor de noticias- e inici6 la publicaci6n de un magazine en New York
en 1882; luego adquiri6 el New York Evening Sun y el Evening Telegram.
Edit6 con buen 6xito el Munsey's Magazine y el Argosy All-Story
Weekly. Don6 gran parole de su fortune al Museo Metropolitano neoyor--
quino. (Ver Forty Years-Forty Millions, por G. Britt; Ed. Farrar and
Rinehart, N. Y., 1935.)
(64) CYRUS CURTIS (1850-1933). Naci6 en Portland, Maine, y se
traslad6 en 1876 a Filadelfia, donde public la revista Ladies' Home
Journal, The Country Gentleman y dirigi6 una etapa del Saturday
Evening Post. Compr6 en 1913 el Philadelphia Public Ledger y el New
Evening Post en 1923.
OCTAVIO DE LA SUAREE
su deseo, entonces, en vez de ser una bendici6n, es una amenaza
para la comunidad donde se public. Hubo hace poco un caso
notable de lo que significa aceptar el hecho de que un peri6dico
pertenece al public. Lleg6 a Kansas City hace muchos afios William
R. Nelson, desprovisto de dinero; con s61o el suficiente para comprar
algunos tipos de imprenta y una prensa, con los cuales comenz6
a publicar un diario y a conducirlo por vias originales. Luego tir6
una edici6n de la tarde. Asi contribuy6 al crecimiento de Kansas
City, crecimiento que le produjo murho dinero. Dispuso Nelson en
su testamento que sus dos peri6dicos fueran de su hija finica y
que al morir esta pasaran a ser de Kansas City. Hoy las entradas
se calculan en un mill6n de d6lares. Al morir la hija, hace Docos
dias, la propiedad de esos dos peri6dicos cuyo valor se calcula en
diez millones, pas6 a los habitantes de Kansas City.
"Sin embargo, el
, como se le lamaba familiar-
mente, no se foriaba ilusiones sobre la capacidad de los aaentes
politicos para publicar un peri6dico. Dicha propiedad estari bajo
la custodia de tres universidades, las que la manejarin por dos
aios, al cabo de los cuales seri vendida y el product del interns
del capital que se obtenga, se empleari en la compra de pinturas,
esculturas, tapicerias y otras obras de arte que se colocarin en un
museo municipal, cuya construcci6n esti asegurada por disposici6n
de la viuda.
"Seguramente, el peri6dico modern tiene su aspect commercial,
cuya importancia no debe despreciarse, ni debe descuidarse el ma-
nejo hibil del departamento respective por cuanto de 61 depend
la capacidad del peri6dico para suministrar las filtimas noticias,
sus articulos especiales y para emplear gente de talent, a fin de
hacer el peri6dico fitil, interesante e instructive. Los anuncios han
Ilegado a ser parte integrante del peri6dico, y la confianza en la
informaci6n mercantile. hace de los anuncios una cosa muy esencial
para los suscriptores. Las ilustraciones y redacci6n de los anuncios
exigen talent de primera clase. El pfiblico espera mis y mis cada
dia hallar en las columns de los anuncios informes sobre d6nde
conviene comprar o invertir el dinero. Para hacer frente a esta
exigencia, requi6rese una educaci6n mercantil especial. El pfiblico
confia tinto en las columns de anuncios como en la estafeta pos-
tal, el tel6grafo, el tel6fono o cualquier otro servicio piblico. Pero
ahi terminal la misi6n del negocio. Si 6sta dicta en cualquier grado
la political del director, si la ganancia que se desea afecta la opi-
ni6n del peri6dico, 6ste se convierte en permuta o negocio y pierde
el derecho de exigir la 6tica de una profesi6n y el honor que corres.
ponde a una instituci6n.
"Es necesario que haya complete cooperaci6n entire todos los que
forman un peri6dico; y en los que se consideran grandes diaries,
los que manejan el ramo del anuncio y del negocio en general ban
Ilegado a apreciar, tanto como los redactores, que el caricter, la
independencia y el servicio del puiblico son lo que constitute el
MORALETICA DEL PERIODISMO
haber permanent del peri6dico. Un peri6dico no puede conservar
su carlcter con el favoritismo o con la supresi6n o falseamiento
de sus noticias, como tampoco lo puede hacer sustituyendo el bien
piblico por el mercantilismo. Como dijo hace poco un hibil pe-
riodista, a un peri6dico
que al lechero echarle a la leche icido prfisico>, y Cel peri6dico
que envenena sus columns se envenena a si mismo. La supresi6n
de hechos importantes o pertinentes para adquirir popularidad,
para congraciarse con class, families, camarillas, o para su propio
interns, equivale, si en ello se persists, a un decreto de muerte. De
esto da fe la larga lista de peri6dicos muertos.>
"No existe ofra instituci6n, (o negocio, si es que es negocio) que
goce de tantos fueros y derechos como la prensa. Todo pais libre
siente que una prensa libre es el cimiento en que descansa el go-
bierno popular.
entre una prensa libre y un gobierno libre, optaria por lo primero,
pues donde la prensa es libre, esti asegurado un gobierno libre',
o algo por el estilo.
"Esa convicci6n fu6 la causa que oblig6 a Jefferson a pedir a
la Carolina del Norte y a otras colonies que se negaran a ratificar
la Constituci6n y el ingresar en la Uni6n, hasta que se incorporaran
en esa magna carta americana el Bill of Rights, la libertad del
culto y la libertad de la prensa.
yes -reza la Constituci6n-, que coarten la libertad de la palabra
y de la prensa.>
"Si el periodismo es un oficio lucrative y un negocio la publi-
caci6n de un peri6dico, entonces no tiene mis derecho a la pro-
tecci6n constitutional, que el vendedor de pescado o g6neros. Es
seguro que Jefferson no hubiera escrito desde Francia e insistido
en que se asegurara la libertad de la prensa, si hubiera juzgado
que un periddico es otra cosa que una instituci6n pfiblica, creada
para servir al puiblico, que mantendria expedita la vida de la dis-
cusi6n. In cual en su opinion tendria tal influencia en el pueblo,
que el gobierno cederia a la voluntad popular. Este alto deber de
los periodistas de los Estados Unidos y del resto de la America
Latina deberia conducirnos a meditar y a poner otra vez nuestros
diaries al servicio del pueblo entero. Si alguno de nosotros cede
a la tentaci6n de colocar el propio provecho por sore el bien
comin, perdera el derecho a invocar la protecci6n de la Carta
Fundamental que se instituy6 con el inico fin de asegurar la li-
bertad de prensa. Si el fin que se propone es s6lo obtener pingiies
dividends, cesa de ser prensa libre al servicio de la humanidad.
"Mis ain: si la tendencia en esa direcci6n, que es innegable.
se generaliza; si los peri6dicos son principalmente compafiias de
negocios, entonces no s61o se nos escapari el poder, sino que el
pueblo buscarA su redenci6n en otras fuentes, y caeri el cetro de
las manos de la Prensa, como deberi caer." (65)
(65) Las principles aseveraciones contenidas en este alegato fueron
discutidas en clase bajo la tutela del Profesor.
OCTAVIO DE LA SUARkE
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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Madrid, 1919.
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vie des journalists. G6nbve, 1928.
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SYNDICAT DES JOURNALISTES.-Les conditions d'existence des journa-
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STEPHEN VALOT.-Le journalism d'aujourd'hui. Paris, 1928.
M. JARYC.-Problemas y Mgtodos de la Ciencia de la Prensa. Bru-
selas, 1932.
CAPITULO CUARTO
1.-La Etica Periodistica, C6digo de Honor que el periodista se impone
a si mismo. 2.-Primeros ensayos de sistematizaci6n de Etica Perio-
distica. 3.-C6digos y Credos de Escuelas, Asociaciones y Personali-
dades Periodisticas Norteamericanas. 4.-El pronunciamiento precur-
sor de CHARLES A. DANA en Wisconsin. 5.-Prioridad de la Asociaci6n
Editorial de Kansas formulando un C6digo. 6.-El C6digo de Mis-
souri, propuesto por William Southern. Jr. 7.-Principios morales de
la Asociaci6n de la Prensa de Texas. 8.-Reglas de Etica de los
diaristas de South Dakota. 9.-Colin V. Dyment y el C6digo de Pren-
sa de Oregon. 10.-Prescripciones iticas de la Prensa del Estado de
Washington. 1l.-Ideales del New York Globe. 12.-"Standards" del
Detroit News. 13.-Instrucciones para los periodistas de Hearst. 14.-
Postulados Cticos de la National Association of Newspaper Editors.
15.-Credo de Walter Williams. 16.-Normas del ex-Presidente Har-
ding, politico y periodista. 17.-Un c6digo por el pibblico lector.
18.-Los Clubes de Frensa de los E.E. U.U. y los intereses morales.
LA ETICA PERIODISTICA, CODIGO DE HONOR QUE EL
PERIODISTA SE IMPONE A SI MISfMO
Se ha expuesto ya en este curso que todo el que infringe las
leyes de la moralidad vuelve a ella por el dolor. Pues bien: el pe-
riodista no podia ser una excepci6n ni siquiera por la circunstancia
-tan considerable en 6tica- de haber infringido algunas, espe-
cialmente las econ6micas, por exigencias e imperatives del medio,
no por voluntad propia. Sintiendo gravitar la injusticia sobre su
destino y la responsabilidad sobre su obra, pues, el periodista tuvo
que orientarse hacia la consecuci6n de normas morales exactas o
casi exactas que le sirvieran de escudo en la lucha y de caballo en
la batalla.
Siendo individuo, habia respondido ya y debia seguir respon-
diendo, personalmente, a los dictados de la Etica Social, con to-
das sus derivaciones; pero, por ser periodista, sus obligaciones
OCTAVIO DE LA SUAREE
mas altas empezaban donde terminan las de la generalidad de los
mortales.
Magistrado de un nuevo culto, el tenia que forjar su propio
C6digo caracteristico e imponerlo con sus mismas determinaciones
en la profesi6n y en la vida.
Una nueva etica, la Etica Pcriodistica, debia ser fornulada.
PRIMEROS ENSAYOS DE SISTEMATIZACION
DE ETICA PERIODISTICA
Fue en los Estados Unidos de Norte-Amirica donde se hicie-
ron los primeros ensayos de sistematizaci6n de la Etica Perio-
distica.
Es, esa, una gloria, pero tambin un antecedents que registrar
en la hoja de servicios de nuestros vecinos.
La necesidad crea el 6rgano, en efecto, y si fu6 alli donde se
ensay6 primeramente en el campo de la especializaci6n 6tica del
periodismo, fue, sin duda, porque la Prensa norteamericana es-
tuvo urgida desde temprano de un freno moral que contuviera,
entire otras, las licencias del amarillismo y del sensacionalisino.
Esta presunci6n pesimista, sin embargo, se desvanece ante la
realidad subsecuente, cuando vemos que al par que aumenta la
influencia de la Etica Periodistica en la poderosa naci6n, se co-
rrigen los defects inherentes a su "standard" periodistico.
Y se corrigen no solo por intermedio y decision de los mis-
mos periodistas, sino por la intervenci6n cooperadora del propio
Estado, como ocurre con el "bill" estableciendo que la formula:
"Advertisement" (advt) debe ir al pie de todo suelto de publi-
cidad mercenaria, para evitar que el lector sea sorprendido.
CODIGOS Y CREDOS DE ESCUELAS, ASOCIACIONES
Y PERSONALIDADES PERIODISTICAS
NORTEAMERICANAS
La Etica Periodistica puede estimarse casi un product de
nuestro siglo, pero, naciendo y desarrollandose en un pais tan
colosal en todo como los EE.UU. de A. hoy cuenta con una pro-
MORALETICA DEL PERIODISMO
ducci6n tendenciosa o metodol6gica apreciable tAnto en calidad
como en cantidad.
En este capitulo, sin embargo, nos limitaremos a ofrecer ver-
siones libres y sintiticas de los principles c6digos, Credos, "Stan-
dards" e Ideales de sus Escuelas, Asociaciones y Personalidades
Periodisticas. Y advertimos que no guardaremos sino somera-
mente el orden cronol6gico, para hacer mis ficil nuestra exposi-
ci6n del asunto (66).
Esa literature de etica periodistica. es decir: la que se recoge
en este tratado, ha dado la vuelta al mundo y su influencia puede
descubrirse en los ensayos que a su vez se han efectuado en di-
versas parties del planet.
Algunos de los C6digos y Credos, como se vera, son tan com-
pletos, que incluyen todos los sectors de un diario y cuantas per-
sonas, -hasta el "tonguero"-- se mueven en el.
Finalmente, como caso singular, se incluye el texto de uno
propuesto a la Prensa por cierta Liga Protectora de Ciuda-
danos ...
EL PRONUNCIAMIENTO PRECURSOR DE CHARLES A. DANA
EN WISCONSIN
Charles Anderson Dana, una de las personaiidades periodis-
ticas de mas relieve de Norte-Amirica. pronunci6 en 1888, ante
la Asociaci6n Editorial de Wisconsin, un discurso precursor, sin
duda, de la modern etica periodistica (67).
(66) El Autor tiene verdadero interns en dejar constancia en estas
mismas pAginas de la contribuci6n que, para la bisqueda y localizaci6n
de antecedentes y referencias sobre el periodismo estadounidense, le ha
hrindado cordialmente su compafiero el notable periodista senior Jose Ar-
mando PlA.
(67) Sin que ello signifique alteraci6n alguna a esa afirmaci6n, es de
justicia recorder que la moral estaba present en algunos de los Consejos
de un Redactor a los J6venes Redactores, primer libro de texto norte-
americano sobre la manera de redactar y commoner peri6dicos, que vi6
la luz en New Haven, Connectitud, en 1872, publicado por la Charles G.
Chatfield & Company y en cuyo prefacio se explicaba que la edici6n obe-
decia a "que el periodismo exige actualmente tales cualidades de la ju-
ventud culta, que indudablemente algunos capitulos sobre la prictica de
esta profesi6n tendrin buena acogida".
OCTAVIO DE LA SUAREE
-"Que yo conozca -dijo Mr. Dana- no hay sistema alguno
de miximas ni reglas profesionales establecidas para la orienta-
ci6n del periodista. El m6dico tiene su sistema de 6tica y aquel
sublime juramento de Hip6crates que la sabiduria humana jams
ha podido superar. El abogado tambi6n tiene su c6digo de etica,
las reglas de los tribunales y sus propias reglas profesionales de
las que ha sido instruido; pero yo nunca he encontrado un sis-
tema de maximas que me parezca suficientemente adaptado para
servir de guia general a los hombres que hacemos los peri6dicos.
He escrito unos pocos principios que se me han ocurrido y, con
el permiso de ustedes, caballeros, los voy a leer para beneficio de
los j6venes periodistas que se encuentran aqui esta noche:
I.-"Obtenga las noticias, obtenga todas las noticias y sola-
mente las noticias.
II.-"No copie rada de otro peri6dico sin reconocerlo.
III.-"No d4 nunca a la publicidad una interview sin el cono-
cimiento y la autorizaci6n de la parte entrevistada.
IV.-"Nunca publique un anuncio pagado como material in-
formativo. Deje que cada anuncio aparezca como anun-
cio. No se debe navegar bajo bandera falsa.
V.-"Nunca ataque el debil o indefenso, ya sea con argumen-
tos, con invectivas o por el ridicule, a no ser que haya
una absoluta necesidad public para hacerlo.
VI.-"Defienda sus opinions, pero no crea que ellas contienen
toda la verdad, la finica verdad.
VII.--"Apoye a su Partido si usted pertenece a alguno, pero
nunca piense que todos los hombres buenos figuran en 61
y que todos los malos pertenecen a otros.
VIII.-"Por encima de todo, reconozca y confie en que la hu.
manidad esta progresando; crea tambien que se adelanta
en la vida humana y en el desarrollo de los aconteci-
Smientos que atafien a la humanidad y que tan seguro como
que Dios existe, el future seri mejor y mis hbrmoso que
eU el present o que el pasado."
Charles A. Dana ampli6 su C6digo con varias maximas unos
afios despues. Helas aqui:
a) "JamBs se apure demasiado.
b) "Ap6yese en la Constituci6n.
c) "Defienda las Barras y las Estrellas (68). Por encima de todo
defienda la libertad, pase lo que pase.
(68) Alusi6n a la bandera de los Estados Unidos de Norteamerica.
MORALETICA DEL PERIODISMO
d) "Una palabra que no se pronuncia, jams ha hecho dafio.
e) "Toda la excelencia de un buen huevo no puede ser destruida
por un huevo malo. (69)
f) "Si usted descubre que se ha equivocado, nunca tema recono
cerlo." (70)
PRIORIDAD DE LA "ASOCIACION EDITORIAL DE KANSAS"
EN FORMULAE UN CODIGO
Segfin todas las apariencias, fue la "Asociaci6n Editorial de
Kansas" la primera organizaci6n periodistica estatal americana
que adopt un C6digo de Etica, escrito por W. E. Miller, editor
del St. Mary Star y votado en su reuni6n annual del 8 de marzo
de 1910.
(69) Por analogia con esta imagen, en la glosa que sigui6 a la ex-
posici6n de las normas eticas de Dana, el Autor cont6 en clase lo suce-
dido a un periodista de Puerto Plata, apellidado Sandoval pero a quien
se apodaba "Rifagas" por el titulo de la secci6n que escribia en su diario.
Este individuo critic en una ocasi6n, severamente, al Dictador Ulises
Heureaux cuando estaba en el apogeo de su abuso del poder y su des-
agrado equivalia para cualquiera a una condena de muerte. "Lilis" envi6
un cafionero a buscarle y conducirle a la capital, donde tras de cuatro
o cinco dias de inutil antesala, "Rifagas" fue pasado al despacho presi-
dencial, donde aqu6l, despues de saludarle afectuosamente y de pedirle
noticias de su salud y de la familiar, le dijo: "-Lq he llamado para ha-
cerle un favor... Si: quiero que Ud. conozca una anecdota muy sencilla
pero muy 6til. Sucedi6 que en tiempos primitivos un hombre reuni6 una
piedra y various huevos y tomando la primera la dej6 caer sobre uno de
los segundos, escachindole, como era natural. No conforme con ello, puso
entonces la piedra abajo, en tierra, y tomando un huevd la golpe6 con estp,
obteniendo el mismo resultado. De esta segunda experiencia el hombre k
en cuesti6n dedujo que estuviera abajo o arriba, la piedra pulverizaria al
hucvo cada vez que chocasen. Nada mAs. Puede retirarse, amigo."
(70) Nuestro Varona compartia ese criterio, pues en su iltima lec-
ci6n de Moral precisa su actitud hacia la verdad pronunciandose de este
modo: "Por mi parte, he consagrado a esta investigaci6n una sinceridad
tan complete, que si mafiana viera invalidadas todas mis conclusions por
una teoria mas comprensiva, por una verdad superior, mi satisfacci6n se
aumentaria, lejos de apenarme por la ruina de esta modestisima obra.
Porque el edificio de la verdad humana se ha de cimentar sobre los es-
combros d- muchos sistemas." Despu6s, el Autor someti6 al alumnado a
algunos ej, .icios temiticos relacionados con la obra de H. Brucker:
The changing American Newspaper, Ed. Columbia, N. Y., 1937.
OCTAVIO D1 LA SUARLE
Este c6digo se halla dividido en cuatro secciones, que son, por
este orden, anuncios, circulaci6n, noticias y moral (71). Y en sin-
tesis dice asi:
SOBRE ANUNCIOS:
Definicidn.-Los anuncios son noticias o comentarios sobre una
empresa commercial o professional que tienden directamente a pro-
ducir ganancias o a aumentarlas.
Las noticias sobre -' into industrial o commercial de
una instituci6n que i sobre los meritos especificos
de las cosas q.-- e anuncia.-, no deben ser calificadas come anun-
cios.
Responsabilidad.-Todo anuncio debe teler una indicaci6n clara
de su caricter de tal anuncio ccn objeto de que el lector, en ma-
nera alguna, pueda ser confundido.
Compensaci6n.-Condenamos la estructuraci6n de contratos que
lleven anexa la obligaci6n de publicar cualquier cantidad de lite-
ratura extra. Condenamos la aceptaci6n de mercancias, cheques
para compras (trade checks) o cualquier clase de cortesia en pago
de anuncios, el que debe ser estrictamente al contado.
Condenamos la concesi6n de descuentos secrets sobre la ta-
rifa de anuncios establecida y publicada.
Tarifas.-Las tarifas de anuncios deben establecerse sobre la base
de mil ejemplares como unidad y todos los anunciantes deben
tener el derecho de conocer la circulaci6n del peri6dico, no tan
s6lo en lo que respect a la cantidad sino tambi6n a la distribu-
ci6n. Toda declaraci6n sobre circulaci6n debe revelar el nimero
de lectores que pagan, el de los ejemplares dedicados al canje, el
de los lectores que reciben el peri6dico de gratis y lai cantidad que
se vende a los puestos fijos, especificando, si es possible, las loca-
lidades en que el peri6dico es distribuido.
Comparaciones.-Consideramos indigno de un peri6dico publi-
car en sus columns declaraciones en que se hagan comparaciones
odiosas (invidious comparisons) entire el volume de anuncios
o el de la circulaci6n de ese peri6dico y el de sus competidores.
Agentes de prensa y anuncios no pagados.-El nombre commercial
especifico de un articulo o el nombre de un comerciante, manu-
facturero o professional, refirinedolo al objeto de su comercio o de
su profesi6n no debe ser mcncionado en las informaciones.
Condenamos como contraria a la decencia, la publicaci6n de
cualquier anuncio que conduzca a cualquier forma de retroce-
si6n, tales como correspondencia amorosa, agencies matrimoniales,
medicos o establecimientos dedicados a la curaci6n de enferme-
dades secrets, etc., siempre que en esos anuncios se hagan des-
cripeiones sugestivas sobre la material.
(71) Esta sistematizaci6n ofrece ancho campo a los especuladores de
la Psicologia del Periodista estadounidense. Primero la publicidad pagada,
luego la circulaci6n y en tercer lugar, la informaci6n; esto es: mer-
cancia antes que peri6dico.
MORALETICA DEL PERIODISMO
SOBRE CIRCULACION:
Definicidn.-La circulaci6n esta integrada por la list complete
de los lectores de primer mano de una publicaci6n y comprende
los lectores que pagan, los lectores de favor, el canje y los lec-
tores anunciantes.
Compensaci6n.-Las suscripciones deben ser solicitadas y reci-
bido su imported solamente al contado, con el ejemplar del peri6-
dico de una parte y su precio por la otra como linicos elements
de la transacci6n.
Agentes de venta (En Cuba "tongueros").-La venta de ejem-
plares al por mayor debe, ser liquidada en el acto, sin que se per-
mita a los agents la devoluci6n de los no vendidos.
El azar (gambling).-Condenamos la practice de atraer suscrip-
tores mediante regalos o rifas.
Ejemplares de gratis.-No se debe dar ejemplares como obse
quio a m6dicos, abogados, cl4rigos, oficiales de correos, de policia
o de justicia a cambio de privilegios informativos o de otro orden.
SOBRE LAS NOTICIAS:
Definici6n.-Noticia es el report imparcial de las actividades
de la mente y de los hombres y de materials que no ofendan la
sensibilidad moral de las gentes mis ilustradas.
Mentiras.-Condenamos como contrario a la verdad:
1) La publicaci6n de ilustraciones ap6crifas (arreglos fotogri-
ficos) de hombres y sucesos de interns publico, no obstante
su marcada similitud, sin que sea acompafiada de la decla-
raci6n de que no se trata de fotografias reales del hecho o
de la persona, sino simplemente de imitaciones sugestivas.
2) La publicaci6n de entrevistas figuradas hechas a base del
criterio conocido de una persona, sin su consentimiento.
3) La publicaci6n de entrevistas entrecomilladas (quotations)
a no ser que se emplee el lenguaje exacto usado por el en-
trevistado y aprobado por 6ste.
4) La publicaci6n despac! r. rifos, ya tengan el pro-
p6sito de influ r la c< de valores, el desenvol-
vimiento de una crrione enta de bonos o de mer-
cancias.
Injusticia.---Condenamos como contrario a la justicia:
1) La practice de los reporters que se convierten en detecti-
ves y en espias en sus esfuerzos por investigar la culpabi.
lidad o la inocencia de los inculpados. Los reporters no
deben invadir el dominio de la ley en la aprehensi6n de
los criminals ni usurpar las funciones de los, detectives con
la finalidad de provocar excitaci6n en los lectores.
Ningin inculpado debe ver destruidas sus esperanzas de
alcanzar justamente su libertad por el enorme prejuicio que
el piblico se forme contra el como consecuencia de un ye.
redicto insidioso deslizado en las noticias ain antes de ser
arrestado.
78 OCTAVIO DE LA SUAREE
2) La publicaci6n de rumors y murmuraciones irresponsables
o de las presunciones de un reporter relatives a un encar-
tado pendiente de arrest o del fallo final de su caso.
Indecencia.
1) Las noticias referentes a delitos cometidos por funcionarios
piblicos en el ejercicio de su cargo deben atenerse exclusi-
vamente a lo que result de los expedientes y documents
oficiales. Ninguna presunci6n o conclusion de un reporter
debe ser publicada aunque contenga todos los elements de
una deducci6n correct. Estas conclusions o presunciones
pueden publicarse en entrevista en que la identidad del
entrevistado sea claramente consignada y si un editor desea
establecer sus propias conclusions sobre el caso, debe ha-
cerlo bajo su firma, ya que sus opinions personales no de-
ben esconderse tras la impersonalidad del peri6dico.
2) Las noticias referentes a delitos cometidos por funcionarios
de instituciones privadas deben atenerse a los hechos com-
probados oficialmente, pero las parties interesadas pueden
publicar sus sospechas y conclusions, siempre que, al pro-
pio tiempo que se publiquen las acusaciones de una parte,
se publiquen tambi6n las alegaciones de la otra.
3) En lo que respect a delito contra la moralidad privada,
debe rechazarse la publicaci6n de cualquier report hasta
que la denuncia o querella haya sido aceptada o el arrest
hecho y, ain entonces, el report debe contener simple-
mente un epitome de las imputaciones del denunciante y
de los descargos del acusado, preferiblemente obtenidos de
sus respectivos abogados. Murmuraciones sociales o escin-
dalos, aunque sean ciertos, no deben ser publicados en re-
laci6n con estos casos.
Aunque los protagonistas de estos delitos sean personas
prominentes, las noticias concernientes a delitos contra la
moralidad privada no deben publicarse en primera plana y
sus detalles deben ser restringidos lo mis possible.
Ciertos crimenes contra la moralidad privada, que las-
timan nuestros mis nobles sentimientos, deben ser igno-
rados completamente. Sin embargo si un suceso de este
tipo llega a conocimiento del pfiblico con exageraei6n da-
flina, podemos hacer una informaci6n elemental en el len-
guaje menos sugestivo.
En ningCn caso debe ser destacada ni much menos elo-
giada la audacia o valentia del delincuente.
4) Excepto en los casos en que el sospechoso haya escapade a
la acci6n de la justicia, debe ser publicada su fotografia(72).
(72) Promovido el debate en clase acerca de esta cuesti6n, el alum-
no Silvio Guti6rrez Macun se manifest contrario a toda restricci6n en
ese genero de publicidad, por entender que era ese el fnico medio efec-
tivo que tenia la sociedad para conocer en efigie a los delincuentes y pre-
venirse contra ellos; el alumno Evelio Telleria Toca abog6 porque se
evitara esa publicidad a los autores o sospechosos de delitos no deshon-
MORALETICA DEL PERIODISMO
EL CODIGO DE MISSOURI, PROPUESTO
POR WILLIAM SOUTHERN, Jr.
Por su parte, en su reunion annual, 1921, la "Asociaci6n de la
Prensa del Estado de Missouri" adopt un c6digo propuesto por
William Southern, jr., editor del Examincr, de la Ciudad de
Independence. Helo aqui:
"Predmnbulo.-En America, donde la estabilidad del Gobier-
no descansa en la aprobaci6n del pueblo, es esencial que los pe-
ri6dicos, que constituyern el medio a trav6s del cual el pueblo tiene
su informaci6n, sean desarrollados hasta un alto punto de eficien-
cia, estabilidad, imparcialidad e integridad. El future de la Repu-
blica depend del mantenimiento de un alto "standard" entire los
periodistas. Este "standard" no puede ser mantenido sino es a base
de que los actos y la conduct de los miembros de nuestra profe-
si6n sean tales que merezean la aprobaci6n y la confianza.
"La profesi6n del periodismo es merecedora de figurar de igual
a igual (side by side) con las otras profesiones ilustradas y, much
mas que cualquiera otra, tiene los caracteres de un servicio p6-
blico. Un peri6dico no pertenece solamente a su propietario y no
esti llenando sus altisimas funciones si actda egoistamente. Por
tanto. la "Asociaci6n de la Frensa de Missouri" p .esenta los si-
guientes principios como una guia general, no un cuerpo de re-
glas. para la practice del periodismo:
"Editorial.-Declaramos como un principio fundamental one
la verdad es la base de todo periodismo honrado. Ir mis alli de
la verdad tanto en los titulares como en el texto. es subversive a la
causa del buen periodismo. Suprimir la verdad, cuando vista per-
tenece al pfiblico, es una traici6n a la confianza colectiva.
"El comentario editorial debe ser siempre honrado y just y no
influido o controlado por intereses politicos o econ6micos. Nada
sera publicado editorialmente que el escritor no este dispuesto a re-
conocer como su convicci6n propia a la vista del pdblico.
"Controlar las noticias o los comentarios por consideraciones
financieras no es digno de un peri6dico. Las noticias deben ser
obtenidas (covered), escritas e interpretadas integramente y en
todo tiempo en interns del pfblico. Los anunciantes no tienen nin-
gin derecho a solicitor favors en relaci6n con las noticias, como
no sea en su capacidad de lectores y como miembros de la co-
munidad.
"Ninguna persona que control la political del peri6dico, que lo
oriented, en una palabra, debe, al propio tiempo, desempefiar un
rosos a fin de contribuir a su posterior enmienda y el alumno Oscar Mo-
lina Ramos habl6 de la circunstancialidad oportuna en aue cabia dejar
al libre albedrio del oeriodista la decision de la publicidad. El Autor elogi6
y agradeci6 la confrontaci6n de pareceres, diciendo que la discrepancia
era. oara el Profesor, lo mismo que la rienda para el corcel: una opor.
tunidad para medir la direcci6n, para explorer el camino.
OCTAVIO DE LA SUAREE
cargo official o tener afiliaciones susceptibles de entrar en conflic-
to con el servicio piblico que su peri6dico debe.
Anuncios.-No es moral ni comercialmente bueno aceptar anun-
cios que sean deshonestos, engafiosos o desorientadores (mislead-
ing). Las empresas o los individuos que deseen utilizar nuestras
columns para vender valores sospechosos (questionable stock) o
cualquier otra cosa que prometa grandes ganancias para pequefias
inversiones ban de ser cuidadosamente investigados. Nuestros lec-
tores deben ser protegidos de los "tiburones anunciadores" (shark
advertising). Las tarifas deben ser fijadas en forma tal que pro-
duzcan ganancias y nunca rebajadas como un privilegio. El lector
merece un trato just y el anunciante la misma clase de tratamiento.
"Anuncios disfrazados de noticias o de editoriales no deben ser
aceptados. Los anuncios politicos deben ser publicados en forma
tal que, con una simple mirada, pueda ser descubierto su caricter
de anuncio. Es justamente tan malo ser sobornado por la propa-
ganda del leader politico como serlo por su dinero en efectivo.
"Destrozar a un competitor con el fin de aumentar nuestro ne-
gocio no es commercial ni moral. Las rivalidades entire empresas
periodisticas deben mantenerse alejadas de las columns de los pe-
ri6dicos. Debemos tratar a nuestro competitor en la misma forma
que nos alegraria que nuestro competitor nos tratara a nosotros.
Fomente nuevos negocios mejor que tratar de arrebatar los nego-
cios ajenos.
"Un anuncio nunca debe ser solicitado simplemente porque este
anuncio le haya sido dado a otro peri6dico. El m6rito, el produc-
to y el servicio deben ser el standard.
"Suscripciones.-Alegar que tenemos mis suscriptores que los
que efectivamente figuran en nuestras listas cobratorias, con el fin
de garantizar la obtenci6n de mayor cantidad de anuncios, es ob-
tener dinero con engafio. El anunciante tiene el derecho de cono-
cer qu6 cosa es lo que esti obteniendo por su dinero, esto es, jus-
lamente lo que el peri6dico le esti vendiendo. Listas de suscrip-
ciones en las que el precio sea solamente nominal o imaginario o
la obtenci6n de suscripciones mediante premios o concursos, son
cosas que deben ser estrictamente evitadas.
"Sumario.-En todos los aspects de la labor periodistica, nos-
otros reconocemos y proclamamos nuestra obligaci6n para con el
public, nuestro deber de considerar la verdad siemore, de comer-
ciar con honradez y de propender a que el periodismo, por en-
cima de las pasiones encontradas, sea sobre todo un servicio al-
truista".
PRINCIPIOS MORALES DE LA ASOCIACION
DE LA PRENSA DE TEXAS
La siguiente expresi6n de ideales por los editors de peri6dicos
de Texas data, tambien, de 1921, y logr6 el asentimiento de la
"Asociaci6n de la Prensa de Florida del Sur":
MORALETICA DEL PERIODISMO
"Creemos en el periodismo como en una profesi6n honorable y
reconociendo las oportunidades que ofrece para servir a la comu-
nidad, establecemos el siguiente c6digo de reglas y de etica para
el gobierno de la prictica professional como obligatorio para todos
los miembros de esta Asociaci6n:
"Seiialar la fuente en los casos de material tomado de otro pe-
ri6dico.
"Investigar los anuncios sospechosos y negar espacio a los anun-
cios desorientadores, deshonestos o ilicitos.
"Hacer todos los esfuerzos por elevar el prestigio del pe.
riodismo y por tanto conducir nuestro propio peri6dico en una
forma tal que nuestros competidores reconozean que es sabio y
productive emular nuestro ejemplo.
"No bregar por un 6xito quq no este fundado sobre la mis alta
concepci6n de justicia y moralidad.
"No publicar ni proclamar una circulaci6n en exceso sobre las
rifras ciertas.
"No rebajar los precious estipulados en las tarifas.
"No hablar desdefiosamente en las columns editoriales ni en
las informativas de los editors o de los peri6dicos que compitan
con nosotros.
"No pretender obtener los servicios de un reporter que tra-
baje para nuestro competitor, sin anunciirselo a iste previamente,
dindole una oportunidad de que lo retenga.
"Combatir la creciente amenaza del especulador (space grafter)
por todos los medios legitimos.
"Comprometernos a realizar cualquier comisi6n que nos sea
impuesta como miembros de esta Asociaci6n y no aceptar ninglin
cargo sino es con la determinaci6n absolute de hacer nuestro me-
jor esfnerzo por cumplir las obligaciones que se nos impongan.
"En nuestros tratos con los consocios y competidores, nos es-
forzaremos en poner en practice en cuanto sea humanamente po-
sible los preceptos de la Regla de Oro, cimentando asi, los lazos
de fraternidad que deben existir entire los miembros de este cuerpo".
REGLAS DE ETICA DE LOS DIARISTAS
DE SOUTH DAKOTA
A su vez, la "Asociaci6n de la Prensa de Dakota del Sur"
formula el siguiente c6digo en su sesi6n de febrero 17 de 1922:
"Nosotros, los de la profesi6n periodistica, especialmente del
sector que tiene a su cargo la confecci6n de peri6dicos, conside-
ramos convenient establecer un c6digo de etica que contenga aque-
llos ideals de servicio y aquel sentido de la propiedad y del honor
que debe imbuir los actos y guiar las acciones de todos los que
entren en esta clase.
OCTAVIO DE LA SUAREE
"Este c6digo de 6tica esti fundado sobre los principios bisicos
de verdad y justicia y debe ser mantenido' tan inviolable como sea
possible en concordancia con esta regla de oro de conduct: "lo
que queramos que los demis hagan por nosotros, debemos hacerlo
nosotros por ellos."
"Servicio.-La profesi6n del periodismo ocupa el lugar de un
servicio esencial en sus relaciones con el pfiblico. Su ticito con-
trato con el lector supone confianza y acepta la responsabilidad
de la dependencia. Para justificar esta mutualidad de intereses, el
peri6dico debe adherirse a los altos "standards" y a estos recono-
cidos ideals de sentimientos y de conduct.
"Verdad y honestidad.-La piedra fundamental de la profesi6n
periodistica es la verdad. Una devoci6n inquebrantable al aforismo
"cualquier cosa que sea verdad es honest" debe ser guia cons-
tante de los hombres y mujeres que publican peri6dicos.
"Las noticias deben constituir el report imparcial de todos los
hechos vitales exactamente establecidos, en cuanto sea possible.
"Los editorials deben constituir una sincera disertaci6n basada
en hechos exactos como premises de las cuales los arguments ho-
nestos deben ser desenvueltos por deducci6n ordenada.
"Los anuncios deben ser decentes y honestos en su prop6sito co-
mercial y desposeidos de aseveraciones desorientadoras o falsas.
"Lealtad y exactitud.-La profesi6n del periodismo debe ser
leal en todos sus tratos con el pfiblico. La sociedad existe y nues-
tras leyes son hechas bajo, un Gobierno cuyos poderes dimanan del
pueblo y dependent de su aprobaci6n para su estabilidad y continua-
da existencia. Es pues, de primer importancia, que el pueblo en-
tero sea mantenido complete y lealmente informado.
"La palabra impresa es el mis amplio y itil medio de contact
con la mente humana y el peri6dico el mis poderoso agent para
difundir informaci6n. Sobre los que practicamos esta profesi6n
descansa el sagrado deber de mantener ese poderoso medio de
comunicaci6n con la humanidad, puro en su fuente, impoluto en
sus intenciones (undefiled of intent) y libre de prejuicio.
"La profesi6n del periodismo es el miximo factor para influen-
ciar el juicio n6blico. Es de capital importancia, por tanto, que
este juicio pfiblico se forme despuss de una presentaci6n leal de
los hechos exactamente establecidos. Esta exactitud no debe tan
s61o consistir en una ausencia de falsedades sino en la ordenada
presencia de todas las verdades pertinentes al caso.
"El partidarismo y la propaganda son contrarios a la exactitud
y, por tanto, no deben estar presents en el neriodismo honrado.
"Sinceridad v decencia.-La sinceridad en el prop6sito como en
lo que se describe caracteriza al periodismo 6tico. Las convicciones
honradas deben inspirar las palabras escritas.
"Con plena conciencia de esto, los miembros de la Asociaci6n
de la Prensa de Dakota del Sur aceptamos nuestra responsabilidad
en el reportaie veridico, en dirigir los pensamientos y modelar la
conduct de la sociedad. Con toda la sinceridad y en la extension
que sea correct y razonable en nuestras respectivas localidades,
nosotros prometemos esforzarnos por conseguir estos fines.
MORALETICA DEL PERIODISMO
"Garantizada la libertad de la prensa, la profesi6n del perio-
dismo reconoce que la libertad no es libertinaje. Por tanto, se re-
serva para si el derecho de determinar' qud debe ser impress y que
debe ser suprimido.
"Esto lo hacemos para salvaguardar nuestras publicaciones de
la chabacaneria, para proteger, dentro de lo razonable, los derechos y
las reputaciones de los individuos y para liberar nuestros peri6.
dicos de la sordidez, except cuando sinceramente creamos que la
publicaci6n de un hecho duro seri beneficiosa para la sociedad.
"Consideramos la supresi6n de las noticias como una funci6n le-
gitima por parte del periodismo honest para descartar el material
indebido, en un) honorable intent para servir al bien pfiblico y no
con un prop6sito egoista.
"Los anuncios que scan indecentes en sus palabras o en su com-
posici6n, y cuyo prop6sito es siempre defraudar, o que sirven un
interest que no es itil, no deben tener cabida en las publicaciones
de los sinceros miembros de la profesi6n.
"Honor.-El honor de la profesi6n no permit la publicaci6n de
una inexactitud que tenga por base un motive indigno, ni de una
discusi6n "prejuiciosa" basada en la falsa premise de una verdad
a medias, ya tenga como prop6sito la ventaja personal o benefi-
ciar a un partido o grupo.
"El honor de la profesi6n debe ser sagrado para todos, por el
convencimiento que el caltcter y la conduct individuals se re-
fleja en bien o en mal de ella.
"Recompensa y respeta.-Asi como el obrero tiene derecho a
su salario, el periodista merece una recompensa en proporci6n a sus
servicios. Esto debe ser evidenciado por una demand en el sentido
de que los peri6dicos sean establecidos sobre una s61ida base eco-
n6mica. Esto es esencial porque es un hecho indiscutible que el
peri6dico que Ilega a triunfar mediante un esfuerzo honest, libre
de las trabas que imponen las obligaciones financieras o las deudas
political, tiene un campo mis amplio de servicio, una aceptaci6n
mis libre de sus opinions y una oportunidad mis grande para ser
until a la comunidad. El 4xito en el servicio debe ser el fin perse-
guido y el iinico legitimamente obtenido a trav6s de la integridad,
la laboriosidad y la clara vision de la funci6e del verdadero pe-
riodismo.
"Y, que la profesi6n del periodismo exige de sus miembros que
sean honestos, leales y justos para con todo el mundo, sus compo-
nentes en cambio, deben demandar tratamiento equitativo, justicia
y respeto de todos aquellos con quienes tratan".
COLIN V. DYMENT Y EL CODIGO DE PRENSA
DE OREGON
Correspondi6 a Colin V. Dyment, sagaz professional y catedrA-
tico de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Oreg6n,
concebir y escribir el c6digo de Etica Periodistica adoptado en
OCTAVIO DE LA SUARkE
14 de enero de 1922. por la "Asociaci6n Editorial" de aquel Es-
tado. Es este:
'Prefnmbulo.-Creemos en las ensefianzas de los grandes mora-
listas de que un estado general de felicidad y bienestar es obteni-
ble para todo el mundo y que este estado constitute la principal
finalidad de la sociedad.
"Reconocemos que todo hombre bueno tiene conciencia instin-
tiva de que sus pronunciamientos y sus hechos constituyen una
razonable y continue contribuci6n hacia la obtenci6n de esa fina-
lidad de la sociedad.
"Creemos que el hombre, colectivamente, debe seguir tambien
los principios pricticos que guian la 6tica individual. Sea cual fuere
el prop6sito para el cual los hombres se asocien, nosotros creemos
que deben esforzarse para realizar la razonable y continue con-
tribuci6n que distingue al hombre moral. Y todas las agencies e
instruments empleados por el hombre, individual o colectivamen-
te, deben basarse sobre las mejores practices morales de la 6poca,
para que la obtenci6n de la finalidad social pueda ser, de esa ma-
nera, acelerada.
"De todos estos medios la palabra impresa es la mis amplia-
mente difundida y la mas poderosa. La palabra impresa es el
inico instrument de la profesi6n que nosotros representamos v
la extension en que ella modela los pensamientos y la conduct
de los pueblos es inconmensurable. Nosotros, por tanto, declaramos
que la responsahilidad etica del periodismo es la mayor de todas
las responsabilidades profesionales y deseamos aceptarla ahora y
de aqui en adelante, hasta el limited que sea razonable y correct
en las respectivas circunstancias.
"Consecuentemente adoptamos como guia para nuestra conduc-
ta el siguiente c6digo que debe ser conocido como el C6digo de
Etica Periodistica de Oreg6n.
"1. Sinceridad. Verdad.-El fundamento de la 6tica periodisti-
ca es la sinceridad. El periodista sincero debe ser honest tanto en
sus prop6sitos como cn sus escritos. Debe ser veridico hasta el
limited de su posibilidad para descubrir la verdad. Es la actitud qcue
adopted hacia la verdad lo que distingue al periodista moral del
inmoral. Naturalmente, no es possible que todos los articulos est6n
exentos de errors, pero ellos pueden estar libres del error de-
liberado. No hay sitio en el periodismo para el hip6crita (dissem-
bler), el tergiversador (distorter), el prevaricador, el tendencio-
so (73), o el pensador deshonesto.
(73) El Autor, despues de informal a los alumnos que asi como en
psicologia "tendencia" es la inclinaci6n o movimiento de las facultades a
sus objetos, en etica significa lo mismo pero incurrido en sentido cap-
cioso, gratuito, capaz de derivar hacia el periodista que informa respon-
MORALETICA DEL PERIODISMO
"La primera secci6n de este C6digo, por tanto, provee que de-
bemos ser invariablemente sinceros en nuestra practice professional
o sea que:
1. Debemos colocar la exactitud por encima de toda otra con-
sideraci6n en cuanto escribamos, ya sea un editorial, un
anuncio, una cr6nica o una informari6n.
2. Debemos interpreter la exactitud no meramente como la
ausencia de una falsedad manifiesta, sino tambien como la
presencia de todo cuanto sea necesario para prevenir que
el lector pueda hacer una deducci6n falsa.
sabilidades a las que dcbe mantenerse ajeno, puso como tema a la clase.
para que localizara en 1l la tendencia, el siguiente suelto de un peri6dico
de La Habana:
MAT6 UN ASALTANTE A UN HOMBRE E HIRIO
A OTRO EN CIENFUEGOS
CIF.NFUEGOS, enero 15. (Por teligrafo).-Isidoro Perez, de
30 afios de edad, asalt6 en la carretera que va de esta ciudad a
Ariza al senior Clemente Suarez, de 44 afios, que tripulaba una
maquina.
El asaltado hizo resistencia, por lo que P6rez, utilizando el
cuchillo que le habia servido para la intimidaci6n, se lo hundi6
repetidas veces en el cuerpo, dandole muerte.
Un anciano de 64 afios, Ilamado Julio Gonzalvera, que iba en
la parte posterior de la maquina, trat6 de intervenir para evitar
que Suarez fuera muerto; pero el asaltante tambien lo atac6,
causindole varias lesiones.
P6rez fue detenido por la Guardia Rural poco despu6s del
hecho. Muchos creen que no tiene en buen estado sus facultades
inentales.--Corresponsal.
Fue el alumno Juan Emilio Friguls quien descubri6 la tendencia en
el ultimo pirrafo de la informaci6n. A continuaci6n, el Autor, para de-
mostrar la importancia de ese feo vicio periodistico y lo justificado de
su impugnaci6n en el C6digo de Oregon, relat6 c6mo mediante un
suelto similar, informative de un caso id6ntico, ocurrido en Texas, E. U.,
el Tribunal que conoci6 de la causa, a pesar de tender informed de me-
dicos y psiquiatras que negaban la supuesta locura del culpable, se incline
a la atenuante coaccionado por el abogado defensor que esgrimi6 como
argument todopoderoso el echo de que los tres peri6dicos de la localidadf
habian incluido en su informaci6n del suceso la version de la demencia.
Sin embargo, hecha una minuciosa y reservada investigaci6n posterior,
se descubri6 que las tres informaciones habian tenido el mismo origen
pues el reporter que la obtuvo la facility de su puiio y letra a los otros
dos compafieros, ausentes circunstancialmente del lugar de la ocurrencia, y
1l mismo admiti6 que la especie de la locura del criminal le habia llegado
a trav6s del comentario irresponsible de un chauffeur de alquiler a quien
apenas conocia de vista. (Ver el ensayo de Ernest Gruening sobre
"Dangerous Tendencies in American Journalism", en Behold America,
Samuel D. Schmalhausen, ed. Farrar & Rinehart, New York, 1931.)
OCTAVIO DE LA SUAREE
3. En una actitud 6tica hacia la verdad, debemos, en todo tiem-
po, tener una mente abierta a la aceptaci6n de la convicci6n
ajena, porque el periodismo, al propio tiempo que valiente
y firme, nunca debe ser terco ni obstinado, motive por el
cual, jams debemos negarnos a escuchar y a considerar las
opinions contrarias a las nuestras.
4. Si una nueva evidencia fuerza en nosotros un cambio de
opinion, debemos ser tan francos y leales en el reconoci-
miento de la nueva opinion como fuimos en, la proclamaci6n
de la vieja.
5. Debemos fomentar una actitud id6ntica hacia la verdad en
los otros no pidiendo ni permitiendo a nuestros subalter-
nos que escriban cosas que, nosotros, como periodistas hon-
rados, no seamos capaces de escribir nosotros mismos.
"II. Cuidado, competenciu, perfecci6n.-La inexactitud en el
periodismo es debida, por lo comfin, mis a la falta de preparaci6n
mental que a un prop6sito deliberado. El indocumentado no puede
ser mis competent como periodista que lo seria como m6dico o
como ingeniero. Dada su aptitude 6tica, la contribuci6n que cada
periodista puede hacer a su comunidad y a la sociedad esti en ra-
z6n direct de su competencia.
"Consideramos el periodismo como una profesi6n especifica e
ilustrada y, por tanto, la segunda parte de este c6digo estatuye que:
6. Debemos perseguir constantemente nuestra superaci6n por
el studio, la investigaci6n y la observaci6n, de manera que
nuestros trabajos periodisticos sean cada vez mis documen-
tados, de una mayor perspective y mejor encaminados al bien
social.
7. Debemos considerar esencial en nuestros subalternos, no s61o
que posearn una aptitude 4tica sino que, ademis, estin razo.
nablemente equipados para la persecuci6n de sus ideales.
8. Debemos extremar nuestro cuidadq en la preparaci6n de los
trabajos periodisticos, tanto cuando nos limitamos a con-
signar los hechos como cuando vamos a emitir nuestras opi-
niones sobre esos hechos.
9. Debemos fomentar en nuestra comunidad respective las mis-
mas virtudes y cualidades de seriedad, preparaci6n y respon-
sabilidad que deseamos para nosotros y nuestros empleados.
10. Nosotros nos manifestamos, por tanto, enemigos activos de
la superficialidad y de la presuncidn.
"III. Justicia, piedad, bondad.-La libertad de la prensa es, por
la constituci6n, las leyes y las costumbres, mis amplia en los Es-
tados Unidos que en cualquier otro lugar del mundo. Esta libertad
le es concedida a nuestra prensa con el prop6sito de que la liber-
tad del pueblo entero puedt ser salvaguardada. Sucede que, a veces,
esta libertad de la prensa es ejercitada como libertinaje contra
los derechos de los individuos y de los grupos porque la costumbre
y la ley nos ban concedido ciertas inmunidades y la precipitaci6n,
MORALETICA DEL PERIODISMO
el celo, la malicia o la indiferencia, nos Ilevan a tratar injustamente
a algunas personas. Sin embargo, la libertad de la prensa debe ser
ejercitada en todo tiempo con el espiritu con que los redactores
de la Constituci6n la estatuyeron y la tolerancia del pueblo la ha
consagrado. La reputaci6n de hombres y de mujeres es sagrada por
sn propia naturaleza y no puede ser destruida con ligereza. Nos-
otros, por lo tanto, consideramos apropiado consignar en este C6-
digo que:
11. No debemos utilizar la libertad de expresi6n para encubrir
un ataque injusto, un desahogo rencoroso o una investigaci6n
descuidada respect a las personas o a los partidos.
12. Debemos esforzarnos por proteger, dentro de la raz6n, los
derechos de los individuos sin consideraci6n al efecto a
producer en el pbilico por las informaciones sensacionales
o por una political editorial dada.
13. Debemos tratar a todas las personas sobre un piano de ab-
soluta igualdad dentro de lo humanamente possible, no apar-
tindonos del procedimiento establecido en ninguna secci6n
de este C6digo en raz6n de la riqueza, influencia o situa-
ci6n personal de los individnos, con las excepciones que
se sefialan a continuaci6n:
14. Debe ser uno de nuestros cinomes que la piedad y la bon-
dad constituyen consideraciones legitimas en todas las fases
del periodismo y que por tanto si el interns puiblico o social
parece que va a ser mejor servido por la supresi6n de una
noticia, debemos suprimirla, pero el motivo, en estos casos
ha de ser siempre el interns pfiblico y social y no el comer-
cial o el personal.
15. Debemos esforzarnos eri manejar nuestro peri6dico en for-
ma tal que la justicia, la bondad y la piedad caractericen
nuestro trabajo.
"IV. Moderaci6n, conservadorismo, proporci6n.--En vista de que
el pfiblico toma del periodista la mayor parte de la informaci6n
que le sirve de base para former su opinion, es obvio que las prue-
bas que el periodista facility deben ser de la mejor calidad El es-
critor que apela preferentemente a la pasi6n y no al intelecto esti
descalificado para informer, porque los hechos que consigne carecerin
siempre de perspective. Por un infasis impropio, por un arreglo
tipogrifico hibil o por recursos ret6ricos, el escritor puede ficil-
mente Ilevar al lector a formarse una opinion equivocada. Esta
practice es tan impropia como frecuente y result mis dafiina que la
autintica prevaricaci6n o falseamiento total de los hechos. Por
medio de este C6digo deseamos manifestarnos contra el sensacio-
nalismo por la aceptaci6n de los siguientes cenones:
16. Nos esforzaremos por eludir la injusticia que surge de las
conclusions precipitadas en la practica editorial, reporteril,
o interpretativa.
OCTAVIO DE LA SUAREE
17. No pondremos 6nfasis en la redacci6n de noticias o de edi-
toriales con el, solo prop6sito de causar efecto en la opinion
pdiblica, cuando semejante procedimiento puede llevar al
lector a deducir conclusions falsas.
18. Consideraremos preferible dar las noticias completes y exac-
tas que publicarlas primero que nuestros competidores.
19. Nos esforzaremos en valorizac bien las noticias evitando que
las insustanciales obtengan un lugar mis prominent que
aquellas que realmente tienen significaci6n pfiblica.
20. Trataremos de que lo que publiquemos se caracterice por
la moderaci6n y la serenidad.
21. Considerando que los cambios caleidosc6picos de las noti
cias tienden a mantener los process mentales del p6blico
en un nivel superficial, trataremos de mantener una political
noticiera v editorial que sea menos efimera en su influen-
cia sore la mentalidad social (social thought).
"V. Partidarisno. propaganda.-Creemos que el public tiene
confianza en la palabra impresa del periodismo en proporri6n a
su capacidad para creer en la capacidad de los periodistas y en la
honradez de los motives que los impulsen. La falta de confianza
en nuestros actos. puede surgir de la sospecha de que nuestros tra-
hajos periodisticos estin hechos para servir intereses contrarios a
los de la sociedad o de que nuestras columns estin abiertas a la
propaganda o ambas cosas a la vez. Consecuentemente nosotros
adoptamos los siguientes cinones profesionales:
22. Resistiremos todo control extrafio en cualquier aspect dc
nuestra prictica, convencidos de que los mejores intereses
de la sociedad requieren la libertad intellectual en el pe.
riodismo.
23. Nos colocaremos por encima del partidismo o cualquier
otra manifestaci6n de narcialidad en lo que escribamos o
publiquemos, respaldando a los partidos politicos y las cam-
pafias de cualquier clase solamente en la media que nos-
otros creamos sinceramente que sean favorables a los inte-
reses pfblicos.
24. Nosotros no permitiremos, except en casos excepcionales,
la publicaci6n de material editorial o informative que no
sea preparado por nosotros mismos o por nuestros cuerpos
de redacci6n, convencidos de que el material original es el
mejor contesn i peligro de la propaganda.
"VI. Servicio pulblico y political social.-Repudiamos la maxima,
algunas veces oida, de que
lector en su moral pfiblica y en su political mis bien que'tratar de
dirigirlo>. Nosotros no esperamos marchar tan adelantados a nues-
tro tiempo que nuestra political sea ut6pica (impractical) ; pero
deseamos colocarnos al frente de los mejores pensamientos de nues-
tra 6poca y, si es possible, ser sn guia. No es cierto que un peri6.
MORALETICA DEL PERIODISMO
dico deba ser solamente tan progresista en su atm6sfera etica como
6sta sea concebida por el promedio de sus lectores, porque ningrin
hombre carente de una moral superior a la corriente en su :ne-
.racidn merece "star en la profesi6n periodistica. Nosotros declara-
mos, por tanto, lo siguiente:
25. Mantendremos nuestros escritos y publicaciones libres de
groseria (unrefinement) except en los casos en que crea-
mos sinceramente que la publicaci6n de detalles torpes o
s6rdidos puedan beneficiary a la sociedad.
26. Consideraremos todo cuanto escribamos o publiquemos para
consumo pfiblico a la luz de su efecto sobre la political social,
absteni6ndonos de escribir o publicar un material que esti-
memos va en detrimento de la sociedad.
27. Consideramos nuestro privilegio de escribir y de publicar
como un empeiio de caricter social lo mismo que commercial
y por tanto, en todos los casos tendremos much cuidado
para no hacer algo que sea contrario al interns social.
28. Creemos que esto es una parte tan esencial de nuestra po-
litica que no debe ser vulnerada por consideraciones de
orden personal,
"VII. Anuncios y circulacidn.-Repudiamos el principio <
que el consumidor se cuide> (letting the buyer beware). No podemos
convertirnos en fiadores de los anunciantes, pero debemos adoptar
una actitud definida hacia los anuncios que escribamos, solicitemos
o imprimamos. Nosotros creemos que los mismos canones de verdad
y de justicia que rigen para los editoriales y las informaciones
deben regir tambi&n para la circulaci6n y los anuncios. Por tanto
acordamos los siguientes principios:
29. Cooperaremos con todas las entidades cuyo negocio tienda
a elevar el standard 6tico de la publicidad.
30. Desalentaremos y excluiremos de nuestras columns los anun-
cios con los cuales, a nuestro juicio, se intent engafiar al
lector sobre la material que se anuncie.
31. No anunciaremos nuestro propio peri6dico ni su circulaci6n
jactanciosamente, ni en cualquier otra forma que no se
encuentre en armonia con las cliusulas de este C6digo de
6tica.
32. No haremos asequibles nuestras facilidades para imprimir
a aquellos que pretender anunciar cosas que, a nuestro jui-
cio, sean socialmente perjudiciales o fraudulentas en la in-
tenci6n.
"Nos adherimos cordialmente (heartily) al C6digo que antecede
como parte de nuestro deber para la sociedad y con la creencia de
que la salvaci6n del mundo puede obtenerse solamente mediante la
aceptaci6n y la practice por el pueblo de cada naci6n de una s6lida
y prictica filosofia 6tica."
OCTAVIO DE LA SUAREE
PRESCRIPCIONES ETICAS DE LA PRENSA
DEL ESTADO DE WASHINGTON
Desde el afio 1923, la "Asociaci6n de la Prensa de Washington"
se rige por el siguiente c6digo:
YO DEBERE SER:
"Veridico en las noticias;
"Veridico en los editoriales;
"Veridico en los anuncios que publique;
"Cumplidor de todas mis obligaciones;
"Honesto con mis competidores;
"Leal a los ideales del periodismo;
"Consciente del valor de la sinceridad;
"Leal a la comunidad, al Estado, a la Naci6n;
"Firme en la publicaci6n de noticias decentes;
"Honorable en todos mis tratos;
"Profundo en todos mis studios;
"Altruista en todos mis servicios;
"Leal a todos mis amigos;
"Leal para todos mis criticss"
Esta Asociaci6n. ademas, hizo suyas las reglas de 6tica de la
de Texas ya transcripts.
IDEALES DEL "NEW YORK GLOBE"
Desde hace various lustros este important rotativo de EE.UU.
instruye de la siguiente manera a sus redactores sobre c6mo el
peri6dico debe ser:
"Completo, exact y confiable;
"Valiente e independiente;
"Interesante;
"Independiente (uncontrolled);
"Constantemente empefiado en su mejoramiento;
"Hecho principalmente para quienes lo compran;
"Un peri6dico con inteligencia, con alma y con coraz6n;
"Progresista;
"Optimista;
"Triunfante y pr6spero."
MORALETICA DEL PERIODISMO
"STANDARDS" DEL "DETROIT NEWS"
Otra manifestaci6n relevant de etica periodistica se halla en los
"Standards" del Detroit News que tienden a que el diario sea:
"Vigoroso pero no vicioso;
"Interesante pero no sensational;
"Valiente pero just y leal;
"Exacto en la media humanamente possible;
"Empeiiado siempre en obtener y difondir informaci6n;
"Tan brillante como le sea possible, pero sin sacrificar nunca
la solidez de la informaci6n en aras de la brillantez;
"Frefiriendo las cosas que elevan la vida sobre las que la de-
pravan."
El Detroit News ha formulado asimismo una larga lista de
consejos para sus reporters y redactores, los mas importantes de
los cuales son los siguientes:
"Su opinion no vale tinto como su informaci6n.
"El periodista debe cuidar de su conduct personal. Cuando un
reporter se emborracha, el puiblicq no dice:
sino: jahi va un reporter del News!>
"Debe hacerse interesante cada pigina del peri6dico. Asi se
estimula al reporter que no se sentira preterido cuando su infor-
maci6n no es publicada en primer pigina.
"La naturaleza hace las cosas mis interesantes que lo que cual-
quier reporter puede imaginarse.
"El mayor cr4dito que puede tener un peri6dico es su repu-
taci6n de decir la verdad.
"Quien quiera que tenga una queja que expresar debe ser reci-
bido cordialmente en el peri6dico y oido con benevolencia. Una
especial consideraci6n debe ser prestada a los pobres y a los hu-
mildes, que tienen menos capacidad para producer sus quejas que
las gentes mis favorecidas por la vida.
"El lenguaje claro y simple es el mis elocuente y mejor.
"No es necesario decirle al pfiblico que nosotros somos hon-
rados o brillantes o despiertos o que una informaci6n es exclusive
nuestra. Lo que sea verdad, el propio pfiblico so encarga de des-
cubrirlo. Un hombre honrado no necesita anunciar su honradez
eternamente."
INSTRUCCIONES PARA LOS PERIODISTAS
DE HEARST
A continuaci6n reproducimos las instrucciones que la "Orga-
nizaci6n Periodistica Hearst" hace impartir a sus periodistas:
OCTAVIO DE LA SUAREE
"Haga un peri6dico para la clase mis decent del piiblico, para
la gran clase media.
"No imprima tonterias bajo la presunci6n de que le gustan al
piblico.
"Omita los detalles que puedan ofender a la gente decent.
Evite las groserias. los dicharachos (slang) y el lenguaje inculto.
La noticia mis sensational puede ser publicada si se describe correc-
lamente.
"Hable como hablaria un caballero. Sea responsible en todas
las cosas asi como ameno y amigable.
"Cuando una fotografia equivocada (wrong) es traida por un
reporter o es usada por falta de cuidado o negligencia; o cuando
falsedades de bulto son hechas por un reporter o corrector d'e
estilo, o un revisador de material copyreaderr), a estos subalter-
nos se les debe exigir inmediatamente su renuncia.
"No exagere. Debe tenerse much cuidado de publicar exac-
lamente la verdad. Si se ha hecho una transacci6n por ochocientos
mil pesos, no la describe como de un mill6n; si alguien muere
dejando dos millones no diga que ha dejado diez.
"Haga del peri6dico un instrument de ayuda y de bondad.
No critique, protest o ataque sistemiticamente en sus columns
informativas. Deje esto para la pigina editorial.
"Sea just e imparcial. No haga un peri6dico para los dem6-
cratas ni para los republicans. Haga un peri6dico para todo el
pueblo y d& sin prejuicios las noticias de todos los credos y ,par-
tidos. Trate de harder esto en forma tan destacada que se note y
sea comentado.
"Trate de ser exacto. Compare las informaciones de su peri6-
dico con las de los otros y determine cuiles son las correctas.
Cesant6e a los reporters que persisten en el vicio de la inexacti-
tud (74).
"No permit la exageraci6n. Es un sustituto barato e inefectivo
del interns real. Recompense a los reporters que puedan hacer la
verdad interesante y expulse (weed) aquellos que no puedan ha-
cerlo.
"Haga un anMlisis de su peri6dico todos los dias en la confe-
rencia nocturna y averigiie si ha hecho un peri6dico mejor que
sus competidores. Si no ha logrado hacerlo ha perdido el dia. Haga
sus planes para lograrlo mariana.
"Si usted no puede demostrar concluyentemente la superiori-
dad de su propio peri6dico, tenga la seguridad de que el pfiblico
jams la descubriri.
"Cuando usted bata a sus rivals un dia, trate de batirlos mis
duro al dia siguiente, porque el buen 6xito depend de una com-
pleta victoria".
(74) El Autor ofreci6 una conferencia sobre la llamada tradici6n
de Manchester, cuyos peri6dicos se hicieron famosos el siglo pasado por
la exactitud de sus informaciones.
MORALETICA DEL PERIODISMO
POSTULADOS ETICOS DE LA NATIONAL ASSOCIATION
OF NEWSPAPER EDITORS
La "Asociaci6n Nacional de Editores de Peri6dicos" de los
Estados Unidos de Norte America, en sesi6n de 28 de abril de
1923, bajo la presidencia de H. j. Wright, editor del New York
Globe, vot6 los siguientes postulados, aiin vigentes:
Cdnones de periodismo.-La funci6n primaria de un peri6dico es
la de comunicar a la raza humana lo que sus miembros hacen,
sienten y piensan. El periodismo, por tanto, demand de los que
lo practican el mas amplio radio de inteligencia, de conocimiento
y de experiencia, asi como capacidad natural y entrenada pari la
observaci6n y el razonamiento. A sus oportunidades como cronista
estin ligadas indisolublemente sus obligaciones come maestro y
como interprete. Los canones periodisticos son:
1. Responsabilidad.-El derecho de ur peri6dico a captar y re-
tener lectores est restringido solamente per consideraciones de
bienestar puiblico. El uso que un peri6dico haga de la atenci6n
popular que obtenga sirve para determinar su sentido de respon-
sabilidad que el peri6dico compare con todos los miembros de su
cuerpo de redacci6n. Un periodista que use su poder para un pro-
p6sito egoista o indigno en cualquier otra forma no es merecedor
de confianza.
2. Independencia.-La defense de cualquier interns privado o
contrario a la conveniencia pfiblica, por cualquier raz6n, no es com-
patible con el ejercicio honesto del periodismo. Toda parcialidad
en el comentario editorial que conscientemente nos aleje de la
verdad, constitute violencia contra el mejor espiritu del periods.
mo americano; y cuando esa parcialidad se manifiesta en la redac-
ci6n de las noticias es atentatoria al principio fundamental de la
profesi6n.
3. Sinceridad, veracidad y exactitud.-La buena fe hacia el lec-
tor constitute la base fundamental de todo periodismo que merezca
este nombre. La buena fe de un peri6dico lo obliga a ser veridico.
Los titulares deben responder fielmente al contenido de las noti-
cias que anuncian.
4. Imparcialidad.-Debe establecerse una distinci6n clara entire
los reported noticieros y las expresiones de opinion. Las noticias
deben star completamente libres de comentarios y al margen de
prejuicios de cualquier clase. Esta regla no es aplicable a los tra-
bajos periodisticos especiales en que una persona determinada,
bajo su firma, aboga en favor o en contra de algo abietamente,
exponiendo sus propias conclusions e interpretaciones.
5. Lealtad en el debate (fair play).-Un peri6dico no, debe pu-
blicar acusaciones que no sean oficiales que afecten la reputaci6n
o la moral de alguien sin dar al acusado la oportunidad de que
sea oido. Una practice correct demand que esa oportunidad sea
dada en todos los cases de acusaciones graves, fuera de los proce-
dimientos judiciales.
94 OCTAVIO DE LA SUAREE
Un peri6dico no debe invadir los derechos o sentimientos pri-
vados sin toner la seguridad de que esti sirviendo el interns pu-
blico que no debe confundirse con la curiosidad del pfblico.
Es un privilegio y, al propio tiempo, un deber para el peri6-
dico rectificar pronta y correctamente sus propios errors graves,
de hecho o de opinion cualquiera que sea su origen.
6. Decencia.-Un peri6dico no puede eludir la imputaci6n de
insinceridad si, alimentando el deseo de elevar la moral piiblica,
facility sin embargo incentives para una conduct impropia, dan-
do publicidad a detalles torpes en sus cr6nicas sobre el crimesn
V el vicio.
CRE- W 'VILLIAMS
Difundido extraordinariamente, el Credo del periodista Walter
Williams no puede faltar en un studio de esta naturaleza. Esta
concebido asi:
"Creo en la profesi6n del periodismo.
"Creo que el peri6dico constitute un mandate pfiblico, que
todos los conectados con 61 son, en toda la extension de su res-
ponsabilidad, fideicomisarios pliblicos y que aceptar la realizaci6n
de un servicio menor que el pfiblico, constitute una traici6n a
este mandate.
"Yo creo que un pensamiento claro, una exposici6n clara, la
exactitud y la lealtad son fundamentals al buen periodismo.
"Yo creo que un periodista debera escribir solamente aquello
que el crea sinceramente que es cierto.
"Yo creo que la supresi6n de noticias en consideraci6n a otra
cosa que no sea el bienestar social es indefendible.
"Yo creo que nadie debe escribir como periodista lo que no
diria como caballero; que sobornarse uno con su propio bolsillo
debe evitarse tanto como el soborno poi el bolsillo ajeno; que la
responsabilidad individual del periodista no puede ser eludida por
la alegaci6n de que se siguen instrucciones ajenas o se defienden
dividends ajenos.
"Yo creo que los anuncios, las noticias, y las columns editoria-
les deben igualmente servir los mejores intereses de los lectores;
que un finico standard de verdad constructive (helpful truth) y de
claridad debe prevalecer para todo; y que la prueba supreme del
periodismo es la media de su servicio piblico.
"Yo creo que el periodismo que triunfa mejor--y el que me-
jor merece el triunfo--teme a Dios y honra al hombre; es recia-
mente independiente, insensible al amor propio, constructive, to-
lerante, pero nunca descuidado; autocontrolado, paciente, siempre
respetuoso para con sus lectores, inintimidado, rfpido a indignarse
ante la injusticia, que no se descarria (unswayed) por seduccio-
nes del privilegio o el clamor de las turbas. que busca dar a cada
hombre igualdad de oportunidades dentro de lo possible; que es
MORALETICA DEL PERIODISMO
profundamente patri6tico al mismo tiempo que fomenta sincera-
mente la buena voluntad international y cimenta la fraternidad
mundial; en fin, un periodismo de humanidad, del y para el mun-
do de hoy".
NORMAL DEL EX-PRESIDENTE HARDING
POLITICO Y PERIODISTA
Asegurabamos al comienzo de este capitulo sobre sistematiza-
ci6n de la Etica, que la necesidad crea el 6rgano y ahora vamos
a corroborarlo una vez mas, reproduciendo el aporte del ex-Presi-
dente Harding, politico de pocos escrupulos que se apresur6 a
colaborar, no obstante, en la material, con estas Normas destinadas
al Marion Star:
"Recuerde que todas las cuestiones tienen dos aspects. Trate de
obtener los dos (75).
"Sea veridico, recoja los hechos.
"Los errors son inevitable, pero persiga la exactitud. Pre-
fiero una informaci6n perfectamente exacta a un centenar que con-
tengan la verdad a medias.
"Sea decent. Sea just. Sea generoso.
"Empuje, no derribe. (Boost-don't knok).
"Todo el mundo tiene algo bueno. Exhiba lo que cadai uno ten-
ga de bueno y nunca hiera innecesariamente los sentimientos de
alguna persona.
"Reportando una reunion political, exponga los heehos, cuente
el suceso tal como es y no come a usted le hubiera gustado que
fuera. Trate a todos los partidos de igual manera. Si hay alguna
political que hacer en el peri6dico, ya la haremos nosotros en las
columns editoriales.
"Trate de todas las cuestiones religiosas reverentemente.
"Si es possible evitarlo, nunca eche ignominias sobre un hombre
inocente o sobre un nifio, contando las transgresiones o infortu-
nios de un pariente.
"No espere a que se le pregunte,, sino contest sin que le pre-
gunten y, sobre todo, sea pulcro, y nunca deje que una paabra
sucia o una informaci6n tendenciosa sea impresa.
"Yo quiero que este peri6dico sea manejado en tal forma que
pueda ir a cualquier hogar sin destruir la inocencia de un niflo".
UN CODIGO POR EL PUBLIC LECTOR
El piiblico lector de todas parties no ha dejado jamrs de cri-
ticar el periodismo, pero muy raras veces, dice Flint, ha intentado
(75) Este consejo parece una version del adagio espafiol de que "para
fallar hay que oir las dos parties .
OCTAVIO DE LA SUARkE
formular un program para su mejoramiento. Semejante esfuerzo
constructive fue hecho hace algunos afios por la "Liga Protectora
de los Ciudadanos" de Denver, Estado de Colorado y las siguien-
tes reglas propuestas fueron insertadas en forma de anuncio en los
peri6dicos locales:
1. Ninguna noticia editorial ni anuncio que mo sea apropiado
para un niiio o niiia de 15 afios debe ser publicado.
2. Las informaciones imaginarias, las tergiversaciones y las exa-
geraciones de toda clase deben ser eliminadas.
3. Los reportajes sobre divorcio, asesinatos, suicidios y otras
formas de crimenes o de inmoralidades deben ser "apo-
cados".
4. Las controversial entire peri6dicos por rivalidad professional,
que son tan frecuentes, deben ser "descontinuadas".
5. Las informaciones que, aunque contengan algo de verdad
comno base, puedan ser perjudiciales para Colorado o para
cualquier ciudad de Colorado, no deben ser explotadas en
forma sensational.
6. Las afirmacioncs maliciosas o indocumentadas, injuriosas para
Colorado o para cualquier industrial honorable de Colora-
do, deben ser barridas de la publicidad.
LOS CLUBS DE PRENSA DE LOS EE.UU.
Y LOS INTERESES MORALES
A primera vista, juzgando por la lectura de lo que antecede, la
contribuci6n del periodista norteamericano a la creaci6n de una
6tica professional parece empefio solo de editors o duefios de pe-
ri6dicos, o del public. por lo que las normas asi concebidas pu-
dieran estimarse como de inspiracion y aspiraci6n patronales o
de consejo profano.
No obstante, hay en los EE.UU. un gran ntimero de pequefias
organizaciones de periodistas subalternos, conocidas con la deno-
minaci6n generica de Clubes de Prensa, que figuran dentro del
movimiento que estudiamos porque velan principalmente por los
intereses morales de sus miembros (76), tanto en lo privado como
en lo professional.
(76) BUR6 INTERNACIONAI. DEL TRABAJO: Les conditions de travail
et de Vie dcs Journalistes, (;nneve, 1928, pagina 40.
MORALETICA DEL PERIODISMO
Adenis, hacia 1923. se fund alli una Asociaci6n de Redac-
)res de Peri6dicos que hizo constar en su program que se pro-
onia "desarrollar entire ellos el espiritu de cuerpo y mantener la
ignidad y los derechos de la profesi6n". Su pronunciamiento
tico, respaldado por dos centenares de diaristas de los diferentes
;stados, empero, no tiene la importancia que el de los editors y
ropietarios de peri6dicos, ya que el periodismo de aquel pais esta
isi desprovisto de organizaci6n professional.
De todas maneras, en resume, debe estimarse que, cualquiera
ue sea su rango dentro de la profesi6n, el periodista norteameri-
ano se esfuerza por normarla eticamente.
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