Citation
El Periodismo en Cuba

Material Information

Title:
El Periodismo en Cuba
Alternate Title:
Libro conmemorativo del día del periodista
Place of Publication:
[Habana?]
Publisher:
s.n.
Creation Date:
1938
Publication Date:
Frequency:
annual
regular
Language:
Spanish
Physical Description:
v. : ill. ; 24 cm.

Subjects

Subjects / Keywords:
Journalism -- Periodicals -- Cuba ( lcsh )
Genre:
serial ( sobekcm )

Notes

Dates or Sequential Designation:
1935-
General Note:
"Libro conmemorativo del día del periodista"

Record Information

Source Institution:
University of Florida
Holding Location:
University of Florida
Rights Management:
The University of Florida George A. Smathers Libraries respect the intellectual property rights of others and do not claim any copyright interest in this item. This item may be protected by copyright but is made available here under a claim of fair use (17 U.S.C. §107) for non-profit research and educational purposes. Users of this work have responsibility for determining copyright status prior to reusing, publishing or reproducing this item for purposes other than what is allowed by fair use or other copyright exemptions. Any reuse of this item in excess of fair use or other copyright exemptions requires permission of the copyright holder. The Smathers Libraries would like to learn more about this item and invite individuals or organizations to contact Digital Services (UFDC@uflib.ufl.edu) with any additional information they can provide
Resource Identifier:
000937460 ( ALEPH )
26888326 ( OCLC )
AEP8630 ( NOTIS )
sn 92022137 ( LCCN )

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Full Text

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1


LIBRO CONMEMORITIVO
DEL DIA DEL PERIODISTA


OCTUBRE
193


24
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-I


. V:


II L_


CUBA







EL


PERIODISMO


EN CUBA


LIBRO CONMEMORATIVO
DEL DIA DEL PERIODISTA
24 DE OCTUBRE


1938
















Primer Directorio

de la Caja del


Retire de Periodistas.


1935 1937


President:
Rafael Ma. Angulo
Septiombre 1935 a junior 1936
Modesto Morales Diaz,
Septiembre 1936 a Septiembre 1937
Delegado de las asociaciones de periodistas del
interior.

Por las empresas de ia Habana
Enrique H. Moreno y Jorge Fernandez de Castro.
Por la Asociaci6n de Reporters,
Osvaldo Valdes de la Paz y Amado Diaz Silvera
de Septiembre 1935 a Mayo 1936.

Por la Asociaci6n de la Prensa de Cuba,
Mariano Perez Acevedo y Gustavo Rey de Zayas
Por las empress del interior,
Antonio Gonzilez Mora.
Suplentes:
Francisco Moreno PIa, Miguel A. Tamayo, Juan
Corzo y Rodrigo Alvarez del Real.


Preidente:
Enrique H. Moreno.

Delegados:
Antonio Conzalez Mora y Luis Rodriguez Lamult
por Ias empress de la Habana.
Rafael de Armas y Diosdado del Pozo,
por (a Asociaci6n de Reporters.
Mariano P. de Acevedo y Gustavo Rey de Zayas
per la Asociaci6n de la Prensa de Cuba.

Modesto Morales Diaz,
Por las asociaciones del interior.
Francisco Moreno Pla,
Por las empress del interior.


Suplentes:

Waldo Lamas y Rodrigo Alvarez del Real.


Segundo Directorio:

1937 1939


I


















hormin





Various 6xitos goz6 en 1935 el Director del Retiro
de Periodistas, con motive de la organizaci6n de
los diversos actos que constituyeron la conmemo-
raci6n del Primer Dia del Periodista, que su Ley or-
g6nica fij6 para el 24 de Octubre de cada ando.

Pero sin duda alguna, fu6 uno de los m6s resonan-
tee, la confecci6n del libro "El Periodismo en Cu-
ba", labor que con celo, entusiasmo y talent rea-
lizaron compcaeros tan estimados como Miguel A.
Tamayo, Manuel Marsal, y Virgilio Ferrer Guti6rrez,
quienes organizaron en muy breve espacio de tiem-
po, una verdadera Antologia Periodistica con traba-
jos originals.

El Segundo Directorio, sin pretender superar la
labor realizada hace tres afios, pero si efectivamen-
te emlulado por ella y por los frutos obtenidos, ha
confeccionado este segundo volume, que hoy se
ofrece al piblico y a la close periodistica, gracias a
la feliz y hermosa colaboraci6n de estimados com-
pafieros, que han ofrecido el fruto de su talent,
cuando se les solicit.

Es el 6nimo del Directorio actual, dejar como obli-
gaci6n de los que le sucedan, por medio de un
acuerdo, hacer cada afo el Anuario de la Prensa















Cubana, que como Anuario al fin, sintetice la vida
del periodismo cubano durante el aflo precedent
y sea, al cabo del tiempo, la colecci6n de sus vold-
menes, algo como la historic del desenvolvimien-
to del periodismo en nuestra patria.
Guiado por ese prop6sito, el Directorio ha traido
a estas pdginas a comnpartir el honor de aparecer en-
tre los amenos e interesantes trabajos de los compa-
fieros que colaboran, la legislaci6n cubana de pren-
sa y para que se conozca el grado de advance o es-
tancamiento en que la prensa cubana se desenvuel-
ve, se insert bajo el titulo de "El Espejo Universal".
una traducci6n de parte del libro que la Oficina In-
ternacional del Trabajo radicada en Londres y bajo
los auspicios de la Liga de las Naciones, public ha-
ce algunos afos con el interesante titulo de "Condi-
ciones de Vida y Trabajo de los Periodistas".
Si el talent de quienes han colaborado en el li-
bro, lo hace ameno y atrayente para el lector, y si
la gracia y donaire de los trabajos satisface el gusto
de quien adquiera la obra, nos sentiremos satisfe-
chos; y, si, adem6s, la drida material legal quet cons-
tituye su segunda parte result pr6ctica para !a pro-
fesi6n y para los hombres de leyes, nuestra satis-
facci6n sera mayor.
El segundo volume de "El Periodismo en Cuba",
como su predecessor, ve la luz sin pretensiones sin
vanidad ni enorgullecimiento. Es un libro sencillo
de temas diversos, ligeros, en que se ha buscado la
amenidad aundndola con la aridez del lenguaje le-
gal, terso y precise, de toda legislaci6n.
Si el favor del plblico y de la profesi6n respon-
den al esfuerzo hecho, nmucho ser& nuestra satisfac-
ci6n y grande nuestro reconocimiento.








RETIRO DE PERIODISTAS


LA PRENSA CUBANA

REVOLUCIONARIA




(Recuerdos del 68 y el 95)

Por Joaquin NAVARRO (Ducazcal)

De la Academia Nacional de Artes
y Letras.

*

Sin pretension de lograr nada definitive a prop6sito del asunto, pues s61o trato
de eseribir un sencillo articulo y no de realizar un studio hist6rico, obra que re-
quiere especial competeneia en el autor, abundantes fuentes de informaci6n y tiempo
ilimitado para la mejor ejecuci6n de la tarea, voy a consignar brevemente lo que
recuerde en relaci6n con la existencia y la actuaei6n de algunos periodistas y perid-
dicos que consagraron su voluntad y sus esfuerzos a la propaganda y defense del
ideal de la independeneia de Cuba, dentro y fuera del territorio de la misma patria,
desde mediados del pr6ximo pasado siglo hasta sus postrimerias, que fu4 cuando sc
desenvolvi6 y termin6 la lucha ideol6gica y b6lica en aras de ese ideal de la nacio-
nalidad eubana.
Visperas o preludios de la gran epopeya-del 68 fueron los novimientos revolu-
cionarios de 1850 y 1851, proyectados y acaudillados por Nareiso L6pez, y ambos
fracasados trigicamente. En aquellas circunstancias empieza a manifestarse la
prensa eubana separatist en los Estados Unidos de Am6rica. De 1848 a 1856 el
patriot y poeta Miguel Teurbe Tol6n, native de Matanzas, actia vigorosamente,
entire otros revolucionarios eubanos emigrados, en los peri6dicos "lLa Verdad", "El
Papagayo", "El Corneta" y "El Heraldo Cubano", todos propugnadores de la in-
dependencia de Cuba y que tuvieron existencia mis o menos efimera en Nueva York.
El patriarca de la novel eubana, Cirilo Villaverde, autor de "Cecilia Vald6s",
proscripto tambidn en tierras del Norte, figur6, como Teurbe Tol6n, en ta redaceei6n
de "La Verdad", y en ella labor igualmente Juan Clemente Zenea, fugitive de
Cuba, en 1852, para escapar de la pena de muerte que probablemente se le hubiera
aplicado entonces per el enorme delito de haber colaborado en el peri6dico nacio-
nalista "La Voz del Pueblo", fundado par various mueliachos de espirity idealistn.








RETIRO DE PEBIODISTAS

que apenas se public cuatro veees, en esta capital, y cuyo impresor y regent
Eduardo Facciolo fu6 ejecutado el 28 de septiembre de 1851. iAsi trataban los sA-
trapas de la colonial a los representantes del cuarto poderl Afios despu6s, en 1870,
el mismo exquisite poeta de "Fidelia" y los "Nocturnos" fu6 redactor del notable
peri6dico "La Bevoluei6yr", de Nueva York, dirigido por el insigne escritor y ji-
terato Enrique Pifieyro, cuya pluma y cuya palabra de orador tanto defendieron y
realzaron, ante Am6rica y Europa, la causa de la emancipaci6n de Cuba. En 1871,
el mismo Pifieyro fund6, en Nueva York, "El Mundo Nuevo", de espiritu separa-
tista cubano, y cuya direcei6n comparti6 con el patriot y hombre de ciencia Jos6
Manuel Mestre.
Entre los periodistas revolucionarios cubanos de mediados del pasado siglo se
destac6, hacia 1853, Pedro Santacilia, redactor de "El Filibustero" y "El Guao",
hojas ambas de Nueva York, en las que vibraba la pluma terrible del impetuoso
autor de la oda "A Espafia".
Otras figures mas o menos importantes tuvo la prensa separatist de Cuba en
el extranjero, y entire ellas recordamos ahora a Juan Bellido de Luna, Joas D. Poyo,
con su peri6dico "El Yara", de Cayo Hueso; Rafael Serra, Sotero Figueroa y IEnri-
que Trujillo Cardenas, 6ste iltimo fundador y sostenedor durante unos veinte afios
del peri6dico "El Porvenir", de Nueva York, en que realiz6 tesonera campafia por
la libertad y el honor de la patria cubana. Trujillo tuvo la satisfacci6n de levar
an peri6dico, cono un adalid victorioso, de Nueva York a Santiago de Cuba, en
agosto de 1898, al ser derrotada la soberania de la Metr6poli espaiiola en la tierra
por cuya independencia tanto habia combatido el entusiasta patriot y periodista,
que supo asinilar las ensefianzas del espiritu de aetividad y progress de la gran
maci6n yanqui.
El 14 de marzo de 1892 debe ser considerado como dia memorable y glorioso en
la historic del periodismo eubano, por haber iniciado entonees su publicaei6n, en
Nueva York, el semanario "Patria", fundado, dirigido y redaetado casi totalmen-
te por Jos6 Marti, el genial evocador y propulsor de la nueva epopeya libertaria de
Cuba, quien estaba iniciado en el periodismo desde enero de 1869, cuando a la edad
de diecis6is afios, aprovechando aquella fugaz libertad de imprenta concedida a Cu-
ba por el general Dulce, fund6, en La Habana, "La Patria Libre", peri6dico del
que s61o se public un n6mero, por haber desaparecido instantineamente aquella li-
bertad, ahogada por la reacei6n de la furiosa intransigencia integrista.
"Patria", que era 6rgano legitimo del gran Partido Revolucionario Cubano,
inspirado, organizado y presidido por el mismo Marti, se public, en Nueva York,
desde 1892 hasta 1898, y en sus pfginas, que contienep una gran parte de la historic
de Cuba contemporanea, dejaron resplandores inextinguibles las plumas de Mart;,
Manuel de la Cruz, Gonzalo de Quesada, Eduardo Yero, Manuel Sanguily, Enrique
Jos6 Varona y otros pr6ceres de la Revoluci6n cubana.
En los Estados Unidos, Mdxico, Costa Rica y otros passes de Ambrica hubo
6rganos periodisticos de los ideales patri6ticos cubanos, y el fervor revolucionario
lleg6 a fundarlo tambi6n en Paris, durante la guerra de 1895, cuando apareei6 y oe
sostuvo alli, en el transcurso de toda aquella lueha, el notable peri6dico "La Bepi-
bliea Cubana", patrocinado por la Delegaci6n Revolucionaria de que era jefe, en
Francia, el ilustre Dr. Betances, patriot puertorriquefio identifieado eon la causa na-
eionalista de Cuba, que era-y continda siendo todavia-la misma de Puerto Bico.
Creo que uno de los principles redactores del eitado peri6dico era Vieente Mestra








RETIEO DE PUZIODISTAS


Amibile, natural de Santiago de Cuba, antiguo official de la Marina de guerra e
paiola y hombre de gran eultura que escribia correctamente en various idiomas.
Casi al mismo tiempo que vibraba per primer vez en el ambiente de Bayamo,
*on sus versos b6licos, el Himno Nacional Cubano, escrito y musicalizado por "Pe-
rucho" Figueredo, surgia a la vida, en la propia heroic ciudad, el 17 de octubre
de 1868, "El Cubano Libre", 6rgano m&ximo de la Revoluci6n redentora, creado por
Carlos Manuel de C6spedes, jefe supreme de las legiones libertadoras e indiscutible
"Padre de la Patria Cubana", titulo glorioso que la posteridad le ha confirmado.
Asi tuvo la Revoluci6n himno y prensa a la par, y ambos sirvieron para exaltar mis
el heroismo de los combatientes, y la prensa, en particular, para consignar sus triun-
fos y publicar las leyes y demis disposiciones emanadas del Gobierno de la Bepi-
blica en armas, aquella singular Repiblica que flot6 durante diez afos, como un
ensuefio de gloria, entire los horrores y las tristezas de la manigua 6pica, en la espe-
aura de los bosques y en la cumbre de las montafias. Unos cuatro aios, del 68 al
72, con frecuentes alternatives de vida y de suspension forzosa, subsisti6, e! pleno
eampo insurrecto, "El Cubano Libre", redactado entonces per su mismo insigne
fundador C6spedes, Florencio Vilanova, Jos6 Maria Izaguirre, Jose Joaquin Palma,
el poeta mel6dico de las decimas quejumbrosas y tonantes; Antonio Zambrana, el
gran tribune de estilo castelariano, y otros prestigiosos patriots de aquella gene-
raci6n ejemplar que todo lo sacrifice por Cuba. Tambien en el territorio de "Cuba
libre", en Camagiey, existi6 otro 6rgano de la Revoluci6n, durante la guerra del
68, titulado "La Independencia".
El 3 de agosto de 1895, otra vez en pleno canpo rebelde, cerca de los pinares
de Mayari y del rio "Barigua", y veintitr6s afos ilospubs de haber desaparecido.
resurgi6 "El Cubano Libre", restaurado por el gran caudillo Antonio Maceo, quien
le confi6 la direcci6n del hist6rico 6rgano revolucionario al efitonces casi iinberbe
official del Ej6reito Libertador, Mariano Corona Ferrer, escritor ingenioso y perio.
dista de combat, antiguo cajista del diario "El Triunfo", de Santiago de Cuba,
en cuya redacci6n se habia iniciado en la noble profesi6n de la prensa al contact
spiritual del maestro Eduardo Yero. La regencia de la imprenta. le fu6 encargada
al periodista holguinero Jos6 Maria Heredia. Dicha imprenta, especie de botin do
guerra apresado en ataque a Santa Isabel de Nipe, consistia en una pequeia prensa
de mano y cierta porci6n de tipos y otros tiles del arte. El pequefio taller tipogrf-
fico, que luego fu6 mejorado por el concurso de los laborantes auxiliares de la cam-
pafia, con el envio de materials adecuados desde las poblaciones dominadas por el
Gobierno espafiol, principalmente de papel y tinta, tuvo que ser trasladado de lugar
varias veces, en las peripecias de la lucha armada, para evitar que cayera en manos
de las tropas enemigas, y asi, con los esfuerzos y ansiedades que es de suponer en
aquella vida de peligro, y carencia de recursos de la manigua, tan pronto se le insta-
laba en una cueva como en un bohio o entire las fragosidades de un bosque o una
montafia. En cierta oeasi6n, la brigada de guerrilleros del coronel Tejeda cstllvo
sobre la pista de aquella imprenta misteriosa, en la jurisdicci6n de San Luis, i-
unos veinte kil6metros de Santiago de Cuba; pero afortunadamente no llegaron los
perseguidores a deseubrir el escondite donde se elaboraba aquel pliego, impreso con
admirable limpieza y escrito con toda la fibra de los patriots que luchaban con
el machete y con la pluma por el triunfo de la indepefdencia national. Tenia aquel
peri6dico una interesante secci6n titulada "Manigiieras", fruto de la graci:l satl-
rica de Mariano Corona, que sabia conservar su buen humor aun en medio de lIs







BETIBO DE PEBIODISTAS

tiroteos y de los rigores del hambre, cal:alidad frecuente en los campos de Cuba re-
belde. Auxiliar fiel y eficaz de Mariano Corona en aquella empresa periodistica,
de pure patriotism, fu6 Daniel Fajardo Ortiz, adiministrador de "El Cubano Li-
bre" en la guerra y en la paz y veteran superviviente del Ej6reito Libertador del
95, que puede relatar con todo el acento de la verdad la odisea del 6rgano de la Revo-
luci6n en el mismo campo de la lucha armada. El propio Daniel Fajardo tuvo la
feliz y prictica idea de componcr e imprimir, en el ruistieo taller de "El Cubano Li.
bre", una cartilla para ensefiar a leer a los ninios habitantes del territorio de Cuba en
armas, guajiritos hijos de aquellos mambises" que "rallaban el eorojo" en la pelea,
como se decia en el tipico lenguaje de los soldados libertadores de Cub;. Un co-
rresponsal en campafia del "Journal", de Nueva York, segfin recuerdo, en un libro
que public sobre nuestra guerra del 95, tuvo elogios para "El Cubano Libre",
cuyo taller campestre visit y del eual di6 un dibujo, y tambi6n para la eartilla de
lectura de Daniel Fajardo, de algunas de cuyas paginas incluy6 un facsimil en s
interesante libro.
Es de admirar c6mo pudo sostenerse durante los tres arios de la terrible eam~paiia
del 95 al 98 la publicaci6n de "El Cubano Libre", a pesar de las hostilidades quei
]o amnenazaban continuamente, no s6lo de las tropas espafiolas sino tambi6n del mle-
dio ambient natural en que se encontraba, en pleno bosque, bajo temporales dr Im-
via y viento, la influencia del t6rrido calor y la eareneia absolute, a veces, de tolo
element o redio de subsistencia y de albergue; y es de admirar tambidn c6mo lo-
graba difundirse aquel peri6dico dentro y fuera de Cuba, a trav6s de todas las po-
blaciones ocupadas por el Gobierno espafiol, v e6mo lleg6 a sostener eanje hasta con
peri6dicos adversos como el "Heraldo de Madrid". Escritores de fuste y patriots
eminentes como el general Mir6, Ediardo Yero, Fermin Valdes Dominguez, Fede-
rico Perez Carb6, Porfirio Valiente, Modesto Tirado, Rafael Pull4s, "El Cautivo",
Emilio Bacardi Moreau y otros colaboraron en la hoja heroic dirigida dignamente
por el comandante Mariano Corona Ferrer, quien tuvo el honor de llevarla, como
una bandera triunfal, en septiembre de 1898, de la manigua a la ciudad de Santiago
de Cuba, done continue publicndose, ya con caracteres de rotativo modern, hasta
noviembre de 1926, en que, pnr obra de complejas eircunstaneias, desapareci6 del
campo de la prensa y translligr6 a la vida del reeuerdo aquel vibrant e ilustre pe-
ri6dico que, por ]a eficacia de su aetuaci6n en el period de la guerra, mereci6 que
Antonio Maceo lo comparase con un cuerpo de ejereito, y euya existencia, acreedora
a la proteeei6n del Estado, por su carfcter de 6rgano del espiritu nacionalista cuba-
no y por su glorioso origen, al ser fundado y restaurado, en las mismas entraiias de
la Revoluci6n, per CBspedes y Maeeo, respectivamente, debi6 ser tan perdurable co-
mo la de la propia Repfblica a cuya creaei6n supo cooperar con el fervor idealista de
sus articulos, muchos de ellos semejantes a himnos de combat y de victoria.
Fecunda tambi6n, y especialmente meritoria y lovable por los riesgos y peligros
que tenia que arrostrar, fu l:t patri6tia. labor de la prensa cubana, de espiritu se-
paratista, que existi6 dentro del cerco de la realidad colonial, bajo el sable de los
militares y el lpiz rojo de los fiscales hispanos. Ejemplos cabales de aquellos be-
nem6ritos paladines de la embrionaria nacionalidad cubana fueron "El Triunfo",
de Eduardo Yero Buduen, en Manzanillo y Santiago de Cuba, sucesivamente; "La
Doetrina", de Jose Mir6 Argenter, en Holguin, y "El Liberal", del mismo Mir6.
en Manzanillo; "El Criollo", de Gast6n y Arturo Mora, Francisc,, Varona v Blas
Sandrino, en La Habana; "La Plrotesta", de lo.s !ihrm:,no,s 1'satorr. ;, on (ienfuegos;








RETIRO DE PERIODISTAS


"El Acicate", de Rafael Gutidrrez Fernandez, despues comandante del Ej4rcitu
Libertador e historiador de la guerra del 95; "La Fisga", de Enrique Carnago, y
"El Diable Cojuelo", de Desiderio Fajardo Ortiz, estos tres iltimos en Santiago ele
Cuba, y otros de mis o menos acentuada intenci6n rebelde cuyos nombres no recuer-
do ahora.
Tipo perfect y representative de aquel periodismo viril, de gran valor civic,
fu6 Eduardo Yero Buduen, nacido en Bayamo, escritor de intense y claro talent,
de gusto elAsico, le ideales modernos, de extensa cultural literaria, de estilo rotundo
y fulgurante, propio para el combat de la pluma, y cuiyo valor personal era tan
positive como la integridad moral de su carfcter enkrgico y altivo, que no abatieron
nunca ni las persecuciones del Gobierno colonial, con sus denuncias, multas y pri-
siones, ni las amenazas y los atentados de sus enemigos politicos, ni los rigores de
la pobreza, todo lo cual supo resistir con tanta entercza como la terrible enfermedad
-un cancer-que le consumi6. hasta matarle, y el It sastre pavoroso de un naufragio,
el del vapor "Hawkins", en que venia, como expcdic;onario, a incorporarse a los
eombatientes de la manigua. Yero fund "El Triunfo", en Manzanillo, en 1889,
y poco despuds lo traslad6 a Santiago de Cuba, done se public, provocando tem-
pestades en la opinion nacionalista y en las esferas oficiales, hasta mediados de
febrero de 1895, en visperas del memorable 24. IEntre otros articulos sensacionalcs
del famoso peri6dico, originales de la terrible plumn de Yero, recordamos los ti ti-
lados "El dilena", "Bandera negra" y "Cuba no se vende, pero se pierde'. Con
motive de "El dilema", algunos de sus amigos y admiradores le regalaron al author
un excelente revolver, con una inscripei6n, y el eual fu6 adquirido por suscripci6n
popular. En la redacci6n de "El Triunfo", verdadera fragua revolucionaria, tem-
plaron sus plumas, estinnulados por el ejemplo de Yero, various periodistas nuevos,
como Alberto Duboy, Mariano Corona, Sebastian Cos, Jose Fatj6 y quien esto es-
tribe, y siguieron esgrimidndolas algunos de los ya fogueados y reputados, como
Federico PIrez Carb6, conceptuoso y punzante, y Desiderio Fajardo Ortiz ("'El
Cautivo"), escritor y orador de fibra y de vuelo, poeta y revolueionario de tempe-
ramento y notable pedagogo que cooper6, despu6s de 1898, a la formaci6n de !i
escuela modern en Cuba. "El Cautivo" fu6 una estrella intellectual eclipsada per
la muerte en pleno apogeo de la vida.
Maestro del periodismo cubano en todas las 6pocas y uno de los grandes pre
cursores y jefes civiles de la Revoluci6n, delegado y hermano spiritual de Marti,
fue Juan Gualberto G6mez, escritor de fuerza 16gica, sobrio, claro y contundente,
que sostuvo largas y briosas canpaias de espiritu separatist, sancionadas como
legales por el Tribunal Supremo de Justicia. de Espafia, on sus inolvidables peri6-
dicos "La Fraternidad" y "La Igualdad", que propagaron cl ideal de la Repi-
blica soberana y democratic centre las masas del pueblo cuhano. G6mez, patriota
irreductible v escritor y orador de vigorosa mente, habia preparado su equipo de
combat intellectual en Paris y en Madrid, donde adquiri6 una amplia cultural y
ejerci6 el periodismo en prest;giosas publieaeiones. Frente a la opresiOn colonial
supo erguirse como un campe6n de la libertad, y desafi6 impertdrrito las iras del
poder arbitrario que combati6 durante muchos afios. Su ejemplo y su labor soi glo-
riosos e inmortales en nuestra historic.
Grande como orador, no lo fue menos como periodista revolucionario el egregio
Manuel Sanguily, gloria inmortal del patriotism eubano y de las letras hispano-
americanas. El fu6 uno de los mns poderosos inspiradores y guias cspirituales de








RETIRO DE PEZIODISTAS


la guerra del 95 con sus diseursos monumentales y resonantes, entire ellos el eonsa-
grado al monstruoso asesinato de los ocho estudiantes universitarios, el 27 de no-
viembre del 71, y el titulado "Elementos y caracteres de la political en Cuba", ple-
nos de critical sabia, de arte oratorio y de fnerza emotiva que llega al desgarramien-
to y el temblor de la tragedia. Muchos de sus articulos de oposici6n y combat, de
los que hay muestras elocuentes en aqu6lla su admirable revista mensual "Hojas
Literarias", de 1893 a 1894, se identifican por el vigor, el impetu y la valentia del
ataque con los grandiosos discursos de aquel atleta de la palabra y de nl lucha por
la regeneraci6n eubana.
Al rememorar la influencia de la prensa en el process de la conspiraci6n y de
la pugna heroic del 24 de febrero, hay que citar al diario "La Lucha", de Antonio
San Miguel, que tanto sirvi6 a Juan Gualberto G6mez, Enrique Jos6 Varona, Enri-
que Collazo, Aurelio Ramos Merlo y otros periodistas notables en su labor de pro-
paganda separatist y de critical del regimen colonial.
Jos6 Mir6 Argenter, autor de las "Cr6nicas de la Guerra", en que hay paginna
conmovedoras y magnificas de poenia 6pico, entire ellas las consagradas al titanieo
caudillo de la invasion fabulosa de Baragu& a Mantua, sostuvo, antes del 95, viri-
les jornadas periodisticas en "La Doctrina", de Holguin, y "El Liberal", de Man-
zanillo, y mereei6, desde entonces, el prestigio literario y politico que despubs pud)
acrecentar con su aetuaei6n en el estado mayor del lugarteniente Maceo, hasta ob-
tener el generalato y la jefatura de aquel importantisimo organismo military.
En los dias nebulosos e indecisos de la tregua que medi6 entire el Zanj6n y
Baire, cuando la ilusi6n juridica del autonomismo permiti6 al pueblo cubano expan-
sionarse un tanto en el eampo de la propaganda oral y escrita, hubo algunos perie-
dicos de titulada filiaci6n autonomista en que se transparentaba con ingeniosa habi-
lidad el anhelo separatist de la mayoria del pais. Uno de esos peri6dicos fu6 "La
Patria", de Santiago de Cuba, en que laboraron Federico Pdrez Carb6, amigo y
confidence de Marti; Pablo Jdstiz, Luis Lamarque Delgado y otros periodistas de
espiritu "mambi". De Luis Lamarque, agudo y culto escritor, de ficil y bella
prosa, era una seeci6n political, de tono festive pero de intenci6n explosive, titulada
"Bromitas", en que burla burlando se le lanzaban bombs de dinamita al poderio
colonial. Deade aqui le envio a mi querido colega Lamarque, retirado, hace afios,
de la brega periodistica, y resident en La Habana, con este recuerdo un saludo
cordial.
Bien se que el asunto ofrece material, no ya para un articulo repentista, sino
para un libro, uno de tantos en que debe consignarse la historic de Cuba modern,
rebelde y republican, historic que esta por escribirse en adecuada forma, y que ya
debiera haberse iniciado por alguna autoridad literaria, con suficiente competenrfa
mental y patri6tica. En cuanto respect a las luchas por la independencia, tendrd
que apreciar el historiador la parte de capital importancia que le corresponde al
periodismo revolucionario, labor casi tan heroic y tan colmada de sacrificios como
la de los valerosos y abnegados patriotas que, machete en mano y sin temor a la
muerte, se lanzaron, en las epopeyas del 68 y el 95, al campo de la reivindicaci6n.
impulsados e iluminados pot el numen de la libertad.







ABT13O DE PEIODI8WAB


EVOCACION


Por Federico PEREZ CARBO


EN LA TUMBA DE
DON EMILTO BACARDI MOREAU

Perdona, hermano, si vengo hoy a perturbar tu suefio, el reposo que disfrutas
en el silencio y la sombra de la tumba piramidal, ofrenda p6stuma y vocativa de t
segunda esposa, doia Elvira Cape; pero tengo pendiente una deuda y vengo a pa-
garla en este aniversario de tu despedida del planet en que naciste y desplegaste tus
facultades y energies prodigiosas.
Un dia vino a casa, en misi6n de honor, mi compafiero y amigo-tuyo tambi6n
lo fu6-Arturo Prior. Me invitaba a consumer un turno en el homenaje annual que
rinden a tu memorial deudos y amigos, sabedor, como lo es 61, del tierno afecto que
nos uniera y la compenetraci6n de ideas y sentimientos que nos hermanaban. Me
excuse con gran pesar porque en aquellos moments mi salud, harto quebrantada, y
la depresi6n de mi animo eran tan fatales que me tenian agobiado y entristecidc.
Prometi hacerlo en otra ocasi6n mis propicia, satisfaciendo con ello a la vez,
mis propios deseos.
Han transcurrido algunos afios de entonces ach, desgraciadamente ni salud Ic-
jos de mejorar fu6 agravandose a tal punto que me dispuse a partir a las regionC
de donde nadie vuelve y diet mis disposieiones de iltima voluntad. La familiar,
sin embargo, no se di6 por veneida, provoc6 la intervenei6n de otros profesionales
y tras larga lucha logr6 una reacci6n tan favorable que ella me permit hoy saldar
mi deuda, aunque lo haga por medio de estas cuartillas, ya que mi vista en coni-
pleta decadeneia no me permit haeerlo personalmente.
No traigo ofrendas florales a tu sepulcro, Emilio; las flores duran pocas horas,
la luz solar las marchita, deseolora y quema. TraerB, en cambio, recuerdos de pa-
sados dias, unos de martirio, otros de gloria; episodios de nuestras ansias de liber.
tad e independencia, esperanzas, desilusiones, todo aquello que contribuy6 a unir
nos, a hacer mis s61ida nuestra amistad, mas intima la confianza, m&s entraflable
el earifo. Esta es mi ofrenda, testimonio sineero de que no es eierto que con la
muerte acaba todo, porque la muerte destruye, es cierto, el esqueleto human pero
no aniquila el sentimiento que en vida lati6 en el coraz6n y tras la muerte perdura
en el reeuerdo de los que sobreviven y se amaron.
Te conoci una mariana en la tabaqueria de Pablo Mayol, contigua a la fibrica
de licores de Marina baja, que fundara tu padre don Facundo, asociado al quimic,
francs senior Le6n Boutellier. Mayol era un buen patriot y un entusiasta y active







RETIRE DR PUBIODISTAB


,olaborador mio en los trabajos de conspiraei6n y :.yul. a l); (v-oImpaitriotas en ar-
Inas durante el glorioso decenio de Carlos Manne! 4 '6 espede". En a:quel taller se
inici6 nuestra amistad; luego el trato diario, el i:;i;tuo riionociiinuto. l paridad Je
costumbres, las relaciones entire ambas families, c'-earon hondos afeetos, raigambre
de robusta vitalidad que ain vibra y compensa Ins tristes realidades del present.
Nos conocimos bien, nos fundimos, nos tolernios, nos prestanos reciproca ayu-
da en dificiles moments, reimos o lloramos placeres y desgracias.
Flores son 6stas de tu agrado porque ellas corserv;n, pcsc n! ticempo y a las
vicisitudes, todo el perfume, toda la esencia y la freseura de sus corolas.
Fu6 siempre aeicate de tu voluntad, aspiraci6n suprenia, como prenio al diario
batallar, abrir a los products de tu fabrica el niereado de los Estados Unidos de
America. La rigidez de sus aranceles proteccionistas fueron barrera infranqueable
al ron de Cuba; los gustos de aquel pueblo consuiidlor de whiskey y lagerbeer, los
tratados comerciales con otras naciones, solo te permitieron que, como prueba y
tanteo, consignaras a dep6sito pequefas partidas. las que envejeelan en los alma-
cenes aduanales porque los pobres recursos disponibles resultaban rilieulos en con-
traste con los gastos que exigia una active propaganda del articulo, que diera re-
sultados favorables en ciudades tan populosas como Nueva York y Philadelphia.
Tn hermano Facundo, tan inteligente como discreto y hibil, 'lesplegaba allf
sus iniciativas en concerto contigo, a ese propOsito, pIr-o en la lucha titanica sen-
tia Bl, a veces, desmayo, para reaccionar despubs sus energies dignas de mejor suer-
te. Por otro lado la competencia commercial en el solar native ofrecia grandes ven-
tajas a tus competidores mereed a la protecei6n y tolerancia official que amparaba
el fraude a despecho de la ley escrita y de la vigilancia privada y costosa que resul-
taba ir6nica.
La isla en guerra contra Espafia, la devastaei6n de las siembras en los campos
de cala, las dificultades y peligros de la recolecci!n del dulce zmno. material prima
de tu industrial, constitulan otros tantos factors en oposici6n a tus designios y
hasta la fatalidad se interpuso provocando con la< llamas la destrucei6n de la fa-
brica. Casi en ruinas qued6 aquella colmena de lahoriosas aleins. Ain recuerdo
la bacteria de toneles de reserve que lograste salvar y que alineados bajo un teehado
de zinc colocaste a lo largo de la entrada para su relleno con los nuevos caldos en
fabrieaci6n; en un rinconcito la oficina provisional en miniatura y el pasillo sin
defense en la pavimentaci6n, anegado por las filtraciones y corrientes del subsuelc.
Y a pesar de tantos y tantos inconvenientes al parecer insuperables, no perdida Ii
fe en el propio y personal esfuerzo, ni agotado el espiritu constructive de abolengo,
pudo eerrarse la fachada con ladrillos refractarios donde luce y campea hoy el mur-
riblago, la inarca de fAbrica de famia universal: asi comno pldiste realizar otras
mejoras.
La Repfiblica advino y con ella se abrieron nuevos horizontes a la producei6u
que culminara en la compafiia an6nima que hoy rige y administra la colosal elab:-
raci6n para honra de la ciudad que fundara el adelantado don Diego VelAzquez de
Cunllar.
Poco, sin embargo, pudiste disfrutar del prodigioso cambio: la edad, la brega
anterior aniquiladora minaron tu organismo, la lueha internal entire la aspiraci6n
noble, la duda punzadora, la desilusi6n enervante, habian yai ranajcado el eamino
que conduce al bosque sombrio a cuya entrada impone sei!ncio con mandato impe-
rativo la siniestra Deidad de cueneas vaeias v desearnadl. ,salnenta.








R.TIRO DE PERIODISTAS


Volviendo la vista al pasado lejano vienen mi mene)oria tus gestos y gustos
de los afios mozos y me parece verte de bracero con el malogrado poeta de genial
inspiraci6n Juan Agustin Mariflo a quien tanto alentaste para la publicaci6n de sun
eomposieiones liricas en un volumen que ya es raro conseguir. O tambi6n con Pio
Rosado, aquel bravo rebelde que tanto admirabas por su coraje, rApidas resolueiones
e inaudita intrepidez, aparte de su amor entrafiable a la patri, a la que ofrend6
a la postre su vida y di6 con su heroismo piginas de gloria imarcesible a Cnba.
Con tus amigos de la Armada Espaiiola apostada en la bahia de Santiago, hom-
bres cultos, de buena sociedad, de avanzadas ideas, te asoeiaste a una aventura
peligrosa, arriesgadisima pero just: la promulgaci6n en la colonial de la Repfibliea
Espafiola produeto de la batalla de Alcolea. Una noche de retrcta seria el punto
de eita para dar el grito de libertad a los acordes del himno de Riego por la bands
military, ya de acuerdo tambibn; pero lo imprevisto, siempre lo imprevisto demor6
la presencia de los marines que debian ocupar el palacio y destituir al gobernador
military. Fracas6 el movimiento no sin la alarm y dispersi6n de los asiduos con-
unrrentes a la velada musical de los domingos en la Plaza Mayor. Escapaste ileso
de aquella aventura, pero viste flotar sobre tu cabeza los sables de la caballeria
de la reina destronada dofia Isabel de Borb6n.
QuizAs tu participaci6n en aquella loca empresa di6 margen a otra no menos
peligrosa. ILa autoridad local orden6 la formari6n de dos batallones de voluntarios
y el reparto de las armas a los alistados. Cuando el furriel se present con el fusil
a ti destinado rehusaste admitirlo porque no lo habias pedido ni se habia consultado
previamente tu voluntad. En la pugna entire el furriel y til arrojaste el arms a lo
via pdblica y tu desobediencia tuvo como final desenlace la llamada urgente a Pa-
lacio de todos tus familiares para oir los desahogos ofensivos del gobernante, quien
con desprecio los expuls6 de la audiencia titulindolos de malos espaiioles, y eomo
malos hijos de Pelayo. ;('6iio tu industrial podia esperar la protecei6n y ayuda del
elemento official!
Deslindados los campos no cabin otra cosa que aceptar los hechos consumados
y como Sisifo continuar impfvido el pugilato. Periodo aquel de prueba, de abne-
gaei6n y sacrificio sin otra recompensa ni otro halago que obtener en certimenes
extranjeros, en premio, el otorgamiento de medallas y menciones honorificas por la
bondad de los diversos products exhibidos y su artistic y nitida presentaci6n;
esfuerzo aniquilador sin bencficio equivalent a no ser la personal satisfacci6n.
Con la paz del Zanj6n inieiada en Camagiiey, en 1878, entr6 cl pais en vias de
reconstrucei6n material, los capitals retraidos volvieron a la eireulaci6n hacienda
concebir nuevas esperanzas a la industrial pero tus aptitudes, tu patriotism, te Ila-
maban al eampo engafioso de la political y en ella entraste de leno, aportando en la
prensa, en la tribune el valioso contingent que de ti esperaba el partido liberal que
presidia el patriarca de la provincia licenciado don Urbano Sanchez y Hechavarrin
nuestro earisimo compafiero de exilio e ilustre colaborador.
-Luz, Luz, mas Luz pedias en aquellos editoriales que devoraba el pueblo adic
to a las reforms indispensables para consolidar la tranquilidal political y la pros-
peridad econ6mica en la isla. De aquel noble esfuerzo nuestro surgi6 el Casino de
Artesanos y tras esta sociedad otras que dieron personalidad a los elements pop,
lares que hasta entonees vegetaban ignorados, sin aspiraciones ni derecho.
La tregua fue corta; la obra prometedora del general Martinez Campos fu6 un
engafio mis y caida la venda de los ojos los libertadores en el exilio apoyaron a








BETIRO DE PEDIODNISTA


los inconformes de adentro-ya aguerridos-y estall6 nuevamente la guerra sep'-
ratista del 26 de Agosto de 1879. Nuevo fracaso que cost preciosas vidas, muclias
lfgrimas y centenares de hombres bravos en la pelea fueron a ocupar puestos coma
prisioneros de guerra en las cAreeles, presidios y castillos de la ex Metr6poli y en
Africa. Tambi6n centenares de hombres tiles en las artes manuales por simple
sospeehas o ruines venganzas reportados a plazas fuertes de la peninsula iberica y
a otros paises eomo Fernando Poo, de mortifero clima en el continent Africano.
Alli dej6 sus huesos el venerable artesano don Pedro Dominguez por el solo delito
de haber inaugurado y presidido el Casino de Artesanos frente a la plaza de Crombet,
local que ocup6 ..fios despu6s el Club Nacionalista 'Antonio Maceo" y hoy es sede
de una instituci6n mas6nica.
Tambien tfi y yo dimos con nuestros euerpos en las islas Chafarinas con cen-
tenares de patriots veterans algunos de los males, como el valiente coronel Juan
Cintra encontraron la muerte en aquellos islotes del mar Mediterraneo.
tRecuerdas el Penal de los MArtires en ('dizt iY el trasatlantico "Antonio
L6pez" que abri6 su vientre en Puerto Rico para alojar como alimafias a cincuenta:
y tres hombres en un sollado de doce varas on cuadrot 6Y aquellos vejamenes eit
la chusma adocenada? 1Y aquel desaseo en que vivimos durante una quincena
poor que cerdos en un corral? kY al viaje a Chafarinas con incidents tan c6micns
como el del mozo Durfn que, sin ser deportado fui con nosotros a las barras, porque
tu buen coraz6n lo apafi6 para matar su vieja earpanta y aliviar su miseria de ma-
rinero desenrolado gIY tus espontaneas gestiones con el alealde de Cadiz para
que los deportados reeibieran en metilico el real bell6n diario en vez del p.simc
rancho de la efrcelf
Ah! Pero esas penalidades las aliviaba (1 ricnerdo tde a patria aherrojada y
distant.
SRecuerdas que en las islas Chafarinas ibamnos los dos a buscar mejillones, ma-
riscos incrustados en las rocas verticales del acantilado para comerlos guisados en
la salsa que tfi preparabas para nuestros pobres almuerzos dominguerost
Suavizado el rigor de los ostracismo pudimos retornar a la vida civil aunque
en precario. Nos sonri6 una tarde la ciudad andaluza que gobern6 el emperador
romano Trajano. En vez del triste ruido de Ins cadenas, Sevilla, la nueva jaula de
oro que nos aprisionaba, regalaba nuestros nidos con los aires de sus tipicas can-
ciones.
Tu alma de artist se bail6 de gozo y so durmi6 como en un lecho de p6talos.
Bequeriste entonces los pinceles, la paleta, rl ca:allete y los colors y en un ba:-
e6n fronterizo al Postigo del Aceite pusiste tu studio de pintor. Desde otro bal-
e6n vecino una hermosa mujer te contemplaba con amorosa curiosidad, tanta que 11f-
g6 a interesarte y termin6 en idilio. Cuando ella abri6 los ojos a la realidad y so
convenci6 de que era impossible realizar sus dorados suefios te despidi6 el dia de to
regreso a Cuba con este madrigal: "MAs (que a las nifias de mis ojos te quise
yo"... aLo recuerdast
Volviste al hogar querido, al seno de la familiar, al amor ronyugal interrumpido,
ungido ahora con los besos de tu fiel Maria. ;Cuan fugaces son las horas de placer
con que nos engafia la vida! La muerte aceclaba para descargar terrible golpe so-
bre tu coraz6n. Me sorprendi6 la noticia de la muerte de Maria en Nueva York y
desahogu6 mi dolor en este canto elegiaco:








BTTIBO DE PERIODISTAS


"La muerte en la alcoba
penetr6 quedito,
reacciona la enferma,
musit6: IMis hijos!
Y llam6 a una amiga
por medio de un signo,
haei6ndole un ruego
muy quedo al oido.
El chisporroteo
de la luz de un cirio
tan solo interrumpe
]a paz del recinto,
que la hace mfs triste
la imagen de un Cristo.
El reloj del tiempo
continue su oficio,
desgran6 su cuerda,
prolong6 su ritmo
y el amor de madre
no falt6 a los nifios."


El ruego de Maria te di6 nueva esposa, fiel conio ella devolvi6 la paz al hogar,
tus hijos no quedaron hu6rfanos del amor materno. Ella te hizo amar de nuevo la
existencia, alent6 tus ideas y fue int6rprete de tus hondas emociones en Tierras Vie-
jas, junto a las tumbas fara6nicas.
Duerme, Emilio, duerme; suefia como sofiabas cuando estabas entire nosotros, con
aquella filosofia tuya que era una transacci6n entire la Religi6n y la Ciencia, sin
conflietos porque en amalgam cordial la humanidad quedaba hermanada y limping
de las lacras e impurezas de la tierra.
Sigue tu vuelo de mejoramiento y perfecci6n en escala ascendente por el labe-
rinto del Cosmos para alcanzar el bien supremo; mientras yo continuard peregrinan-
do por los zarzales del mundo sin el alivio de tus consoladoras creencias.
Y te digo adi6s eerrando estas evocaciones con el recuerdo de aquel viaje quj.
hicimos al cafetal "Simpatia", que administraba tu ufiado Armando Lay, en cuyo
batey jugaron en la infancia nuestros dos inmortales poetas primos, los dos grande
Heredias, el cantor del Niagara y el acad6mico francs autor de los Trofeos: yx-
eursi6n aquella de imperecedero recuerdo, porque extraviados ambos en la obseuri-
dad de la media noche, andando y desandando por las plazas de eafetos y cacaota-
les, los dos rocinantes en que cabalgAbamos nos llevaron a la casa de vivienda guia-
dos ellos por el instinto que les di6 Naturaleza, y corridos nosotros de vergiienza
tratamos de ocultarla prorrumpiendo en estrepitosa careajada.
El epilogo de aquella jornada fuo un baile de tumba francesa en el batey donde
hizo gala de sus habilidades coreogrAficas una jovencita eti6pica, escultural, de sim-
pitica fisonomia que tanto admirastes y aplaudistes; fiesta que termin6 al alba,
emprendiendo nosotros seguidos de nutrida cabalgata otra exeursi6n hacia el cafetal
"Santa Maria del Loreto", done nos esperaba el anfitri6n Mr. Cambet, para obse-
quiarnos, en 8abado de Gloria, con un almuerzo y por inico plato came de carnero,







RETIRO DE PERIODISTAS


guisado de diferentes maneras con la sabrosura y deleitc que regala al paladar la
cocina francesa.
Santiago de Cuba, tu ciudad de cuna y de tus predilecciones no podri olvidarte.
Tus legados a ella constituyen tu mejor monument. Ahi estan para testimoniarle
el Museo que Ileva tu nombre, tu obra imperecedera asi conlo tus Cr6nicas a las que
consagraste las horas de reposo que te dejaron libres tus deberes oficiales como Ma-
yor de la ciudad, cargo a) que te llev6 por espontAnea selecei6n el general Leonard
Wood, gobernador de ]a plaza despuds de su rendici6n.
Con minfsculos ereditos emprendiste importantes mejoras urbanas, suprimiende
salientes, construycndo aceras, abriendo nuevas calls, creando escuelas, habilitando
maestras y estableciendo bibliotecas populares en cada barrio, tambi6n dando tra-
bajo a la mujer y empleo decoroso a los libertadores. LAstima que esa infeliz ini-
eiativa no haya perduralo conio perduran los vicios colonials que nos deshonran 7
arruinan.

Feaerico P6reu Carb6.
Santiago de (Cuba, 28 de Agosto de 1938.










EL BUEN PERIODISTA


SEGUN MARTI

"Que no haya una manifestaci6n de la vida, cuyos diarios accidents no sor-
prenda al diarista:-eso es hacer un buen diario.-Decir lo que a todos conviene-
y no dejar de decir nada que a alguien pueda convenir. Que todos encuentren 'n
el diario lo que pueden necesitar saber. Y decirlo con un lenguaje especial para
eada cspecie:-escribiendo en todos los g6neros, menos en el fastidioso de Bibean,
desdefiando lo indtil y atendiendo siempre lo ftil elegantemente.--Que un peri6dice
sea literario no depend de que se vierta en 61 much literature, sino que se escriba
literariamente todo.-El peri6dico ha de estar siempre como los correos antiguos,
con el caballo enjaezado, la fusta en la mano, y la espuela en el tac6n. Al menor
accident, debe saltar sobre la silla,-saeudir la fusta, y echar a escape el caballo
para salir pronto y para que nadie Ilegue antes que 61.-Debe, extractando en libros,
facilitar su lecture a los pobres de tiempo,-o de voluntad o de dinero.-Hacer
asistir a los teatros, como sentados en e6moda butaca que este efeeto hace una ali-
neada y juiciosa revista, a los pobres y a los perezosos. Debe desobedccer los ape-
titos del bien personal, y tender imparcialmente al bien pdblico.-Debe ser coqueta
para seducir, catedritico para explicar, fil6sofo para mejorar, pilluelo para pene-
trar, guerrero para combatir.-Debe ser 6til, sano, elegant, oportuno, saliente. Ea
cada articulo debe verse la mano enguantada que lo describe, y los labios sin nancha
que lo dictan. No hay cetro nejor que un buen peri6dico."








BETIRO DE PERIODISTAS


APUNTES HISTORICOS


EL PERIODISMO EN CIENFUEGOS

Por Eduardo TORRES MORALES


En 1825, siete afios despu6s de la fundaci6n de Fernandina de Jagua, que habril
de ser mis tarde, floreciente ciudad de Cienfuegos, se public el primer peri6dieo,
son el titulo de "IEl Etico", de caraeter jocoso, con una edici6n manuscrita, limitada
a cineo o seis ejemplares, que iba de mano en mano, para servir de original entre-
tenimiento al vecindario.
Las luchas de orden personal y colectivo que surgieron durante el process de
colonizaci6n de la liamada Peninsula de la Majagua y que tuvieron como figure
central a Don Luis de D'Cluoet no requirieron para manifestarse y subsistir la exis-
tencia de 6rganos definidos de la opini6n pfiblica. Y hasta 1845 no se estableeii
en Cienfuegos por Francisco Murtra la primer imprenta, ni se di6 a la estampa,
bajo su propia direcei6n, el peri6dico que abriria la ruta al avance de la eultura: ),
"Hoja Econ6mica" con detallada informaci6n commercial, relatos de espeetaeulos *
diversiones, disposiciones del gobierno local y de la Isla, etc.
Diez afios despu6s, Eduardo Freixas, estableci6 otro taller con vajetines y tipos
de aquella 6poca. Y di6 a la publicidad,-corria el afio de 1855-, un diario titulade
"El Fomento". Este nuevo esfuerzo vino a lenar una positive necesidad.
Debia transeurrir otra decada. En 1865 Enrique Edo y Llop, ilustre drama-
turgo, historiador, periodista y poeta, que tan elocuentes pruebas de amor ofreei*
a Cienfuegos y que tanto contribuy6 a su progress, fund6 "El Clismoso" peri6dice
de una rara valentia que fu6 inmediatamente suspendido por el Gobernador de la
plaza, senior Le6n, por haber publicado una caricature, en la que aparecia el Censor
senior Madrazo atacando al director y a los redaetores con un enorme lIpiz rojo em
la mano. En aquellos dias apareci6 tambien "El Tel6grafo" dirigido por Marti-
nez Casado.
La muerte de Eduardo Freixas, trajo como consecuencia que el inspirado poetc
y gran patriot Antonio Hurtado del Valle abandonara la direcei6n de "El Fomen-
to" en 1866, sustituy6ndolo Enrique Edo y Llop. Uno de los homenajes mks gran-
des tributado a un periodista en los tiempos coloniales, fu6 el que el pueblo de Cien-
fuegos rindi6 en aquel aSo a Eduardo Asquerino, Director de "La America", de







EBTIRO DE PERIODISTA.8


Madrid, que recorria a la saz6n nuestro pais, por so civic y pertinaz campafia soli-
citando reforms econ6micas y political para Cuba y Puerto Rico.
Deseando dar un verdadero impulso al periodismo cienfueguero, en 1867, Edo y
Llop instalat6 la primer imprenta con mriquina para hacer circular "El Tel6gra-
fo" con un nuevo program inspirado en las minsmas ideas de renovaci6n que pro-
pugnaba "El Siglo" en La Habana, dirigido por el Conde de Pozos Dulces. Lle-
vado por su espiritu inquieto, Hurtado del Valle fund "El Comereio" en el mismo
afio. Y meses despu6s, en 1868, antes de lanzarse a los campos de la Bevoluci6n
para defender sus ideales politicos, decidi6 publicar "'El Damuji" que tuvo natu-
ralmente una vida efimera.
El grito de Yara, el estallido de la guerra !e los 10 afios, dej6 a Cienfuegos
practicamente sin peri6dicos de tendencies liberals, que eran en su mayoria los
que existian. "El Negro Bueno" que dirigia Jacobo Dominguez y Santi y "Ei
Tel6grafo" de Edo y Llop fueron suspendidos y sus directors enviados a prisi6n.
Solo qued6 "El Pabell6n Nacional" fundado por el medico military Federico P6rex
de Molina y convertido en instrument maximo de la reacci6n colonial.
En 1870, Rafael Rodriguez Morini, adquiri6 los talleres de "El Tel6grafo" y
edit6 el "Diario de Cienfuegos". Tenia los mismos ideales politicos que "El Pa-
bell6n Nacional" y el hecho mAs saliente de su ejecutoria, fu6 la inserci6n de un
articulo que trajo como consecuencia la destituci6n del gobernador, don Manuel
Solis.
La situaci6n prevaleeiente no permitia la publicacion de peri6dicos de indole
political. De ahi que en 1873, Rafael Villa en un taller reeientemente instalado y
denominado "Imprenta Nueva" publicara una Revista titulada "Recreo de las
Villas". Y que Manuel Mufiiz y Garcia estableeiera la empress de "El Boletin
Mere ntil''.
Finalizada la guerra, en 1878, Jos6 I. Andreu, conocido periodista y laborioso
tip6grafo, padre de aquel gran poeta y atildado cronista eienfueguero, Jos6 C. An-
dreu y Cuevas, compafiero de Eulogio Horta, fund el peri6dico "La Aurora", que
pas6 a ser propiedad del Partido Liberal y que dirigieron sucesivamente Alejandro
Mux6, Honorato Cueto y Pablo Diaz de Villegas. Diario de acci6n politiea, desapa-
reci6 al fin, despu6s de confrontar muy series dificultades, dejando su sitio a "La
Opini6n" que vino a dirigir el Lcdo. Victor V. Vila, joven cienfueguero que habia
residido en Europa largo tiempo.
Desplazado de la direcei6n de "La Aurora", Honorato Cueto, de comiin acuer-
do con Jos6 A. Tamayo public un semanario con el titulo de "La Mujer". En el
propio afo el Presbitero Jos6 Pla fund el "Boletin del Colegio Medico". Y Jose
Porraf y Domingo Devesa calorizaron la circulaci6n de otro peri6dico titulado "El
Avisador Galaico".
De 1879 a 1885 nuevas empresas surgieron para laborar por la cultural eienfue-
guera: el "Boletin de la Proiincia" de Manuel Mufioz; el semanario humoristie(,
"El Atrevido" de Dionisio IbAfiez; "El Estudiante" peri6dico dominical, dedicado
a In ensefianza bajo la direcci6n de Pablo Fideau; "La Uni6n" 6rgano de los ma-
sones: "La Lealtad" que poseia im'prenta propia y que fue editada por Juan Cam-
paiiel, Julio Torrado y Antonio Vacaro. Y tambien los siguientes:
"Revista de la Propiedad", ile Jos6 G. Verdaguer y Kierman; "El Domingue.
ro"; "'La Pulga", redactado por varies tip6grafos; 'El Delta" perteneeiente a la
Logia "Obreros del Progreso"; "El Anunciante" que utilizaba los talleres de "La







BETIRO DE PERIODISTAS


Opini6n" ya desapareeida; "'El Orisol" de Pablo Fideau; "El Damuji" en su se-
gunda 4poca, dirigido por Jos6 C. Aguila; "La Amistad" que aparecia respaldado
y protegido por la sociedad que Ilevaba dieho nombre; "La Familia" quincenal, de
earActer literario y religioso editado por Ana J. Souza y GonzAlez; "El Ejemplo'-
le Jose R. Garmendia; "El Amigo de los Nifios" semanario de Jos6 C. Andreu.
Debemos decir que en 1883 bajo la direcci6n de Pablo Villegas reapareei6 "La
Opini6n". Y que en 1884, el Centro denominado "El Artesano" y el Gremio de
toneleros dieron a la publicidad otro peri6dico titulado "El Obrero". Isidro Cas-
tifieira y Sergio de Llano editaron en este afo "El Album de Jagua". Y reapa-
reci6 "La Lealtad" bajo la direcci6n de Antonio Vacaro. Circularon ademAs "El
F6nix" de Pablo Fideau; la Revista "El Clamor de Asturias", 6rgano de la Soeie-
dad de beneficencia asturiana y una Bevista de studios psicol6gicos fundada por
Eulogio Horta.
Desde 1885 hasta el comienzo de la iltima guerra de Independencia, el movi-
miento periodistico en Cienfuegos se mantuvo con singular intensidad, fundandose
numerosos peri6dieos, como podemos advertir por los que a continuaci6n aparecen:
"La Caridad" 6rgano de la Asociaci6n de Socorros mutuos "Nuestra Sefora
de los Desamparados", dirigido por Ram6n Quibeiro; "El Hijo del Pueblo" de D.
P. Carrell y Francisco Acosta Monduy; "El Socorro" de Lorenzo P&rez, propagan-
dista de la Sociedad de Auxilios m6dicos "San Cayetano"; "El Ave de Paso"
diario orientado por Pablo Fideau para sustituir la suspension temporal de "'El P6-
nix" que al reaparecer tenia como editor a Jose I. Andreu; "El PLAtigo" de Fran-
eisco Acosta Monduy; "El Siglo" de Ricardo E. Garcia; "El Artesano" de "Pan-
cho" Cobas; "La Pildora" semanario critico-festivo, que tom6 luego un caraeter
politico, democratieo-autonomista y que fu6 fundado por Joaquin Hernandez.
"El Anunciador Comercial" 6rgano del Partido Uni6n Constitucional dirigido
por Manuel Muiiz y Garcia; ''El Veterano''; los semanarios ''El Setenta y Tres"';
"El Eco de los Licenciados" y "El Pensamiento"; "La Verdald" diario de iden-
les republicans y liberals, dirigido por Miguel A. Fl'tes y en cuyo cuerpo dr re-
dacci6n figuraban periodistas de un s6lido prestigio: l':ulogio Horta, Pa:lo L. Rui.s-
seau y Joaquin S. Bosch.
Los semanarios "Cienfuegos C6mico" ilustrado; 'La Muleta" dirigido por
Juan N. Ponce; "La Vieja" impresa por various j6venes; el diario "La Reformas"
de ideas avanzadas; la Revista quincenal "Cienfuegos Mercantil" de Benigno No-
chea y Jose I. Andreu, que alentaba el progress de la Asociaci6n de Dependientes;
"Los Sucesos" de Pablo L. Rousseau; "La Bandera EvangBlica" de una definida
tendencia religiosa que inspiraba Carlos Boufartigue; "La Epoca" de FBlix Gar-
cia; la Revista de Modas "Mignon" y el "Diario Nuevo" fundados por Josa I.
Andreu; 'El Dia" que sustituy6 a "La Lealtad".
"Las Villas" diario politico; el semanario "'La (olonia Canaria"; "La Eman-
cipaci6n" peri6dico dirigido por Ernesto L. Usatorres; "La Verdad'' que se con-
virti6 en 6rgano autonomista; el "Boletin de la Cmanra de Comereio de Cienfue-
gos", consagrado a la defense, al studio y fomento de las actividades mercantile,
industriales y maritimas; el peri6dico titulado "El Bodeguero" predecessor del ac-
tual "Boletin del Centro de Detallistas" que dirige Ratil Ugarriza.
De 1895 a 1898 muy pocos peri6dicos se fundaron en esta eiudtlI. En este dlti-
mo afio, entire otros ya mencionados, circulaba "'El Liberal". Sin embargo, el pri-
mer diario politico, animador del cumplimiento del program de la Revoluci6n li-








URBIRO DE PEDIODISTAB


bertadora apareei6 el 16 de octubre de dicho afio con el titulo de La Repdblica"'
editado por Pablo L. Rousseau. El 31 de este referido mes y afo de 1898 se fund*
"La Correspondeneia" por CAndido Diaz Alvarez y Floreneio R. Velis que ha sub-
sistido sin interrupei6n, que euenta en la actualidd con 40 afios de circulaei6n cons-
tante y es por tanto, el vice-decano de la prensa national.

En 1899 se reanud6 la publicaci6n de "El Siglo". Y al aio siguiente, en 1900
Florencio R. Velis fund "'La Opini6n", 6rgano primeramente del Partido Republi-
eano y mis tarde del Partido Moderado. Un diario con este titulo apareci6 por vez
primer en 1870.

En los tres lustros transeurridos( de 1900 a 1915 se publicaron en esta ciudad
los siguientes peri6dicos: "La Defensa" : "'El Comercio" fundado por Ram6n San-
chez Varona y dirigido luego por Oscar Soto y por Pedro A. AragonBs, propietario
en la actualidad; "La Uni6n" que ya antes habia existido; la Revista semanal "La
Saeta" y la literaria "El Album de las Damas" editada por America Fleites; la
Revista Econ6mica, denominada despues "Revista Eeon6mica y Azucarera" diri-
gida por Bernardo Castillo; la Revista "Ciencia y Literatura" 6rgano del Obispado;
el "Boletin del Centro de Propietarios": el diario titulado 'El Pueblo".
En 1913 el poeta Eduardo Ben t fund la Revista literaria ilustrala "Juven-
tud"'. Circul6 el pcri6dico "La JIusticia" y la Revista political "E! Libertador".
Y de 1915 a la fccha actual, que colmrende el eielo complete de nuestras actividades
en el diarismo local, se han publicado los siguientes peri6dicos: "El Republicano";
"ILa Batalla"; "El Eco de las Villas"; "Diario Nuevo"; "El Nuevo Promedio"
dirigido por Julio A. Font; las Revistas "Crisalida"; "Heraldos del Plan Trie-
nal"; "Castalia"; "Paginas"; "Sisterma"; "Avance"; "El Plan Trienal"; el
peri6dico politico "La Epoca" reeditado por el author de estas lines en 1917; "El
Anunciador" dirigido por Abelardo Acosta; "Cienfuegos CinematogrAfica"; "El
Pitirre"; "La Defensa"; "El Espia'" "La Mafiana"; "El Sol": "Ultima Hn-
ra"; "Diario Cubano"; "Justicia"; "La Noche de Cienfuegos"; "Diario de la
fMailana"; "Vulcano"; "Jagua"; "El Hisfano-Cubano"; "El Nacional"; "El
Dia"; "Heraldo Liberal" y otros de escasa importancia, que confrontaron unk
existencia dificil y desaparecieron Irapidamente.

Este gran ndimero de Revistas y peri6dicos, en un siglo complete de afanes pe-
rennes, prueba que la Perla del Sur ha sabido contribuir de manera poderosa al de-
sarrollo ereeiente del progress y que ha estado animada por el deseo ferviente de
superarse.

En los pueblos o ciudades de tierra adentro, el diarismo professional carece de
toda clase de ventajas. Surge, luclia y se mantiene en un ambiente de indifereneia
desoladora o de manifiesta hostilidad.

La ausencia de verdaderos circulos politicos, de bien nutridas classes burocrA-
tieas, de un positive ambiente mercantil, industrial o agricola, de intensas activida-
des maritimas, de una vida social, llena de animaci6n y de lustre, de la fiebre legi-
tima de los negoeios, de los recursos de multiple origen que existen en las grandes
urbes, llevan a las empresas periodisticas de las pequeias comunidades a encararse
inevitablemente con tola clase de valladares u obsticulos y a subsistir ci tantal
oeasiones, mediante la realizaci6n forzosa de grandes o extraordinarios saerificios.








RETIRO DE PERIODISTAS


Sin embargo, tanto estos 6rganos de publicidadi cooni los elementos que los in-
tegran-aqui tenemos el caso hist6rico de Cienfuegos--cumpIh 1, c:on su misi6n civics
y logran crear con una labor persistent, de reinsistencia sistemlitica en el esfuerzo la
unidad spiritual del vecindario, que debe traducirse con el transcurso del tiempo
em la conquista efectiva de un grado superior de adelanto social y econ6mico.









RECUERDOS DE LA GUERRA


Oomandante Juan Maspons Franco.



Muy grato me es recorder aquellos dias de la lucha armada en que el general
Dr. Santiago Garcia Cafiizares, Delegado del Gobierno Revolucionario en Las Vi-
llas y Occidente, me llam6 en el Cuartel General de Jos6 Miguel G6mez para decirme
que el Consejo de Gobierno habia acordado crear un periddico en Las Villas con el
nombre de "La Repiblica", y que a ese efecto se me designaba director y organi-
zador del mismo.
Como esa orden tenia que cumplirse, me dispute a efectuar los arreglos necesa-
rios, entrevistindome con el Gral. Jos6 Miguel G6mez, jefe de esa important zona
military para que tratara de conseguir la prensa, cajas, papel, tihta y demAs admi-
niculos indispensables asi como el personal tecnico para esas labores del periddico
escogiendo el lugar para instalarla, con su correspondiente escolta. El Dr. Garcia
Cafiizares me entreg6 dicho nombramiento.
Se comprenderAn los enormes esfuerzos del general G6mez para poderse eumplir
esa orden. Y "La Repdblica" qued6 instalada con sus talleres en c:ampamento
adecuado.
Terminados los trabajos de instalaci6n, "La Repfblica" sali6 a la palestra,
lanzando en su primer nnimero un dibujo representando a Espafia saliendo de Cuba.
Formaban la direcei6n, como redactores, los distinguidos cubanos, patriots ex-
celsos, doctors Eusebio Hernandez, Guillermo FernAndez Mascar6, Sueiras Miralles
y Enrique Loynaz del Castillo, Rafael Conte, Diaz Silveira, Santiago Rey y otros
mAs que no recuerdo ahora.
Cada cual desde sus cuarteles escribian y lo enviaban a la imprenta, despues
de revisados por mi.
Las instrucciones que recibi del Gobierno por conduct del Dr. Gareia Cafiiza-
res-el carifioso amigo-fueron: ir preparando los animos para la segunda invasion,
pues se estaba organizando un contingent a las 6rdenes de nuestro glorioso genera!
Dr. Juan Bruno Zayas y Brigadier Tamayo, quien muri6 en el combat de "'La Ca-
rolina", por Matanzas, el dia 21 de Mayo de 1896. En este contingent iban a las
6rdenes del general Juan Bruno Zayas, el comandante L6pez Leyva como Jefe le







RETIRE DE PErIODISTAB


Estado Mayor; capitAn Calixto Machado, capitan Rafael Castillo, capitan Cho-
mito Tejedor y como jefes de escuadrones ihan entire otros oficiales distingui-
dos los comandantes Roberto Mendez Pefiate, Casiniro Naya, y Sterling.
"La Repiblica" circulaba; circulaba en los -ainpamentos cubanos de las sei-
provincias utilizando para el transport nuestro servicio de post que corria de pre
fectura en prefectura hasta legar a su destino, dando a conocer los Bxitos de la
Revoluci6n, expedieiones Ilegadas, opinion de la prensa extranjera, heehos militares
insertando los parties oficiales, etc., etc.
Y fu6 tal la impresi6n que la campafia de "La Repfblica" causaba en nue--
tras filas, que muchos afos despues, en 1936, mi querido compafiero el distinguido
comandante PlAcido Hernandez, brigadier que fu6 de la Policia Nacional, me de-
tiene un dia en el Consejo de Veteranos y me dice: ven ac, viejo amigo, dime si te
acuerdas de este articulo que publicaste en "La Repfblica"... y de memorial me
recita "A Oceidente", uno de los various insertados sobre este tema.
Tambi6n el inolvidable Santiago Rey, que a mi lado estuvo en Las Villas con
el general Jos0 Miguel G6mez, repiti6 el mismo heeho sobre otro editorial. Estas
cosas me confirmaron que la acci6n del peri6dico fu6 eficaz.
A la muerte del gran Antonio Maceo-de quien tuve el honor de ser ayudantf
y secretario privado-, senti en al alma un desplome y renunci6 la direcci6n de "La
Repfiblica", sustituy6ndome Narciso G6mez del Olmo, continuando para Oriente a
incorporarme al Segundo Cuerpo y llegando a las Tunas en los moments en que
Calixto Garcia y Mario G. Menoeal tomaban la plaza, Ilenandose de gloria, y donde
se us6 por primer vez el cafi6n de dinamita, que contribuy6 eficazmente al 6xito.
Gratos reeuerdos de pasados dias.


PROOEDIMIENTO DE MILLONARIO.

El millonario Cook, candidate dem6crata al Congreso de los Estados Unidos,
era atacado violentamente por un diario del distrito que pretendia representar. A
fin de contrarrestar el efecto que estos ataques podrian ocasionarle, compr6 a los
propietarios el dereeho de publicar diclo peri6dieo por un s6lo din, pagando por este
privilegio 15,000 d6lares y todos los gastos de la tirada.
Adquirido el derecho, l!en6 el peri6dico de articulos ridieulizando y condenando
las teorias del director. En cuanto a anuncios, no public mis que uno, de su hijo
que era vidriero.



"LA AL I A N ZA"

Compaiia de Seguros contra Accidentes del Trabajo, S. A.

Seguro Obrero y Fianzas

Obispo N9 36 Telef. M-6984







RETIR0 DE PEMIODISTAS


DE HACE MEDIO SIGLO


BUSCANDO UNA POSITION

CRONISTA ORADOR SILENCIOSO


Por Javier P. de ACEVEDO


Hacia 1892 sali del "Diario de la Marina" siguiendo a mi padre que renunci6
el cargo de Director. De una situaci6n privilegiada al figurar muy joven en tan
important periddico, pas4 a la de aspirante inquieto que busca nuevo camino a sus
actividades. Felizmente hall pronto otras hojas done continuar en el periodismo,
que me atraia poderosamente. La lucha cra entonces menos Aspera, aparte de que
no me falt6 el apoyo que me proporeionaba afin el nombre de mi padre.
Mis ambiciones eran indeterminadas, mis leseos muy vagos, el future me apa-
reeia en nubes sonrosadas, y sin embargo era precise y practice en mis esfuerzos,
tratando de adquirir ventajas, en cualquier orden honest, cual escalones para con-
quistar el porvehir. En lo que nunea pens6 fu6 en el dinero, es decir, en la simple
adquisici6n de riquezas. El periodismo que me segula atrayeyndo lo consideraba
m&s como medio que como fin, y no rechabaza ninguna mejora compatible con el
decor y el honor.
Uniendo mis costumbres mundanas a mis tareas escribi Cr6nicas de salones bajo
el rubro de "Javier". Muchos j6venes de arrests y deseosos como yo de ir ade-
lante, fueron mis colegas en aquella 6poca, aunque en ese g6nero no se obtenia
mis provecho que el de la satisfacci6n personal. Hoy ya es otra cosa entire nos-
otros. Radl Cay y Hector de Saavedra (Fleur de Chic), fueron los precursores de
la Cr6nica Social de La Habann. Despuis vinicron. Manul S. Pic!!!ard. .'C.l I'
bi&n), JuliAn de Ayala, Enrique Fontanills y yo. Hablo s61o de los de mi tiemp ,.
De todos los nombrados s61o Fontanills tom6 en serio esa oeupac;6n, hasta el purt.,
de que sin otro oficio lleg6 a ser un verdadero personaje. Los deinas lo consider
mos cual algo accidental y propio de nuestra juventud. Asi es que insensiblementc
fuimos dejando tan placenteros trabajos, cuyo principal cuidado era el de reten.r
los nombres de las bellas concurrentes a bailes y saraos.
De los cronistas nombrados, aparte como he dicho de Fontanills, v6ase cuales
fueron los puestos que llegaron a ocupar: Raf1 Cay, consejero de la Legaci6n de
China en La Habana; H6ctor de Saavedra retirado de la Magistratura, ex Ministro
Plenipotenciario, siempre activo sigue escribiendo con tanto verbo como "esprit";








RZETIO DE PERIODIBTAS


Mario Garcia Kohly, Embajador en Madrid; Manuel S. Pichardo, Consejero de esa
Embajada, que muri6 en su puesto como Encargado de Negocios despuds de haber
realizado una labor meritisima; Julian de Ayala, much tiempo C6nsul General en
Liverpool y despues Inspector General de Consulados, y yo Ministro Plenipotencia-
rio retirado despuse de mAs de veinte aios en el servicio exterior de la Repdbli-
ea (1). De todos, Pichardo era el mAs literario en sus cr6nicas; en cuanto a mi,
trataba de no olvidar que la gracia de ese gdnero estriba en que sea superficial y 1;-
gero. No s6 si me sonreia el Bxito, aunque despu6s mas de alguna dama me ha
mostrado entire sus viejos papeles algin recorte de peri6dico, amarillento, con la
firm de "Javier". jHabrAn tenido esa fortune mis otros escritost Mucho lo
judo.

Como ya he dicho, mi constant preocupaci6n a pesar de mi aparente indiferca-
sia era abrirme paso, ir hacia adelante. Alguien me dijo que un cargo de Secreta-
rio de Ayuntamiento en lugar de importancia, era medio seguro de obtener alguna
posici6n, si yo estaba dispuesto a sacrificarme por algfn tiempo, dejando mi vida
atractiva y elegant de La Habana. Precisamente habia vacado el cargo en
ana villa pr6spera y cercana a la capital. Yo no quise ser menos que los que aban-
donaban las dulzuras habaneras, para ir a fomcntar lejanas colonies de caia, aun-
que no faltasen los que decian que no les gustaba mas colonial que la de Guerlain,
ni mas campo que el de Marte, y acept6 la idea sin gran entusiasmo, disponidndome
a conquistar la plaza en el concurso anunciado.
Cierta tarde tome el tren, provisto de mi solicitud y de algunas cartas de reco-
,mendaci6n, entire cllas una del senior Arturo Amblard entonees el personaje mAs in-
fluyente de Cuba. En el mismo wag6n encontr6 a un m6dico de la clase de politi-
eos, que hacia campafia por el partido Reformista. No recuerdo su nombre, aun-
que tungo miy prescnte su cara, de patillas largas y abiertas y de aire joven. En-
tramos on conversaci6n y al punto me dijo que iba a la misma poblaci6n que yo
para tomar parte en un gran miting, no ocultandome al propio tiempo su inquie-
tud, pues habian perdido el tren dos colegas que debieran acompafiarle: "Sin du-
da vienen en coche por la earretera", termin6 con tono decidido y dispuesto a traa.
quilizarse.
Al llegar al sitio de nuestro destino encontramos la estaci6n Ilena de gente dan
do vivas y otros gritos de entusiasmo. El m6dico se adelant6 a la plataforma del
wag6n y en seguida baj6 al and6n, haciendo yo lo mismo. Entonces el Presidents
del Comit6 Reformista, hombre grueso y de cara mAs bien hosca que placentera, s2
destac6 de los grupos, seguido de algunas personas, sin duda las principles del par-
tido. Mi compafiero de viaje se di6 a conocer al Presidente, quien al punto exela-
m6: sY los otros oradores?



(1) Mario Garcia KouI'y dli pronto a 'onocer sus talents oratorios que tan,o
le valieron en la political y -n su misi6n diplomAtica en Espafia. A mi me atraia ex-
traordinariamente la oratoria, no imaginando triunfo comparable al del orador que
conmruve a una gran asamblea. Bajar de una tribune emocionado y afn vibrant,
aplaudido y aclamado, era para n:i 1 expres;6n mis deseable del renombre y de la
gloria. He tenido algunas oportunidades de hablar en pfblico, aunque d:lut6 como
orador de una manera bastante original. hasta el punt que si se me citara entire los
actors del siguiente suceso que voy a relatar, so me nomibraria: "UTn ,orador qu.
no habla.









RETIRO DE PEEIODISTAS


-ilan perdi'do el tren y vienen por la carretera-contestc el doctor (,on acente
inseguro.
-Bueno, asi lo espero-replie6 nialhumorado el Presidente.-Esta villa ties*
much iniportaneia y no admit nmnos de tres oradores.
Qued6 silencioso y despu6s de un moment afiadi6:
-Pero es el caso que hay much pueblo fuera de la estaci6n y cl efecto seri
desastroso, si no aparece mnls que Ud.. Le repito que aqui se ofenderian con raz6n.
jQuidn es ese joven -afiadi6 sefialAndome, pues yo muy intrigado estaba detrds do
mi compafiero de viaje.
-UTn amigo, periodista de La Habana.
--Y si fuese a su lado al entrar en el pueblo? Comno cs forastero lo toinariat
por otro orador, y el efecto no serin tan nmalo. Dos orndoi., e s pioeo, pero en fin
son mAs que uno.
Yo asistia a est esceena alborozado, y no s61o porque nada se otionia a que mi
viaje resultara mis divertido de lo esperado, sino porque pens6 que aquel personajo
rural podria serme ftil en mis prctensiones, acept6 la propuesta sin necesidad do
siplicas.
Todo arreglado, se puso en march la comitiva y salimos de la estaci6n. BI
m6dico y yo en primer fila. LEl Presidente nos seguia diciendo a cada nmoimento a
los que so aproximaban a nuestro paso: "No han ilegado mins que .1os, los otro.
vienen por la carretera".
Yo inarchaba con aire important y oia frases como bstas:
-El de la izquierda es muy joven.
-Si, pero debe ser un pico de oro, cuando lo traen.
Por fin legamos ya de noche al local del Circulo Reformista, y pasainos a us
sal6n donde lucia una gran mesa preparada para un verdadero banquete euya vista
me produjo vivo deleite, despues del cansancio del viaje. Temi un momento quo
terminado mi papel, no tuviese derecho a tan suculento Agape; pero no fu6 asi, so
me rog6 que me sentara a la mesa a la izquierda del Presidente, lo que hice muy
complacido.
No faltaron las frituras mixtas, el pargo a a n ayouesa, el filcte a la jardinera,
ni el Rioja alambrado, el Jerez, Sanehez Romate y el Ch'iampage de la viuda Clic-
quot, de las grande. comidas rurales. Realmncte era nrquel un pueblo qu se nmere-
cia tres oradores. Al final el President ilijo palabrc: atinadas aunque algo con.
fusas, pues para animarse en aquel trance abus6 de lay distintas bebidas, saludando
especialmente a lo.s oradores de La Habana. Contest con verbo el midico politico,
pero "pico de oro" se reserve y nada dijo. Tomamos caf6, guard la olorosa breva
que me ofrecieron para llevarla a mi palrc, segiin mi costumibre de buen hijo, y
todos nos dirigimos al local donde iba a celebrarse el i:eeting politico, invadido ya
de un pfblico numeroso, en el que abundaban las damask, dispuostos todos a aplau-
dir a los oradores habaneros y a bailar cuando terminasen los disrursos.
Entonees yo con la decision que da una bucna coiiida, .ie dirigi al Presidento
y le dije:
-He tenido el mayor gusto en prestarmc a sus ldseos, haciendo dr orador,
pero como ahora van a empezar' los discursos mi papel lha terminado por complete.
Y sin oir observaciones ni ruegos de los que me I. 'lian que nitelanzara a la tri-
buna, fui a confutdirme con el piblico. El pobre madli,. estuvo dlC'sirsran.o cerea








NETIRO DE PEEIODXSTAS


de dos horas, la coneurreneia demostr6 mAs bien desvio, y en particular damas y
j6venes, impacientes esperando el fin de la velada para entregarse a las dulzuras
del baile.
Al terminal, el m6dico-orador sudoroso y fatigado se sent6 en un rinc6n, sin que
los personajes politicos del lugar, decepcionados, dieran muestras de agradecerle
sus esfuerzos. Cuando nos retiramos me llam6 con gran interns y me dijo:
-Le voy a pedir un favor.
-Tendr6 mucho gusto.
--i euenta Ud. algo del meeting en su peri6dico, no diga que hubo baile.
-Muy bien. 1Y por qut6
-Porque mi mujer es muy celosa!
En cuanto a mis pretensiones municipals, 6stas no tuvieron 4xito. Tal vez si
salgo de mi papel de orador mudo, hubiera alcanzado la plaza; pero Arturo Amblar:l.
cuya recomendaci6n fu6 de pura f6rmula, me decia despu6s: "Al6grese amigo, un
joven como Ud. no debe enterrarse fuera de La Habana."












PERIODICOS DE LA GUERRA

No solo fu6 "El Cubano Libre", fundado por el padre de la Patria, Carlos Ma-
nuel de Cespedes, en Oriente, durante la Guerra grande, y reaparecido por el TitAn
Maceo, bajo la direcci6n del Comandante Mariano Corona Ferrer, en la Guerra del 95.
En las Villas, como 61 mismo refiere en trabajo insert en este libro, fund el Coman-
dante Juan Manspons Franco, por orden del Gobierno de la Revoluci6n, "La Rep6.
blica", peri6dico que se public en territorio villarefio.
Y hubo otro peri6dico mis, "La Naci6n", fundado por el General Jos6 Miguel
G6mez, al acampar eon sus fuerzas en el ingenio "Mapos", a nueve leguas de Sancti
Spirits. Ese peri6dico, dirigido por el Teniente Coronel Francisco Diaz Silveira
y de cuya redacci6n formaban parte, entire otros, los hermanos Enrique y Jorge Vi-
Iluendas, Orestes Ferrara, Martin Morfa Delgado, Carlos Mendieta y Matias Duque,
se edit6 en la imprenta "La Propaganda" de Vicente Taboada y Hermanos, on
Bancti Spiritus y estuvo consagrado especialmente a predicar la mas perfect uni6n
centre todos los cubanos, la tolerancia para con el vencido, la transigencia y la armo-
nia mis eonstructiva; preparando a los patriots para que al entrar en las ciudade.s
que iba abandonando el enemigo, se condujeran con la mayor cordura y con alto
espiritu conciliador, sin intransigencias ni extremismos, dispuestos a trabajar y a
consagrarse de Ileno a la reeonstrucci6n national, a fin de fundar una Patria graL.
de, pr6spera y feliz, por la evoluci6n de la cultural, el amor entire hermanos y e!
trabajo que redime.
M. M D.









REmIZO DE PEEIODXBTAB


GALVEZ, POLEMISTA SATIRICO.



Por Jose CONANGLAS FONTANILLS


La Sociedad Econ6mica de Amigos del
Pais de la Habana, rindi6 un homenaje. a la
memories de don Jos6 Maria Galvez y Al-
fonso en el primer centenario de su naci-
miento. En ese solemne acto. el distinguido
publicist Jos6 Conangla Fontanilles dict6
una interesantisima conferencia acerca de
la personalidad de Galvez, en diversos as-
pectos, y especialmente en su condici6n de
periodista. De ese valioso trabajo vamos a
tomar algunos parrafos, plenos de riqueza
aneed6tica, de amenidad y de agudo senti-
do critic.

GALVEZ Y "EL NUEVO PAIS".

Era don Jose Maria G&lvez, a comienzos de 1905, un seilor de complexion en-
juta, de saludable aspect, de estatura mAs bien alta que inediana. Su aire perso-
nal era aristocratico, aunque sin afectaci6n. El conjunto de sus rasgos fison6micos,
atrayente y venerable, reflejo moral de un carieter concienzudo. Aneha y lumninosa
la frente, seguida de noble calvicie superior. Pelo blanco en las sienes; largas,
abiertas y sedosas patillas, entire las cuales se destacaba fino y ancho ment6n. Ves-
tia chaquet y pantal6n de alpaca negra, botines y bombing del Inismo color. Usaba
bast6n, de pufio en forma de Angulo recto. Caminaba sin prisa.
En su conversaci6n don Jos6 Maria Galvez se mostraba sobrio, sencillo, discrete.
La final exquisitez de sus maneras, la afabilidad sonriente de su trato, no lograha
velar, con todo, un rictus de misteriosa amargura, que se dibujaba on sus labio.s,
signo revelador del cdmulo indescriptible de decepciones, tristes experiencias y hon-
das inquietudes que en su Animo valeroso dejaron los esfuerzos de today su vida, al
servieio de los mAs puros ideales patri6ticos.
Cada tarde era de los primeros en Ilegar a la redacci6n, situada en la hist6ri.a
y en parte ya transfornada casa de Teniente Rey 39, (memorable por haber servido
de residencia al glorioso colegio "El Salvador", de Jos6 de la Iuz Caballero; mAs
tarde por haber albergado las oficinas del gran partido liberal autonomista, asi .o-
mo las redaeciones e imprentas de "El Triunfo" y "El Pais"; tambiAn porque -n
los altos de la misma tuvo su vivienda JuliAn del Casal; asi r.omO pur haber ',ii-
tado y falleeido alli don Bicardo del Monte.)








RETIRO DE PERIODISTAZ


DespuBs de cambiar impresiones con los redactores sobre los asuntos de :atua-
lidad, y de convenir con nosotros el tema del editorial y de algunos sueltos y report
tajes informativos, se sentaba ante su mesa, en el despacho de la Direcei6n donde
tenia tambien la suya Del Monte; platicaba con 6ste unos instantes, leia los cam-
bios, y se entregaba luego a redactar el articulo de fondo cuando le tocaba en tur-
no, o las ''Charlas Campestres" de su colaboraci6n en 'El Comercio'.
Sus funciones de director las ejercia con la exquisite mAs caballerosa; lo mis-
mo en inspirar, de acuerdo con Ricardo Del Monte (entonces ya ciego), la t6nica
del diario, que en tender la lcctura de los articulos y comentarios politicos de las
secciones fijas, antes de enviar los originales a la imprenta. Nunea quiso ser 6!
quien introdujese alguna variant de concept o de palabra, en los articulos que
eada redactor le dAbamos a eonocer; ni jams interrumpia la lectura de los escrito.
originales, para hacer alguna objecci6n pertinente. Cuando en semejantes ocasio-
nes advertia algo merecedor de supresi6n o enmienda, nos lo indicaba al terminar
la lectura, con razones expucstas de modo tan fino, que jams lUstimaban el amor
propio del articulista.
Aun cuando las preocupaciones hondas de su espiritu, el cambio de regimen y
la carga de los afios no le prcdisponian, como en sus gloriosos tiempos de polemista
satirico, para remozar su vena ir6nica, con frecuencia, no obstante, sugeria o im-
provisaba notas rApidas sobre asuntos o acontecimientos de actualidad. V6ase con
que sutil donosura, sintetizada en garbosa cuarteta, hizo la critical de uu esboze
novelistico el cual se public acompafiado de un extenso pr61ogo:

El parto de los montes
es esta producci6n:
el pr6logo es el monte,
la obra es el rat6n.

A menudo, tambi6n, escribia sueltos de final satira, para ridiculizar la incultu-
ra de algdn graf6mano de los que entonces, como en los actuales tiempos, faltaban
impunemente y sin sonrojo a los preceptos gramaticales y ; las reglas del bueq
gusto.
EPISODIOS DESCONOCIDOS.

Con el deseo de contribuir al studio y mejor conoeimiento biografico dle GAlvez,
voy a divulgar dos noticias aneed6ticas tan curiosas como interesantes v hasta el
present poco conocidas, acerca del insigne estadista y patriota. Las conozco por
referencias directs de familiares de Gilvez y aprovecho esta oportunidad para ha-
eerlas Iel dominio pdblico.

En la guerra del 68, sabido es que GAlvez prest6 grandes servicios a la Revo-
luci6n. Frecuentes, espontaneas y cuantiosas donaciones (n metillico; organizaci6a
de una Central de informes para Carlos Manuel de C6spedes; colaboraci6n, con c.
pseud6nimo de Bainoa, en el 6rgano de la Junta Revolucionaria de New York; todo
lo cual le vali6 muchas amarguras, perdida de valiosas fincas azucareras; process,
y una condena a ser pasado por las armas; conmutada por destierro a Isla de Pines,
gracias a las tenaces gestiones de su amigo y compare el coronel de Voluntarios
Francisco de Paula Gay.









RETIO DE PERIODISTAS


El general Quesada, comandante en jefe de las fuerzas libertadoras, desde su
campamento de Mor6n hizo Ilegar a Galvez la solicitud de que le fuesen enviadas
cuarenta onzas oro, precisamente, las cuales necesitaba para fines patri6ticos. No
disponia Galvez de tal especie acuiada, pero no tard6 en reunir las cuarenta pelu-
conas; y la dificultad en enviarlas se obvi6 mediante la confecci6n de cuarenta
mufiecas de trapo, en eada una de las cuales, entire el relleno de aserrin, fueron dis-
tribuidas y habilidosamente situadas las cuarenta onzas en oro, que oportunamente
se recibieron por una tienda destinataria de Mor6n, donde un enviado del general
Quesada cobr6 sin novedad el curioso giro.
La sefiora Cecilia Pita de Vald6s de la Torre, ilustre patriota, fu6 procesada
por supuesto auxilio a la insurrecei6n. Ella design a GAlvez como defensor: v
G&lvez, en eonversaci6n con su intimo amigo y contertulio, el conde de Casa Bayona
y marques de Calder6n, comandante de Voluntarios ile Santa Maria del Rosario, apus-
t6 una cantidad respectable a que en pleno Consejo de Guerra, en la vista de aquel
process, gritaria mis de una vez iViva Cuba Libre! En efeeto: en el acto de la
vista, al serle concedido el uso de la palabra, don Josd Maria GAlvez, cin medio de
general espectaci6n seguida de gran asombro, :e express asi, con serenidad pasmlos;':
-Sefiores del Tribunal Militar:
iViva Cuba Libre! iViva Cuba Libre!... (repiti6 tras de breve pausa)... y,
si, iViva Cuba Libre!... volvi6 a repetir, paia en seguida agregar:--Este es el gri-
to de que se aeusa a mi defendida, y por el'cual ha sido injustamente procesadla.
Injustamente procesada, me atrevo a decir, porque no esti bien probado que ella
hubiese dado ese grito. Pero, aunque asi fuese, aunque la sefiora Cecilia Pita dr
Vald4s de la Torre, hubiese gritado en realidad iViva Cuba Libre! tacaso con ello
di6 motivo a que se alterara el orden piblico, a que peligraran las instituciones ni
se conmovieran las esferast
Gilvez prosigui6 luego en la defense le su patrocinada. El tribunal military
eonden6 a la acusada a dos afios de destierro en Isla de Pinos.
Algunos meses mas tarde, por ironia de las cosas, el propio Galvez hubo de
trasladar su residencia, y la de su esposa, a Isla de Pinos, para cumplir la conlena
de dos aios de destierro, como conmutaci6n de la de nmuerte, dictada contra el p7r
otro tribunal military. Y a esa circunstancia se lebi6 que naciese en Nueva Gerona
uno de los hijos de GAlvez, Federico. del cual fue madrina la sefiora Cecilia Pita de
Vald4s de la Torre.


GRAN POLEMISTA SATIRICO.

Y ahora vamos a fijarnos en las cualidades ewiinentisimas de don Jose Maria
GAlvez como glorioso polemista cubano, especialmente como satirico insuperable.
Manuel de la Cruz, en su studio sobre las excelencias literarias de don Rinar-lo
del Monte, se refiri6 a las innovaciones y procedimientos con que fu6 revoluciona-
do, entonces, en Cuba, el periodismo. Admirador de la inmensa eultura y del estilo
impecable de Ricardo del Monte, por identidad de gustos y i!e studios con 6ste,
Manuel de la Cruz se lamentaba de que, en csa 6poca, una turba iletrada hubiese
asaltado, denigrado y aplebeyado el periodismo. Reconoci6, no obstante, el agudo
escritor, que aquellas innovaciones, si bien dejaban a distancia el estilo cincelado de
los antiguos redactores de "El Siglo", iniciaban en el periodismo de Cuba 'una es-
cuela nueva, hibrida de yankee y de frances, de lenguaje campechano, desnudo de










RETIRO DE PERIODISTAS


aliflos, de estilo cortado, de sutil y roedora propaganda, seria, sarcstica o bufona
segin lo demandasen el tema o las circunstancias".
Se deduce, sin embargo, de las palabras anteriores, que aquella escuela nueva,
bien lejos de surgir por capricho de una supuesta turba iletrada, y bien lejos de
denigrar y aplebeyar en conjunto el periodismo cubano, fu6 un excelente instrumen-
to politico de propaganda, puesto al servicio de las ansias populares, en momentous
de profunda y activisima revoluci6n de la conciencia liberal en este pals. Cierto
que a espaldas de aquella innovaci6n periodistica, tan divers a la admirable prosa
de enjundia doctrinal, abundaban algunas plumas no cubanas, iletradas y plebeyas.
La ramploneria, los desatinos y la incultura de aquellos graf6manos audaces ofre-
cian, no obstante, un medio de comparaci6n para mejor enaltecimiento y just fama
de los periodistas cubanos talentosos y cultos.
Segfn Manuel de la Cruz, el prototipo de aquella eseuela renovadora del perio-
dismo cubano fue don Antonio Escobar. Algo se le aeercaba, agreg6, su genuine
antecesor don Adolfo Marquez Sterling, aunque no le igualase en su concept, como
escritor, ni en e! brillo de ideas, vivacidad y ligereza en el chiste. "MAs se le ase-
meja (afiadi6 Manuel de la Cruz) y por lo tanto cabe mejor en la nueva escuela, el
Jose Maria GAlvez de "El TAbano", el del suelto breve, mordaz, ineisivo, ciustico
y altivo, aventajfndole por el sabor local de su sitira, rebosante de zumba criolla,
por lo pulqudrrimo de su humorismo, sus caidas y sus templadas dotes de pole-
mista."
En menos palabras no es possible haeer un clogio inis just v mis exacto de las
cualidades sobresalientes en la personalidad periodistica insigne de don Jos6 Maria
Galvez. Pero si quisiera hallarse un complement oportuno del anterior elogio, se
podria recorder el siguiente juicio critic de Manuel Sanguily, sobre GAlvez como
orador muy notable: "habla con much fluencia y perfect correcci6n, es muy con-
ciso, muy oportuno, inflexible en su plan, incapaz de decir lo que no quiere, ni debe;
domina, por lo tanto, absolutamente, su palabra; es Libil, sentido, severe de forma."
En efecto: cuantas eualidades reconoci6 Sanguily en la oratoria de Gflvez, se
refundian y se armonizaban tambian admirablemente en sus producciones periodis-
ticas; ya en la exposici6n, propaganda o defense de sus ideas, ya en sus agudos y
cortantes sueltos de combat contra los mis innobles e insolentes aventureros del
obceeado integrismo colonial.
Los sueltos caracteristicos de la maestria sarcestica de Gflvez, se publicaron
en "El Tibano" (1882 a 1885). Juizguese de las actividades political e inteleetua-
les de Gilvez, sabiendo que alternaba la redacci6n de esos sueltos, con la presidencia
del Partido Autonomista, con su colaboraci6n doctrinal en la prensa seria de la
gloriosa colectividad, con la presidencia de esta Sociedad Econ6mica de Amigos del
Pais y con sus trabajos profesionales de abogado. Y no se olvide que "El T&ba-
no", especialmente desde ]a seeci6n famosa "Picadas y Aguijonazos", redactada
por Galvez, se batia heroicamente dos veces por scemana, cuando no se lo impedian
las iras fiscales, contra un aluvi6n de peri6dicos de espiritu tan cerrado e intole-
rante contra Cuba y en especial contra el autonomismo, como "El Rayo", "La Cen-
tella", "El Cicl6n", "El Adalid", "ILa Voz de Cuba'", "Don Claridades", "El
Pensamiento Espafol", "El Conservador", "El General Tae6n", etc., sin contar
con el ''Diario de la Marina', "La Uni6n Constitucional'' y otros diaries de la Ha-
bana y provincias.
Al aparecer "El Tabano" el 2 de noviembre de 1882, se fij6 debajo del titulo,










RETIRO DE PERIODISTAS


a guisa de program del peri6dico, esta definici6n copiada del Diccionario de Ia
Academia: "tEspecie de moscard6n de color pardo, el cual tiene un aguij6n may
agudo, con el que pica a los borricos... y otros animalss"
Sin mks disgresiones, oigamos al Galvez de "El Tabano", A MAS DE MEDIO
SIGLO DE DISTANCIA:
Dice "El Rayo":--No les parece a Vds. que seria bueno establecer en esta
Universidad una catedra donde se ensefiara a tener vergiienza?
-Si, senior; si los de "El Rayo". la pagan, se matricularAn como finicos alua-
nos en esa asignatura.

"El Oicl6n" nos cnonseja que compremos haces pard cortar maloja.
"Pues la Autonomia
por aqui viene
tendrAn esos sefiores
que comer verde."
-Ni eso compafiero, ni eso nos habrAn dejado para entonces los conservadores.

Los lamentos de este pueblo le dan nAuseas al "Diario de la Marina". El
hambre ajena fu6 siempre especticulo nauseabundo para los ahitos. Cuando se le
pasen las nauseas, rec6jase el colega y piense que no es de prudentes confiar en la.
perdurabilidad de los pesebres. Los mfs Ilenos se vacian.
f *
Dice "El Espaiol" y "El Rayo" lo reproduce:
"El senior Villanueva es insultado; luego es temido".
-Si ese silogismo no fuera un disparate, comprenderiamos por que cierta pren-
sa de esta isla insulta constantemente a los autonomistas.

Sucio, grosero, indecente, etc., etc., nos llama "El Rayo"; y de los autonomistas
dice que son cobardes, traidores, mujerzuelas, m6nstruos, haraganes, ingratos, des.
preciables, funestos, mamarrachos, etc.
-No hay que ver ofensa en ello. Cada eual se expresa como sabe y puede..
y le ensefiaron.

"El TAbano" no ha dicho como supone "El Rayo", que este colega es el 6r-
gano de los necios. Nunca hemos hecho tan poco favor a los necios.

Una de las seceiones de "El Rayo", se titula "Tonteria''. Mejor cuadraria
el vocablo a la cabeza del peri6dico.

(Vsase-dice Conangla-el admirable suelto por medio del cual, la plumn de
Galvez calific6 de calamidades a las primeras figures de la Colonia: al CapitAn Ge-
neral, al General Segundo Cabo, al Gobernador Militar y al Secretario del Go-
bierno):
-No hay ealamidades que no vengan sobre Cuba: el general Prendesgast, al
general Marin, el general Pando, el doctor Diaz de la Quintanal, todos deben estar
eonformes en que son calamidades: el primer ciel6n, el segundo, la prolongada S"-
quia, la corta zafra, los enormes tributes, y el procedimiento fiscal para cobrarlos.
*









EBTIRO DE PERIODISTAS


Dice El Rayo"' que la guerra de Cuba pudo acabarse a escobazos. Como no
entendemos de cosas b6licas, sometemos c! raso al parecer de los 'muchos centenares
de generals y jefes del Ej6rcito (Espafiol, que en diez afios no pudieron acabarla.

Da a entender "La Epoca" (de Ma:rid) que los motines, en Cuba, son obra
de los autonomistas. Ha olvidado el oley:a que nosotros no embarcamos a los ge-
nerales, sino que los generals nos embarran a nosotros.

"La Voz" dice que no se ocup6 el sah:dlo de 1i "Revista de las Antilla-" por
no tener cloruro a nuano. iFalta clorar. 111 dli en la redaccin6 de "La Voz"t
Vea eso la policia sanitaria, para que no \uiL :vn a suceder: es caso de contagio.

"La Verdad" de Manzanillo nos .','> qi. vayaiaus a ejercitar nuestro oficio a
los abrevaderos.
jPues d6nde, sino ahi, tuvo el proj;.it,, la desgracia de que tropezAramos
con 419

"El Integrista" le aconseja a un -'critor "que Be vaya a tar vueltas a una
noria".
Eso prueba que el colega se ha cansado le tirar solo, y busca compaiero.
**
Decia el conde de Cavour que "eon) I ('h:iad, de sitio gobierna eualquier inm6-
eil". Gobierna, si; pero el easo no es gobernar, sino gobernar bien.

"El Rayo" defiende al general Prc(ndesgasi. Esto nada mnAs le faltaba el
General para completar su descridito conio gobernante.

Supone "La Voz" que "El TAbano"' uiere que el Gobierno olvide la his-
toria. Al rev6s: queremos que la aprenih,. Y lo que lamentamios es que su a iren-
dizaje nos cueste tantos millones infitil: cte, y que. por no saber, nos dej, con
hambre y sin camisa.

"El Clamor" nos ensefia "que no flwroi !,)s barbaros los que derrumbaron el
imperio romano; fu6 la Provideneia.
IRespiramos! Crelamos lqu iba a (ct;i.r 1a culan de la caida de Bizancio, a l'i
autonomistas!

(A raiz de haberse publicado en Esjiar~I unos Reales Decretos asolmbroson, par.
la ignorancia que suponian sobre Cuba, uno de los cualcs ordenaba la concesi6n do
cr6dito para perseguir la Partida del Cal ciila Comnejen i) culpable de haber in.
vadido las oficinas y destruido los muel-le, de la comandancia military de Guana-
bacoa, apareci6 en "El TAbano" este suelto):
-Un peri6dieo conservator pregunta quj seria de este pais si en su admiini.-
traci6n intervinieran hombres como los scfiores Saladrigas, Govin y Cortina. iQuien
sabe! Por lo pronto puede asegurarse que no se verian 6rdenes para que se desti-
nasen tropas a perseguir el "Comej6n" ni reglamentos prohibiendo la caza del
"tej6n", ni disposiciones para prevenirst contr a la research" iCrealo el colegal
***







RETRO DE PERIODISTAS


Aventureros nos llama "El Adalid". iPero si no hemos salido de casa!

(Eefiri6ndose a la creaei6n de un marquesado para un integrista sin cultural,
dijo):
-El "Diario" ve en la gracia una recompensa al trabajo y a la constancia.
Entonces serin pronto marqueses los carretoneros y los patrocinados, pues a trab:i-
jalores y a constantes no hay quien los gane.

(La pretensi6n de urno de aquellos incultos integristas, deseoso tambien de ser
MarquBs y de que nombraran a su iujer "azafata" de la reina, la coment6 y ri-
diculiz6 asi):
-Uno de esos apreciables industriales a que alude "El Clamor", escribi6 a un
personaje de Madrid, diciendole entire otras cosas: "No olvide usted que tenua
vivisimo empefio en ser marquis, y en que hagan a mi mnjer "azaf6tida de la
Reina".
Peliagudo es el empefio 1pcro qu6 pueden pretender que no logren, esog seRi,-
rest Sin contar con el merito de la novedad, que es un gran factor.

El cafionero "Criollo" ha salido de Bataban6 para Cienfuegos. iCriollo y en
aetivo serviciol No le habrAn visto la partida de bautismo.

(He aqui una retahila de sueltccites, que en conjnnto enviielven la critical imhl;
acerba y la condenaci6n mAs rotunda contra los procedimientos destructores em-
pleados por el coloniaje espafiol):
1.-Cada vez que los escritores europeos hablan de los beneficios dispensadi.L
por sus respectivas naciones a sus colonies, invariablemente dicen: "les dimos
nuestra lengua, nuestra religion, nuestras leyes y nuestras costumbres".
jVaya una racial Pues cuales costumbres, leyec. religion y lengin habian dt
darles? &Las del veeinot
2.-Curioso hubiera sido que los colonizadores es:aiioles, por ejemplo, hubieran
ensefiado a sus colonos la lengua francesa, la religion protestante, y las costumbres
alemanas; sin contar con que esos donativos no empolrecen, sino aumentan el peci-
lio del donante.
3.-Todo se da a cambio de la tierra colonizada. No es eom6n ni corriente quo
los colonizadores, concluida la ensefianza de la lengua, la religion, Ins co'tiumbres y'
las leyes, se vayan voluntariamente a buscar otros pueblos a quienes trasmitir igua-
les dones, dejando en paz a los instruidos.
4.-Y todo eso es condici6n indispensable para toda cnlonizaci6n. No se hace
por largueza, sino por necesidad; y con hacerlo no se pierce, sino se gana.
5.-Por otra parte, la voluntad de los donatarios no entra para nada en ese
tontrato de colonizaci6n, pues se prescinde de ella, y se consumna a In "trAgala".
Pero a veces surgeon pequefias dificultades, tales como eneapricharse los donatarios
en no recibi'yleyes, ni religion, ni lengua, ni costumbres, por estar conforine con las
suyas; y despedir a los donantes, como sucedi6 en Portugal y en los Paises Bajos.
Nos parece que los indigenas de Cuba no Ilegaron a recibir leyes, costumbres,
religion, ni lengua. No hubo tiempo para eso; fueron enviados al otro mundo dn-
rante el aprendizaje.
6.-Los que aqui vivimos hoy, no debemos a ningun extrafio, costumbres, leyes,







UBETIO DE PEMODISTAS


religion, ni lengua. Todo eso lo hemos heredado de nuestros padres, lo mismo que
los actuales habitantes de las provincias espafolas. Conste, pues, que nadie nos ha
dado la lengua, ni lo demAs. Lo tenemos por herencia.

(Despubs de una vista pdblica ante el Tribunal de Imprenta, en la cual se pidi6
para "El Thbano" una suspension por 60 dias, escribi6):
-Salimos de la Sala sin haber podido averiguar en qu6 consist nuestra culpa;
pero persuadidos de que nos van a jorobar el aguij6n. iQu6 temporada de placer
y de reposo tienen en perspective los borricos y otros animals!
*
"El General Tae6n" (peri6dico integrista) se burla de los que pronunciamos
"Liseo", lo mismo que en Andalucia, pero escribimos Liceo. Vayase por el nd-
mero de los que pronuncian y escriben "Madriz" y "perfetamente".
*
Cree un colega que es much sueldo el de cincuenta mil pesos que cobra el Pre-
sidente Cleveland, por gobernar a sesenta millones de hombres &Cubnto cobra
aqui por desgobernar a mill6n y mediot

El naturalist mas eminente que ha habido en Espafa, es don Felipe Poey.
En esto estan de acuerdo todos los hombres ilustrados de Europa y America; pero a
ese juicio universal le falta, segdn parece, una sanci6n: la de "La Voz", "El Ge-
neral Tac6n" y otros individuos de la familiar Eleuteriana, que han sido estudiados,
mas no descritos adn por el sabio naturalist.

El "Diario" censura gravemente a Inglaterra porque no ha sabido sembrar
semilla de anlor en sus colonies. Tiene raz6n el colega; y pudo afiadir que los
proceduress" de Inglaterra son tanto mas indisculpables cuanto que tuvo a la
vista el ejemplo y la enseianza de Espaia.
*
Chusma llama "La Voz" a los autonomistas. Bien: es esto un barco pirata,
y nosotros somos la chusma, es deeir, los remeros atados al barco. SQui6nes son
los piratast
Famoso moment para averiguarlo, cuando barco, chusma y pirates estan a
punto de desaparecer en el piblago profundo!

Quisibranos que en Espaila se hablara menos de la p6rdida de Cuba y se hi iera
mAe por evitarla.

(He aqui otro engarce de sueltecitos finamente sareasticos, para poner en bochor-
nosa evidencia al desgobierno de la colonia):
1.-De una estadistica criminal formada por el gobierno de la Provincia, re.
sulta que en Abril y Mayo de este afo, comparados con iguales meses de 1884, ha
habido mis casos de heridos leves, reyertas, faltas al Orden Pdblico, amenazas de
muerte, ahogados, corrupci6n de menores, y disparos de armas de fuego; pero en
eambio ha habido menos robos y mordeduras de perros. Se ve, pues, que los la-
drones y los perros, se morigeran bajo la ilustrada Administraci6n del sefor Mar-
qu4s de Alta Gracia.
2.-Resulta tambien, de la propia estadistica, que no ha habido aumento ea







RETIRO DE PERIODISTAS


juegos prohibidos. En este ramo de la moralidad pfblica se mantiene inalterable el
nivel, bajo la ilustrada administraci6n del senior Marqu6s.
3.-Lo mismo sucede en el interesante capitulo de allanamiento de moradas.
No ha habido variaci6n. Lo mismo se allana este afo que el pasado.
4.-Lo propio acontece respect a los delitos de deshonestidad. Uno de mAs en
abril, uno de menos en mayo. Saldo, cero. La administraci6n del senior Marques
no influye ostensiblemente en la honestidad pfiblica.
5.-En reos aprehendidos, result un considerable aumento en este afo. Puede
atribuirse este adelanto a la eesantia del senior don Jose Trujillo y Monagas, coro-
nel de militias, almirante de la Playa del Chivo y pacificador de la Chorrera. El
easo es que, desde que el vecindario est& privado de la vigilancia y protecci6n de
ese alto y poderoso funcionario, cogen a los reos, o ellos se dejan coger.

Dice "El Pensamiento Espafiol":-"'Merecemos estar en presidio; pero sabe-
mos respetar a los muertos".
No discutiremos lo primero; en cuanto a lo segundo... diganlo las tumbas de
Saco, Luz Caballero, Pozos Dulces, los estudiantes y otros.

"Pues sepa "El TAbano" que aqui no nos chupamos el dedo", describe "El
Pensamiento Espafol".
Por sabido. No hay quien ignore que la gente de "El Pensamiento" no viene
aqui a chuparse el dedo, sino a chupar otra cosa: toda la savia, la leche, la sangre
y hasta los huesos del pals.

Dice "La Avispa" que son cosas tradicionales la nobleza del le6n, la laborio-
sidad de la hormiga y la generosidad de los ladrones.
Hay otras: el amor paternal dd los Gobiernos, el celo de las autoridades, el
sacrificio de vidas y haciendas, y el patriciado de los burros enriquecidos.

"El Pensamiento Espaiiol" pone por las nubes la "expontaneidad" de su pa-
triotismo. Siempre hemos desconfiado de las espontaneidades con X.

Leemos en el "Diario de la Marina": "la tendencia general de la moda es el
predominio de la lana". Exactisimo: por eso aqui predominan los que balan.

(En su l6timo nfmero pretend "El Pensamiento" darnos lecciones de "gra-
mAtica, de sentido comfn y de vergiienza".
iQuB invencible propensi6n a hablar de lo que no conoce!

Despidi6ndose de un obispo protestante dice "La Voz":-"A los pies de la
sefora, senior obispo".
EFo no es cAustico, ni picante, ni gracioso, ni ocurrente siquiera, refiridndose
a los ministros protestantes, que legalmente forman families. Lo malo seria tener
saz6n para dirigir ese cumplido a euras de los nuestros, que por fortune, y sin ex.
cepci6n, son dechados de castidad y continencia...

"La Centella" dice que en Managua hay aleornoques. Craso error: aqui no
erecen esos Arboles, de cuya corteza sali6 todo vivo y entero el afligido colega.








RETIRO DE PEWIODISTAS


Corre por ahi la noticia de que el senior Villacampa ha sido nombrado m6dico de
visit de los buques que entran en Sancti Spiritus. iQu6 sabroso es administrar
asi, desde lejos y sin conocer la geografia del pals administrado.l

Una autoridad rural ha dispuesto el reconocimiento, de todas las mujeres resi-
dentes en el t6rmino municipal, para averiguar quin es la madre de eierta criaturs
expuesta en la via puiblica.
Dificil es averiguar qui6n merece mis el furor de nuestro :guij6n; si la auto-
ridad que orden6, el m6dico que cumpli6, o los vecinos que se prestaron al recono-
cimiento, en vez de reconocerle las costillas con un garrote al reconocedor.
*i *
En Vueltabajo estfn haciendo rogativas para que Ilueva. No nos parece nmal
ideado, siempre que tengan constancia para seguir roganlo... hasta que Ilueva.
Asi es como siempre ban sido eficaces las rogativas, en todas parties.

"Don Circunstancias", el gallo huido, dice que tenenos veuenito Raro serial
que no se nos hubiera trasmitido alguno, habiendo vivido rodeado ne culebras v
eulebrones.
*
Lo que no se nos ha pegado ni se nos pegara, es el tupe ni la flexibilidad del
"ffnebre bebedor". Ni a nosotros ni a nadie. Ese individun es tinico en si es-
pecie. No desciende de nadie, ni siquiera del mono: desciende de si mismo.

El corresponsal que "El Integrista" tiene en Managua pretend burlarse del
almuerzo campestre con que el doctor Cristo obsequi6 a sus electores, porque en la
mesa habia lech6n, platanos y pavo.
No habiendo bellotas, todo ha de parecerle malo a ese corrcsponsal.

"La Voz" comienza un articulo con estas palabras: "Si dij6r:anos la ver-
dad."
Si "La Voz" dijera la verdad, no diria que es "lLa Voz de Cuba"...
FAMOSA IRONIA.
Las personas que sienten interns por la historic de Cuba, en especial por el
desenvolviniiento de las guerras de Independencia, conocen la frase ir6nica con la
que el gran orador Antonio Zambrana, en memorable mitin autonomista dado en
el antiguo teatro Irijoa (hoy Marti) en Agosto de 1888, rebati6 a Castelar el su-
puesto inaceptable de que Espafia sostuvo en esta Antilla "la mis just de las gue.
rras, contra los mis ingratos de sus hijos".
-"Simnpre me ha parecido inadmisible-dijo Zambrana en aquel discurso-
que a los descendientes de los conquistadores los Ilamen hijos, los descendientes I,.
los hermanos de los conquistadores, que se quedaron en la Peninsula. Somos pri-
mos, nada mis.''
S::bidla s la acepcidn peyor:tiva quc se Ia entire espaiiolcs :l p.ilbr: '-
mo" como) sin6nima de bohalir6n o propenso a ser engafiado. Y asi se explica i:
popular;lad que obtuvo la ingeniosa ironia del famoso orador. 'El intencionad,
enfemismo, empero, no se us6 por Zambrana de modo que pudieramos decir original.
Ipues cinco ahios antes, en Mayo de 1883, don Jose Maria Gilvez, en habilidoso







RETIRO DE PEBIODISTAS


4'aguijonazo" se vali6 de aquel recurso para ridiculizar una pretensi6n absurd 4le
un personaje del integrismo.
He aqui el suelto de Galvez:
-El sefior Villanueva dijo en las Cortes que habia legado el easo de "proscri-
bir en lo absolute el uso de los vocables "hijos del pais, eubanos, y otros seme-
jantes ".
iCaramba! iLa cosa va arrecianda! Pues si es necesario, por coIplaeer ;l
senior Villanueva, en vez de "hijos" nos lamaremos "'primos" del pais; y en lugar
de cubanos, seremos "fernando-poeros".

Y voy a terminar-dijo el conferencista Conangla Fontanilles-pues seria tan
inftii como torpe si a la leetura de los anteriores textos afiadiera un solo comenta-
rio de mi parte. Esas muestras deleitosas del originalisimo y admirable talent de
Gilvez, equivalent en conjunto, como podeis ver, a la mejor evocaci6n que puciea
lograrse del insigne patriot, politico y polemista. La semblanza de su figure
revive con trazos vigorosos en la letra palpitante de los textos que os acabo de leer.
Y 6stos, por si solos, justifican la eclida admiraci6n que las generaciones del auto-
nomismo tuvieron por el gran repdblico; de igual manera que el recuerdo de sns
inquietudes political y de las actividades todas de su luminosa inteligencia, justi-
ficari en lo future el homenaje de respeto, de gratitud y de veneraci6n que a don
Jos6 Maria GAlvez habri de serle consagrado perdurableinente por la Historia de
Cuba.







CAFE "LA I S L A"

RESTAURANT HELADOS DULCERIA


FRANCISCO GARCIA

Sucesores:

PARGA BLANCO Y CIA.


Galiano y San Rafael, Habana.

Telefonos M-5060-M-6333-M-4422







URTIRO DE PERIODISTAS


LA ESPOSA DEL PERIODISTA

Julia Bossoit est6 casada en Paris con un periodista. Es 61 un muchach6n sim-
patico que realize todos los esfuerzos por hacerla feliz y a pesar de ello, Julia eo
queja de su c6nyuge. Julia 'quiere divorciarse y el motivo que aduce es que su ma-
rido es periodista.
-Pero,-dice el Juez, que no quiere ponerse a mal con la prensa-, yo
tengo a los periodistas por gentes amables, espirituales, bien educadas, no obstante
su indiscreci6n. Yo creo que la mujer de un periodista no debe aburrirse nunca.
-Mi marido, senior Juez, dice Julia, tiene todas esas cualidades y muchas mis,
pero yo no quiero vivir junto a un periodista.
-Es usted celosa, tsu marido conoce mujeres de teatro? Sufriria usted much
mAs si estuviese casada con un medico.
-Senor Juez, ya veo que no sabe usted lo que es un periodista. Un periodista
,es un hombre que no se hall nunca en easa. Un telefonema basta para que lo deje
todo, su lecho si esta acostado; su silla, si estA en la mesa; su mujer, si estA easado.
La mujer de un periodista no sabe nunca cuando regresara su marido. Termina, es
verdad, por legar al fin pero sin haeerse anunciar. No se inquieta por saber si su
mujer se ha aburrido durante su ausencia. Se content con preguntar Sc6mo en-
cuentras mi "papel"?
El deber de la esposa es encontrar el papel admirable, fnico, luminoso, exce.
lente. Querido mio, no hay ninguno como el tuyo, debe decirle. Tus colegas son
muy poca cosa. Y debe afiadir: CuAndo reconoceran oficialmente tus m6ritos!"
Lo que equivale a decir: "Trata de hacerte pagar un poco mejor".
El Juez mir6 a Julia que hojeaba el libro de sus recuerdos y Julia continue:
-Un periodista es un hombre que busea siempre asuntos para sus articulos. Le
dicen: "rLa costilla de ternera aument6 diez centavos"; eso sera motivo para una
nota de censura, responded. He estado a punto de desaparecer en un bache, en Ia
ealle, yendo de compras; eso dara quince lines. Si el propietario aumenta el al-
quiler, eso dara tema para un "entrefilet". Si el nifo de la vecina ha desaparecid'
desde el domingo, eso puede producer una encuesta.
"Yo no quiero, senior Juez, que cuando no haya catAstrofe, ni crimenes, ni gran
process, ni muerte inplortante, mi marido bostece, se entire y encuentre el mundo
mon6tono y el dia insipido. iEso es por lo que yo no quiero vivir junto a un period.
distal


Cortesia de
CERNUDA Y SOBRINO, S. en C.
Obispo 123 y 125
Habana.







BETIRO DE PEMIODISTAS


EL NUEVA YORK DE DICKENS


Por Rafael STENGER


Cada viajero de Europa que arriba a la joven America se consirera 61 inis-
mo un poco Crist6bal Col6n. Viene a descubrirnos de nuevo, con los ojos inqui-
sitivos de los aut6nticos descubridores, y asi es ahora, como fu6 siempre, desle el
fortuito hallazgo colombino. El descubridor trae invariablemente en su bagaje,
junto a la ropa de uso y el cuadernito de apuntes, la mania sacrilega de las compa-
raciones. JamAs se ofrece al suelo descubierto con el homenaje amoroso de la en-
trega, sino que estA siempre en razonada actitud de critic. Parece que no le im.
porta ver y comprender, sino ver y comparar. Siempre cotejar6 el panorama de
Am6rica con los recuerdos lejanos de su Europa. Igual que don Juan de Castellanos
y don Alonso de Ercilla, en los viajes po6ticos y hazaiiosos del siglo XVI, los moder-
nos descubridores siente la fruici6n de esos contrasts. No es extraio que Paul
Morand-cosmopolita, pero francs antes que nada,-termine su lirico elogio ide
Nueva York con aquella diab6lica sonrisa:

Nueva York,
capital de los nifios pr6digos y de los n:fios prodligios,
inada es tan bello como Paris!"

Seguramente que Paul Morand no hubiera pretendido tan indiscreto elogio de
una ciudad europea, y menos cuando no haya relaci6n possible entire una y otra. El
gigantismo birbaro y geom6trico de Nueva York no admite paralelo con la Agil
gracia parisina. Son verdaderamente dos mundos extrafios. Pero no import, des.
puds de todo, el frivolo Paul Morand, si Carlos Dickens, a pesar de su genio, tam-
poeo pudo vulnerar la regla dorada.

En Enero de 1842, sali6 Dickens de Londres para los Estados Unidos. Apenas
ha cumplido treinta afios; pero ya es ruidosamente c6lebre, como jams, hasta en-
tonces, ningdn otro novelist lo habia sido. Desde ]a publicaci6n de los "Sket.
ehes", habia ofrecido seis grandes novels a la curiosidad del pflblico victoriano.
De la primer entrega de los "Papeles de Pickwic" comenz6 por cuatrocientos ejem-
plares y a la d6cima quinta no le bastaron cuarenta mil. Los lectores impacientes
no aguardaban la habitual Ilegada del carter. Iban a la estaci6n del ferrocarril
para arrebatar anhelosamente los nuevos folletines. Y, en el apogeo de tal gloria,
plane6 Dickens su primer viaje a los Estados Unidos.








RET33O DE PERZODISTAS


Desde dos afios antes habia sentido una inquietante curiosidad por deseubrir sm
America. :El prop6sito crece en Dickens, hasta obsesionarle y dominarle, tal vez
alimentado subrepticiamente con las pueriles !agrimnas de la esposa, que llora a cada
anuncio del viaje, pues hombres y mujeres solian entonces respetar la inmensidad del
Oc6ano. Pero al fin, en 1842, pisa el grande y regocijado Dickens la ciudad de
Boston. Le reciben con aclamaciones entusiastas, como a un politico. El gran hu-
morista "'tuvo que soportar los sofocos de la gloria". Le hacen coro poetas y es-
critores yanquis: Washington Irving. Prescott, Hofman, Bryant, Dana, Alston...
Y todos esperan deslumbrar a Dickens con los prodigious "made in America".
Los ingenuos yanquis ro conocian bien al nucvo descubridor del Nuevo Mund .
Sabian que era algo asi como el Arcngel Rebelde en el rancio y mon6tono reino vie-
toriano. Vein a su pais, a la traditional Inglaterra, con los ojos de un dem6cra.a
yanqui, segin el ingenioso deeir le Chesterton, y parceia, en consecuencia, el ingles
adecuado para asombrarse dc los progress de la democracia americana. Nadie
comprenderia mejor que 61 a los Estados Unidos. "Por lo demas, afiade Chester-
ton, puesto que habia pintado conmo un desierto a la Inglaterra antidemocratica, era
deducci6n muy just que debia clogiar a la America democrAtica como a un genuine
paraiso". Pero Dickens no perdi6 la cabeza con el vino fuerte de los halagos po-
pulares. En su imprescindible libreta de 61timo descubridor del Nuevo Mundo, con
gesto displicente, pudo escribir la sentencia definiti:a: "Prefiero a mi vieja In-
glaterra". No lo hizo, desde luego, al pie de la letra; pero sus "Notas americanas"
significant lo mismo.
Los dickensianos discuten todavia las causes y cona:lusass de esa visidu d cantada. tSeria por el cansancio de oir a todas horas que los Estados Unidos son
el nmejor pais en el mejor de los mundos posiblesT jO por el :nAs hondo motive de
comprender que la gran democracia no era verdaderamente dem6crata, pues ejir-.
cia una ticita presi6n contra la libertad del pensamiento y sostenia rigurosamente
la csclavitud de los negrosi jO tal vez por la incorrecei6n de ia nueva, democwrac:;i.
mws fundado en la manera de escupir que en Ins instituciones esclavistasT Dejenos
sin respuesta, conmo indtiles arabescos, las caprichosas interroga,..ioncs. Lo ciertu
que a Dikckens no le agra,16 la democracia anericana. Prefria, y con much, i
su vieja Inglaterra.
"Yo creo, dice, que no hay pais en la superficie del globo donde haya menos
libertad que en 6se". Y afiade: "Es desconcertante pensar r;,i xi-stie on I
mundo un hombre bastante temerario para atreverse a insinuar a los americanos
que ban podido star equivocadcs". Por eso, en la iltima de sus "Notas", s,-
flala con indice aeusador la opini6n pfiblica americana.
Varios magnates habian quemado, a fuego lento, un pobre esclavo insumiso;
pero los jueces absolvieron de toda responsabilidad a los verdugos, porque habia ,
obrado a impulsos vengadores de la opinion pfblica. Y la opini6n pfiblica, es-
cribe Dickens, recibi6 esta doctrina con salvajcs aplausos!" Su prosa adquierc
todos los amplios registros que le cran posibles, desde el sarcasmo frenetico has-
ta (! Cnfnsis oratorio, para .xeerar las atroeidades del sistema.
Y (e IS 1 diz y onuve" afios antes de la guerra de secesi6n, cuando todavia
Abraham Linctln no es miles (ue un modesto abogado de provincia, Dickens anun-
cia la ntiaistrofe: "Nol puelu d< teni.rse la marea de indignaci6n honrada, porque
en su curso ahoguc :alguncs i::ocentcs centre el mill6n de culpables". Pero al ini-
rio de la guerra. prciona',!) tal vez por la political inglesa que por razones eco-









BETIRO DE PERIODISTAS


n6micas se inclinaba a favorcer los Estados del Sur, Dickens proclamara que
"ninguna causa justifica una guerra". FuE, a la verdad, una raz6n de cobarde
y absurdo pacifismo, mas grave afn en quien habia profetizado la guerra civil
como finica salida de un sistema ignominioso.
Sin embargo, a l1, a Carlos Dickens, el poeta de los humillados, de los veu-
cidos, de los pobres de espiritu, le habia ginndo sinceramente la simpatia la re-
denci6n de los negros. En Nueva York fue a visitar sus reunions, a sumergirse
en el horror de sus obscures y hediondos subterrAneos. No tenemos noticias ile
que exist una version espafiola de sus "Notas americanas", done nos ofrece
euadros de plasticidad conmovedora. Otros son regocijadamente pintorescos, como
al describir un baile tipico.
"El corpulento negro violinist -escribe en las "Notas"',- y su amigo que
toea cl pandero, golpean sobre el entablado de la pequefia plates y tocan un
bullicioso comp&s. Cinco o seis parejas se paran en el suelo, dirigidas por nn
negro vivaz y joven, que es el alma de la fiesta y el mAs grande bailarin co-
noeido. Nunca deja de haeer muecas extrafis, y es el encanto de los demas, que
sonrien de oreja a oreja, incesantemente... Pero el bailey comienza. Cada ca-
ballero se coloca todo el tiempo que desea frente a la dama opuesta y la dams
frente a Bl. Se tardan tanto que la diversion languidece, cuando le pronto el vi-
varacho h6roe se lanza al restate. Instantaineamente el violist sonrie y la em-
prende con tes6n. Hay nueva energia en el pandero. Nueva risa en los hail:l!o-
res. Nueva sonrisa en la patron. Nueva confianza en el patron. Nuevo brillo,
afin, en las mismas velas. Restregamiento de pies aislados; restregamiento de pies
doubles. Y asi, eastafieteando los dedos, haciendo girnr los ojos, girando sobre las
rodillas, presentando de frente la parte trasera de las piernas, dando vueltas sobre
las puntas y talones, como nada voltearia, a no ser los dedos del hombre sobre el
pandero; bailanda con dos piernas izquierdas, dos piernas derechas, dos piernas
de palo, dos piernas de alambre, dos piernas de resortes, today clase de piernas y
ninguna pierna, 'qu6 mis le da a dl?" Pero !Ia deIocrip-i6n del baile negro. con
ser de una exactitud admirable, no logra sorprendernos como la gozosa evoe:'.'11iu
de los cerdos que entonces transitaban por las calls neoyorkinas.
"'iOtra vez en Broadway! "-escribe Dickens, y a continuaci6n afade: "Te.
ned euidado con los cerdos. Dos majestuosas puercas van trotando detrAs do este
carruaje y un grupo select de caballeros puercos acaban de doblar la esquina.
Aqui estf uno solitarie, rumbo a su casa. No tiene mAs que una oreja, pues ha
perdido la otra con los perros vagabundos (n el curso de sus paseos por la ciu-
dad. Pero va muy bien sin ella. Hace una viild errant v eaballeresca, alpo p a
recida a la de nuestros hombres de Club. Abandona su domicilio a una horn de-
terminada todas las mafianas, se echa sobre 1:s -.alles citadinas, pasa el dia de al-
gfin mode para 61 satisfactorio y retorna con ,uintutlidnd a Ils pIiertas de so -:nsa
durante la noche, como el misterioso amo de Gil Bias".
Para Dickens, con traviesa ironia, se trata nada mnnos que de "un cerdo re-
publicano, que va donde le place y se mezela a la mejior soeiedndd. Es un :'r n
fil6sofo, pues en muy pocas ocasiones se connuieve, a no ser por e( ataqi!.;'
oportuno de los sefiores perros, que campean gloriosamente a trav6s de la urbe.
El breve euadro tiene el candor de una estampita rdstica de las pobres vi-
llas criollas; pero es una postal autdntica del Nueva York de haee noventa v
cinco afos. La reminiscencia puede servir de consuelo a los sufridos pobladores










RETIRO DE PERIODISTAS


de nuestras ciudades secundarias, donde todavia las bestezuelas dom6sticas reto-
zan gozosanmete por las calls. Tal vez antes de un siglo puedan tener nuestras
pequefias ciudades la higiene y e! ornato de las grandes rutas neoyorkinas. Todo
es euesti6n de analizar las cosas con un poeo de optimism y de paciencia. Un
siglo pasa sin que-nos demos cuenta. y nosotros, desde luego, antes que 61.




EL PERIODISTA

Por A. NUiEZ PARRA

Cualquiera, a concepto de muchos, en conereci6n de ideas asequibles a la for-
maci6n de un juicio fAcil, puede hacerse periodista.
Un earnrt y una ocasi6n propicia que se aprovecha, no podria convertir en pe-
riodista a un iletrado; asi como de un mediocre no se podria hacer un tipo exce-
lente.
Un hombre ignorante de la relaci6n que existe entire 16gica, dial6ctica y expre-
si6n del pensamiento, material indispensable para discurrir con exactitud o dirigir
hien el rnciioinio, e incapaz die comprender la importancia que entrafia la inter-
pretaci6n materialista de la historic; un hombre que no sea capaz de eneontrar la
diferenciaci6n prevaleciente entire determinismo y libre determinaci6n, podr6 ser
cualquier cosa, menos periodista.

Desde luego, asaz escabrosa result la tarea del periodista, si lo es a plena ea-
balidad: consciente y digno.
Consciente, para que avalde la trascendencia del ministerio sagrado de tan im-
portante profesi6n.
Digno, precisamente, para hacer un ministerio de ella.
Y, desde luego, estar dotado de bastante idoneidad para desempefiar con acierte
tan delicada funci6n.
Un periodista, sidndolo cabalmente, debe ejereer funciones de fiscal y, con
frecuencia, de juez.
Sin estar dotado de un elevadisimo concept de la dignidad professional y del
propio respeto, no se puede ser periodista, aunque se emborronen cuartillas con algud
acierto.
De poco serviria una escuela de periodismo, con vista a hacer periodistas cul-
tos, sin la precisa selececin de sus adeptos y sin una vasta instrucci6n moral, capas
de infiltrar en el a&imo lel individuo la eoncepci6n mis elevada de la 6tica pro-
fesional.
Si un periodista lleva forjada en su estructuraci6n las condiciones inalienable
a la caballerosidad, su palabra inspira respeto y su conduct, emulaci6n.
Considerando el periodismo una doctrine de rectitud, que sustenta como prinei-
pio basico la dignidad personal-sin lo que es impossible toda concepci6n del decor
profesional-, y siendo el periodista consciente sacerdote de ella, se impone por el
inmenso respeto que inspira.
Esto es, siendo consciente y digno el que ministerie con rectitud en tan duro
sacerdocio.









KETIRO DE PESIODIOTAS


TRIUNFAMOS Y TRIUNFAREMOS


Por Modesto MORALES DIAZ

La incredulidad, que es una de las earacteristicas de mayor privanza entire
nuestros compatriotas en general, pisose de manifiesto con mayor relieve que nunca
entire la gran familiar periodistica, al hablarse de la posibilidad de obtener del Con-
sejo de Estado y del Presidente Mendieta una Ley de Retire. Ni porque surgiera
de entire los propios periodistas, vigorizada con el consensus de la Asociaci6n lo0
la Prensa de Cuba y de la Asociaci6n de Rep6rters de la Habana, que' en raro co,-
eierto de uninimes voluntades se dispusieron a calorizarla e impulsarla, lleg6 a con-
veneer de su viabilidad a los eternos pesimistas.
Bast6 que una robusta mentalidad y espiritu select, destacada figure del foro
y del periodismo cubano, como el doctor Rafael Maria Angulo tomara la iniciativa,
redactara, presentara y defendiera la Ley con fe y ardimiento, en el seno del Con.
sejo de Estado, del que era miembro distinguidisimo, para verla cristalizar.
No fu6 una Ley improvisada, sine por el contrario muy meditada. El doctor
Angulo utilize cuanto estim6 utilizable de la Ley de Retire, presentada en la Ca-
mara afios ha, por el talentoso doctor Pastor del Rio, pleno siempre de ideas gene-
rosas y nobles empeiios, entonces Legislador y lo mismo hizo con un proyecto que
present en la Asociaci6n de la Prensa de Cuba el notable Jurisconsulto doctor Pe-
dro Herrera Sotolongo, a la saz6n Vice-Presidente de la misma.
Tuvo ademis a la vista el doctor Angulo las Leyes de Retiro que rigen en Chila
y otras Repfblicas Americanas y las de diversos paises Europeos, de todas las cua-
les procur6 captar cuanto podia ser aplicado a nuestra legislaci6n.
Los compafieros de las Artes Grificas no fueron incluidos en los beneficios do
la Ley, porque expresamente acudieron ante el Consejo de Estado, Linotipistas, Ti-
p6grafos, Prensistas y demis, para pedir que se les excluyera de la Ley rn qiw
tambi6n figuraban.
Y mis viejos compafieros los periodistas de tierra adentro a quienes remitimos
mfs de eien copias encareci6ndoles que estudiaran el proyecto y nos enviaran cuan-
tos reparos, modificaciones o sugerencias estimaren pertinentes, ni uno solo, asi
como suena, nos acus6 recibo en sus peri6dicos, los que estaban en active, ni tam-
poco aquellos, que como luego hemos visto se han apresurado a acogerse a los bene-
fieios del Retiro.
1Los periodistas de la Habana en general, tampoco se tomaron la molestia de
leer la Ley, que fu6 adelante y triunf6 a pesar del ningin ambiente encontrado en
nl propia clase que habia de ser beneficiada.









RETIRO DE PERIODISTAS


Hasta que no supieron que disponiamos de sesenta mil pesos en caja, product
de un sorteo extraordinario, con que el Coronel Mendieta nos favoieciera, nadie nos
tom6 en consideraci6n. Pero a partir de ese moment fueron los apresuramientos.
Las oficinas del Retiro se vieron colmadas de periodistas, empefiados en que se les
aereditaran los afios de servicio. Muchos Ilegaron tarde y no pocos, que jams tu-
vieron la profesi6n de periodista como medio habitual de vida, se empefiaban en ser
incluidos. Como no fu6 possible complacerlos, por no consentirlo la Ley, surgi6 e!
csenreco; la critical mordaz y la ealumnia villana se ensefiorearon contra el Diree-
torio, estrellAndose al fin ante la rectitud, honradez y limpieza conque el Directorio
ha procedido siempre.
Muehos compafieros del interior que han consagrado su existencia al periodis-
mo, no han encontrado manera de justificar sus servicios como tales; siendo asi que
ellos solos han escrito y confeccionado sus peri6dicos, por no llevar libros de con-
tabilidad, ni disponerse a probar, por medio de declaraci6n jurada ante Notario,
como se les indic6, que ese ha sido su medio finico de vida, alcanzando un haber
mensual aproximado, de treinta, cincuenta, cien pesos o los que fueren.
Otros notoriamente dedicados al ejercicio de profesiones diversas, colaborado-
res espontdneos, asiduos y honorificos de los peri6dicos de tierra adentro, han pre-
tendido que se les acrediten sus servicios como periodistas; pero a ello se opone la
Ley, que exige precisamente, no solo el tiempo trabajado sino el sueldo percibido.
Jamis se supo de nadie que sin percibir haber por el ejereicio de determinada pro-
fesi6n, haya pretendido que se le incluya en los b-neficios de ningfin retire.
La Ley necesita ser reformada, en ello estamos empefiados los propios integran-
tes del Directorio, para que sus beneficios alcancen a muchos profesionales del pe-
riodismo que no presentaron oportunamente sus solicitudes, para que le fueran acre-
ditados los servicios; al mismo tiempo que para favorecer a los compafieros del inte-
rior que poseen peri6dicos, perciben utilidad por ello y no se cuidaron de probarlo.
Tanto como la reform de la Ley import llevar al convencimiento de los coin-
paleros todos del interior que es indispensable para alcanzar los beneficios del Re-
tiro, percibir haber como periodista y contribuir ademas al Fondo del Retiro.
Conviene citar el caso de compafieros comprensivos de tierra adentro que ajus-
tandose estrictamente a los preceptos de la Ley, presentaron en la oportunidad de-
bida sus expedientes y acreditaron plenamente los servicios prestados, el tiempo du-
rante el cual los prestaron y los haberes percihidos. No solo en ciudades importan-
tes como Santiago de Cuba, Camagiiey, Ciego ie Avila, Sancti Spiritus, Santa Clara,
Cienfuegos, Guantana;no, Sagua la Grande, Bayamo, Marianao y Matanzas, ra-
dican compafieros periodistas con sus expedientes de Retiro, perfectamente finiqui.
tados, sino en Trinidad, donde a dos estimados eompaferos les ha sido otorgado ya
por el Juzgado la pension y en Nuevitas, donde no tardara en otorgArsele tambien,
a otro cofrade, tan pronto como la solicite.
Lo que import para consolidar definitivamente la instituei6n de nuestro Reti-
ro es mantener entire la elase la uni6n mis perfect; despojados completamente de
prejuicios, suspicacias, enconos, envidias y maldades. Hay que trabajar denodada-
mente, con la mayor cohesi6n, por aleanzar nuevos y permanentes ingresos, en forma
que no sufran merma y por el contrario se acreeienten mns y mis eada dia los fon-
dos indispensables para favorecer, como es debido, a todos los compafieros, merece-
dores por sus alios y la labor rendida, de los beneficios del Retiro.








BETIRO DE PEP.XODIBTAS


ACUDA CRISIS EN EL PERIODISMO NATIONAL



Por Luis R. LAMULT


JiCuntas vacilaciones, cuAntas dudas, antes le comenzar este trabajo!
Tenia el decidido prop6sito de buscar un tevrn amable para mi primer contri-
buci6n escrita al libro "El Periodismo en Cuba", obra que se desea circle a manerl
de anuario periodistico cubano, de conformidnd con la acertada sugerencia hecha por
el conpafiero Enrique H. Moreno, President, del actual Directorio del Retiro do
Periodistas.
Aspiraba a escoger un tenia que llevara a los csforzadlos comparieros de profe-
si6n una loa como resultado de los 6xitos alcanzados desde la publicaci6n del primer
volume de este Libro, en el afio de 1935.
Pero, no me ha sido possible.
Contra ese empefio han luchado dentro de Ii, por various dias, contingentes tre-
mendos de dudas y de vacilaciones, apoyados en razonamientos de formidable dureza.
Quien en estos moments sienta y piense, e:n [riodista de Cuba, tiene que traer
a los labios un reproche y llevar en el corazOn un dolor.
Instantes son 6stos de gran confusionismo lentro de nuestra profesi6n.
Vivimos en medio de un verdadero caos, done los valores dirigentes y los fae-
tores de acoplamiento y de discipline eonsciente st alacan, se contradicen, y aeaban
por desdibujarse en un ambiente de mediocridad terrible.
Marca el reloj del periodismo eubano horas de observaci6n para los que aspi-
ramos a sostener la lucha que sea necesaria en pro de la reconquista de los presti-
gios perdidos, a fin de iniciar la batalla en el inomento oportuno.
rLa situaci6n es dificil, product indudable de causes anteriores, que sin reme-
dio, consecuente a la falta de conexi6n en q(lie e hal venido desenvolviendo nues-
tra profesi6n, han traido estos efectos, pero tiene soluci6n; y a conseguirla con today
la grandeza a que tiene derecho este trabajo de avanzados del progress, debe de
ser dirigido el esfuerzo personal y corporativo de todos.
El tema, pues, de primer contribuci6n al "Libro del Periodismo en Cuba", es
de concentraci6n breve, objetiva, del parlranma actual de la profesi6n periodista
cubana, con definiciones de un medio de lucha a seguir para la restituci6n de la per-
sonalidad perdida, con un profundo optiiiismo en cuanto al 6xito final de la con-
tienda contra los elements a dominar.







RETIRO DE PERIODISTAS


ESCHMARIO Y ACTION.

Constituida la Repfiblica en el afio de 1902, la prensa cubana verdaderamente
informative conquist6 extraordinario auge en Cuba, a] calor de los acontecimientos
politicos, culturales, sociales v dcportivos nacionales, y del mayor alcanee de la
vida de relaci6n, de mutuo conocimiento, entire todos los pueblos del Mundo.
Denis estf decir, que en el periodismo cubano, como en los demas sectors de
vida active del pais, ha influido grandemente el pro.rreso spiritual y nimterial o
mecinico, que ha ido superando el standard de vida en los amplios territories de la
naci6n Norte Americana.
Pero no supimos mantener nuestro standard de prestigio, al propio nivel que
conservibamos los 6xitos logrados en el progress tangible a los ojos de los amantes
del logro fAcil del objetivo inmediato.
Y en estas condiciones, se fueron mercantilizando las empresas y las activida-
des periodistas, con desd6n para los mis importantes problems ciudadanos. La
preocupaci6n personal, de individuo o de empresa, no como una necesidad fatal e
indeludible en un medio capitalist, sino como fnico emblema en el escudo, inicia-
ron la funesta infecei6n que hoy domina por complete todo el organism, y que re-
quiere la intervenci6n del cirujano eminente, si se quiere salvar al enfermo.
Subsecuentemente con este cuadro, vino la falta de cooperaci6n del peri6dico a
las grandes inquietudes de la sociedad en cada uno de sus moments hist6ricos. Pres-
tar atenci6n a esas vibraciones colectivas es tema obligado del periodismo modern,
para llevar la verdad a todas parties, en la labor informative, o para exponer una
creencia sincera dentro de los campos de apasionamiento entire las tendencies socia-
les y political que separan a la ciudadania. No abandonar estos puntos bAsicos, sin
que ello quiera decir que no se preste atenci6n a las necesidades materials de em-
presa.
En Cuba son frecuentes las modalidades distintas del sentir general con respec-
to a los problems mis importantes de la Naci6n. Varian cada veinticuatro horas
los temarios que se ponen a la consideraci6n del periodista informative o del redactor
encargado de compulsar las orientaciones political, con repercusi6n sensible en los
campos del proletariado, de la industrial y del comercio.
La prensa cubana ha ido cayendo de dia en dia on consideraci6n pfiblica, con
merma para el alto concept que tenia ganado entire el periodismo continental ame-
ricano, indudablemente el mejor presentado y mAs acorde con las nuevas modalida-
des sociales y political del Mundo.
Los perjuicios que todo este process de desintegraci6n ha traido para la clase
periodistica cubana son evidentes. El periodista ve reducido su salario a niveles
increibles y, para mantener con decoro sus obligaciones familiares, se ve forzado a
disminuir sus dedicaciones profesionales, para obtener de la n6mina burocrAtica
compensaci6n a lo perdido en la paga semanal del peri6dico.
Mucho podria escribirse acerca de las causes de esta baja en la profesi6n, pero
indicaciones salientes podrAn explicarlas de modo terminate.
De algunos afios a la focha, la direcci6n de los peri6dicos a ido cayendo en ma-
nos irresponsables, periodisticamente hablando, y dos ejemplos que recordaremos asi
lo prueban.
Una caricature e6lebre, en la primer plan, de un gran diario de informaci6a,
mostrando al administrator tras una taquilla "por la que debia de pasar todo el








RETIRO DE PEEIODISTAS


que deseara alguna cooperaci6n del peri6dico", lo echa a rodar por el deser6dito,
hasta su cierre complete.
Informaciones en forma galana, de estilo po6tico, en otro gran 6rgano de in-
formaei6n, todos los dias, sobre los actos mAs intimos y personales de un gobernante
besAnieo, mientras se ocultaban al pueblo las grandes atrocidades que cometia con-
tra la democracia y contra el erario piblico, llevaron a ese peri6dico a una situaci6n
de descredito, de la que lucha por salir, sin 6xito hasta el present.
Los insultos personales y familiares a gobernantes y a particulares, sin consi-
deraci6n alguna al respeto debido a la sociedad en general, sino queriendo halagar
las bajas pasiones de partidarios politicos de la peor especie, o llevando a la letra
de molle los disgustos personales por una gesti6n no satisfecha, han hundido, pri-
mero en el lodo y despu6s en la tumba, a publicaciones cubanas que parecian desti-
nadas a dar dias de esplendor al periodismo national y oportunidad de trabajo de-
coroso a muchos compafieros.

SUSTITUCION DEFECTUOSA.

Y en sustituci6n de estos males, como medio de traer 6rganos de publicaci6n
eficientes, product de la experiencia, no se han creado otros instruments periodis-
tieos dignos de reemplazar a los que tenia Cuba, especialmente la Habana, en los afios
del 1912 al 1925.
Profusi6n de peri6dicos, que a simple vista parece ser algo excelente para el
periodista, por poder contar con mayores centros de demand de cerebros y de cono-
eimientos para una competencia de calidad, ha sido la respuesta dada al pueblo en
sus ansias de modernos vehiculos de cultural y de informaci6n diaria.
Pero hasta el present, el aumento considerable de peri6dicos no ha resultado
prActico al ideal de mejores publicacibnes. Minimos en los precious de venta de
cada ejemplar, competencia entire unos y otros por medios de concursos que no en-
cajan dentro de una tecnica periodistica extricta o por reducciones inconfesables
en la tarifa de anuncios o en la participaci6n de cualquier operaci6n financiera na-
cional, han mermado los ingresos de modo alarmante para las administraciones de
peri6dico:, que ya no saben c6mo cumplir sus compromises para pagos de personal,
de papel, etc.
Cuando se ha llegado al pago de anuncios periodisticos con species, se com-
prenderA el bajo nivel de recaudaci6n en las publicaciones que hacen tal cosa, y el
poeo respcto para la profesi6n de parte de los que estan al frente de diaries donde
eso ocurre.
Se comprendera que en estos pArrafos filtimos, nos hemos referido a la prensa
peri6dica escrita.
A e6mo se viene desenvolviendo la prensa area national, muy poco hay que
decir, aunque el sistema da much que pensar. Salvo excepciones conocidas, de pe-
ri6dicos radiados hechos por periodistas profesionales de abolengo, nada bien orga-
nizado se produce en este medio'moderno de divulgaci6n de noticias.
El caso tipico del hombre-bicieleta que recorre todas las dependencias oficiales
para recoger las copias que se dan 'en profusi6n, es caracteristico de los recursos
profesionales de la mayoria de los diaries radiados de la Habana. En cuanto a
tbenica directriz y administrativa,'es de suponer que est6 en relaci6n con el sistema
informative.








RETIRO DE PERIODISTAS


Locutores chabacanos, faltos de preparaei6n elemental para trasmisiones que
deben de ser medio formidable para la divulgaei6n rdpida de noticias transeenden-
tales, de gran interns para la poblaci6n, o de motives artisticos de entretenimiento
y de cultural general.
Pese a las leyes dictadas hasta el present, el peri6dico de radio en Cuba ha
venido a agravar afin mis la mala situaci6n del periodismo national, sin que reported
a la poblaci6n las ventajas importantes que son de esperar de este modern y va-
lioso canal de difusi6n.
Y en estas condiciones es que surge a su vida de aplieaci6n el Betiro de Perio-
distas, creado por una ley de la Repfblica, tendiente 'a salvaguardar la vejez del
diarista.
El Retiro, como se ha dicho por altos funcionarios del Departamento de Tra-
bajo que estfn obligados a vigilar la field observancia de esta Instituci6n, no es una
limosna para el periodista en sus dias de vejez. El derecho a su pension la gana
contribuyendo con un tanto por ciento de su salario, durante los aiios de trabajo
normal, al fondo del Retiro. Lo'que pereibe en los dias de su inutilizaci6n para el
trahajo, lo ha ido acumulando con su aporte partial y peri6dico.
Por consiguiente, es el propio'periodista quien estf obligado a que por las em-
presus de peri6dicos se cumplan todas las disposiciones contenidas en el D. L. 172,
del aiio de 1935, y a que los compafieros components del Directorio del Retiro de
Periodistas, sean fieles cumplidores de sus obligaciones administrativas.
jPero, en qu6 instantes tan critics; en qu6 ocasi6n tan pavorosa para el pe-
riodisino cubano, se ponen en vigor las eldusulas del citado D. L., que obligan a las
emprcsas )periodisticas y a los periodistas a iniciar sus contribueiones al fondo del
Retiro!

NECESIDAD DE COOPERATION SIN RESQUIOIOS.

1Y seria cuerdo el acobardarnos y dejar morir la iniciativa mAs constructive
que ha sabido conquistar la clase periodistica de Cuba? En los hombres nacidos
para la lucha; en los trabajadores del diarismo, te,:lplado< por los reveses y las in-
gratitudes, no caben cobardias. Los dias son de tremenda prueba para los que he-
mos tornado el periolismo como finalidad, y no como nedio. Seguramente con un
poeo de reflexi6n, con una cooperaci6n sin resquicios, saldremos del pantano en quo
nos vemos sumidos.
Los grandes cataclismos son tcrribles en sus manifestaciones exteriores: pere
Ilevan en sus entrafias los gernienes de las mAs nobles y provechosas rectificaciones.
A mi juicio, el viento huracanado que sopla en los campos de nuestras aetivila-
des profesionales, esta a punto de ceder. Acaso presenciemos antes, estruendosas
rachas que echarin a rodar organizaciones que debieron sus dirigentes saber apun-
talar con inteligencia y con honestidad; mis luego la reconstrucci6n serd efectiva, y
los que continden. laborando en los peri6dicos y los que vengan a llenar los hueco.
que sin bajezas ni intrigas se abran en las filas, tendran un ambiente digno y ad-
euado a un trabajo que debe ser simbolo de cultural y de civilizaei6n.

Habana, 11 de septiembre de 1938.









BETIRO DE PERIODISTAS


DE LOS VIEJOS TIEMPOS IDOS



Por Napole6n GALVEZ


LAS TARDES DE "EL PAIS".

La vieja casona de Teniente Rey 39, era visitada a diario, en las horas de !a
tarde, por nutridos grupos de "personas distinguidas", entire las que abundaban
escritores, poetas, oradores, abogados, medicos, pcriodistas, etc., etc. En el hist6-
rico edificio, donde en 6pocas antafionas estuvieron el Colegio "El Salvador" de
Luz Caballero (el insigne pensador don Pepe) y hasta las visperas de la guerra de
Yara los talleres y oficinas de "El Siglo", el famoso diario dirigido por el conde
de Pozos Dulces, en la 6poca que evoco (1893-1895) estaba instalado "El Pais",
6rgano official de la Junta Central del Partido Liberal Autonomista. Ejercia li 'i-
reeci6n don Ricardo del Monte, y de su redacci6n formaban parte sobresaliente
Rafael Montoro y Antonio Govin y Torres. Colaboraban con frecuencia Rafael Fer-
nandez de Castro, Jos6 Maria GAlvez 'y don Francisco Zayas y JimBnez, especial'-
zado en cuestiones agrarias. Tambidn los economists don Leopollo Cancio v i',,
Francisco Conte. Este-padre de nuestro malogrado compafiero Rafael-esp:uiiol,
cordialmente afiliado al partido de los cubanos evolucionistas, que despues le la
Paz del Zanj6n, recogieron y propagaron las doctrinas del mis notable de los es-
tadistas eubanos de todos los tiempos: Jos6 Antonio Saco.
Fub en la casona de "El Pais" donde yo conoci a Manuel Sanguily, antorcha
viviente de la ideologia separatist despues del colapso del Zanj6n, y un colosn de
la tribune, y de la pluma. Entonces redactaba su nmeisuario "Hojas Literari;as',
buscado con avidez febril por los lectores cubanos de la epoca. De una imprenta
situada en la cercana calle de Compostela, enviaban las galeradas ie pruebas a
"El Pais", por order de Antonio del Monte, que era el Administrador de "Hlojas
L;terarias". SanguIly. me daba el paquete de pruebas para que yo las corrigies-...
"de primer intenei6n". Salvadas las erratas, don Manuel examinaba las segunda.f
pruebas. Por lo explicado yo resultaba el feliz eubano que primer leia la revista,
tan solicitada por miles de lectores, espaiioles inclusive.
El dltimo nfimero de las "Hojas" fu6 el eorrespondiente al ines de ener- ,,
1895. El 24 de febrero inmediato estall6 la revoluci6n libertadora, cn los tr',tl:-
cionales "gritos", esa vez lanzados en Baire y en Ibarra: una alden de Orient, y
un appadcro de ferrocarril en la provincia de Matanzas.
Las tertulias de "El Pais" resultaban siempre muy animadas. En ella.i se
hablaba de political, de literature y de arte, y dado el calibre cultural y m6ritos ile








.'RETIRO DE PERIODISTAB


la mayoria de los concurrentes, excusado es decir la fina ealidad de los juicios y
opinions emitidos. Comunmente se formaba la select rcuni6n junto al bur6 colo-
nial donde, entire dos luces, se sentaba Montoro. De los mis asiduos eran Sanguily,
Enrique HernAndez Miyares, Diego Vicente Tejera, Alfredo Zayas Alfonso, director
a la saz6n de una notable revista literaria; y otros muchos j6venes de la 6poca, que
mas tarde adquirieron fama y reputaci6n por sus actividades civicas e intelectuales.
Don Ricardo del Monte, noctbmbulo incorregible, dedicaba al suefio las horas
,!iur;;na.. Solia lespertarse a la puesta del sol. Cuando alguien avisaba que don
Ricardo habia abandonado su alcoba, los tertulianos se corrian a su despacho, dondo
se reamndaban las conversaciones y frecuentes pol6micas. Todos deseaban oir las
opinions lel insigne periodista, que tambi6n gozaba de mereerida atoridad/com,
poeta y critic, y al que todos admiraban y respetaban. 'Del Monte era hombre
ImuI pareo en palabra hablada, y solo se expansionaba un poco cuando el grupo era
reducido y lo integraban sus preferidos. Pero sabia escuchar con pacieneia y ex-
quisita cortesia, lo que otros decian; y solo cuando era insistentemente requerido,
;icacc.'a, y entonees emitia sobrios comentarios. Cierta vez, pa'a a::ratr puTt
discrepantes de los poetas HernAndez Miyares y Tejera sobre cierta composici6n de
Alfredo dr Musset, Del Monte terci6, reeitAndola en frances y en su version caste-
Ilana, y explicando d6nde estaba la aparente oscuridad, al decir de Tejera. Otra
tarde Este, a ruego de don Ricardo, deleit6 a todos recitando, de manera impecable,
los bellos versos de "En la Hamaca", la mas popular de sus poesias.
La guerra avent6 aquellas agradables tardes de "El Pais", como barri6 cin
tantas otras cosas. Muchos de los tertulianos marcharon a la emigraci6n, algunoq
a la manigua rebelde y otros, prudentemente, se encerraron en sus hogares. Las ren-
niones siguieron celebrandose a puertas cerradas en el despacho del Director, de vez
en cuando, y reducidas a los mas intimos de Del Monte que en la Habana quedaron,
todas personas de relieve social y alta autoridad en el autonomismo: Galvez, Mon-
toro, don Pancho Zayas, Gonzalo Ar6stegui del Castillo, Perico P6rez y otros pocos.
Yo segui concurriendo a la hist6rica casona, pues en ella radicaban las oficinas
electorales del partido, en las que yo ejercia las modestas funciones de escribiente.
Pero por respeto, nunca intent penetrar en el despacho de don Ricardo cuando se
reunia con sus intimos.
Muchos afos han pasado, pero aquellas tardes de "El Pals", aquel ambiente
de alta cultural y gay saber, no las olvidara mientras viva, el autor de estas lines.
Ellas eonstituyen los mas gratos recuerdos de sus aflos mozos; y ahora, ya sumido
en la: tristezas de la edad longeva, encuentran siempre dulee eco en los mas puros
lat;dos le su averiada viscera cardiaca...

EVA CANEL Y BICARDO AENAUTO.

En los alhores del fugaz rgi:men autcon6mico (enero de 1898) Ricardo Arnaxt6
fnnd6 en la Habana un diario que titul6 "El Reconcentrado". La situaci6n habia
variado notablemente. Se respiraba otro ambiente. A la ferrea mano del feroz
Valeriano Weyler, sucedi6 la suave mano y la scnrisa acogedora del marquis de
Pefia Plata, encargado por su gobierno do instaurar en Cuba la Autonomia Colonial.
Gr:!ci:s a la amplia amnistia political que fu6 la media inicial del "nuevo regimen",
salieron de los presidios esparioles, de Africa y la Peninsula, muchos patriots cu-
banos, entire ellos Juan Gualberto G6mez y Jose Antonio GonzAlez Lanuza. Gra-








BETIRO DE PERIODISTAS


cias a esa amnistia pudo tomar el vapor rumbo a New York, dejando la inmunda
mazmorra de la Cabania, donde permaneci6 encerrado desde el 24 de febrero de 1895,
Julio Sanguily, el popularisimo general de las 6picas cargas al frente de la legendarit
caballeria camagiieyana; el fraterno amigo de Ignacio Agramonte. Salieron tambi6n
de edrceles y presidios, de allende y aquende, centenares de cubanos, en ellas reteni-
dos por su conocida-o sospechada-militancia separatist.
Arnaut6, pluma vigorosa, maestro de la sitira hiriente, us6-y hasta abus6 un
poquito-de las libertades que a la prensa peri6dica concedi6 el flamante regimen
del Home Rule cubensi. Desde los primeros nimeros (no fueron muchos, pues el '
de enero le destrozaron los talleres unos cuantos oficiales del ejrcito espafol, enfu-
recidos por el famoso suelto "Fuga de granujas") el inimitable Rochefort cubano
enfil6 sus baterias contra la conocida panfletaria asturiana Eva Canel, que redae-
taba una secci6n en "El Comereio". Dofia Eva se enzarz6 en candente pol6mica con
el mAs notable de los libelistas cubanos de todas las 6pocas. Mutuamente se pu-
sieron de oro y azul; cual no digan duefias...
Un dia dofia Eva fud llamada a las oficinas del Estado Mayor de la Capitani.i
General, donde la enteraron de un precioso notiei6n: habian descubierto al pillowo
insolente" que mandaba correspondencias "a un papelucho de Cayo Hueso titulado
"El Yara", firmadas con el pseud6nimo de Juan Mambi". Este y Ricardo Ar-
naut6 eran la misma persona...
Dofia Eva-espiritu combative y mujer de vasta cultura-apreci6 en su just
valor la importaneia que para ella y los integristas del partido "UTni6n Constitucio-
nal", tenia la noticia. Pero lejos de entregarse a manifestaciones de pueril rego-
ecjo, sorprendi6 a los militares informants ccn esta singular pregunta:
-Si saben ustedes lo que me refieren ce6mo no han detenido a ese peligroso
enemigo nuestro? lAcaso est& protegido por el general Blanco y los mambises dib-
frazados de espafioles que l .maneja en' su mal llamado Consejo de Secretarios Au-
ton6micos?
-No, dofia Eva. El gobierno local no tiene jurisdicei6n en los asuntos mili-
tares; y son miembros de la policia especial del ej6rcito los que descubrieron la double
personalidad del periodista que tan implacablemente nos combat. No lo hemos
detenido, porque lo estamos vigilando estrechamente para descubrir a sus c6mplices
y compinches; que de seguro los tendril. No podrA escapArsenos. Todas las pre-
eauciones humans, han sido maduramente consideradas.
-Bien. Pero jd6nde vive ese pillow
-Se lo vamos a decir confidencialmente. En la calle tal nfimero tanto.
--Gracias. Los felicito; y vigilen bien ique el mozo es de cuidadol
Ni tarda ni perezosa, dofa Eva abandon las oficinas de la Capitania General.
y march a su casa, donde eomision6 a persona de su confianza para que fuese has-
ta la que le dijeron que era la residencia de Arnaut6, y dejase alli, sin esperar res-
puesta, una carta que acababa de escribir.
En dicha carta, que encabeza asi:--"Mi distinguido enemiigo", explicaba c6-
lmo en la Capitania General sabian a ciencia cierta que 61 (Ricardo Arnaut6) era
el autor de las correspondencias a "El Yara" firmadas "Juan Mambi". Y agre-
gaba: "usted va a ser detenido de un moment a otro, y como no quiero que usted
nunca pueda abrigar la sospeeha de que yo, sabedora de su secret he sido su dela-
tora, me apresuro a imponerle de lo que ocurre, para que si le es possible, tome las









ZETIIO DE PERIODISTAS


Arnaut6, al leer tan ins61ita misiva, erey6 que era una broma pesada de algin
amigo suyo. Mas luego, aconsejado por persona de su intimidad, con la mayor
cautela possible fu6 en busca del gran patriot don Perfecto Lacoste, que Arnauto
no ignoraba ejercia la presidencia del Comit6 revolucionario de la Habana. Lacoste
eoncedi6 a la noticia la real importancia que tenia, y decidi6 salvar la libertad,
y quizds la vida, del valiente escritor revolueionario.
Y al dia siguiente, habiendo obligado a Arnaut6 a pernoctar on su propia casa,
habilmcnte disfrazado lo enrol6 como marinero del vapor americano "Olivette", a
cuyo bordo lleg6 sin incidencias a un seguro puerto de la Florida.
Esto que aqui relato es rigurosamcnte veridico. El propio Arnaut6 lo relate
luego en "El Reconcentrado", euando reanud6 su publicaei6n en la Habana, des-
puds de la derrota de Espafia.
Yo he referido en mks de una ocasi6n c6mo las fogosidades de Eva Cane!-
hembra con recio temperament varonil-por sus constantes desahogos en "El Co-
mercio' decidieron al bondadoso general Blanco a deportarla de Cuba, pese a su
rancio espaTfolismo, pues atacaba al regimen auton6mico-filtima carta de la sobe-
rania espafiola en America-con epilepsias de weyleriana fanAtica. Para Buenos
Aires, la hermosa capital argentina, sali6 la libelista iracunda, bien provista de al-
gunos millares de pesos, que determinados funcionarios de Palacio afirmaban Ile-
gaban a cien mil, proporcionados por el propio marquis de Pefia Plata.
N6tese cuin distintas eran las costumbres de la 6poca a las bochornosas qua
hoy prevalecen. Dos adversaries ardorosos, al servic;o de dos ideologias antit6ti-
eas, en pleno fragor de pasiones desbordadas, Ilega un moment en que la conducts
se amolda a reglas de noble hidalguia. Hoy, triste es reconocerlo, abundan los de-
latores sin m6viles de interns director ni excuses de apasionamientos partidaristas.
Son delatores, como ciertas mujeres son livianas: por ausencia total de sentido
moral y puro placer morboso...

COMO UN FAMOSO SUELTO QUE NO
PUDO 8ALIR EN "EL PAIS", LO
PUBLIC "LA LUCHA".

En 1892 desempefiaba la carter de Ultramar, en el gobierno de la monarquia
espailola, don Francisco Romero Robledo, apodado "el polio de Antequera". El
sistema electoral vigente en Cuba exigia el pago de veinticinco pesos de contribu-
ei6n direct al Estado, para ser elector; y como entire los cubanos abundaban los
pequeios propietarios rurales, la Metr6poli (lease su gobierno) rebaj6 a redueidas
sumas los tributes por tal concept, deliberadamente. Como contribuyentes, Espaiia
aliviaba a sus colonos de Cuba; pero, al mismo tiempo, los anulaba para ejercer el
derecho del sufragio...
Las continues protests por tan abominable sistema, llegaron hasta el desp:-
cho del senior Ministro de Ultramar, que se apresur6 a hacer pfiblicas declaraciones
de que 61 iba a hacer grandes reforms a la ley electoral. Y cuando en Cuba se
eonocieron las proyectadas reforms, se produjo p.rofunda indignaci6n, pues repi-
tiendo las villanias de 1837, cuando expulsaron dr las Cortes a los diputados euba-
nos, se vi6 claro que las iniciativas de Romero Robledo eran nuevos agravios, burlas
y esearnio. Sin alterar la tributaci6n fiscal, que impedia praeticamente a los
eampesinos propietarios figurar en el conso de eleetores, a las excepciones per









BETIRO DE PERIODISTAS


eoneepto de "capacidades"--los profesionales, los que poseian cualquier titulo aca-
d6mico, los que ejerciesen eualquier funci6n delegada ie ;.iutridad (con lo que in-
eluian a los guardias municipales y a los "socios de ocasi6n" que eran los depen-
dientes de almacenistas y bodegueros, en su casi totalidad peninsulares) el senior
Ministro "apretaba las tuercas mas ain" pues concedia el voto como "capacida-
des"... ia todos los alistados en los Cuerpos de Voluntarios!
Ante tales noticias, la agitaci6n piblica en la genuina poblaci6n cubana, fue
intensisima. La tribune y la prensa liberal vibraron iracundas; y los estudiantes
de la Universidad habanera celebraron ardorosa asamblea en el sal6n de actos del
Colegio de Abogados, que entonces estaba en una vieja casona de la calle de Mer-
caderes. La asamblea estudiantil fu6 presidida por el estudiante Juan Antiga y
Escobar (hoy nuestro Ministro ante la Confederaci6n Helv6tica) y por lo caldea-
do de las pasiones, a punto estuvo de convertirse en motin. En honor de la ver-
dad, ech6 abundante aceite al alborotado oleaje, el tacto y mano izquierda del de-
legado del gobernador civil, que asisti6 a la rcunidl n eiunpliiniento de un precepto
imperative de la ley vigente.
Fuo entonees, al dia siguiente de la asamblea estudiantil, cuando se apareci6
don Jos6 Maria Galvez en "El Pais", con un sueltecillo de dos cuartillas.
El director, Del Monte, lo ley6 detenidamente y se lo devolvi6, dici6ndole:
-Jose Maria, esto no puede publicarse en "El Pais".
Gilvez no formula protest alguna, y se :-uard6 las cuartillas en un bolsillo de
su saco. Al travis del tiempo, este episodio rs imuy interesante. Es una hermosa
prueba del concept que entonees se tenia de las responsabilidades y los derechos.
Advibrtase que Galvez no solo era el Presidente d(el partido, sino tambiin fuerte ac-
eionista de la empresa que editaba el peri6dico...
Alguien cont6 el incident a don Antonio San Miguel, y este comision6 a su
reporter Arturo Mora y Varona (el simpatico y talentoso "chato" Mora) para que
le pidiese el suelto al jefe del autonomismo. Gilvez se lo entreg6 sin vacilar. El
suelto, poco mis o menos (rememoramos sin textos a la vista a los cuarenta y seis
afios le lo que contamos) decia asi:
-"No vemos motive de alarma ni indignaci6n pfblica. Cualesquiera que fue-
sen las intenciones que inspiraron las proyeetadas reformas del senior Ministro de
Ultramar, nosotros las encontramos saturadas de un profundo sentido prictico, que
a poco que se examine en nada puede lesionar el interns legitimo de los liberals
cubanos. Si lo que pretend el senior Romero Robledo es hacer graciosamente elee-
tores a todos los miembros de la milicia voluntaria, ya sabemos el eamino: a o,.hen-
ta mil bayonetas opongamos otras ochenta mil bayonetas''.
Y terminaba el sueltecito (que aparentememe no decia nada y entire lines de-
cia much, tal vez pensando en las sanciones del Tribunal de Imprenta) con cstas
discretas palabras:
-De fijo que nadie nos ganari a gritar "'viva Espaia''.



CORTESIA DE LA GRAN MUEBLERIA "LA CASA MAYOR",

DE MONTE 1165, casi esquina a Tejas. Telefono A-6755.









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NUESTRO TABACO



EL HABANO INCOMPARABLE

Por Ricardo A. Casado.

En alglin lugar, no de la Mancha precisamente, y de .uyo normbre bien que qui-
siera acordarme, lei no hace muho aque America s61o dos cosas habia dado al *nt w
do, y no muy buenas anmbas por igual: la patata y la sifilis,
Frase efectista, y por demos injusta. Amnrica di6 al mundo, en primer tcrmi-
no, la insospechada amplitud de sus limits, llevando a todos los espiritus de' la epoca
la sensacidn triunfal de tn mads alld asequible, real, penetrable y pr6digo. La hwma-
aidad no volverd a vivir mementos de tan sigular emocin corno la que podemos su-
pone-r en las gentes de 1492 al descubrirse, s-ibitamente, oue, la tierra era mis amplit
de lo que hasta entonces se habia sabido; y (1le a travis de los mares inciertos un
nuevo e inmenso territorio se abria al esfuerzo creador, ensanchando los dominios y
las posibilidades del hombred. Y America brind6 tambiin, inmediatamente, como te-
soro inapreciable de su suelo, mds valioso acaso que cuonto. otrrs guardaba en lax
entraifas del mismo, "la plant amiable pcue da el humo, compainero del hombre".
EN EL ORDEN PSICOLOGICO
iCutd bella, en la sencillez de la forma y la exa:titud del concept, esa frast
de Marti. iCompahero del homnbre! Compailero de todos los dias y todas las horas.
Compaliero en la orgia, en el trabajo, en la guerra, en la prisi6n, en el triunfo y la
derrota, en la risa jocunda como en el duelo infinito... Junto) Il echo de muerte
de un ser querido, janmds se nos ocurrird abrir las pdginas de un libro; per> si, en
cambio, hasta en ese moment de angustia supreme, enrendemos un puro o un ciga-
rrillo. El humo entonces nos invade, no s6ln cl pecho, tino hasta el alma; g parccr
despu comno si en las volutas blanquecinas alejdrase disuelta algnita parte de la
pena inmensa. ;Compafiero siempre! iCompailero fiel! Es par eso que, sin vai-
laci6n alguna, lo podemos decir: Mejor amigo que el tabaco, ni siquiera el libro.
En los albores de la vida, cuando somos inaptos anti para otros placeres, el ta-
baco nos brinda las primeras delicias. Y en el ocaso, cuando el individzso estd ya
al margen de todos los goces materials y habla de ellos con la nostalgia de lo que
jamas serd otra vez, todavia le queda un deleite que podti prolongar hasta el 41ti-
mo instant: el placer de fumar.
No es possible, al mneos para un fumador, hablar del tabaco sin previamente
rendirle pleno y rdlido homenaje de gratitud. Product exceptional, sobre todo ei
se trata del nuestro, el tabaco es ensuefio, placides, fantasia, inspirtaci6n estimu-
lo para la mente y consuelo para el espiritu. El tabaco da much de lo de tamr
biEn se pide a otras drogas, sin cobrarlo con cargo at tesoro mds grande que el homn-
bre posee; porque estd ya fuera de dudas que s6lo en. casos de exceso, o en determi-
nados organismos, result nocivo a la salud. Pero esto ocurre tambidn hasta :on
(ualquier altmento. De que h!artorse sca peligroso no vamos a deducir que es mato










RUBTM0 DE PEMIODISTAE


oomel'. Ni tampoco nos abstendrenos todos del arroz porquc al diabltico le hace
da'io.
EN EL ORDEN CRONOLOGICO.
Al decir quc Amdrica brind6 ai'! undo, inmediatanm zt te d su dcscubrimicnto.
"la plant amable que da el h7no", c.se huino fragutte q,1'. ya ,iaestros siboneye'
aspiraban con delicia, estamos tambien diciendo cudl es la mas antigua entire las in-
dwstrias cubanas. No la trajeron, sino que aqui la hallarcn, aunqfue en form rudi-
mcntaria, los descubridores. Mitodos mds apropiados--tec(icismo-habriant de per-
foccionar despuis el cultivo y la elaboracidn para difundir por c! orbe entero la ju:-
ta famwa de la hoja que se rosecha en nuestra tierra privilegiada de Vuelta Abaja.
Pero hay mds afn en el orden cronol6gico. No s6lo que sea ista a prinbera en-
tre las industrial de Cuba, sino que al ddrsele desde un principio a nuc.stro tabatv4
el nombre de la ciudad por cuyo puerto era embarcado, result que la palabra H'-
bana" es tmbidn el mas antiguo nombre commercial de 4imnrica, segin qued6 est,'-
blecido en 1928 ante la "Federal Trade Commissidn", de los Estados Unidos, con
motivo de un juicio por uso indebido de di,'ha denominacidn.
EN EL ORDEN POLITICO
Todos estos factors bastarian para justificar en nosotros, fumadores a, no, unYt
devota simpatia por nuestrt industrial tabacalera.
Y, sin embargo, todavia tenemos qjue considerar muy especialmente su vincula-
cidn estrecha a nuestras luchas libertarias desde los mds remotos tiewmpos. En tr.s
diversas ocasiones, desde la fumdacidn de la Factoria hasta 1723, se produjeron al-
zamientos de vegueros 'ontra el sistema, pagando algunos con la vida en Jesus t',
Monte sus rebeldias. Viase, pues, cdmo en fecha tan tenwprana, apar' e ya unid,
el tabaeo a nuestras ansias de libertad.
Lo reciente es de sobra conocido. Durante la primer guerra por In indepin-
dencda, numerosos fabricantes tuvieron quo emigrar a los Estados Unidos, comenzant-
do asi el exodo de nuestras fdbricas a Tampa y Key West, donde afios mis tardr
habrfan de constituir tribunal para la pridica inflamada del Apdstol.
En aquelos talleres de La Florida obturo Marti el conrurso abnegado de lo.
tabaqueros- el obrero cubano por excelencia- levantando asi los primeros fond's
para la guerra emancipador0a.
He aqui otra razdn poderosa para unir a los hijos de esta tierra en simpatit y
gratitud a su industrial tabacalera.
EN EL ORDEN ECONOMIC.
Dejando ahora todo sentimentalismo a un lado, entremos en el aspect econd-
mico de la cuestidn y tendremos que del tabaco dependent en Cuba para subsistir o
utcrar, dire'ta o indirectamente, y sin exageracidn alguna, no menos de mill6n y me-
dio de personas. A ello se debe que las flu'tuaciones en el precio de este product",,
como en los del az4car, repercutan inmediatamente en casi todos los demds intereses,
en la economia misma de la naci6n, lo que no ocurre por cierto con ninguna otra de
mnestras industries.
Se evidencia asi, per tanto, que el tabaco es uno de los dos products bdsicos
de Cuba; y que cuanto hagamos todos para contribuir at mieoramiento de esta futm-
tV de riqueza, procwrando la expansidtn commercial de nuestro in,'omparable tabaco
habano, serd siempre labor constructive, verdadera obra national.









RETIBO DE PEBIODISTAB


CARTA SIN FRANQUEO


Por Carlos E. FORMENT ROVIRA

Mi querido amigo:

Eres demasiado cruel al juzgar a los que hemos sido hasta ayer tus comps-
fieros y muy aspero el juicio tuyo sobre "todos los periodistas que escribimos
en Cuba", porque aun cuando es efectivamente cierto que hemos perdido una gran
parte de nuestra dignidad y vergiienza, la eulpa, sin embargo, no es nuestra, sino
el medio ambiente que nos ha corrompido. El tipo de periodista antiguo que evo-
eas, ha desapareeido ya de nuestro scenario, y casi pudiera fijarte la feeha exacta
de su extinci6n, al decirte que fu el dia en que muri6 MArquez Sterling, a quien
muchos hemos visto con los fondillos rotos, mientras hacia estremecer y vacilar
al Gobierno menocalista, que le hubiera lenado los bolsillos de oro a cambin de
que cesara en su critica formidable. Por ahi quedan adn, rezagados, olvida(os a
indigentes algunos nuevos ejemplares integros y rebeldes, para quienes las puer-
tas do los nuevos peri6dicos se han cerrado a cal y canto. jGanamos o perdlemos
eon el cambiot SRefin tfi, degeneramos; segfn otros progresamos porque ya el va-
lor de la prensa no eslt en la fuerza de sus ;leas sino en las plans de anun( os.
Entre los peri6dicos de antafio, costeados por un grupo de amigos unidos en
un mismo ideal, pero con recursos escasos, redactados por periodistas que ni se
eompraban ni se vendian, y las empresas de ahora, fundadas por Compaiia:i u or-
ganizaciones cuyos intereses necesitan "un 6rgano de opini6n" -segfin la frase
convencional- que defienda sus maniobras, existed cnn diferencia igual a la I!" !as
asmiticas y lentas nidquinas y el "parado" a mano, y las formidable rotativas
y los inteligentes linotipos de ahora. Y es claro que esa transformaci6n progre-
siva ha determinado el cambio brutal que ha llenado de amarguras tu alma.
Exageras al decir que es dificil hallar un periodista de esta hora, que no
figure en las n6minas de la burocracia oficinl: podria probarte que en today la
Repfiblica hay mfi Ile 11 que no reciben retribuci6n del Estado, de iguni modo
que me parece atrevido tu juieio al asegurar que otra gran parte trabaj a a cm-
bio de un pase en el cine de su barrio. Hemos descendido inucho, es verdad, pero
ino tanto, chico, no tanto!
La Idea -asi, con maydseula- era, en el anodino peri6dico de antaio., lo
fundamental. En eI periodismo actual hacemos juegos malabares con el pensa-
miento, y la orientaci6n ideol6gica, parte hoy. no de la direcci6n. sino de '*. Id-
ministraci6n, siguiendo la ruta del indice Ile an senior, irritado y coleri,-r. IIue
ocupa la administraci6n.
Nunca hemos alardeado tnnto de independencia de pensuamiento y de :wciAn
como ahora, que sonios inas esclavos que nunca, sin dula para despistar. Y nwn-
ea, como ahora, estA una gran part del periodismo cubano, en manos extranjeras
y en poder de analfabetos; pero esta realidad. que comparto contigo, es un forma
nueva del progress del cuarto Poder del Estado.
;Y asi son ese Poder y ese Estadol
S ntihgo de Cuba. Octubre 1938.








BRTIRO DE PERIODIBTAS


LO EFIMERO Y LO ETERNO



Por Jos6 FATJO


El culto a la forma es la pasi6n literaria que exaspera y <-onstituye cl ideal
excluyente de lo que pudi6ramos llamar la est6tica modernista.
La frase perfilada, acicalada, perfumada, sugerente de matices, musical, pie
t6rica y luminosa, es la labor preferida, casi la finica, del escritor liamado... mo-
dernista. Las ideas, las emociones, todo el mfiltiple y poderoso hervor de la vida;
los latidos de la realidad psicol6gica, Ia critical de los hechos, la palpitaci6n oceani
ca de la civilizaci6n modern; lo que ha sido en todas las edades el alma del arte,
el espiritu de la belleza, so concentra para el modernista en este ideal: el amor
supremo de la frase. Para ello apela a todo g6nero de violencias, al trastroca-
miento de los sentidos, a la inversion de la 16gica, al paroxismo de lo inverosimi!.
De ahi el estilo nebuloso, el'lenguaje prefiado de neologismos, para estupefacei6n
y asombro de los burgueses, y para deslumbramiento lel snobismo.
Y la frase es tan s61o la mitad del arte literario. La frase se esfuma, es
hojarasca quo se marchita pronto, relAmpago fugaz, moda efimera.
La evoluci6n pcrenne de la vida va sumiendo rapidamente en el olvido, en
la tiniebla de lo que desaparece, la literature resonant, brilladora y glacial, en
la quo predomina la vestidura. La audaz y poderosa literature hugoniana (iper-
d6name, oh le6n!), que es una selva de imAgencs, una catarata de lirismo, nos
estremeci6 y sedujo, con su inefable sortilegio y el solemne trueno de sus hipdr-
boles, en la adolescencia sofiadora; continuarh cautivando a las proximas gene-
raciones, porque la evoluci6n literaria no ha dado adn su moviniento total de ro-
taci6n desde la muerte del portentoso lirico, pero esa literature deslumbradora ya
agoniza, si bien siempre brillarA en la posteridad como un astro este nombre:
Victor Hugo.
Pero lo eterno, lo que se respira siempre en el ambiente literario, porque .'s
cono el oxigeno del mismo, es el arte en que palpita la vida.
Y la palabra, la expresi6n, ya sea arabesco policromatico dibujo primoroso,
iris filtrado a traves de litfrgica vidriera, nota de guzla, quejumbre de guitarra,
reflejo de estrella, s6lo vive el minute de las rosas, si dentro de ella no palpita
la vida, no arde el fuego de la realidad tormentosa, caldeada por el dolor.
La literature decadentista es una enfermedad del arte. Ya lo dice el voeablo:







BETIRO DE PERIODISTAS


Decadencia. Toda su belleza se reduce al cultivo casi exclusive de la forma. La
escuela parnasiana, la de los cultivadores de la forma, sin la emoci6n, de los im-
pasibles, relampague6 y deslumbr6 como un meteoro que surca rudamente el 6t,:'
sin dejar huella de su paso. El atavio asiatico del estilo, su mfsica y su color,
cruzaron por el cielo divino de Paris como un relfmpago iridescente, como pere-
grina y vana lluvia de luces artificiales.
Paris, ciudad-madre de la civilizaci6n, ciudad-iris, alambique quintaesenciado
de las ideas modernas, crater del 93; nodriza de Voltaire, de Balzac, de Hugo, de
Zola, de Taine, de Sainte-Beuve; creadora de Anatole France; urbe de la ironia y
de la r'sa, en donde el refinamiento de las classes sociales transform a los series
humans en species zool6gicas asombrosamente superiores al resto de la huma-
nidad; Paris es madre tambi4n de Jean Lorraine, el crot6mano artist, creador
de "El Sefior de Phocas", la novela o studio tetratol6gico, al trav6s de un estilo
sensual y pict6rico, tornasolado, de la enferma sociedad modern.
Y Jean Lorraine, estitlista complicado y sutil, psic61ogo de altas class so-
ciales, atormentadas por las fiebres modernas que crea necesidades desconoei-
das y paroxismicas, autor de esta tremenda novel agitada por la vesania ,'an:-a
de sus personajes desquilibrados, obsesionados por "una luz azul y verde", que
Ilevan al crime sin los arrebatos de la pasi6n; de esa novel evangelio de la de-
cadencia modern, Jean Lorraine, hijo del ambiente de Paris, artisticamente, es
inferior a Cervantes. (La epilepsia modernist me perdone).
El senior de Phocs es la novel de una 6poca, un studio de la deeadencia,
iluminado por el sol oblicuo del bizantismo literario modernist. Don Quijote de
la Mancha es la novel eterna. La humanidad que en ella vive es la misma que
puebla actualmente la tierra. |Alonso Quijano y Sancho viven, somos nosotros
mismos, nuestra locura y nuestra vulgaridad, permanentes, trasmitidas de gene-
raci6n a generaci6n. Don Quijote y Sancho cabalgaran eternamente, al trav6s de
los siglos, sobre Rocinante, y el Rucio, sin desmontarse jams.
Don Quijote es la novel universal, examen y espejo perpetuo de la vida hu-
mana. Es el oceano.

(1) El modernismo, fundado en Ia America por Jose Marti, Ruben Dnrio.
Julifn de Casals y GutiBrrez Najera huye de la rutina, de la prosa, hecha, de la
vulgaridad y aspira a la belleza espldndida de la forma segdn el ideal de. Te6filo
Gautier; limar, cincelar, esculpir; pero si se entrega al cultivo exclusive del neo-
logismo, y de In metdfora, eae en la oscuridad y rn In extrava.ancia del vanguar-
dismo.

Santiago de Cuba, Octubre 1938.




Cortesia de "E L SO L"

Sastres Anat6micos.

Manzana de G6mez Habana.









BETIBO DE PERIODISTAS


ANTEO, PERIODISTA


Por Virgilio FERRER GUTIERREZ

-1-
La frase -certera, precisa, meridiana- fue lanzada hace poco en pleno he-
miciclo del Senado cubano. Un "pater conscripti" -periodista de antes, de aho-
ra, de siempre; vale decir: "pre" y "post" cheque y curul-la lanz6 al ruedo
en un moment trascendental. Y al clavarse -como perforante flecha- en los
cerebros presents, produjo Algidas sensaciones y bovinas caidas de ojos...
"Todos pasan, s61o el periodista queda...", espet6 Lucilo de la Pefia.
Y sus compafieros de tareas legislativas y afanes electoreros, sintieron que
fulminantes latigazos recorrian sus columns reetoras. Que un hondo calofrio
mordia sus earnes. Que un "yo-no-fui" anclado en las gargantas trataba de pc-
nerse en mareha, infitilmente...
Y la frase -tras galopar por el Capitolio y ser difundida por la kurea etpula
en funci6n de mier6fono- qued6 engarzada en el dianiante de la gran rotonda cen-
tral, junto a la monumental estatua de la Reptiblica que cincelara Zanelli...
-2-
Anteo naci6 de una e6pula de cielopes... De un abrazo que prosigui6 al
Caos... Dil tyuntamiento del barbudo y nudista Neptuno -que mereci6 en el
Olimpo el alias de Poseid6n y en Cuba el de "Zenca"- con la Tierra, "neB"
Gaia, que ya antes habia tenido amords con Urano, con Ponto, etc., y en cuya
ficha de identificaci6n aparecen mis nombres y hombres que los que puede tener
una cabaretera de "cafe-concert" de muelle.
Y Anteo -que al decir de los bien enterados media 64 codos de altura:
algo mAs que Lamar Schweyer- teniendo como escenario las arenas de Libia,
desnuc6 a cuantos trataron de cerrarle el paso... y "el pico".
Un cierto dia, Hrcules -producto tebano del "flirt" sietemesino que sos-
tuviera Alcmene, mujer de Anfitri6n, con el calavrea .Jipiter- quiso someterlo.
'Lanz6se sobre 61 con furia. Lo derrib6 tres veces. Lo mordi6, le hizo cosquillas,
trat6 de estrangularlo. Le aplic6 un "molinete de eintura" capaz de haeer mo-
rir de envidia a Harold Anders. Quiso arrancarle lo. ojos -para que no viera. Y
la lengua, para que no hablara... Pero, todo fue en vano....
La Tierra -imadre al finl- le daba nuevas fuerzas a Anteo cada vex que
61 la tocaba, por ligeramente que fuese, con los tnlones. Y, cada dia, Anteo fu6
mAs fuerte...

-3-
La frase de Lucilo -certera, precisa, meridinna- se ha clavado hondanente
en los entresijos de la conciencia national. ";Todos pasan, solo el periodista
queda...!"
De ahi que se me antoje -;imaginaci6n que tiene uno!- quo Anteo fud el
primer periodista...!








RETMO DE PERIODISTAS


PERIODISTA PROFESSIONAL



Por Gustavo ROBRERO


El gran peri,,lita cubhano (y de Caibarien, por mnis seas cangrejeras) Anto-
nio Escobar, no tenia nada de Bri, pero si much de Laredo, siendo por ello, p:'-
mo, :; algo ::i, ldel Presidente per accident Don Federico Laredo Brfi, sin que de
tal prii;mada o par .tcla sea able culpar a Don Antonio, quien tuvo, entire otrol
aciertos. cl de imorirse antes de que a Don Fieo le ocurriera el lamentable percanm'
prcs;dencial.
Pero :nun crundo asi no hubiese sido y, para fortune nuestra, Escobar hubiera
vivido lh;ta aleanzar la 6poca en que el primo Fico debut como Jefe in partivus
del Estalo, bicn puede asegur.rse rotundamente que su talentoso pariente habria
rehusado former part del Ministerio (al que, tal vez, M1 habria llamado "ba-
tisterio") pues sabilo es que Antonio Eseobar Laredo, ajeno en un todo a la poli-
tiea, a la buroeracia official y, ulesde luego, al nepotism, era finica y exclusiva-
mente periodista, profesi6n (ie ejerci6 de modo brillante y con orgullo, hasta la
hora ,IV iu muerte, ocurrida a los ochenta aios y a cuya avanzada edad ain
escribia con -el mismo estilo suelto. frescura y gracia con que lo hacia en su mo-
cedad triunfante.
Hombre de vast cultural, oportunamente adquirida en Inglaterra (cuando Bsta
era, todavia, una naci6n seria) Espafia y Estados Unidos, jams eonsinti6 en poner
sus firms y multiples conoeimnientos al servicio de otra causa ni otros menesteres
que no fuesen los del periodismo: y, as,, sin apartarse del buen gusto, la eorrecci6u
y la 16gica, trataba habilmcnte todos los asuntos, ann los mis disimiles entire si,
sin neccsidad de sumarse, personalmente, al credo politico o religioso ilel peri6dico
en que aparecian sus escritos.
No quiere esto negar que Escobar fuese, en lo intimio, un liberal convencido,
de espiritu progresista y a tono con las mis avanzadas ideas de su siglo. per,
esta condici6n, que en lo particular armonizaba, sin esfuerzo, con su empaque de
bohemio pulero, atildado y sin melena y su afici6n a la buena i:s';i, al buen vina
y a los buenos tabacos, no influia lo mis minimo en su actuaci6n de periodista
professional que prestaba, deeorosamente, sus servicios a quien o quienes bien los
pagaban.


0 ....




























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LA OBRA MAS PATRIOTIC QUE PUEDE HACER UN HIGIENIS-

TA ES PROTEGE A LA MATERNIDAD Y LA INFANCIA.


Dr. Costales Latati.


La primera labor de todo higienista es propender a que las gene-
raciones futuras de cubanos sean mrs fuertes y mejores.--Cuba debe
ser el paraiso del mundo, por sus condiciones naturales y alto indice de
su higiene.


No obstante las dificultades que implica la reorganizaci6n de un departamento t6c-
nico como es la Secretaria de Sanidad y Beneficencia y lo que es mas dificil, reajustar
lo a las realidades econ6micas nacionales del moment, el Secretario doctor Manuel
Costales Latatt, distinguido professor de la Universidad Nacional, de extraordinaria cul-
tura y que tiene como bagaje intellectual y como experiencia numerosos afos de pr6c-
tica hospitalaria, desde el cargo mds simple hasta la Direcci6n de Hospitales y que ha
sido Secretario de Educaci6n y en otra ocasi6n de Sanidad, aunque interinamente, pre-
para sus planes inmediatos para tender, pensando en cubano y como m6dico, para
la total y rdpida transformaci6n de todos los Servicios de Maternidad e Infancia.
Celebrados los Concursos Nacionales de Maternidad e Infancia en toda la Repu-
blica, despues de ocho afios sin que esas justas higienicas tuvieran efecto por los acon-
tecimientos politicos y sociales del moment, el doctor Costales Latati, al tomar posesi6n
de la Cartera de Sanidad las impulse y celebr6 felizmente, con un 6xito sin igual dichos
Concursos y lo que es m6s, rememorando la obra ingente de los fundadores de la Sani-
dad Cubana, rindi6 homenaje a la madre y al nifio cubanos. recordando al propulsor
de esas selecciones de la maternidad, y eugnnesis y homicultura, el doctor Enrique Nt-
fiez. que decia que mds valia salvar la vida de un nifio cubano, que siempre amaria
su patria, que propender a la inmigraci6n de extranjeros que posiblemente solo aspi-
raban a explotarla.

Tras la m6s intense lucha para que el raejuste impuesto al Departamento no afecte
a los empleados y sobre todo a los humildes obreros de la Sanidad, el Secretario doctor
Costales Latatu, ha intensificado su labor por la reorganizaci6n de los Servicios de Ma-
ternidad e Infancia en toda la Republica, para protecci6n de la madre embarazada
(servicios pre-natal) en el alumbramiento( natales) y de Higiene Infantil. para aten-
der adecuadamente al reci6n nacido hasta los dos aios de edad.

La Protecci6n a la Maternidad y la Infancia es obra verdaderamente patri6tica, im-
perecedera, porque con ella podrdn mejorarse las condiciones de nuestras futuras ge-
neraciones, obtener individuos m6s robustos, lograr el biotipo ideal criollo. ya que a
trav6s del espacio y el tiempo siempre result actual la afirmaci6n de que cuerpo "sa-
no hay mente sana".

Una vasta organizaci6n de servicios de higiene infantil en todas las provincias, el
adecudo funcionamiento de los hospitals de maternidad e infancia y centros hospitala-
rios para tender en todas formas a las exigencias de la Medicina Infantil, atendidos
por consumidores pediatrics, es la aspiraci6n del Secretario de Sanidad, doctor Costales
Setei6n de Propaganda








Latatd, que desprovisto de todo interns personal, estd coadyuvando a la obra propiamen-
le del Departamento a su cargo, como a la quo realizan las instituciones de Sanidad y
Beneficencia dependientes del Consejo Corporativo de Educaci6n Sanidad y Beneficen-
cia, como el Consejo Nacional de Tuberculosis y a la que acometen los Municipios, en la
aue se destaca el de la Habana.

Recientemente el doctor Costales Latatl ha expropiado una parcela de terreno en
la Loma de San Juan, en la Habana, para entregarsela inmediatamente al Consejo Nacio-
nal de Tuberculosis, con el fin de viabilizar la construcci6n del Hospital para el Traatmiento
de la Tuberculosis en. la Infancia. obra auspiciada y propulsada por la seiiora Elisa Go-
dinez de Batista. distinguida esposa del Jefe de las Fuerzas Armadas de la Republica

Simultaneamente con la anterior expropiaci6n, el doctor Costales ha dispuesto la
construcci6n de la nueva Clinica para Nifos que funcionard anexa al Hospital Nacio-
nal "Calixto Garcia". en el Servicio que atienden profesores de la Escuela de Medicina
de la Habana tan distinguidos como el doctor Clemente Inclan. Esa Clinica contara con
los m6s modernos adelantos e inclusive tendrd sus parques de diversiones para solaz de
los niios enfermos y convalescientes.

Por otra part se dan los pasos indispensables para la apertura en lo mas centri-
co de la Capital de la Casa del Nifo, en la que quedaran instalados los Servicios de Hi.
giene Infantil y para la atenci6n de las madres embarazadas. antesala del Hospital de
Maternidad, para que esa protecci6n pre-natal, natal, y post-natal del niiio sea lo mas
eficiente possible.

Y. no quiere decir que el doctor Costales Latatu tenga como finalidad exclusive la
Protecci6n a la Maternidad e Infancia como gesti6n al frente de la Secretaria de Sani-
dad y Beneficencia, sino que todos los Servicios de la misma est6n siendo organizados
para que llenen la alta finalidad para que fueron creados, o sea la debida asistencia
por el Estado de los pobres y la conservaci6n del mejor estado higienico de la naci6n,
con el fin de alcanzar el indice m6s alto de salubridad centre los pueblos civilizados.

Asi tenemos que atendiendo a sus inmediatas sugestiones el Director de Sanidad,
doctor Jos6 M. Pefia, actua con todo el vigor possible para que las Jefaturas Locales de
Sanidad llenen su alta misi6n. de avanzadas de la higiene en los mas apartados luga-
res de la Isla y el Director de Beneficencia, doctor Antonio de la Riva. cumple sus ins-
trucciones para que el Servicio Hospitalario cubra su cometido con la solicitud, con el
amor que se debe al enfermo, pobre carente de todo recurso, que solo tiene como pro-
tecci6n al Estado.

Y, esta obra meritisima se realize, como antes decimos sin dejar de tender a la
reestructuraci6n de la maquinaria administrative sanitaria, en la que tiene como colabo-
radores destacados al doctor Laureano Lopez Garrido, Jefe de Despacho de la Secretaria
y funcionario de reconocida experiencia y capacidad; al senior Longino Alvarez, Jefe de
Personal Bienes y Cuentas de la Direcci6n de Sanidad; al senior Humberto P6rez Cofifo,
Pagador Central de Beneficencia; al senior Flor Crombet. Jefe de Personal Bienes y Cuen-
tas de la Direcci6n de Beneficencia; al senior Manuel Cruz Alvarez; al senior Juan Rami-
rez y otros, que aman a la Sanidad y que desean que Cuba mantenga en el orden de la
Higiene aquella preponderancia que le dieron los Finlay, los Guiteras, L6pez del Valle.
Barnet, Enrique Nufiez y otros preclaros medicos cubanos.

Cuba, ha dicho un gran higienista de fama international, ha de ser el paraiso del
mundo. por su belleza natural y las condiciones higienicas reinantes de la misma. A
esto propende la Sanidad Cubana. este es el ideal del doctor Costales Latatu.
Seeci6n de Propaganda











Trajcs EL GALLO


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QUE ABARCA TODAY LA REPUBLICAN.
(CAA CENTRAL, TALLERES Y OFICINAS:
MO N T E 6 1 3 TELEFONO M-2950
IIABANA, CUBA.
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S'( SALES IIABANA:
Monte N6inero 713
Manzana de Gomez
Belascoain y San. Miguel
Monte Numero 313


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Cienfuegos: S. Fernando 121.
'ainagiiey: Maceo Nfm. 1.
Santiago de Cuba: Estrada
Palma Baja, Nfimero 8. -


Sccfii6n de Propaganda









RETIEO DE PERIODISTAS


En suma: Escobar no apostolaba ni aspiraba :i i eduntor: era, sencillamente,
un admirable cronista, pleno de sano humorismo, le talent y savoir faire, no
superado por ninguno de la clase, asi en Cuba, so pa's natal, conio en Espaiia y
otras naciones de habla castellana.
Este concept estricto de la profesi6n le permit:: a Eseobar disponer libre-
mente de su pluma y colaborar, con o sin firm, en mis de un peri6dico, a la vez,
sin necesidad de renunciar el puesto de redactor fijo que desempefiaba en uno
de ellos; y de esta suert,, pudo en cierta ocasi6n, sosten':r una intcresante polmica
consigo mismo, en dos diarlos antag6nicos, razonando y argumentando con igual
fuerza persuasive en ambos escritos, como una travesura genial.
El easo ocurri6 siendo Escobar redactor del diario integrista "La Uni6n Cons-
titucional", 6rgano del conservatism colonial, que ediitaba a sus expenses (mis
que a las del Partido) Don Manuel Calvo, riquisimo accionista de la Compafin
Trasatlntica Espafiola, de la que era consignatario y una de cuyas debilidades
-del consignatario, no de la Compafiia- era Antonio Escobar, quien con tal pro-
tecci6n conserv6 por largo tiempo su pesto en "La Uni6n", no obstante la oje-
riza que le habia torado el director occasional Elices Montes, escritor mediocre
a quien nuestro compatriota Ilamaba burlonamente "Felices Noches" eada vez que
entraba en la redacei6n.
Este odio reconcentrado y no exento de envidia, hizo que el senior "Fe-
lices" mas de una vez fuese en queja ante el propietario Calvo, dici6ndole que
Escobar estaba escribiendo an6nimamente en "La Discusi6n" de Santos Villa,
sosteniendo teorias disolventes y contrarias a la ideologia political de "La Uni6n".
A lo que Don Manuel, que no deseaba prescindir de aquella pluma que tanto
prestigiaba a su diario, respondia, invariablemente: "No haga usted caso de chis-
mes. Esas son habladurias; Escobar esta bien retribuido aqui y no tiene por que il
a trabajar a otro peri6dico".
Sucedi6, empero, que un dia Escobar escribi6 equivocadamente la direcci6n de
los sobres y en el que debia meter el articulo "en pro", destinado a "La Discu-
si6n", guard el trabajo "en contra" escrito para "La Uni6n", cometiendo
igual error con el sobre dirigido al diario conservador.
Recibida por el Director Montes la prueba escrita de cuanto se decia sobre
]a colaboraci6n de Escobar en otro diario, corri6 sin demora al despacho de Cal-
vo para decirle: "Vealo usted Don Manuel: no son habladurias: aqui estA la
prueba de la traici6n de Escobar: 6sta es su letra y este es el articulo que man-
daba a "La Discusi6n", combatiendonos".
Y tras unos segundos de silencia, el furibundo Elices. easi ahogado por la ira,
pregunt6 al viejo editor: Vd. me dirf, despu6s de 6sto, que hacemos con el se-
fior Escobar y con estas cuartillas".
-Pues nada: (repuso sonriente Don Manuel) made usted ese original a "La
Discusi6n" y que nos devuelvan el nuestro que debe estar alli. Es una equivoea-
ei6n de Escobar, sencillamente, pero no tiene importaneia".


CORTESIA DE KODAK CUBANA LIMITED

HABANA









BETIEO DE PERIODISTAB


EL COMENTARIO INTERNATIONAL EN EL PERIODISMO


Por Roberto PEREZ DE ACEVEDO


No sabemos si euando este articulo yea la luz pfblica, se encontrar& o no
la humanidad sufriendo los efectos de la msa espantosa contienda guerrera que
pueda registrar la Historia; aunque el grado de las posibilidades inquietantes,
de las complicaciones insolubles, de las pugnas politieo-sociales, de las ambiciones
desmedidas y de los horrendos atentados a la conciencia colectiva, se proyecta,
ahora, en un sentido pesimista en torno a nuestra opini6n, y nos obliga a antici-
par que si toda Europa -con muy contadas excepeiones- no se ha lanzado a la
lucha b6lica, nuevos y peligrosisimos centros de perturbaci6n se habrAn agregado
lainentablemente a los conocidos: Espaia, el Mediterr&neo, la Palestina, fronteras
niposovidticas, China y Checoeslovaquia.
Con todo eso damos a entender, que la idea de la paz universal estarA atra-
vesando por su mfs dolorosa critical, no pudi6ndose vaticinar las transformaciones
que se operarfn, en la peregrina civilizaci6n del siglo XX, despu6s de transcurri-
da esta etapa de tristes contornos, a pesar de que la guerra de 1914 demostrd,
en la prfitica, que no son los eaiiones ni las ametralladoras lo mejor para resolver
fundamentalmente los problems econ6micos y politicos, y much menos los sociales.
El periodista que se dedica al studio de estos dificiles problems interna-
cionales, colocendose en un punto de vista analitieo e impartial, sin que la pa-
si6n ni el sectarismo sean parte influyente que hagan desvirtuar la exposiei6u
cabal de los hechos, ni la exteriorizaei6n del comentario ajustado a las realidv-
des del moment, se eneuentra, en estos tiempos, en una posici6n muy delicada, si
es que desea dar exaeto cumplimiento a su alta misi6n informative y orientadorn.
Lo expuesto no ocurre por causa de la rapidez con que se produeen los aeon-
teeimientos, de las enormes proporciones de los conflictos actuales, ni por los
cambios bruscos en las situaciones, sino se deben mayormente, a la political de
perfiles nuevos desarrollada por las cancillerias del Viejo Continente.
En 6pocas pasadas los diplomAticos, y los responsables miximos de los go-
biernos, en ocasiones asumian altitudes que se calificaban como tortuosas o ma-
quiav6licas; pero cuando sus decisions, separadas o conjuntas, adquirian noto-
riedad popular y official, praeticamente resultaban firmes con posterioridad. En
otras palabras, existia un mayor respeto a la opinion pdblica.








RET]3O DIE PERIODISTAS


Ahora sucede todo lo contrario. Se anuncia, por ejemplo, la constituci6n de
un organism a travys del cual las naciones se comprometen a no intervenir en
determinados focos de perturbaci6n, y las naciones informants de la entidad
neutralizadora del conflict, intervienen direct o indirectamente en sentido in-
verso al prop6sito com6n. Por otro lado, existed contraposici6n entire las detel-
raciones que haeen los jefes de gobiernos y las realidades que se produce a traves
de las acciones reales.
En ese ambiente de informalidad de la political actual, aunque se disponga
de excelentes fuentes informativas, y a muchas millas de distaneia de los heehos,
c6mo puede el comentarista ajustar sus calculos del future sobre las bases de lo
que realmente acontecet
Hay s6lo una f6rmula: poseer datos precisos en torno a la filosofia political
de cads naci6n y estudiar cuidadosamente las caracteristicas de sus jefes.
Si nosotros tratamos de analizar una declaraci6n de Chamberlain, hay que re-
lacionarla, en sus derivaciones, no con lo que pueda pensar y decir el parlamento
britanico, sino con el punto just en que esa declaraei6n pueda herir, o afeetar
favorablcmente, a los intereses de la Gran Bretafia.
Si la declaraci6n proviene de Eduard Daladier y 6ste no cuenta con un voto
de confianza de la Camara de Diputados para pronunciarse con determinado de-
lineamiento, entonces si hay que pensar en las reacciones parlamentarias de acuer-
do con el rol que desempefan en esos instantes los partidos politicos.
No qucremos decir con esto, que el parlamento ingles carezca dle soberania,
digamos por caso; pero recordemos que en eierta oeasi6n un Ministro britanico
dijo, y la mayoria no protest, "que sobre las opinions populares, en Inglaterra
estaban los intereses del Imperio".
Tratfndose de Mussolini, no es prudent estimarlo much cuanlo hlabla del
Imperio Romano, ni de su hegemonia totalitarian en el MediterrAnco, porque son
bien conoeidas las condiciones psieol6gicas de los herederos de D'Annunzio, de
tono efectista en cuanto al habito de situarse al margen de las realidades, a fin
de obtener beneficios colaterales. Sabemos que Mussolini necesita dinero, y no
tierras. Italia, bajo el regimen actual, no ird nunea a la guerra sin tener antes
seguridades de lo que va a ganar o de lo que va a perder.
Comparado con Hitler, el Duce es el estadista de Europa, a quien Inglaterra
tolera sus jactancias, con el fin de que en Roma impere orden interior relative.
El Reichsfiihrer es otra cosa, porque la filosofia nazi pretend desarrollarse,
sin engafios, sin vacilaciones, y animadas por verdaderas exigencias estatales de
indole racial, a costa de los pueblos que no sustentan esas ideas. Estai comprome-
tido fundamentalmente a ejecutar su program racial.
Mussolini es capaz, si lo dejan, de actuar en la misma forma; pero nunca
prenderi direetamente el polvorin europeo para conseguir soberania sobre tierras
ajenas. Consigui6 a Abisinia, porque se le cambi6 a Francia e Inglalerra por
aquella su orden de enviar tropas contra Hitler cuando 6ste quiso anexarse Aus-
tria.
Estos son ejemplos de lo que ha de tener en cuenta un periodista que se de-
dique a las cuestiones internacionales, cuando trata problems relacionalos con
un pais en particular y sus proyecciones exteriores.
Ademas, muchas noticias y declaraciones oficiales, hechas con insincerilad y
con un sentido egoista, tienen que ser aceptadas por el comentarista con much*









RETIRO DE PERIODISTAS


reserve, pues se propagan con el inico prop6sito de producer oseilaeiones on las
Bolsas.
Para nadie es un secret que existe una gran relaci6n de dependencia entire
las declaraciones de algunos gobiernos y los intereses bursitilcs.
De ahi nuestra gran responsabilidad al comentar o brindarle preponderan-
cia informative a determinadas noticias o rumors, sin tener posibilidades que nos
permitan confirmir unas y otras.

La Habana, 18 de Septiembre de 1938.


0



COMO SE AYUDA A LOS ANCIANOS DESVALIDOS

Por Francisco MORENO PLA

Mientras en los Estados Unidos se sigue debatiendo la posibilidad de pensions
para ancianos, en la mayoria de los passes europeos se han implantado ya sistemas
para tender a los ancianos y desvalidos.
En Rusia no se require contribuci6n del pueblo. La industrial paga las pensio-
nes. Los hombres que han alcanzado la edad de sesenta afios y han trabajado du-
rante 25, y las mujeres que a la edad de 55 hayan trabajado durante 20, son elegiblos.
Las pensions varlan entire el 50 y el 60 por ciento de los sueldos que recibian
antes de su retire.
Los alemanes toman parte en las contribueiones para un fondo de pensions del
eual 4.130,000 ex-trabajadores derivan beneficios que suben a un total de $450.000.000
por afio. Durante el tiempo en quo trabajan, los alemanes contribuyen con 1 a 10
pesos de su sueldo mensual. El gobierno contribute con unos $80,000 anuales. La
edad del retire es a los 65 afios.
El sistema italiano es tambi4n obligatorio para todos entire las edades de 15 a
65 afios. El plan fu6 puesto en vigor en 1920 y actualmente cuenta con 365,000
pensionados entire los que se distribuyen anualmente $26.000,000 de los cuales el
gobierno contribute con $3.000,000. El resto de los pagos se sufraga con los pagos
de los patrons y empleados, por parties iguales.
En Austria, antes de que Alemania se la anexionara, se concedia el retire a los
60 afios de edad y el promedio de pensi6n era de $2.50 a la semana.
Sueeia no impone concribueiones a sus habitantes y distribuye pensions entire
unos dos tercios de 6stos, que llegan a seis millones. El Estado paga tres cuartos
de las pensions anuales de $15.000.000 y los condados y municipalidades el rest. El
promedio de pensions es de $400 por afio.
En Francia patrons y empleados contribuyen al plan de pensions adoptado
en 1928.
Inglaterra gasta mis de $200.000,000 en su plan de pensions.
En Suiza, aunque el gobierno national rechaz6 un plan general, tres cantones han
alloptado uno.









La Compaiia Lechera de Cuba, S. A.
al Retiro Periodistico
La "Compafiia Lechera de Cuba, S. A", la creadora de los
famosos helados "Hatuey", en todas sus formas tambi6n ha
querido prestar su concurso a la prensa cubana en la conquista
de su mAs grande ideal, el retire 'periodistico.
Esta compafiia, que ha sabido imponer por sus meritos
y calidad sus products, tambidn siente la satisfacci6n da
apreciar que en todos los actos sociales los helados "Hatuey",
de su confecci6n, son los preferidos.
Los vastos negocios que abarca y la calidad de sus pro-
ductos, le han legado una s6lida reputaci6n industrial y co-
mercial a la "Compaiia Lechera de Cuba, S. A.", colocandola
entire las primeras y mejores del pais. La calidad de sus pro-
ductos, result de una absolute garantia para su numerosa
clientela en las provincias de Pinar del Rio, Habana, Matanzas,
Santa Clara y Camagiiey.
Con estas lines, los hombres que luchamos en el diaris-
mo cubano, queremos hacer constar nuestro reconocimient3
por la espontanea cooperaci6n de la "Compafiia Lechera de
Cuba, S. A." al retire periodistico.




iDICTE SUS TELEGRAMAS POR TELEFONO!
LLAME AL NUMERO M-828t
SU IMPORTED ESTARA INCLUIDO
EN LA CUENTA DE SU SERVICIO
TELEFONICO.
Important Mejora en el Servicio Telegrifico.
La Secretaria de Comunicaciones, en su deseo de ofrecer al piblico
de la Habana, las mayores comodidades para el envio de telegramas, como
en otras poblaciones del extranjero, ha instalado un equipo telef6nico espe-
cial, con el cual, al Ilamarse por telefono al No. M-8281 puede dictarse e'
telegrama que se desee enviar, sin necesidad de la molestia y p6rdida de
tiempo que supone acudir a la oficina de TelIgrafos mis cercana.
Eas personas que deseen disfrutar de esta ventaja y comodidad, abona-
ran el imported del te!egrama enviado de este modo, al pagar la cuenta de
su telifono, en la que ira incluido el imported del telegram, mis 10 cen-
tavos adicionales imported de este nuevo servicio. Quedan exceptuados do
erte sistcma los telegramas de prensa y del servicio official, per estar su;e-
tos a otra reglamentaci6n.

SECRETARIA DE COMUNICACIONES

Secci6n de Propaganda 6




































I que todo so ue mNcA
La mam& o el pap& pueden paa sin tal o
cual coa indispuibl. peoo el Beb6 1o tim o
,u ropitL
Somos hauta exagerados en la tncid6n quo
dedicamos a nuestros hijos, aunque nunca lo
seremoa bastante on lo quo a su alimentaci6n
me refier., y qud do esta nicamente depend
ou salud y fortalea del maftana, y la tranquili. < cNmn&
dad y falicidad do mus padres.
Para "El Amo do le Cam". la miaor de todas
las lches. stempre uniform. sri n on a y
on vitaninr la




"La Lechera"
lmeCHt ela O E SaDAd


8ecei6n de Propaganda







RETmRO DE PERIODISTAS


EL TRIGO EN CUBA... Y OTRAS COSAS DEL PASADO


Por Mariano P. de ACEVEDO


La propaganda, era un recurso licito y socorrido para los profesionales del pe-
riodismo en los viejos y duros tiempos, antes de florecer las anexidades oficiales mas
o menos jugosas.
Me refiero a tiempos de fisonomia puritana, cuando regia la Repfblica el aus-
tero maestro de Central Valley. Ain nos parece verlo apearse del tranvia, pues
veraneaba en una casita en el campamento de Columbia, para tender a su despa-
cho en el palacio de la Plaza de Armas.
Tuve por compafiero muy eficaz en algunas de eaas labores a Carlos Ayala,
patriota y periodista vali6so e infatigable, desaparecido hace pocos afios. Sus ca-
racteristicas concordaban con la tarea de propagar las excelencias de cualquier pro
yecto de interns publico o privado. Se identificaba con la causa por 61 sostenida y
sabia, o por lo menos lo intentaba, transmitir sus ideas, con tes6n y fuerza "a mar-
tillo".
Afn se recuerdan sus memorables jornadas en la secci6n de cables durante la
primer guerra ruso-japonesa. Su entusiasmo por las armas del Mikado saltaba a
la vista en la forma mas sugerente.
Con los entusiasmos de un colega de ese empuje, claro que yo novel propagan-
dista pude faeilmente tomar la alternative y colaborar en campafias no comunes y
hasta sorprendentes. Por ejemplo: lConviene fomentar el eultivo del trigo en
Cubat
A primer vista el empefio parecia condenado a un ruidoso fracaso y lo (ue era
peor a malograrse en medio de bromas y comentarios humoristicos. Todos esos in-
quietantes nubarrones no pudieron detener en el camino de la "Compaiiia Panifi-
cadora", que se levantaba en un gran edificio en la calle de Apodaca, a dos perio-
distas guiados por la necesidad de reforzar sus no holgados ingresos.
Para prepararnos en forma concienzuda nos bast6 revisar los cronicones de la
conquista de las Antillas. Asi pudimos conocer el fracaso de los esfuerzos realiza-
dos para aelimatar el rico cereal, singularmente en Santo Domingo. Por fortune
se hacla alusi6n a alg6n ensayo feliz en la isla de Cuba.









RETIRO DE PERIODISTAS


Mi amor a la verdad hist6rica me hace confesar aqui pfblicament", lo que no
dije entonces ante los directors de la empresa propulsora del trigo cubano: al fin
decepcionados los primeros colonizadores de America, acabaron por consumir el ca-
sabe de los indios, mientras traian los galeones espafioles la harina necesaria.
Aceptada, ya sin escrfpulos, la encomienda de proclamar las ventajas del cultivo
del trigo, asi lo hicimos, si no con 6xito apreciable por el moment, dejando en cam-
bio ideas flotantes que tal vez no faltara algin Amadeo 'L6pez Castro que las recoja
en el porvenir.
Cada sabado, con puntualidad explicable, nos dirigiamos Ayala y yo, a la "Pa-
nificadora" donde charlabamos cordialmente con Don Antonio Rivero, persona bon-
dadosa y antiguo corresponsal en Madrid de "La Lucha" y delegado de nuestros
fabricantes de tabacos. Alli recibiamos instrucciones para la campafia y algo s6-
lido tambidn.
Todo se acaba en este picaro mundo, aun las propaganda dignas de verse coro.
nadas por el 6xito. Un sAbado fatal nos dijeron finamente que se habia acabado
para ncsotros... el pan de piquitos.

La gran huelga en la 6poca de Don TomAs, acab6 a farolazos y derrib6 al Mi-
nistro de Gobernaci6n Dr. Diego Tamayo que se oponia a las represionee contun-
dentes.

"La Discusi6n" pedia entonces que "pegaran fuerte", y por hacerle easo las
autor'ddes tomaron medidas de esa indole, frente a los tumultos callejeros.
Una de las primeras victims del cambio de political contra los huelguistas, lo
fu6 este modesto reporter que curioseaba realmente en los alrededores del Palacio
Municipal. La carga policiaca, en la que no sufri perjuicio considerable gracias
a la retirada vertiginosa hacia uno de los caf6s de Obispo, fu6 ordenada por el capi-
tAn Federico de la Cruz Mufoz, colaborador po6tico e intimo amigo de mi peri6-
dico.
iNi siquiera tuve el consuelo de protester del atropello, porque el criterio re-
presivo habia triunfadol

Me enter despu6s, que el hoy respectable Presidente del Direetorio del Retiro.
entonces reporter de "El Mundo" habia sufrido tambi6n ligero contact con la
fuerza pdblica en el mismo frente de batalla. Estaba alli "Morenito" obligado
por su deber informative y por el buen prop6sito de proteger a un vendedor de su
diario matutino, lesionado en una de las refriegas de aquel tormentoso dia.

Se oyen voices en el cuarto de Alvaro de la Iglesia. No es cosa rara pues el
autor de las "Tradieiones Cubanas", era muy dado a exteriorizar ruidosamente sus
impresiones, sobre todo ante los despachos y correspondencias de provincias.
--Qu6 bhrbaro, pero qu6 bArbarol
-tQu6 pasa don Alvaro?
-Tengo aqui este telegrama de nuestro corresponsal en Los Pedregales. Dice
sencillamente. "Me coniplazco en comunicarle el I':llecimiento de mi senior pa-
dre".

;Tna)lanIL'









RETIRO DE PERIODISTAS


Muy temprano de mafiana llega a la Redacci6n un joven algo pblido y ojeroso
haeiendo cortesias. Ha preguntado al mensajero por el eronista social y al contes-
tarle que no eran esas horas de encontrarlo, dijo queria ver en seguida al jefe de
informaei6n.
Traia una nota important y urgente, asi lo a:nunci6.
--Qu6 se le ofrecee
-Quiero dejarle los datos bien elaros.
-Bueno tqu6 ha sueedido?
-Pues una boda anoche a las nueve en Monserrate.
-Un moment, voy a complacerlo, l1piz en mano.
-Aqui estin los nombres. La novia la bella sefiorita X, los padrinos, los testilos
y el cura.
-Pero senior veo que falta lo principal.

-Es verdad, perdone. iQub noche y qu6 dias! iEl novio soy yo! Me voy
corriendo.

-Si, ya comprendemos. VAyase, vAyase usted. No pcede perler tie.ipo.

Estupefacci6n y earcajadas, que debi6 oir el feliz contrayente bajando las es-
caleras del antiguo Colegio de Eseribanos.




Los corresponsales de la prensa del interior en la capital, hoy tan bien pagados
e influyentes, con oficinas de lujo y servicios complicados: radio-telegrafico-telef6ni.
co-postal, van a sonreir compasivos al saber algo de lo que fueron sus precursoro,
yo entire ellos.

Por un "bolo" diario, y cuidado que el esfuerzo financiero de "El Comerci,
de Cienfuegos" fu6 sonado en aquel entonces, me puse con todo entus;as,'o al frer-
te de la primera corresponsalia telef6nica en la Habana. No hay que decir que su-
primi los gastos de local y al efecto aprovechaba muy temprano los aparatos de "LaT
Discusi6n '.

A las dificultades de todo lo nuevo se unia la necesidad de trasmnitir noticius
tomadas de los cables de la prensa, con citas frecuentes de nombres en diversos
idiomas. Esto me obligaba a pedir frecuentes rectificaciones y tambi6n estinulaba
el nerviosismo y la fobia de las distancias, elevando el tono de la voz. De cerea cl
corresponsal semejaba un desaforado.

La tarea resultaba mas llevadera, cuando me tocaba ponerme al habla, all.i
en el hilo en la Perla del Sur, con el viejo y notable periodista don Ram6n Sfnch(e
Varona, padre de various estimados colegas.'

MAs descansado sin duda era para los corresponsales de antafio, enviar cr6nic -
y trabajos de todas clases'por la via postal. Pero la recompensa era menor y sobr
todo insegura. Recuerdo que un peri6dico de Baracoa o de Sagua de Tanamo, soli
c&taba, muy en serio, articulcs "'vibrantes" por dos pesos.

Contetci6ni al canto: ipor ese precio no se puede vibrar mucho"








BETIRO DE PEBIODISTAS


EL SR. ES PERIODISTA, YO LO IDENTIFICO


Por Jos6ede la GUARDIA


Rogelio Vald4s de la Torre, el infortunado amigo tan popular en nuestra capi.
tal, muerto de un certero balazo en su segunda intentona por quitarse la vida, fue,
eon'el autor de estas lines, protagonist de este episodio autentico y humoristico.

Pero antes de continuar, permitidme consignar que este Rogelio Vald6s de la
Torre de quien os hablo, era el popularisimo Cabeza de 'Huavo, autor inolvidable de
un mundo de an6edotas de perenne recordaci6n.

Cabeza de Huevo era un contertulio ameno y solicitado en los cendculos perio-
disticos. De ahi que frecuentara los teatros habaneros en los que prActicamente se
iniciaban nuestras tertulias y "chismoseos".

Era pues nuestro querido Cabeza, un redomado botellero que ya se habia aco?-
tumbrado a la sabrosura criolla de no pagar en parte alguna.

Fu6 tal el abuso, se extendi6 de tal manera el habito de pasar de gorra a pro-
senciar las funciones de los especticulos piblicos, que nuestros empresarios deci-
dieron poner coto a la invasion y lograron contender bastante la fuerte ofensiva de
los sefiores representantes del vidrio,

Y comenz6 Payret por dar el ejemplo, sigui6ndole despu6s los demas espectacu-
los que circundan el Parque. Los hermanos Saaverio nombraron Administrador del
Rojo Coliseo al infortunado Dr. Roberto M6ndez Pefiate, muerto tambhin por dolo-
rosa coincidencia como el inolvidable Cabeza, por sus propias manos.

Roberto, caballeroso y gentil, no era el hombre apropiado para contener la ava-
lancha de botelleros, aquella legi6n de invictos y audaces cruzados, terror de em.
presarios y de artists. Y deleg6 en su hermano Rodolfo, hoy Vice Rector de la
Universidad, conocedor a fondo del element, para contener el advance siempre triun-
fador de aquel ej6reito insumergible.



El espionaje comenz6 a actuar cn seguida y los botelleros fueron avisados de
la consigna rigida dada a los cancerberos de no dejar pasar a quien no aereditara
debida y suficientemente su derecho.

La situaci6n era grave pcrque el rechazar en la puerta a un legionario signifi-
caba la p6rdida de su derecho para "in eternum".






BETIRO DE PERIODISTAS


Cabeza de Huevo, muchacho simp&tieo e inteligente, coniprendi6 que su situa-
ei6n era comprometida y se traz6 un plan cuyo epilogo conuoverin en breve los lee.
stores.

Yo redactaba por esa 6poea la Cr6nica Social de "El Triunfo" y "El Figaro"
y en aquel tiempo los Cronistas que interveniamos en la resefia de la concurrencis
a los espectaculos, haciamos una propaganda gratuita y eficiente por lo que gozd-
bamos de la estimaci6n de las Empresas a las que ayudabamos desinteresadamente.

Una noche se me apareci6 en la Redacci6n de "El Triunfo". Cabeza, y me ha-
bl6 de esta manera:

-Vengo a verte para que me acompafies a Payret y entrar juntos, pues los
hermanos M6ndez Pefiate estan intransitables y han virado a Generales como Peil-
ta, Muniozguren, Carreras, etc., etc.

Yo no quiero que td me identifiques como periodista porque no lo soy, s6lo
deseo pasar esta vez en tu compafiia en la seguridad de que entrando contigo nada
me objetarfn.

Acept6 de buen grado la proposici6n y enfilamos hacia Payret en cuyo p6rtico
ya habia congregada una gran muchedumbre que conocedora del drastico acuerdo
de la guerra sin cuartel al ejdreito botelleril iba a solazarse cada vez que de la trin-
chera de la entrada era rechazado uno de sus soldados de fila.

Cabeza de Huevo, tan popular en aquel medio, fu6 reeibido al ser divisado, con
una ovaci6n. El instant era solemne, los grupos se adelantaron a vernos pasar. La
botada de Cabeza de Huevo era ansiada por aquel element para regocijarse con lo
que a aquel infeliz amigo liabria de ocurrirsele al inieiar su retirada.

Y subimos magestuosos la escalinata breve de Payret. La situaci6n pareeia
salvada, los M6ndez Pefiate no estaban por el vestibulo. El Jefe de Puerta nos
recibi6 y contest solicit el saludo cordial que le dirigimos. El era el eneargado
de determinar los que tenian derecho a la entrada; se dirigi6 a Cabeza y le dijo
en esta forma: Al senior si lo conozeo como periodista y puede pasar, pero, y usted?

-Yo me qued6 estupefacto ante aquella escena imprevista. Y entonees fu6
que Cabeza con aire patriarcal y dirigidndose a los porteros les dijo: El seflor ee
periodista, y yo lo identifico.




La funci6n, dentro del teatro qued6 paralizada breves moments, porque la
ovaci6n del pfblico de fuera a Cabeza de Huevo hizo que la concurrencia ansiosa
de conocer lo que sucedia se apresurara a salir al exterior a indagar las causes de
aquel alboroto.









Cortesia de


Compafia


RON
S. A.


HABANA.


Cerveza


La Cerveza



M&s Sabrosa


BACARDI


Santiago de Cuba


POLAR


del Pueblo



M&s Calidad


6 Secci6n de Propaganda












































































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Jibacoa 8.01 10.16 4.01 6.16
Hershey 8.15 10.30 4.15 6.30
Guanabo 8.41 10.56 4.41 6.56
Casa Blanca 9.15 11.30 5.15 7.30
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Casa Blanca 7.15 9.30 3.15 5.30
Guanabo 7.49 10.04 3.49 6.04
Hershey 8.15 10.30 4.15 6.30
jibacoa 8.26 10.41 4.26 6.41
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Matanzas 9.15 11.30 5.15 7.30
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EL CENTRO ASTURIANO DE LA HABANA
Orgullo legitimo de Espaia y, especialmente, de Asturias, lo es, tambidn,
de Cuba.
S (0)
Bajo este sol se caloriz6 el noble prop6sito de aquel grupo de cincuenta
integros astures que, bajo la Presidencia de Don Antonio Gonziles Prado, hizo
possible realizar la iniciativa lanzada por el ilustre e inolvidable Lucio SuArez
Solis, en su hist6rico articulo "La Soluci6n", publicado en el semanario "He-
raldo de Asturias", a raiz del temporal que tan rudamente castigara los mu-
nicipios a Cangas de Tineo, Tineo, Pola de Allande y otros. De aquella fecha
-afo 1885 ac-- iqu6 maravilla de acci6n, de amor y de superaci6n ha
realizado el Centro Asturiano de la Habana! Su Secci6n de Beneficencia,
con una Quinta que es motive de admiraci6n de cuantos nos visitan, y su
Sector Educacional, que cuenta hoy con mas de 2.500 alumnos y una Bi-
blioteca ante cuyos pupitres desfilan a diario centenares de hombres y mu-
jeres, pregonan lo que hist6ricamente ha sido el espiritu de Asturias y lo
que de 61 se puede esperar siempre.
Estrechamente ligado a la sociedad cubana por diversos vinculos, el
Centro Asturiano de la Habana ha tenido siempre esencial deferencia por la
clase periodistica que en todo tiempo, ha sabido corresponder a sus gentile-
zas con igual fervor de simpatias.








ELETIRO DE PERIODIBTAB


EL PERIODISMO EN LAS NUEVAS DEMOCRACIES



Por Julio CESAR SILVESTRE


Hace algunos afios hubiera sido dificil formarse un concept diAfano del pe-
riodismo como profesi6n. Porque si es verdad que muchos periodistas cobraban por
su trabajo, como buscadores de noticias, o por sus escritos doctrinales, no escasa
part de estos compafieros, que se desenvolvian en peri6dicos de median importan-
cia, no exigian el pago de su labor, que dicho sea de paso, no parecia ser sino la coo-
peraci6n entusiasta de artist, en funeiones literarias, o del ciudadano interesado en
situar sus puntos de vista en el ambiente local. El periodista solia no reclamar
emolumentos, y muchas veces acudia a ofrecer, en calidad de "dilettante", su cola-
boraci6n gratuita. Esta situaci6n se mantiene en parte y much mas ocurre en el
interior de la Repdblica donde se hace mAs dificil el sostenimiento de empresas
periodisticas solventes, y consecuentemente, la profesionalidad del periodista, suce-
diendo entonees que florece' un periodismo espontAneo, que se ejerce libremente sin
otra preoeupaci6n que la de contribuir al mejoramiento de las instituciones pdblicas,
de las condiciones de vida en cada localidad, o al desarrollo de las artes, las ciencias
y las ideas. Este periodismo se hace con sacrificio, con abnegaci6n. Nace del pue-
blo, cuyas ansias refleja, cuya censura manifiesta. Con vestido mAs pobre, con me-
nores recursos, pero con tan puros ideales y acaso con mayor desinter6s, se mueve
en los predios de la opinion cumpliendo su parte en el papel fiscalizador de la
Prensa.
Al lado de este periodismo sencillo y modesto, hace su vida el otro, el periodis-
mo de grande ediciones, de nutridos cuerpos de Redacci6n, de tdcnica modern, de
n6mina, en fin. Es el periodismo de la Capital, o de cabecera de provincia, soste-
mido por fuertes capitals y que responded a grandes intereses. Aqui es donde se
hace evidence la profesionalidad del periodista. Aqui es donde la funci6n del homr
bre del peri6dico adquiere esa caracteristica mAs actual, mas propia de nuestro tiem-
po, como al artesano correspondi6 luego el obrero asalariado.
Muchos se preguntan si en la sociedad del porvenir se reducira al minimo la
clase periodistica, si con el advenimiento de nuevos medios de expresi6n del pensa-
miento, el periodista se verA disminuido en su condici6n y en sus oportunidades.
Nada puede predecirse sobre esto. En los primeros moments pareci6 que la Radio
iba a absorber la atenci6n pfiblica quitandola de los peri6dicos impresos, y no fu6
asi. El periodismo radiado hace una funci6n complementaria, que despierta el in-









RETIRO DE PERIODISTAS


tcres por la noticia cxpresada en pocas palabras y la conduce al det!li,, y el grafi-
cismo del diario impreso. La Televisi6n, el aparato reproductor del fascimile y
otros sistemas que aparecerrn sin duda en lo future, quizis no hagan otro efecto
que el de cambiar una maquina por otra, pero la funci6n del periodista se manten-
drf en todo caso. Y puede muy bien ser que a otros vehiculos de opini6n mas per-
fectos correspond un interns mayor, una atenci6n mni~ prolongsda, cuanto que mis
c6moda, por los dichos y heehos del vivir cotidiano.
Pero hay un aspect de la cuesti6n que merece ser estudiado mis en detalle,
aunque refiriendolo, a fin de ser mis precisos, mcnos a las edades que se aproximan
que a este present que nos lleva de la mano. El porvenir del periodismo estA liga-
do tan profundamente a la democracia, que s61o en ella recoge flor, y es su legitimo
fruto. En las nuevas democracies so auge nece"ariamente debe ser mayor. En
r6gimen democrAtieo, la critical y la autocritica tienen plena culminaci6n. Se con-
sideran tan necesarias como el cerrojo y el vomitivo en regimen totalitario.
Una caracteristica de las nuevas deniocracias es su atenci6n extraordinaria ha-
cia la cultural inexclusiva. Se conoce de inmediato la actuaci6n socialist por la
fuerza educational que imprime a todas sus actividades, y en todos los sectors.
Donde el pueblo alcanza algfin predicament, corre en seguida a satisfacer sus an-
sias de cultural. Y fund escuelas, en el ejercito, aunque est6 en guerra, en el taller,
en el campo, en el hospital. Y no s61o toma el pan pequefio de la ensefianza ele-
mental sino que se ofrece, sin limitaciones ni exclusividades, la ciencia grande, el
eonocimiento vasto, para llegar al dominion complete y eomin de la tecnica en su as.
pecto mas divers. Porque la sociedad del present ha de ir enfilandose por el sen-
dero de la tecnica hacia la estructura socialist del Estado. En las nuevas demo-
cracias se conduce a semejante ideal por maneras varias. Primero, la ensefianza
direct, en las escuelas. En la URSS, por ejemplo, se ha llegado, en pocos afios, a
suprimir pricticamente el analfabetismo, mediante la creaei6n de millares de nuevas
escuelas. El enriqueeimiento cultural se ha logrado tambien creando numerosos es-
tablecimientos de ensefianza -superior, institutes eientificos, de investigaci6n, de es-
pecializaei6n, etc.
Este progress conduce inevitablemente a la publicaci6n de nuevos peri6dicoa.
Y tambi4n hace nuevos lectores. Y es tan alto este progress, que en 1929 el tiraje
diario de peri6dicos arrojaba la cifra de 12.500,000 ejemplares, y cuatro aflos des-
puns, en 1933, el tiraje llegaba a 36.000,000, es dccir, tres veces mas que en 1929.
La utilizaci6n intensive de la propaganda como medio modern y eficaz de con-
seguir objetivos de beneficio general, es otro punto caracteristico de las nuevas de-
mocracias. La propaganda ofrece al periodismo savia generosa, como ya se sabe.
Ofrece el periodismo una perspective risuefia en los paises de gobierno popular.
Las juventudes lo ban comprendido asi y se entregan a esta discipline con verda-
dero fervor. El periodista norteamericano Horton refiere la importancia que tiene
la Prensa en la U.R.S.S. En la "Casa de la Prensa de Leningrado" no s61o los
hombres mejoran su capacidad periodistica, sino que los nifios tienen lo que llaman
"Universidad de Corresponsales Infantiles", a donde van aquellos que muestran
voeaci6n por las tareas del peri6dico. Toman alli verdaderos cursos de periodismo
y atienden consultas de j6venes editors de otras poblaeiones. Funciona ademar
un Institute Nocturno de Periodismo, con el que los niiios periodistas suelen compe-
tir, no sin 6xito algunas veces.
Antes que terminara el primer plan quinquenal de los soviets, habla en la Uni6n








RETIRO DE PERIODISTAS


de Repdblicas Socialistas Sovi6ticas mis de 2,230 peri6dicos, con una circulaci6n de
33.000,000 de e,.mplares, es decir, easi tres veces mas peri6dicos y diez veces mas
lectores que antes de la revoluei6n. "Pravda" tiraba mis de dos millones de
ejemplares en 1934. "Izvestia" una cantidad semejante. El diario de los came.
sinos, "Krestianskaja Gazeta", tira mrs de 3.000.000 de ejemplares, y ademas de
la edici6n de Mosef, public quince ediciones regionales.
"Todos los peri6dicos-dice el informed de donde tomamos cstas notas-regis-
tran detalladamente, dia a dia, el progress y las dificultades con que se tropieza en
todos los campos de eonstrueci6n sovi6tica. En las pAginas de esas publicaciones se
encuentran cada vex mas articulos de los mejores escritores sovifticos. Al lado del
elogio a las realizaeiones heroieas, eneontramos despiadas autoeriticas".
"Existen unos 2.000,000 de corresponsales (del nlovimiento lamado Rabkor y
Belkor) que colaboran en los peri6dicos diarios. Ademis de la prensa regular exis.
ten millares de publicaciones diarias y semanales, que se imprimen en las fAbricas,
granjas del estado y colectivas. Al principio de 1931 existian 1,200 peri6dieos de
esta clase con una circulaei6n de 2.000,000 de ejemplares y unos 500 de granjas es-
taduales y colectivas, eon una circulaci6n de mas de un mill6n."
Algunos do estos peri6dicos, de format pequefio, se imprimen en camiones que
recorren los eampos, durante la siembra y la cosecha. Ellos recogen los problemaa
del campesino y les ofrecen ~tiles ensefianzas a la par que las notieias del dia.
Existen tambi6n pari6dicos para los extranjeros, en su propia lengua, principalmen-
te en alemAn y en ingles. Y mas de 600 periddicos publicados en sesenta diferentes
lenguas, para las diversas nacionalidades de la JUnin Sovi6tica, que antes de la re-
voluci6n no tenian prensa propia. En el Asia Central, per ejemplo, habia en 1931
49 hojas difcrentes en el Uzbek, Tadjik, Turken, Kirghiz, Kazak y otros idiomas.
Solamente en la Repfiblica Alemana del Volga, se inform que la circulaci6n de
peri6dicos habia aumentado de 15,000 a 70,000 ejemplares, despubs de un congress
celebrado antes de 1931, mientras que en los afios anteriores a la guerra la circula.
ci6n de diaries do ese mismo distrito no habia exeedido nunca de 5,000 ejemplares.
Estas cifras, indudablemente, y las razones expuestas, indican claramente las
posibilidades del periodismo en las nuevas demoeracias, en los paises donde se sigue
una political de eonstrucei6n socialist. Es que el ejereieio de la libertad, el enm-
plimiento de las normal democraticas, la atenci6n constructiva en beneficio del pue-
blo, traen consigo, como en ningin otro regimen, el opinar, discutir, educar y pro
pagar, con lo que el periodismo encuentra mas amplia y just funci6n. Y esta fun-
ei6n misma, en las nuevas democracies, hall la natural retribuci6n, puesto que Ilena
una necesidad social indiscutible.




Cortesia del Restaurant MIAMI

La casa indicada para comer bien.

Prado y Neptuno Telifonos M-4265 y M-5038.- Habana.








SETIO DE PEBIODISTAS


EL ESPEJO UNIVERSAL

Por E. H. MORENO

Los problcr:as de todo orden que confront en la hora prosente el periodismo
cubano, ni son exclusivos, ni son irremediables. El periodismo en todos los passes,
en todas las parties del mundo, ha vivido las mismas angustias, las mismas inquie-
tudes que vive, confront y agota al periodista eubano.
Muchos de los problems, muchas de las circunstancias adversas con que lucha
y se debate el periodista cubano, ya ban sido resueltos y han sido modificadas en
otras latitudes, por eso, en este libro de periodistas he estimaflo oportuno ofrecer a
la profesi6n cubana, "El Espejo Universal", para que viendose en el, busque, como
en otras tierras los periodistas buscaron, la modificaci6n de las condiciones de vida
y trabajo, animadcs dcl espiritu de mejoramiento en la seguridad de que si no se
logra en breve plazo, la semilla queda en el surco y alli, mas tarde o mAs temprano
habr& de germinar y hard crecer el vergel de las reivindicaciones de la clase.
El periodista es un "trabajador intellectual Es un obrero, porque no otro
puede ser el vocablo que se emplee para definirlo, que ofrece el fruto de su cerebrc,
fruto que nace como consecuencia de una preparaci6n cultural. que se ha forjado
a fuerza de studios, de asiduo trabajo y de perseverancia. Obrero o trabajador es
todo aquel que rinde una labor de indole eualquiera y por ella pereibe una remune-
raci6n en metalico, con la que subviene a las necesidades per.'ntorias de su exis-
tencia.
El periodista eubano, obrero intellectual, debe preocuparse dc su porvenir y de-
be, por el atajo de la experiencia de otras, ir derecho al logro del mejoramiento
de sus condiciones de vida y trabajo.
"El Espejo Universal", he titulado este capitulo, que es en su easi totalidad,
s6lo, la traducei6n de algunos de los eapitulos de un interesante libro que en 1928,
bajo los auspicios de la Liga de las Naciones, pubiic6 en Londres, donde radica su
sede, la Oficina Internacional de Trabajo, (International Labor Office), organism
que naei6 en los preceptos del tratado de Versalles, que puso fin a la uuerra mun-
dial de 1914-1918, y de cuyo tratado surgieron los derechos inalienables de justicia
social, que ban inspirado desde entonces, Ia legislaci6n universal.
El periodista cubano, debe leer detenidamente cuanto investig6 en todas las
latitudes la Oficina Internacional de Trabajo de la Liga de las Naciones y "vi6n-
dose" en tal "espejo", debe actuar en consonaneia, buscando luego, el medio de
eonquistar las v,-ntajas que para su profesi6n lograron los periodistau en el re.st,
del mundo.








RETIRE DE PERIODISTAS


Es de lamentar 'que al present la Liga de las Naciones, no haya hecho una
nueva edici6n de este libro, porque seria interesante ver c6mo en el lapso de 1928 a
1938, bajo las nuevas condiciones legales, ha evolucionado la profesi6n conquistando
nuevos horizontes nuevas ventajas y reivindicaciones.
Cuba, nuestra patria, no aparece citada ni en una sola ocasi6n en el informed de i;
Liga de las Naciones, a la saz6n de su investigaci6n; el periodista c.;bano, no teni;:
ventaja, no habia tenido la proteeci6n de sus legisladores, que nada on su beneficio
habian legislado.
Hoy dia no es asi, el periodisnio cubano tiene, cali copiosa legislaci6u, defe'-
tuosa en algunos sectors, pero que demuestra la preocupaci6n de quienes pudiendo
hacer leyes, las hacen con defectos, pero las haeen, parn que la experiencia y las
realidades, las modifiquen y perfeecionen.
El Decreto-Ley 450, de 28 de Agosto de 1934, establecienlo el descanse donm-
nical para los periodistas y demAs obreros de peri6dicos, inicia la legislaci6n social
eubana; luego le sigue la Ley 202 de 4 de Junio de 1935, que fij6 el salario minimo
de periodistas y auxiliares; mis adelante en 23 de Agosto de 1935 surgi/i el Deereto-
Ley 172, estableeiendo el Retiro de Periodistas.
Toda esa legislaci6n es post revolucionaria. Los congress que pur treinta afioi
legislaron para los cubanos, deseonocieron las necesidales de los periodistas.


Lease ahora lo que acerca de las "condicione. del trabajo" del periodista, dice
la Oficina Internacional de la Liga de las Naciones, en su interesante informed.

HORAS DE TRABAJO

Cuando se examinan las condiciones del trabajo en eualquier profesi6n, uno de
los primeros aspects que hay que considerar, es el de las horas de trabajo.
jCuinto tiempo debe.dedicar el trabajador a su labor? LCuinto debe ser re-
servado para su deseanso y expansi6nt jExiste el peligro del exceso de trabajo en
la profesi6n a la que se dedica? tEstin el trabajo, la expansion y el descanso ar-
monizados de tal manera que aseguren el desarrollo fisico o intellectual de indivi-
duos, la satisfaceci6n de sus gustos artisticos y su necesidad de reereo y restauraci6n?
o (Amenaza peligrosamente sus otros requisitos de vida?
Estas preguntas que es possible contestar en el caso de trabajadores manuales,
porque el process de trabajo es una cosa visible cuyo eomienzo, fin, e intensidad.
pueden ser ficilmente comprobados, quizas resulten vanas, cuando se refieren at
trabajador intellectual y ello es consecuencia de muy diversas razones.
La principal raz6n, que obvia la necesidad de expresar otras, que no cabe ha-
cer meneidn en este trabajo, es que, el trabajo intellectual, por raz6n de su indefinida
naturaleza, y como 61 es, su propia dispersi6n, no perniten precisar su media. La
actividad intellectual es mantenida en todo moment por el individuo, a tal extreme
que la preocupaci6n professional tiene tal tendeneia a reaparecer en todos los ins-
tantes, que es impossible deeir con precision en que oportunidad, un trabajador inte-
lectual comienza a producer lo que su profesi6n require de 1 y en que moment'
terminal su labor.
&CuAndo comienza un escritor politico o dramAtico, para dar un ejemplo de 19
profesi6n que estamos considerando, y cuando terminal su trabajot (En qu6 mo-
mento podemos tomar al trabajador intellectual en el punto algido de su actividad









EBTIRO DE PERIODISTAS


profesionall iEs en la redacci6n del peri6dico al que va, quizas, a eseribir o
dictar su articulo o s6lo a ponerse en contact con sus colegas y conocer las ultimas
noticiast Es en el teatro, en el mitin politico, o en su hogar, cuando lee un tra-
bajo critic, o un studio hist6rico, o, adn mis, durante sus comidas en la conversa-
ei6n con amigos cuando una idea irradia a trav6s de su mente, promoviendo otras
ideas en su actividad que le permiten reconstruirlas o ampliarlas y preparar la com-
binaci6n para desarrollar un articulof jEstA trabajando o est& deseansando cuan-
do viaja o cuando lee? iPuede 61 mismo diferenciar exactamente el moment que
dedica a su trabajo professional de aquel que reserve para su recreo, deseando no
ser perturbado en 617
No es nuestro deseo considerar al trabajador intellectual como un ser cuyo es-
piritu indomable, se revela contra todas las disciplines, trabaja a su manera, y lanza
inespcradamente sus pensamientos sin respetar tiempo ni lugar. Para estar seguro,
el trabajador intellectual tiene sus moments de deliberada concentraci6n, 61 tie-
ne su mesa de trabajo, donde la mayor parte de su esfuerzo tangible es realiza-
do. Pero rodeando esos moments de intense y disciplinado trabajo, que varia
con el individuo, hay una imprecisa zona en !a cual no se puede decir que 61
ha terminado su labor professional, pero en ella, por otra part, no puede recono-
cerse la aetividad professional con exactitud.
Ante esta dificultad para distinguir el period de real actividad professional
en la vida del trabajador intellectual, de aquellos que pueden ser contados como
de descanso, hay que agregar en el caso de ciertas profesiones aquellas que com-
prenden la suma de periods de actividad professional realizada en diferentes lu-
gares y he ahi la real situaci6n en la mayor parte del periodismo.
Suponiendo que se haya podido dar una exacta definici6n del trabajo perio-
distico, y decidido, dando de mano a todos los periods de producci6n mezelados
con los periods de descanso, ya sea el tiempo invertido por el periodista asistien-
do a una comedian con vista de producer un articulo sobre ella, el tiempo que otro
invierte en un tren dirigi6ndose a una poblaci6n cercana para asistir a algin
aeontecimiento, o el tiempo que otro dedica a la lectura de obras necesarias para
documentary un articulo, deben ser considerados como obligaciones efectivas; su-
poniendo en fin, que una complete definici6n del trabajo periodistico ha sido
lograda, serA adn necesario contar todos los moments de esa actividad al ob-
jeto de reconstruir el dia de trabajo del periodista.
Esto de todas maneras es un empefio irrealizable. El tiempo que cada perio-
dista dedica a su trabajo, no puede ser contado miauciosamente, ya que las con-
diciones varian con el cargo y con la persona y su trabajo es generalmente hecho
en parte en la redacci6n, part fuera de ella, (en la ciudad, tribunales, etc., etc.)
y parte en su hogar. Nos vemos compelidos para llegar a la computaei6n de ho-
ras, al dnico period controlable con claras lines de limited, aquellas en que el
periodista permanece en la redacci6n del peri6dico. Son 6stas las horas que se
tomaran como horas de trabajo del periodista en el siguiente andlisis breve.
Las anteriores anotaciones demuestran cuan ligera es la relaci6n existente
entire estas horas de trabajo y la real actividad professional del periodista, cono-
cimiento que no podemos tener esperanzas de lograr. Todo lo que nosotros po-
demos hacer es cxaminar c6mo la cuesti6n de horas de presencia en la redacci6n
ha sido regulada en varies paises teniendo bien present que. esta. horas no dan
indicaei6n de la suma de trabajo del periodista.









RETIRO DE PERIODISTAS


En estas eircunstancias puede preguntirsenos qu6 valor tendran una in-
vestigaci6n de esta clase y a quB conclusions puede llegarse en una base frag-
mentaria y procedente de datos confusos.
En nuestra opini6n una ojeada sobre las horas de trabajo de los periodistas,
o para ser mas exactos, sobre las horas de permanencia en la redacci6n, est& per-
feetamente justificada. Es important conocer si hay en realidad una cuesti6n
de horas de trabajo en periodismo, si ello constitute un problema con el cual los
miembros de la profesi6n han estado luchando o si por el contrario, si ello es
una cuesti6n enteramepne falta de significaci6n, que los periodistas jams ban
tratado para legar a su regulaci6n.
Esa muy dificil a paises en los que no existe ni legislaci6n ni contratos colec.
tivos de trabajo producer informaci6n precisa en relaci6n a las horas de trabajo
de los periodistas. No es un secret que muy frecuentemente, aun en las re-
dacciones, no se llevan registros de horas de presencia, ni se anotan circunstan-
eias que permitan comprohar que el mismo periodista puede tener dias cortos o
excesivamente largos de trabajo. Hay sin embargo la costumbre establecida que
permit obtener datos de maricter general; mfs adelante se podrA ver e6mo la
costumbre y algunas veces, contratos colectivos, y en otras, por medio de legis-
laci6n, se ha tratado en vaiios paises de regular las horas de trabajo.
Cuanto se ha dicho en relaci6n a las horas de trabajo puedo de todas ma-
neras tenerse present y si el dia de trabajo como se express por las cifras da-
das aqui, algunas veces demuestran ser mis bien cortas no debe tenerse en el
olvido que s61o representan pn la mayoria (con la excepei6n de subeditores y otros
cuya continue presencia es una necesidad para el peri6dico) una parte del tiem-
po que ellos dedican a la profesi6n. Finalmente debe considerarse, que estas ho-
ras son en la mayor parte d1e los casos de trabajo noeturno.
Los periodistas australi'.nos, al igual que sus colegas de la Gran Bretafia,
estiman de primordial importancia, el tema de las horas de trabajo y lo han in-
corporado en sus contratos "olectivos. Mas no hay ningfin pais que tenga reglas
mAs minuciosas a ese respeto que Australia. Tres capitulos se han establecido
en el acuerdo de 1924, vigente adn.
El acuerdo haee una d;ferenciaci6n perfect entire el trabajo diurno y el noe-
turno y estableee diferentps eifras semanales para cada uno.
Las horas de trabajo de dia, no deben exceder de 46 a la semana para cual-
quier periodista. Todo eveeso de tiempo debe ser deducido de las horas de tra-
bajo de la siguiente o ile las dos inmediatas semanas, o retribuidas de acuerdo
con una tarifa especial. El trabajo comienza en peri6dieos de la tarde a las
9.45 de la mafiana y en los peri6dicos matutinos a las 5.30 p.m., cuando mas tem-
prano y a las 6.30 p. m. en los mis tardios. Un registro de asistencia, de a-ucr-
do con una forma awrobada por el secretario de la Corte Federal Arbitral, so :uan-
tiene en las oficinas de redacei6n y todos los periodistas registran so legad:i y
sa salida en 61.
Anotaciones en ese registro que no son protestadas dentro de 24 horas, se es-
t'man vislias. El registro de asistencia se mantiene bajo la vigilancia de cua!-
quier micmbro de la redacci6n por lo general el secretario de la Asociaci6n de
Periodistas y por -ualquier miembro de la Asociaci6n, autorizado por el secretary,
del tribunal arbitral.








RETIBO DE PEBIODISTAB


El tiempo entire la Ilegada y la salida, se toma como tiempo de trabajo in-
cluy4ndose el invertido en las comidas.
La empresa tiene la facultad de interrumpir el trabajo pero el contrato mo-
difica esa facultad con varies resguardos. El period de interrupci6n no debe
ser menor de tries horas, a fin de impedir que la empresa con interrupciones a
cada moment asegure que el period de interrupci6n sea demasiado corto
para que imposibilite su uso a la persona interesada. Mas a6n, el periodista debe
ser advertido por lo menos con una hora de anticipaci6n. Finalmente tales in-
terrupeiones pueden haeerse s61o a determinado tiempo en el dia.
En Austria, el Acta de 11 de Febrero de 1920, se refiere al Estatuto de los
periodistas, no contiene previsi6n alguna cerea de las horas de trabajo.
Por otro lado los contratos colectivos en vigor en la Prensa Vienesa, tienen
varins articulos sobre ese tema y estipulan que "las horas regulars de trabajo,
cuyo mAximo y asignaci6n deben ser fijadas de acuerdo con las prActicas usua-
les del peri6dico y sus necesidades reales, no deben de exceder de 46 por sema-
na en los peri6dicos de dos edieiones diarias y en los peri6dicos que apareeen
una vez por mafiana y treintiseis horas en peri6dicos del medio dia y de la tarde
que tienen una sola edici6n.
Las horas de trabajo pueden indicarse en los contratos individuals.
Todo trabajo hecho fuera de las horas convenidas se consider como extra-
ordinario y debe pagarse por una tarifa especial. Los autores del acuerdo es-
tuvieron alertas acerca del hecho de que el trabajo de los periodistas por su na-
turaleza propia, elude cualquier limitaci6n estricta de tiempo. A pesar de ello,
se sienten obligados a pactar con la realidad y en el convenio, a fin de remediar
abuses en ciertos casos que no vacilan en mantener al periodista, diez y doce
horas y adn mas sobre la mesa de redacci6n.
En B61gica, no hay regla en relaci6n con las horas de trabajo, pues varian
grandemente de acuerdo con el tipo de peri6dico y la clase de trabajo, pero to
com6n es que sean seis las horas de trabajo diario.
En Brasil, no hay regulaci6n gubernativa alguna. En los peri6dicos de la
maiana, red-actores y reporters van a la redacci6n a las 2 de la tarde y a las
6 a recibir instrucciones acerca de las labores d.arias. De las 2 hasta las 8 p.m.
se prepara't las primeras noticias. A las 9 p.m. los redactores de noche Ilegan,
y terminan el trabajo aproximadamente a la 1 de la madrugada. Hablando er.
t6rminos generales, puede decirse que no exceden de 6 las horas diarias de labor.
Los p-riodistas de Bulgaria no tienen reguladas sus horas de labor y prdc-
ticamente result que nunca exceden de 5 o 6 las de trabajo diario.
'El periodista Checoeslovaco, dentro del cumplimiento del Acta sobre horas
de trabajo, de 1918, tiene su jornada normal de ocho horas, pero muy frecuente-
mente no permanece ese tiempo en la redacci6n y su labor efectiva es menor de
la fijada en la Ley. El acuerdo colectivo de la Prensa de Praga, establece que no
deben 'rcceder de site horas diarias, que pueden ser divididas en dos sesiones.
Ei Francia, no hay regulaci6n para el trabajo de los periodistas y estin
sujito; a variaciones ilimitadas.
M-'chos peri6dicos no toman en cuenta el nAmero de horas de permanencia
en la redacei6n o de trabajo efectivo.
En Ale.mania, hay al present s61o un ejemplo de regulaciones ei relaei6n
con las horas de trabajo en la profesi6n periodistica y esa es la suministrada por









RXTIBO DE PERIODISTAS


la Uni6n de Trabajadores de la Prensa, que en un acuerdo firmado hace mfa de
veinte afio con los peri6dicos del partido Social-Democritico, fijaron las horas dia-
rias en la redacci6n en un mxximo de 8eia.
En Gran Bretafia, la duraci6n del trabajo no se regular por las leyes. Acuer-
dos colectivos del personal de los grandes peri6dicos de Londres y de las Agen-
cias de noticias, han fijado limits. Estableeen esos acuerdos la semana de eineo
dias y medio, cada uno de oeho horas o sea 44 horas incluyendo el tiempo
de las comidas, para los escritores y fot6grafos. Hablando en t6rminos genera-
les, las horas de trabajo de los reporters no deben exceder de 40 a la semana a
no ser que el trabajo se efectde dentro de la ciudad.
En Hungria, los periodistas no se benefician con regulaci6n alguna al res-
pecto, pues tienen la creencia de que las horas de trabajo del periodista no pue-
den ser objeto de estipulaciones rigidas y no reglamentan nada en este asunto.
En Italia, no se ha pensado necesario buscar reglas explicitas, en relaci6n
a las horas de trabajo. Ellos entienden que tales regulaciones no podrian ser po-
sible en una profesi6n en la que el tiempo dedicado al trabajo es invertido en
diversos lugares y varia no s61o con el lugar y con el asunto asi como con el in-
dividuo y la clase de trabajo encomendada a 61; de ahi que, acuerdos colectivos
que han hecho, declared meramente que la empresa puede establecer una tabla
de tiempo si lo estima necesario.
Ni en Jap6n, ni en Latvia, hay reglamentaci6n para las horas de trabajo
de los periodistas. Ha sido impossible obtener informaci6n concerniente al dia de
trabajo, que varia considerablemente.
En Luxemburgo, los periodistas estfn sujetos al Acta de Octubre 31 de 1919,
que regular las horas de trabajo de todos los empleados. En virtud de cuya see-
ei6n VI el dia de trabajo official, es de ocho horas. El1 exceso de ellas se paga
por una tarifa mas alta que la normal. Como una gran parte del trabajo se hace
en el domicilio del trabajador, es muy raro que el periodista cubra su horario
de oecho horas en la redacci6n. En realidad, so presencia en ella dificilmente ex-
cede de seis horas.
En Holanda, no hay reglamentaci6n, ni tampoco costumbre general de nin-
guna clase.
No hay reglamento en Polonia, si bien es cierto, que algunas clausulas de oi
Ley del Periodismo, que fu6 Ilevada a la Dieta, tiene referencias a las horas lIc
trabajo y dentro de sus t6rminos, se establecen los contratos colectivos para re-
gir las relaciones entire empresas y periodistas, en los que debe especificarse las
horas obligatorias de servicio. La duraci6n normal de la jornada es de seis horas.
El convenio coleetivo actualmente en vigor en Varsovia, no hace refereneia
al respect.
En Portugal y en Rumania, los periodistas trabajan regularmente de aeuerdo
con el cargo y las circunstaneias, sin que haya regulaci6n de horas.
En el Reino Servo-Croata-Sloveno, el Decreto de 25 de Septiembre de 1926
que determine el Estatuto de los periodistas, no dice nada sobre las horas de
trabajo.
Las horas de trabajo de los periodistas en Espafia, no se rigen por reglas
fijas y varian considerablemente. En algunos casos, los periodistas van a la
redacci6n dos o tres horas al dia y el resto laboran en sus casas, pero en otros,
sus horas de redacci6n pasan de ocho al dia. Trabajan usualmente de 6 a 9 p.m.








RETIEO DE PERIODISTAS


y de 10.30 p.m. a 2 o 3 a.m. en las redacciones de peri6dieos de la mariana y de
10 a.m. a 1 p.m. y de 2 a 7 p.m. en los peri6dieos de la noche.
En Suecia, faltos de restricciones legales que fijen horas de labor diaria, el
modelo de contrato adoptado por la Asociaci6n de Publicistas y la Asociaci6n de Pe-
riodistas, contiene una clAusula por la cual las horas se fijan de siete a oeho al dia en
tiempo normal. Muy poco trabajo se hace en el domicilio.
tEn Suiza, los periodistas no parecen haber dado importancia a la fijaci6n
de horas de trabajo. El acuerdo hecho por la Associaci6n de Peri6dieos y Publi-
cistas en 1923 con los periodistas, especifica que "no se pueden establecer es-
trietamente horas de presencia en la redacci6n a menos que se requiera por el
interns del peri6dico" y agrega "cuando un escritor es compelido a permanecer
en la redacci6n durante un ndimero de horas, tiene derecho a una indemnizaci6n
por el trabajo hecho fuera de las horas de oficina" 6sta previsi6n quiza revela
una tendencia de los periodistas Suizos a resistir la industrializaci6n del peri6-
dico y lo prove de cierta suma de libertad, para el empleo de su tiempo.
En los Estados Unidos, el dia de trabajo, que no es objeto de ninguna re-
gulaei6n, varia de 6 a 10 horas de acuerdo con la clase del peri6dico y otras va-
riadas circunstancias.
El c6digo de trabajo de la Uni6n de Repufblicas del Soviet, o sea, de Rusia
en sus secciones 94 y 95 establece un dia de ocho horas para todos los trabaja-
dores asalariados. Ademis una orden de Marzo 11 de 1925 del Comisario de Tra-
bajo, continue precisas estipulacicnes acerca de los periodistas.
En virtue de esta orden, el trabajo periodistico para diaries o semanarios, es
de ocho horas.
Las horas de trabajo son seis para periodistas que laboran en magazines o
en publicaciones oficiales o semi-oficiales que no son de venta piblica.
No parece que estas medidas san estrictamente cumplidas en lo que respect
a los diari.is y semanarios. Al menos esto es lo que un author gremial hace en-
tender cuando describe: "La organizaci6n de trabajo esta lejos de la perfecei6n
en nuestra oficina editorial. Las horas de trabajo con dificultad pueden ser re-
guladas. En las presents condiciones, dominando la existeneia de la prensa pe-
ri6dica (Diarios y Semanarios) la reglamentaci6n de trabajo en las redacciones,
es s6lo un suefio placentero. De hecho no s61o no esta sujeto a regulaci6n, sino
que frecuentemente, no es possible calcular con exactitud su exacta duraci6n".
El author dice que ocho horas de trabajo "no son exigencias en el tiempo presente.
Por otra parte el dia de seis horas, es como regla, satisfactoriamente aceptado
en magazines que no aparecen mas de una vez al mes.
Las anteriores anotaciones han hecho claro que a pesar de las dificultades
que pueden encontrarse en el intent de medir la duraci6n del trabajo periodistico
y su inclusion dentro de rigidos limits, muchos acuerdos colectivos, contienen
cliusulas detalladas sobre tal punto. Su objeto fu6 prevenir abusos que amena-
zaban por la tendencia de ciertos peri6dicos a exigir al personal estar present
durante cierto tiempo en la redacci6n, tendencia que la evoluci6n de la prensa
modern parece ir acentnando. Como la actividad del periodista es frecuente-
mente restringida al trabajo hecho en la redacci6n y las horas invertidas alli no
son generalmente las finicas que 61 dedica a su profesi6n, es bastante natural
que se tomen medidas que aseguren que las horas regulars de trabajos en la re-
dacci6n o en trabajos de reportajes, no deben exceder de eierto limited. El acuee-








RETIRO DE PERTODISTAS


do a que Ileg6 la Federaci6n Internacional de Periodistas, en Marzo de 1927 in-
eluia el principio de una regla que detallara las horas de trabajo.

TRABAJO NOCTURNO.

Muchos peri6dicos, quizAs la mayoria, aparecen en la maiana, lo que signi-
fica que su redacci6n, debe trabajar principalmente durante la noehe. En mu-
chas redacciones, la mayor cantidad de trabajo se realize con luz artificial. Los
periodistas que laboran en esos peri6dicos estan expuestos a todas las inconve-
niencias del trabajo nocturno: peligros para la salud, desarreglos de la vida fa-
miliar, etc., etc. Cuando son empleados por peri6dicos de varias ediciones, algu-
nas en la mafana y otras en la tarde, se intent siempre dejar el trabajo de dii
y el de noehe sobre aquellos que son aptos de excederse en el esfuerzo, a menos
que la labor sea demasiado larga para permitir organizarla en una especie de
rotaci6n, como hacen las mayors agencies de noticias donde el trabajo es con-
tinuo dia y noehe, con relevos cadae ocho horas.

No ha de sorprender por tanto que se haya intentado obtener la rJu-eulaci6n
del tiempo y los m6todos del trabajo nocturno, al igual del trabajo diurno. Hay
de todas mancras varies paises en los que no existen regulaciones sobre este ex-
tremo y en los cuales todo se deja a la costumbre o a los arreglos individuals.

A continuaci6n damos en rfpidas manifestaciones la situaci6n en diversas na-
ciones.
En Australia, en el acuerdo colectivo, existe una clAusula que se refiere al
trabajo nocturno, segfin lh cual, la semana de trabajo no debe exceder de eua-
renta horas, pudienmo alargarse hasta cinco noches para los periodistas que tra-
bajan ordinariamente de noche. Estos tienen que tener libres desde las 5 a.m.
a las 5 p.m. El miximo. de las 40'horas, no se aplica a las ediciones dominicales,
de los peri6dicos de la tarde, en este case es de 46 horas. Dicho acuerdo deter-
mina que el trab-jo nocturno sera aquel en el cual se trabaje mis intens:mente
desde las 8 p.m. a las 6 a.m.
En dias en quo el periodista toma su medio dia libre, segun el acuerdo an-
tes citado, pueden exigirsele cuatro horas de trabajo, las cuales podrA realizar por
]a mafiana o por la tarde a menos que el medio dia inmediato preceda o siga al
dia complete de descanso que tambi6n se le concede; en este caso iinico, las cua-
tro horas podra trabajarlas de noche entire las 7 p.m. y las 12 de la noche.

Los periodistas Austriacos, han obtenido ciertas regulaciones referentes al
trabajo nocturno, segfn el acuerdo colectivo, actualmente en vigor. Ellos prcvie-
nen que no podrAn utilizarse los mismos periodistas en trabajos de dia y de no-
che. Indican que quienes son empleados regularmente en los trabajos noctur-
nos, y cuyos trabajos son prolongados hasta las 12.30 a.m. no podrAn ser utili-
zados en la tarde siguiente -antes de las horas ordinarias de trabajo- excep-
tuAndose los lunes y los dias que sigan a los que ha torado de descanso.

Solamente los miembros de la redacci6n de noche que no comienzan el tra-
bajo antes de las 10.30 estfn exeluidos de ese precepto. Ellos no pueden ser em-
pleados en ningdn trabajo antes de las 12.30 p.m. exceptutndose ademnas los lunes
y dias que siguen a los del deseanso.








RETIRO DE PEEXODISTAS


Si acontecimientos importantes han obligado al periodista a trabajar mas de
las horas convenidas en various dias de una semana, debe darse compensaci6n en
forma de descanso proporcionalmente al tiempo trabajado en exceso.
En B6lgica, Brasil, Bulgaria, y Canada el trabajo nocturno no esta regla-
mentado.
En Checoeslovaquia, no hay preceptos aplicables al trabajo nocturno de los
periodistas, el cual es realizado mas o menos de acuerdo con las necesidades de
los peri6dicos y se ha pasado en sileneio en los contratos colectivos en lo que a
la duraci6n se refiere. Por otra parte los convenios generalmente establecen, co-
mo se ha hecho en la Prensa de Praga, un dia de descanso adicional, a la semana,
para los periodistas que trabajan de noche.
Tampoco hay reglamentaci6n en Francia, ya que el trabajo nocturno en los pe-
ri6dicos es la practice corriente. Los periodistas que trabajan de noche lo hacen
desde las 6 p.m. a las 2 a.m. con una interrupci6n de una hora y media o dos para
comer.
En adici6n siempre hay alguien present en el peri6dico hasta las 4 a.m.
En Alemania, el trabajo nocturno no obedece a regulaci6n alguna en los acuer-
dos colectivos, que tampoco se refieren ni a la duraci6n ni al monto de los sa-
larios, en lo que se refiere en los convenios de carAeter national. En los conve-
nios regionales, el monto de los sueldbs se menciona al hacer referencia al trabajo
de noche y ello es con el prop6sito de fijar su remuneraci6n que e. mas alta que
la del trabajo diurno, generalmente en un cincuenta por eiento.
En Gran Bretalia, el trabajo nocturno sin sujeci6n a restricci6n alguna, es
cosa corriente. La costumbre ha establecido que sean cuarenta las horas de tra-
bajo a la semana. Los convenios colectivos que en 1921 hicieron la Asociaci6a
de Propietarios de Peri6dicos y la Uni6n Nacional de Periodistas, y en relaci6n
con los grande peri6dicos de Londres, fijan en cinco y media noches o site hores
cada una los de labor dentro de las que se incluyen el tiempo necesario para las
comidas.
Hungria y la India tampoco tienen legislaci6n y las condiciones en estos
pauses son tan variadas que result prolijo su enumeraci6n.
En Italia, la tarifa del trabajo nocturno es mis alta que la del diurno per.
no hay regla alguna en cuanto a duraci6n.
En Jap6n, y en Latvia, hay ausencia total de leyes al respect.
El trabajo nocturno en Luxemburgo, aunque no esta prohibido, es descono-
cido para el periodismo, ya que casi todos los peri6dicos apareeen entire las 11
a.m. y las 12.30 p.m. Los dos peri6dieos que aparecen en la tarde, los dias dc
sesiones de la CAmara de Diputados, salen de las prensas a las 6.30 p.m. Existe
s61o un peri6dieo matinal, pero su impresi6n termin a alas 9 p.m. y asi s61o hay
que distribuirlo por la mafiana.
En Holanda, no hay reglas para el trabajo nocturno.
Aunque en Polonia, no hay legislaci6n reglamentaria, se prepare una, en qu-
se establece que el periodista que trabaje despu6s de media noche debe quedar
libre Easta la tarde siguiente. La Ass. de Periodistas de Varsovia, en sue con-
tratos colectivos de trabajo, s6o1 habla del trabajo nocturno fijando una remu-
neraci6n mayor que la del diurno. De acuerdo con los tOrminos de ese conve-
nio, s61o el trabajo realizado despues de las 11 p.m. es reputado trabajo noeturns..









RETIBO DE PEBIODISTAS


Si bien en Portugal, es frecuente el trabajo de noche no se han establecido
reglas sobre el mismo.
Tampoco hay reglamentaei6n para el trabajo de noche en Rumania, y el con-
trato colectivo, de la prensa minoritaria de Transilvania, guard silencio sobre ese
extreme.
En el reino Servio-croata-Esloveno, existed el decreto de Septiembre de 1926
que no dice nada en relaci6n con el trabajo noeturno.
Los periodistas Espafioles, no establecen diferencia entire trabajo de dia y
de noche, ambos se pagan igualmente, y por otra part el trabajo del personal
de imprenta es ligeramente mejor pagado por las noches, significando el aumento
unas cinco pesetas a la semana como promedio.
El modelo de contrato adoptado por la Federaci6n de la Prensa de Suecia y
la Sociedad de Publicistas no tiene cliusula alguna que diferencie el trabajo de
noche que es ejecutado en la siguiente forma:
En los peri6dicos de la mafiana, el trabajo de un periodista generalmente se
divide en dos parties, una que se realize durante el dia, (11 a.m. a 3 p.m.) y
otra durante la noche (de 7 p.m. a 10 p.m., por ejemplo).
En muchos peri6dicos, es freeuente que el personal labor s61o cinco notches
a la semana. Hay siempre uno o dos periodistas que hacen exclusivamente traba-
jo de noche, (de 9 p.m. a 3 p.m. por ejemplo). De acuerdo con las estipulaciones
del convenio regular de trabajo, el salario de periodistas de peri6dicos de la ma-
fiana es un poco mayor que el de los otros peri6dicos.
El trabajo nocturno en el periodismo Suizo, carece de reglamentaci6n.
En los EBtados Unidos, la mayor part del trabajo se hace de noche, libre de
toda reglamentaei6n.
,En Rusia, Uni6n de Repdblicas Socialistas del Soviet, no se ha reglamentado
el trabajo nocturno del periodista, pero en la mayoria de los casos quienes lo rea-
lizan gozan de retribuci6n un 50% mas, que en las tarifas del dia.
Del andlisis de lo anterior se deduce que, aunque en muchos passes el traba-
jo norturno no se distingue del diurno y los periodistas estan a su respect, a
merced de ciertas reglas arbitrarias, moderadas aqui y al1, en otros los organiza-
ciones de prensa han logrado asegurar principios que dejan sentado que el trabajo
nocturno debe ser diferentemente tratado que el realizado de dia. Tres metodos
se emplean para este prop6sito: el establecimiento de periods mas cortos que la
jornada diurna; salario mas alto y por filtimo la concesi6n de deseansos especia-
les a los que realizan su labor en horas de la noche.
Esos tres m6todos tienden a asegurar para el obrero intellectual noeturno, una
compensaci6n por lo que obviamente ha de declararse desventajoso y a fomentar
en las empress la reducci6n del trabajo nocturno a un minimo.
Algunos convenios en adici6n, se eneaminan a asegurar adecuado dcscanso
diario, impidiendo por ejemplo que un periodista que ha trabajado hasta muy
avanzada la noche, pueda ser obligado a reanudar su labor a hora temiprana de
la mafiana. El convenio colectivo publicado por la Federaci6n Internacional de
Periodistas, recomend6 reglamentaci6n especial para el trabajo de noche, tanto
cn lo que respect a la duraci6n como al salario.
DESCANSO SEMANAL.
El 'descanso semanal que ha enraizado firmemente y que ha sido sancionado








RETIRO DE PERIODISTAS


por la Ley en la mayoria de las profesiones, es todavia una realidad future para
el periodista en various paises. Hubo un tiempo cuando el modern coneepto del
peri6dico parecia hacer del periodismo una profesi6n aparte, a la que no podia
aplicarse la legislaci6n que acerca del descanso se habia promulgado para las de-
mis. El periodista ha tenido que luchar largo y fuerte para obtener que se ad-
mitiera la necesidad del descanso semanal. En muchos paises no se ha logrado cl
6xito, y aunque el uso aqui y alli a este respect haya logrado avances, esas con-
quistas no estfn saneionadas ni garantizadas por los convenios colectivos o por
ley alguna. En otros paises es muy reciente el logro de la aplieaci6n al perio-
dismo de la protecci6n que varias legislaciones habian acordado de tiempo atria
en otros sectors. Debe afiadirse ademis, que aun en paises en que existe tal
protecei6n legal, no esta ciertamente comprobado qde sea totalmente cumplida. El
control es dificil. No es sin grandes dificultades que un ptri6dico cuya redacci6n
no es numerosa, pueda organizer un sistema de sustituciones que permitan, a
part del personal, tomar su dia de descanso. La especializaci6n que es la regla
en la modern prensa, aumenta estas dificultades ids a-dn, y dificilmente, a no
ser en paises en que la costumbre o la ley prohibe la publicaci6n de peri6dicos
un dia a la semana, se puede estar seguro que el descanso semanal no es obser-
vado por todo el personal de redacei6n.
La situaci6n en los diferentes paises en relaci6n al de.canso semanal es como
sigue:
Los periodistas Australianos, han tenido 6xito incorporando clausulas en suo
convenios colectivos, fijando el descanso semanal. Esos convenios como regla ge-
neral, establecen que cada periodista debe gozar dia y medio libre a ]a semana.
Ese medio dia, no debe comenzar despu6s de la una de la tarde.
Para periodistas de labor noeturna el descanso dominical es de dos notches.
El dia en que el periodista toma su medio dia, no puede ser obligado a tra-
bajar mas de cuatro horas.
En lugar de medio dia semanal, el periodista puede obtener un dia entero por
quincena, y finalmente si por cualquier circunstancia el dia y medio semanal no
puede darse a un periodista, su salario debe ser aumentado en csa semana a ra-
z6n de un 50% mas que el ordinario.
En Austria, el descanso semanal forma parte de especiales previsiones en cl
convenio colectivo de la Prensa Vienesa. El Articulo XVI establece qui el tra-
bajo hOcho en domingo o en dias en que la redacci6n permanezca cerrada, debe
ser pagado especialmente, hay excepciones en el trabajo de critical teatral, depor-
tivos, artisticos, que tienen lugar los domingos. La ley general acerca del descanso
semanal que establece cinco y medio dias, require que todas las plants en el
pals cesen el trabajo a las 2 p.m. el sabado. Como este sistema no es aplicable
F los peri6dicos que tienen ediciones en la mariana del domingo se hizo una es-
tipulaci6n especial en el contrato colectivo con el consentimiento del Gobierno, a
virtud del cual, todo periodista debe disfrutar un medio dia de descanso alemAs
del domingo. Nadie puede renunciar a ese medio dia que comienza a las 2 p.m.
Un sistema de rotaci6n se ha establecido en cada departamento por acuerdo mituo
del personal, con el prop6sito de escoger el tiempo para ese medio dia se'.lnanl.
Los periodistas belgas, coi:o regla, no gozan de descanso semanal, ciertos pe-
ri6dicos tratan de darlo, concediendo a su personal un dia en la semana euan'lo
tienen que trabajar en domingo.








RETIRO DE PERIODISTAS


En el Brasil, las leyes que regulan el descanso semanal son potestativas de los
Estados y a veces, de las municipalidades. Tales leyes varian considerableinente de
lugar en lugar. En la capital federal y en ;igunos Estadlos, estA terninanteienrte
prohibido trabajar el domingo.
Aunque en Bulgaria, no hay leyes de descanso semanal, con raras exeepeiones,
la profesi6n periodistica lo observa'con regularidad.
En Checoeslovaquia, el Acta de 1918 que establece oeho horns de trabajo diario
y cuarenta y ocho semanales, -garantiza un dia de descanso semanal a los periodis-
tas. Los peri6dicos no se publican los lunes por la mafiana y esto, asegura al pe-
riodista por lo 'menos, treintiseis horas de deseanso. El medio dia del sabado no ha
sido adoptado por los periodistas checoeslovacos.
En Francia, en 9 y 11 de Julio'1925 respectivamente, la Canmara y el Senado,
votaron un acta que extendi6 los beneficios de la legislaci6n sobre descanso sema-
nal a "el personal empleado en trabajo de redacci6n en pcri6dicos o en agencies de
noticias". Esa ley que satisfizo la demand repetidamente formulada por la Ass.
de Periodistas, es la primer ley que afecta las condiciones de trabajo de los perio-
distas en Francia. La Ley de 13 de Julio 1906 acerca del descanso semanal, que
con el voto de las dos CAmaras lo extendi6 a'los periodistas, prohibe el empleo por
mas de seis dias a la semana de "el mismo empleado u obrero" y prescribe ademts,
que "el descanso semanal debe tener una duraci6n minima de 24 horas consecuti-
vas", y que "el deseanso semanal debe darse en domingo". Simulthneos desean-
sos, es la regla, y el sistema rotatorio se permit solamente con una excepei6n por Ia
Prefecto local. Consultas entire Ass. de Empresas y Obreros se precisan para el
estableeimiento de regimenes de excepci6n que tienen que ser autorizados por el
Prefecto.
En Alemania, antes de la confecei6n del convenio national, ciertos pactos
regionales contenian el principio de descanso semanal. Un ejemplo es el eonveni3
de Junio 1920 para la Prusia Oriental, que sin establecer la obligaci6n de conceder
descanso, admitia implicitamente su existencia, fijando salaries mns altos pars el
trabajo heeho on domingos y dias festivos. Otro ejemplo es el convenio para la
prensa bavara, de Junio 1921, que declar6 que todo periodista obligado a trabajar
en domingo debe obtener, como 'compensaci6n una tarde de descanso en la semana.
Desde el establecimiento de los convenios nacionales colectivos, el tema del
deseanso semanal se ha regido per reglas claras y precisas, comprendiendo todo el
periodismo alemin. El Articulo VIII del convenio establece que "todo periodista
debe obtener un descanso ininterrumpido de 24 horas en la semana. Cuando en eir-
eunstancias excepcionales este descanso no pueda ser concedido una sesi6n distinta
de descanso debe ser otorgada".
En Gran Bretafla, los convenios colectivos establecidos p:r la Uni6n Nacional
de Periodistas, fijan dia y medio 'ae descanso a la semana a los trabajadores dim-
nos y una y media noches a los trabajadores nocturnos. El descanso de media nm-
ehe, es concedido en forma de una noche complete cada quincena, o dos notches com-
pletas cada cuatro semanas, a discreci6n de la empresa. El principio del medio di:
de descanso, no modifica la practice de concederr un dia complete en compensaici6l
por el exceso de horas trabajadas en sfbado en publicaciones que aparecen los d,-
mingos.
Los periodistas htngaros, no se menionan en la legislaci6n del descanso sema-
nal, pero el decreto de 18 Noviembre 1921 que estableci6 el descanso doi.inical part








RETIRO DE PERIODISTAS


el comercio y la industrial y que en consecuencia prohibe la impresi6n de peri6dieos
el domingo, indireetamente procura el descanso doninical a los periodistas.
El descanso semanal de los periodistas de Italia, se estableci6 por el Real De-
creto de 23 Junio 1923, que dice: "Todo peri6dico diario debe omitir una publica-
ci6n de cada edici6n senanalmente, le manera que ninguna edici6n aparezca mAs de
seis veces a la semana".
Desde la 1 p.m. del sabado hasta el niedio dia del lunes, ningun peri6dico puede
ser publicado ni en edici6n ordinaria ni extraordinaria. Otro Real Decreto de 7
Octubre 1923 modific6 ese precepto estableciendo que: "en ninguna imprenta se
trabajard entire las 6 a.m. ilel domingo y las 6 a.m. del lunes."
En Latvia, no hay regla alguna de descanso semanal para los periodistas.
En Luxemburgo, en virtud de la secci6n IX del acta de 31 Octubre de 1919 se
debe dar a los empleados, un descanso de 38 horas consecutivas. Este deseanso de-
be coincidir con el domingo, tanto como sea possible. De todos los peri6dicos de Lu-
xemburgo, s61o uno tiene ediei6n dominical, pero es impreso el sabado por la noche
y en consecuencia su aparici6n no contraviene la ley. Si por cualquier raz6n los
redactores de peri6dicos importantes de carfcter politico, concurren a la redacc6n
en la tarde de domingos, en compensaci6n se les reduce la extension de su trabajo
del lunes.
En Holanda, no hay previsiones legales para el descanso dominical, pero se
disfruta prfcticamente, todos los domingos.
La Ley al present (1928) en discusi6n en la Dieta de Polonia, establece que
cada periodista tiene derecho al descanso del domingo.
Por el moment el asunto no esta sujeto a reglamentaci6n, y los convenios co-
lectivos firmados por la Ass. de Periodistas de Varsovia no hacen alusi6n alguna.
En Portugal, no hay ley aplicable al descanso dominical de periodistas. 'La
mayoria de ellos reclaman que el domingo debe ser reconocido de descanso para
toda la profesi6n. Todos los peri6dicos de Oporto y muchos de Lisboa, especial-
mente los de la tarde, han adoptado el sistema.
En Rumania, obligados por el Acta de 18 Junio 1925, gozan descanso los do-
mingos y dias de fiesta. Esa legislaci6n establece que todo empleado industrial o
Pomercial debe disfrutar de 24 horas de deseanso en domingos y dias festivos. La
Ley tiene varias excepciones pero en la secci6n X expresamente se declara que
los redactores de peri6dicos estfn protegidos por esa ley. Los periodistas que se
ven obligados a trabajar en dias feriados, en compensaci6n tienen derecho a des-
eansar un dia, de acuerdo con un sistema rotativo que se establece de comfn aeuer-
do entire las empresas y sus empleados.
En Espafla, una orden de 1919 prohibe a los peri6dicos aparecer en las tardes
de los domingos y el lunes por la mariana, asegurando esta media el descanso se-
manal de los periodistas. La garantia del descanso dominical es sin duda el fnieo
cambio ya ocurrido desde 1914 en las condiciones del trabajo de los periodistas.
En varias condiciones, distintas empresas han tratado de obtener la'abroga-
ci6n de la ley de descanso. Su esfuerzo ha levantado tal oposici6n que el gobierno
a petici6n de las delegaciones de periodistas, ha manifestado la intenci6n de no
modificar la ley. Fu6 precisamente para resistir la amenaza de la supresi6n que en
1926 se cre6 el Grupo de Periodistas Profesional Madrilefios.
En Suecia, a falta de legislaci6n aplicable al descanso dominical de periodistas,
se disfruta por la costumbre y por lo estableeido en el modelo de contrato redaeta-









EETIRO DE PEBIODISTAS

do par las Asociaciones de Peri6dicos y Periodista.. Sega~in si convenio, un des-
canso de 36 horas consecutivas debe disfrutarse eada semana par los periodistas.
El convenio sobre condiciones de empleo redactado en 1923 par la Ass. de ia
Prensa de Suiza, establece que todo trabajo en domingo debe ser compensado con
descanso en la semana. Cuando un periodista realize trabajo extraordinario, tiene
derecho a una renuneraci6n o un medio dia libre.
En los Estados Unidos, el dcseanso semanal a los periodistas se lej:, :I li 'liscre
ci6n de los editors, rero es una practice generalmente establecida.
El C6digo de Trabajo de la Uni6n ile las Repfiblicas Socialistas del Soviet, de-
clara en su Secci6n 109 que todo trabajador tiene derecho a disfrutar 42 horas con-
secutivas de descanso semanal y al objeto de facilitar la aplicaci6n de esta media,
los peri6dicos rusos no se publican los lunes.
Se ve par lo anterior, que en diferentes paises hay una mareala tendencia a
asegurar un dia semanal de descanso y n16s afn, a que ese dia, sea el domingo.
Tal practice es un tanto inestable y algunas veces las exigencias lde las publicaeio-
nes van contra elas. Asi pues, periodistas que tiencn convenios colectivos no ereen
ocioso incorporar a dichos convenios la obligaei6n del descanso semanal, e intentau,
para obtenerlo, que sea dado precisanente en domingo o por lo menos no se desco-
nozea. el de.canso fijado es por lo menos de 24 horas y si es possible de dia y
medio. Un convenio-el de los periodistas austriacos-tiene previsiones contra el
riesgo de trabajo excesivo que el editor puede quizas intentar imponer a su personal
y despu6s del dia fijado de descanso. Finalmente en dos casos los periodistas inte-
resados han dado importancia a la estipulaci6n de que la institution del descanso
dominical no inte-fiere con la obligaci6n de conceder descansos especi:les en com-
pensaci6n por trabajo extraordinario y fatigoso.
En algunos paises el descanso dominical se apli-a a los periodistas que llega
basta prohibit, coma en Italia, la publicaci6n de peri6dicos en domingos y lunes per
la mafiana, aun para ediciones especiales, y es obvio decir que s61o una media de
esta elase garantiza el descanso dominical de Ics periodistas.

LICENCIAS ANUALES.
De todas las profesiones intelectuales pocas son tan agobiantes como el perio-
dismo. La informaci6n que se ha obtenido sobre el objeto, escasa coma es, indica
suficientemente que la confecei6n de buenas estadisticas de morbosidad y mortali-
dad en el periodismo y su comparaci6n con otras semejantes de distintas profesio-
nes, pudiera descubrir desconsoladoras realidades.
El periodista debe poseer una constituci6n de hierro. Su trabajo que se realize
en gran parte durante la noche, las condiciones en las cuales se h;,e y sobre todo
la vertiginosidad impuesta por la velocidad de toda labor del peri6dico, son causes
de gran fatiga.
Sabemos hasta qu6 extreme el periodista esth amenazado de vejez premature.
A los 40 afios, el periodista que no se ha cuidado debidamente y que no posee una
constituci6n orgaiica particularmente fuerte, puede encontrarse en dificil situaci6n
para luchar en el mercado del trabajo.
La labor nocturna, la intensidad del trabajo y varias otras causes, pueden fA-
cilmenta minar sus energies antes de llegar a esa edad.
Hay s61o un remedio a este estado de cosas. El m6todo de labor o de trabajo
no puede cambiar, est& unido por recios lazos en la verdadera naturaleza del peri6-









RETIRO DE PERIODISTAS


dico. El finico remedio es permitir al periodista recuperar de tiempo en tiempo la
energia quo ha perdido en las actividades agotadoras del periodismo.
DespuBs de la limitaci6n de las horas de trabajo, la regularizaci6n del nocturno
y la estricta observancia del descanso semanal, el logro de adecuadas vacaciones,
es asunto de vital importancia para el periodista. Nadie necesita mas que l1, de
vacaciones y descanso mental de tiempo en tiempo. Es s61o en estas eondiciones
que el periodista puede satisfacer las exigencias de su drdua labor y evitar el des-
gaste que lo amenaza constantemente de envejecerlo prematuramente.
La juiciosa determinaci6n de las horas de trabajo y el descanso, vitalmente im-
portante para 61 en el present, serA mAs y mis necesario en el future ya que el
earicter industrial de los peri6dicos, cada dia m&s acentuado, compelen a la labor
mental, a seguir los movimientos de la mtquina y a adoptar el process de intensive
producci6n.
Una ojeada rApida se hara en seguida sobre la manera como en various paises
han resuelto la cuesti6n de las liceneias anuales en el periodismo.
El acuerdo colectivo de los periodistas australianos, tiene una detallada regla-
mentaci6n de la licencia annual, estableciendo que todo periodista regularmente em-
pleado, debe gozar de tres semanas de vacaciones con paga complete.
Cuando la vacaci6n comienza en lunes y el periodista ha trabajado el domingo
anterior, al reanudar su trabajo lo hace en martes.
Si un periodista renuncia antes de completar un afio de servicio, pierde el dere-
cho a vacaci6n. Si es la empresa quien rompe el contrato y lo hace seis meses des-
puds de servicios, cl periodista tiene derecho a una liceneia en proporci6n al tiempo
trabajado.
Las licencias por enfermedad tienen tratamiento especial en los convenios co-
lectivos, estableeicndo que todo periodista tiene derecho a cierta cantidad de licen-
eia por enfermedad bajo las siguientes condiciones:
(1) Si tiene menos de seis meses de servicio, su derecho es de una semana con
paga enter, una semana de media paga y una tercer semana con cuarto
de paga.
(2) Despu6s de seis meses de servicio, tiene derecho a cuatro scnanas con
paga cuatro con media y cuatro con un cuarto de paga.
Las ausencias debidas a enfermedad se suman y no deben ser consideradas se-
paradamente.
Los periodistas austriacos, son los mas privilegiados en vacaciones que estin
sujetas a doble regulaciones, Legal y Contractual.
El Acta de 11 Febrero 1920 da al periodista austriaco eircunstaneias que en mu-
chos paises serfn envidiadas. La seeci6n III estableee de hecho, que las vacaciones
del periodista deben ser de un mes, por lo menos, al afio y por lo mencs de mes y
medio annual despu6s de diez afios de servicios en el peri6dico.
La organizaci6n dc la Prensa vienesa mejor6 estas condiciones, afin mias, por
medio de econvenios colectivos, desde 1923, introducienedo un cambio quo es de gran
importancia prictica. Bajo sus t6rminos, los diez aios de servicios que dan dere-
cho a mes y medio de vacaciones, no deben ser tomados de continues servicios en el
mismo peri6dico, sino diez afios servidos 0n activo aunque sea en varies sucesivos
empleos.
M6s afin, todo periodista que labor de noehe, tiene dereeho a una somana adi-
cional por afio.